Capítulo 21 ~Confianza~
Cuando Naike despertó notó dos cosas; aún era de noche y no estaba en su casa, fue entonces cuando recordó lo que había pasado y su cuerpo inevitablemente comenzó a temblar nuevamente y se odio por eso. Odiaba que Jason la afectara de esa forma, porque no había dudas de que era él, sobre todo después de aquella llamada por la tarde.
Respiró hondo varias veces intentando calmarse antes de levantarse y salir de la habitación, seguramente su pelo era un desastre al igual que su maquillaje, pero no le importó, estaba demasiado aturdida con lo que le estaba pasando como para detenerse a pensar en su apariencia.
Cuando divisó la sala, se sorprendió que la luz estuviera encendida y entonces fue que lo vio. Xavier estaba de perfil sentado en un mullido sillón mientras tenía la mirada perdida en la televisión, como si no la estuviera viendo realmente. Noto que se había cambiado y llevaba algo más cómodo, pero de igual forma le hacía ver bien.
Aclaró su garganta, en parte para olvidar el rumbo que estaban tomando sus pensamientos y por otra para llamar su atención. Cuando Xavier volteo a verla y clavó en ella su seria mirada se sintió cohibida, seguramente estaría molesto de tener que cargar con ella, ya que, vergonzosamente se había desmayado encima de él.
-Yo... -Naike no sabía qué decir. <<De todos modos ¿Qué se dice cuando colapsas frente a un virtual extraño y te tiene que llevar a su casa?>>
Xavier suspiró al verla incómoda -¿Te encuentras mejor? -Preguntó suavemente mientras se acercaba a ella.
-Si... yo... lamento las molestias, si me das un poco de tiempo puedo buscar un lugar donde quedarme. -Balbuceó avergonzada.
-Eres increíble ¿En serio estás preocupándote de eso en esta situación? -Xavier se llevó una mano a su cara cubriendo sus ojos mientras hacía la cabeza hacia atrás.
-Bu-bueno ya me he impuesto demasiado desmayándome en tu auto e irrumpiendo en tu casa...
-Te prepararé un té, creo que aún no puedes pensar con claridad. -Interrumpió.
-No es necesario, de verdad no te quiero molestar más.
-No es una molestia, no dejaría a una chica sola en una situación así y menos esperes que te deje ir por tu cuenta sin tener idea de lo que está pasando.
-No es nada... ya lo solucionaré por mi cuenta.
-Colapsaste, Naike. -Puntualizó tomándola de sus brazos para que le mirara. Sus ojos se veían demasiado intensos, tanto que la abrumaban. -Entiende, no es algo que puedas manejar por tu cuenta.
-¡¿Y qué quieres que haga?! Tengo un loco detrás de mí, que entra a mi casa cuando quiere y no puedo ni llamar a la policía, porque resulta que para ellos es una "pelea doméstica" ¿Que se supone que haga? -Explotó sin poder contenerse más, solo quería abrazarse a sí misma y desaparecer. <<¿Por qué tenía que pasar por esto?>> Realmente no sabía qué hacer.
Xavier le abrazó sorprendiéndola, pero lo que más le sorprendió fue lo segura y cálida que se sentía entre sus brazos, un sentimiento similar al que tuvo cuando habían bailado. No le gustaba para nada esa sensación, porque podía acostumbrarse muy fácilmente a ella.
-Explícame qué está pasando, yo te puedo ayudar. Confía en mí.
<<¿Por qué era tan fácil dejarse llevar por el calor de sus brazos?>> Querer confiar en él se sentía tan correcto que le daba miedo. Apenas lo conocía y a pesar de eso no podía encontrar una sola razón para rechazarlo, más que el poco sentido común que le quedaba.
Xavier se separó de ella mirándola en silencio por lo que le pareció una eternidad, como si la estudiara, hasta que dio la media vuelta y se alejó, sintió tanto frio cuando lo hizo que inevitablemente lo alcanzó, tomándolo del borde de su remera para detenerlo, antes de que pudiera pensar en lo que hacía. Se sentía tan infantil como una niña pequeña que se aferra a un adulto cuando se siente pérdida. Él volteó mirándola sorprendido, pero no le reprochó ni le exigió nada solo tomo su mano y la llevó hasta la cocina en silencio.
-Prepararé el té. -Fue lo único que dijo antes de dejarla en un asiento y disponerse a hacer dicha tarea.
Mientras veía a Xavier poner el agua a hervir, muchas preguntas le asaltaban respecto a él, sobre todo el por qué era tan amable con ella ahora, pero no sentía que tuviera derecho a preguntar después de negarse a hablar de ella.
