—Te traeré algo para que puedas dormir más cómoda, puedes esperarme en la sala mientras si gustas. —Xavier no espero respuesta antes de escapar a su habitación y una vez ahí maldijo.

<<¿Qué demonios era lo que había estado a punto de hacer?>> Esperaba que Naike no lo hubiera notado, pero era poco probable. Pasó una mano sobre su cara arrastrando su pelo hacia atrás en el proceso.

Verla en medio de su sala, tan frágil y desprotegida luchando por mantenerse en pie por sí misma, había gatillado en él el fuerte deseo de protegerla. Nunca antes le había golpeado tan fuerte ese sentimiento, bien sabía que si fuera por él la abrazaría y no la soltaría más, pero dudaba que Naike apreciara mucho eso. Aun así no era justificación para aprovecharse.

Suspiró mientras intentaba recomponerse antes de buscar una remera limpia entre sus cajones que pudiera usar Naike para dormir, una vez encontró una que fuera lo suficientemente larga para que la pudiera usar de vestido, inhalo y exhalo profundamente antes de salir a su encuentro. <<Si supiera como me tiene esa pequeña escritora seguro se reiría de él>>

Cuando llegó a la sala le extrañó no verla ahí, por lo que se dirigió a la cocina donde la encontró algo desorientada.

—¿Qué estás haciendo? —Preguntó mientras le observaba apoyado en el marco de la puerta. Verla ir de un lado para otro era divertido, pero no podían estar toda la noche así o eso pensaba.

Naike se volteó hacia él nerviosa. —Yo pensé que podría agradecerte las molestias limpiando lo que ensucié, pero no sé dónde guardarla. —Confesó avergonzada.

Xavier soltó una breve risa por la situación. —No dejas de pensar cosas innecesarias. —Dijo mientras le quitaba la taza de las manos y la guardaba en su lugar.

—No es innecesario, ya has hecho mucho por mí, al menos debería ayudar en algo, aunque fuera pequeño... —Alegó haciendo un mohín que le quedaba demasiado adorable.

Xavier pellizcó levemente su mejilla para borrarlo. —Ya te dije que no te preocuparas por eso.

—En verdad eres diferente a como imaginaba. —Naike murmuró mientras sostenía su cara que se encontraba un poco roja cuando la soltó.

—¿A qué te refieres? —Xavier le miró con curiosidad.

—Bueno, ya sabes, cuándo nos vimos la primera vez, no fuiste precisamente amable que digamos.

—Oh ya veo, entonces... ¿Será que ahora te gusto? —Pregunto inclinándose hacía ella hasta quedar cerca de su rostro, el cual se volvió furiosamente rojo, antes de lo apartara de un golpe. Le gustaba mucho su cara roja le hacían ver demasiado tierna e inocente, aunque también le gustaba cuando se enojaba, tomarle el pelo era demasiado divertido, era muy difícil decidirse.

—¡Claro que no! qué piensas, aún haré que te disculpes por como actuaste esa vez, sólo que no pensé que pudieras ser amable, es todo. —Farfulló nerviosa, por lo que le fue un poco difícil entenderle todo.

—Qué mal. —Se lamentó teatralmente, pero en parte estaba algo desilusionado. —Aunque sí, debo reconocer que no estaba en mi mejor momento aquella vez.

—¿Eso fue por tu ex? —Aventuró a preguntar antes de arrepentirse. —Perdón no quise ser entrometida.

—No te preocupes, tienes razón si fue por ella. —Confesó sin poder mirarla, pero no se lo quería ocultar, no sería justo después de que confiara en él. —Era un desastre la verdad, caí tan bajo que Lucien venía a comprobar si estaba vivo o no. —Dijo divertido al recordar cómo estaba encima de él.

—Lucien es el del restaurant ¿No? —Pregunto viéndose sorprendida de que en realidad le contara sobre ello.

—Sí, es el odioso del restaurant. —Asintió mientras la guiaba a la sala para hablar más cómodos. —Es algo entrometido, pero gracias a él puedo cocinar algo más que huevos.

Naike rio. —Se nota que son muy amigos. —Comentó con una sonrisa mientras se sentaba a su lado. —Incluso se podía decir que sabían lo que pensaba el otro sin hablar, siento que me perdí de varias cosas entre las miradas que se intercambiaban ustedes dos.

