Capítulo 24 ~De regreso a casa~
Xavier miraba de reojo a Naike de vez en cuando mientras se dirigían de regreso a su casa, desde que se fue a cambiar de ropa no habían vuelto a mediar más de dos palabras y eso lo tenía nervioso, no dejaba de pensar que había hecho algo incorrecto, pero no sabía qué de todo lo que había hecho...
Era la primera vez que se sentía tan inseguro.
—Naike. —Llamó su atención, pero no obtuvo respuesta. Torció los labios en una mueca antes de apartarse de la carretera para detener el auto. No podía seguir así.
—¿Qué...?
—¿Naike hice algo que te molestará? —Preguntó buscando sus ojos que se negaban a mirarlo.
—N-no, por qué piensas eso.
—Será porque casi no me hablas ni me miras. —Respondió sarcástico mientras alzaba una ceja.
—Yo... Lo siento, es solo que... tengo miedo. —Admitió suavemente jugando con sus manos.
Xavier tomó su rostro con una mano para hacer que le mirara. —¿Tienes miedo que Jason aún esté en tu casa?
Naike asintió débilmente desviando la mirada. —Aún no sé qué debería hacer, ya cambie la cerradura una vez, pero no sirvió de mucho.
—Tranquila todo estará bien. —Xavier colocó un mechón de su pelo tras su oreja para ver mejor su rostro. —Si necesitas cualquier cosa no dudes en llamarme, incluso si no tienes donde quedarte ¿Está bien?
—No quiero ser una carga para ti, entiendo que te sientas en deuda, pero no debes hacerlo.
—No es una carga y no es solo porque me sienta en deuda, no dejaría a alguien solo en una situación así si puedo ayudarlo. —Aclaro, para que no lo sintiera una obligación, aunque lo que en realidad quería era que se apoyara en él y le dejara cuidarla, pero no quería que se espantara si le decía algo así. —Además si Jason te ha estado vigilando y tiene contactos en la policía lo más seguro es que haya investigado a tus amigos.
—También lo pensé, por eso no quise involucrarlos, pero no quiero que tengas problemas por mi culpa.
—Te dije que tengo amigos en la policía, además un buen sistema de seguridad, mi casa es casi una fortaleza así que no te debes preocupar. No podría causarme problemas aunque lo intente. —Dijo con una sonrisa confiada esperando que lo tomara en consideración.
Naike asintió derrotada. —Está bien, si necesito de tu ayuda prometo llamarte.
—Así está mejor. —Dijo sonriendo sinceramente antes de ponerse en marcha nuevamente.
Cuando al fin llegaron a su destino se sorprendió de que fueran recibido por dos mujeres muy, pero muy preocupadas que saltaron sobre Naike nada más le vieron ignorándolo por completo. Lo que más llamó su atención era lo distintas que eran entre sí.
—Maldición Naike, no desaparezcas así sin avisarnos. —Regaño la pelirroja de aspecto salvaje mientras la seguía abrazando fuertemente, parecía que en cualquier momento la iba a romper. —Creímos que algo te había pasado cuando vimos tu casa destruida y no te podíamos contactar.
<<¿Casa destruida?>> Se preguntó mientras seguía observando el intercambio de las tres mujeres que no reparaban en su presencia aún.
—Lo siento, es una larga historia. —Intento explicar Naike viéndose confundida.
—¿Y Por qué no atendías el teléfono? —Interrogó esta vez la rubia de aspecto serio, pero se notaba bastante enojada, seguramente por la preocupación.
Ambas chicas se veían que apreciaban mucho a la pequeña escritora y solo eso basto a Xavier para que le empezaran a caer bien.
—No lo sentí. —Dijo buscando su celular en sus bolsillos. —Mierda.
—¿Qué sucede? —Preguntaron ambas preocupadas, mientras Xavier se acercaba para saber que le había pasado.
—Lo siento. —Se disculpó aprovechando la cercanía de Xavier para ocultarse detrás de él como si fuera un escudo humano, haciendo que las chicas lo miraban con curiosidad. —Mi celular esta descargado.
—¡Naike! —Le gritaron ambas chicas intentando llegar a ella a través de Xavier. Ahora entendía por qué se había ocultado detrás de él.
—¡Lo siento! Ayer sucedieron muchas cosas, no pensé en mi celular.
—Así veo. —Suspiro la rubia dándole una mirada a Xavier que le hizo sentir que estaba siendo evaluado. —Vamos adentro y cuéntanos todo con detalle.
—Así es jovencita, de esta no te escapas. —Aseguró la pelirroja mientras tomaba su mano para llevarla dentro. —Y de paso nos dices por qué traes a un caliente chico contigo.
Xavier ocultó una risa al ver como Naike le miraba suplicante pidiendo que le ayudará, pero dudaba que pudiera hacer algo al respecto contra esas dos, por lo que solo encogió los hombros mirándola inocentemente mientras les seguía divertido, aunque eso cambió cuando vio las condiciones en las que se encontraba el interior de la casa, parecía que un huracán había pasado dentro dejando todo hecho un desastre
Maldijo en voz baja antes de dirigirse a Naike. —Llamaré a mi amigo de la policía para apresure la orden de alejamiento y de paso traiga una patrulla.