—Para nada, él solo busca la forma de molestarme siempre que puede. —Aclaro demasiado a gusto con su cercanía. —Pero imagino que tú también tienes amigas así.

—Se podría decir que sí. —Contestó algo indecisa. —Nos llevamos bien y sé que siempre estarán si necesito algo, igual que yo para ellas, pero a pesar de eso, a veces siento que hay cosas de las que no sé nada.

—Creo que te entiendo, me suele pasar con mi hermano, hay veces que realmente no sé qué pasa por su cabeza.

—¿Te refieres a Blake?

—Sí. —Alzó las cejas asombrado de que supiera de quien hablara. —¿Hablaste con él?

—Un poco, no era muy comunicativo que digamos, era difícil saber lo que pensaba, a pesar que actuando es muy expresivo.

—Mmh se ve que te gusto mucho. —Mencionó algo molesto al recordar cómo no le quitaba la vista de encima aun cuando le había hablado.

—Solo me pareció que actuaba muy bien. —Naike apretó los labios molesta. —Era la primera vez que quedaba atrapada por una actuación, me sorprendió.

Xavier no pudo evitar sonreír con orgullo por su hermano, no se arrepentía para nada perder la oportunidad de ser actor por él, si pudiera lo volvería a hacer. —Si es un buen actor aunque de todos modos sigue siendo raro que Blake hable alguien, mucho menos que se presente el mismo.

—Me dio esa impresión, pero creo que lo hizo porque estaba hablando contigo, se veía muy preocupado por el anillo, ya sabes... —Señaló aludiendo a la razón por la que se habían encontrado. —Ahora siento que fue muy tonto de mi parte insistir en devolvértelo después de saber la historia detrás.

—La verdad yo agradezco que lo hicieras.

—Creo que solo lo dices para que me sienta mejor, estoy casi segura que esa cosa te debe traer mucho dolor. —Contradijo bajando la mirada.

Xavier se estiró hacía atrás en el sillón antes de responder. —Antes era así. Era como un recordatorio de que nunca sería lo suficiente bueno, en algún punto creo que espere convertirme en alguien digno para ella así volvería a mí, no esperaba que funcionara al final. —Paro para mirarla y cuando sus miradas se encontraron sonrió. —Ese día en el parque había intentado tirarlo, pero no podía algo irónico ¿No?

—Más que irónico desafortunado. —Naike gimió lastimeramente tapando su cara con las manos. —Y yo intentando devolvértelo, con razón tenías tan mal humor.

Xavier rio. —Cuando me fui ese día, nunca espere que las cosas terminarán así, pero la verdad me alegro.

—¿Por qué te alegra? ¿Por qué hice el ridículo? —Acusó mirándole avergonzada.

Xavier revolvió el cabello de Naike descuidadamente ganándose una queja. —Me refiero a que en parte fue gracias a eso que nos pudimos conocer. Si eso no hubiera pasado seguramente ahora estaría fugándome con Amaru y no habría tenido la oportunidad de estar contigo ahora para ayudarte. Creo que ese anillo nos salvó de más de una manera ¿No crees?

—¿De verdad te hubieras fugado con esa mujer? —La incredulidad era tan evidente en su cara y en su voz que daba gracia.

—Bueno había una posibilidad bastante alta de que lo hiciera si no hubieras estado ahí. —Confesó desviando la mirada algo incómodo. —Cuando te dije que necesitaba algo de valor no lo decía bromeando.

—Ósea que me utilizaste como un seguro para no cometer una estupidez. —Naike se levantó molesta de su asiento mirándolo desafiante mientras ponía las manos sobre su cadera.

—Bueno si lo pones así suena feo, pero creo que fue algo así. —Admitió a su pesar.

—Ya veo. —Dijo mirándolo pensativa antes de darle la espalda. —Si es así, tal vez deba ir con Carl y ayudarlo un poco también en ese caso.

—No puedes. —La forma en que lo dijo fue más tajante de lo que hubiera querido, pero no le importo.

—¿Por qué no? —Alcanzó a preguntar sorprendida por su arrebato antes de que Xavier tirara de ella hasta que cayó sentada sobre él mientras aprovechaba para envolver sus brazos alrededor de la cintura de Naike.

Pensar en Naike con alguien más no le gustaba, la quería solo para él. <<Creo que estoy empezando a entender los sentimientos de ese tal Brian>>

—Porque ya te tome como mi salvavidas personal. —Declaró susurrándole al oído mientras disfrutaba ver como se comenzaba a sonrojar.

—¿Pero qué? ¡Suéltame! —Exigió intentando levantarse.

—No, hasta que digas que solo serás mi salvavidas personal. —Pidió mientras aprovechaba de apoyar su frente en el hombro de Naike.

—Que egoísta. —Murmuró en voz baja dejando de pelear. —¿Esta es una de tus estrategias para distraerme acaso?

—No sé de qué hablas, pero me declaro inocente.

—Aja. —Asintió divertida. —Está bien, si es lo que quieres cuidaré que no se te acerque esa víbora ponzoñosa y tú evitarás que me siga el loco enfermo que tenía por editor.

—Me parece buen trato. —Consintió antes de apretar más su agarre y pegar su boca al oído de Naike. —¿Y cómo haremos eso?

Naike le pegó un codazo para que le dejara ir que le hizo soltar un quejido de dolor. —Primero haciendo que me dejes ir. —Aclaró una vez libre. —De todas formas, gracias por ayudarme.

Xavier suspiró derrotado. —No tienes que agradecer no podría dejar a una chica tan bonita pasar por todo esto por su cuenta, no sería de caballero, aunque por como golpeas tal vez deba temer por el acosador.

—¡Si sigues molestando te daré otro golpe! —Amenazó cruzándose de brazos con la cara roja.

Xavier no podía determinar si era por enfado o vergüenza, aun así se veía adorable, como un pequeño hámster con rabia, no pudo evitar sonreír, sus expresiones tan inocentes sólo le incitaban a provocarla más.

—Bueno creo debes estar cansada, ¿Te parece si vamos a la cama?

—No creas que soy tan fácil. —Le devolvió intentando molestarlo al mal entender a propósito sus palabras, pero no era algo que lograría de esa manera, menos si estaba sonrojada cuando lo decía.

—Quieres decir que tendré que conquistarte primero. —Pregunto acercándose a ella en forma seductora, mientras pensaba que en realidad no era una mala idea.

—P-por supuesto que sí. —Respondió parando su avance con sus manos. —No aceptaré a la primera ya sabes lo que pasó por hacerlo. —Contestó siguiendo la broma, pero sabía que parte de sus palabras era verdad. Aunque no quisiera admitirlo Jason la había herido y dañando su confianza. Ahora entendía muchas cosas de su personalidad sobre todo su incapacidad para recibir halagos.

—Creo que tendré que saldar cuentas con ese tal Jason, por hacerme el camino tan difícil. —Mencionó dentro de la broma, a pesar, que era algo que con gusto haría si tuviera la oportunidad. —Por cierto, te traje algo para que puedas dormir más cómoda, es lo mejor que encontré. —Dijo a modo de disculpa mientras le tendía la prenda que ella aceptó.

—No te disculpes creo que servirá por ahora. —Mencionó mientras la examinaba.

—Antes que lo olvide al fondo del pasillo a la izquierda está el baño, hay toallas limpias también por si te quieres duchar.

Naike mordió su labio inferior, pero no dijo nada aunque era obvio lo que estaba pensando.

Xavier suspiró. —Espero que no estés pensando que sería mucha molestia que tomaras un baño aquí. —Rodó los ojos cuando lo miró sorprendida. —No leo tu mente solo está escrito en toda tu cara y no, no es una molestia que tomes un baño siéntete libre de usarlo, por favor.

—Mu-Muchas gracias. —Agradeció avergonzada de verse descubierta.

—Está bien. —Acarició su cabeza sin poder evitarlo, parecía como si su cuerpo buscará su tacto. —Mi habitación está al lado de la tuya cualquier cosa ¿De acuerdo?

Naike solo asintió sin mirarlo. —Muchas gracias de verdad.

—No te preocupes, cualquier cosa por mi escritora favorita. —Le guiñó un ojo antes de retirarse a su habitación.