—Espera. —La pelirroja se volteo hacia a ellos mirándolos indignada. —¿Me vas a decir que este aparecido sabe más que nosotras?
—¿Y quién se supone que es? —La rubia preguntó acercándose a ellos. —No nos habías dicho que te veías con alguien.
A Xavier la situación le parecía interesante, pero primero debía atender lo referente al acosador. —Bueno iré a hacer una llamada mientras se ponen al día. —Informó antes de alejarse para hablar por teléfono, en el proceso vio que tenía mensajes varios mensajes de sus amigos y hermano.
Primero busco el número de la policía para informar la situación, por suerte su amigo estaba libre y podía venir directamente, al parecer con la evidencia que contaban ya podría agilizar la orden de alejamiento más rápido, algo que agradeció. Luego mandó un mensaje a sus amigos para que no se preocuparan por cómo le había ido en la fiesta.
Cuando se acercó nuevamente todas parecían aún más alteradas, al parecer ya le había contado sobre su acosador.
—Mierda Naike ¿Cuándo pensabas decirnos?
—Lo siento, nunca pensé que llegaría a esto después de tanto tiempo. Además tenía miedo de que pudiera hacerles algo a ustedes, ya había intentado denunciarlo a la policía, pero tenía contactos dentro y no funcionó. —Explicó atolondradamente mientras mordía su labio inferior y jugaba con sus manos, se veía muy nerviosa. Xavier llevó las manos a sus bolsillos resistiendo el impulso de abrazarla, no quería causarle más problemas.
—¡No seas tonta! Crees que nos importa lo que haga ese tipo. —La pelirroja exclamó molesta. —Soy abogada, ya lo tendría secándose en la cárcel.
—Es verdad Naike, además aún está vinculado a la editorial. —Acotó la rubia. —Fue muy irresponsable no decir nada hasta ahora.
—Lo sé y lo siento mucho, pero no quería causarle problemas a nadie ni siquiera estaba segura de nada hasta hace un par de días.
—No lo hizo con mala intención. —Defendió Xavier al verla atrapada. —Yo la tuve que obligar prácticamente a que aceptara mi ayuda. Soy Xavier Evans, por cierto. Mucho gusto.
—Con que Xavier. —Repitió la pelirroja mirándolo de arriba a abajo, pero su mirada era menos recelosa que la de la rubia y con cierto interés. —Soy Ashlyn Niels, Ash para los amigos. La chica amargada de aquí es Selene Fox.
—¿Y cómo es que te involucraste en esto? —Pregunto la rubia que había sido presentada como Selene mientras le miraba desconfiada, definitivamente no era de su agrado. —Naike nos dijo que eras el dueño del anillo que encontró, pero aún no me cuadra el por qué estás aquí.
—Pasó que estaba teniendo una cita con Naike y cuando le traía a casa notamos que las luces estaban encendidas, por precaución le lleve a mi casa y ahora la traje nuevamente para ayudarle en lo que pudiera. —Mientras explicaba los hechos que lo habían traído ahí, era impresionante como sus ojos y bocas de ambas chicas se abrían cada vez más, empezaba a entender la expresión ojos como platos, mientras Naike lo fulminaba con la mirada.
—¡Wait! Tiempo fuera. —Paró Ashlyn mirando a Naike con cara de "Qué más nos estas ocultando." —¿Cómo que cita?
—¡¿Cómo que fuiste a su casa?! —Sumó Selene.
—Esperen no fue tan así, solo me llevo a comer y bailar como agradecimiento eso es todo. —Intentó defenderse Naike mientras le miraba como si planificara dolorosas de matarlo.
—Pero como te quedas en la casa de un total desconocido así sin más. —Recrimino Selene como si fuera una madre reprendiendo a su hija pequeña por una travesura.
—Yo insistí, estaba muy alterada y no quería causarle problemas a ustedes. —Intervino Xavier sabiendo que sí decía la verdad, solo se iban a alterar aún más y Naike ya tenía suficiente con el desastre que era su casa y un acosador a cuestas. (Además tampoco quería morir.)
Para su suerte la patrulla de policía llegó a tomar declaración y no tuvieron que dar más explicaciones, la verdad a las amigas de Naike les iría bien como investigadoras del FBI eran implacables.
Xavier suspiró mientras veía a Naike declarar, quizá era hora que se marchara después de todo era un extraño y ya había declarado, pero quería pensar que Naike aún le necesitaba en especial cuando sus miradas se cruzaban.
—Así que Xavier ¿verdad? —Ashlyn preguntó a su lado siguiendo su mirada. —Tengo algunas preguntas para ti.
Por el tono en que lo dijo pensó que quizá no necesitaría una excusa para quedarse, estaba seguro que la pelirroja no le dejaría ir hasta que le contara absolutamente todo lo que deseaba saber...
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