Estudió fijamente sus manos sobre barra en la que estaba apoyada debatiéndose que hacer. No tenía muchas opciones. En su cabeza parecía mentira, pero era un hecho que Jason la acosaba, la pregunta era por qué, después de todo tiempo que pasó, tenía tanto interés en ella. Se sentía confundida, miró una vez más la fuerte espalda de Xavier y se preguntó si estaría bien desahogarse con él, no quería causarle problemas, pero aun así, tuvo la amabilidad de acogerla en su casa, mínimo merecía que le diera una explicación de lo que ocurría.
Inhalo y exhalo un par de veces para encontrar el valor de hablar. -En el restaurant...
Xavier se giró al ver que había hablado, Naike respiro hondo una vez más antes continuar.
-En el restaurante la primera llamada fue de Jason Stirling, mi actual editor. -Explicó tratando de ordenar sus ideas. -En mi época de universidad también fue mi novio por un corto tiempo. Las cosas entre nosotros no terminaron muy bien... La verdad nunca estuvieron bien yo solo era una pantalla para que sus padres le heredaran la editorial familiar, cuando lo descubrí termine con él. De eso pasaron cuatro años más o menos, cuando lo volví a ver de alguna forma se había vuelto mi editor, pero no pensé mucho respecto a eso así que no dije nada.
-Él era el que estaba en tu casa. -Era una afirmación más que una pregunta, pero de todos modos asintió mientras recibía de Xavier una taza de té de manzanilla.
-Desde que se convirtió en mi editor, me sentía incómoda con su presencia, me visitaba a diario y yo no podía escribir nada así que le dije que no fuera hasta que tuviera algo con lo que trabajar. -Relató antes tomar un sorbo de té, estaba dulce como le gustaba. -A pesar que cumplió, constantemente sentía que me vigilaba, aunque no tenía pruebas de ello hasta que comenzó a dejarme notas. Al principio eran debajo de la puerta, pero hace unos días la encontré en mi mesa de trabajo, fue entonces que llame a la policía al darme cuenta que había entrado a mi casa, pero me lleve una sorpresa cuando el que me atendió fue uno de los amigos de Jason de la universidad, al parecer él le había contado que habíamos vuelto, entonces él me cortó diciendo que esa línea era para emergencias no para "peleas domésticas".
-Y cómo es que tu amigo, el director de tu editorial, no ha hecho nada, a pesar de comportarse tan sobreprotector contigo. -Xavier preguntó con un deje de molestia en su voz, no se había sentado y se veía tenso mientras escuchaba lo que decía.
Naike bajo la mirada concentrándose en su bebida. -Después de que fuimos a hablar con el Director Collins, peleamos y no volvimos a hablar hasta esta tarde donde irónicamente no le pude decir nada.
-Lo siento fue mi culpa ¿Verdad?
-No, no... -Le miró sorprendida de que se sintiera culpable. -Es verdad que no le dije nada entonces porque estabas ahí, pero desde que discutimos Brian ignoraba mis mensajes, así que pensé que no importaba si le hacía esperar un poco más. No es tu culpa, tampoco te quería involucrar en esto, no esperaba que las cosas terminaran de este modo.
-¿Y no tienes alguna idea de que es lo que busca? Ya que has dicho que te usaba como una pantalla, no veo por qué ahora quiera tenerte de vuelta y hacer todo lo que hace.
Naike negó. -No tengo la menor idea, lo que recuerdo de esa época es que era demasiado tonta e ingenua. Creí que era afortunada porque un chico popular me pidiera salir, ni siquiera sabía mucho de su familia o de él, después me enteré que era un total mujeriego, era por eso que su familia le había obligado a comprometerse con una "niña de bien" y Jason no encontró mejor idea que elegirme a mí para ser su pantalla mientras el tonteaba con todas a mis espaldas, después de todo, era fácil de manipular.
-¿Entonces estaban comprometidos?
-No alcanzamos. -Naike rio quedamente al recordarlo, se había relajado mucho, pero no sabía si era por el té o por estar desahogándose con Xavier. -Justo antes era su cumpleaños, y como la idiota ilusionada que era, pensé en ir a su casa a darle una sorpresa, ya que había dicho que lo pasaría con su familia, pero cuando llegue ¡sorpresa!
-Te estaba engañando. -Dedujo hábilmente. -¿Entonces qué pasó?
-En ese momento no tenía puñetera idea de qué hacer, pero después de pensarlo fui al compromiso. -Xavier le miró sorprendido por su declaración y ella sonrió como una niña pequeña que acababa de hacer una travesura. -Y entonces lo delaté frente a su familia, cuando me pidieron explicaciones por arruinar su perfecta ceremonia de compromiso. Lo divertido de todo eso es que la persona con la que me engañaba era la pareja de su hermano. Bastante retorcido ¿No?
-Tuvo lo que merecía, pero puede que él no lo piense así.
-¿Por qué lo dices? -Pregunto sin entender a lo que se refería.
-Él fue el único culpable de terminar así, pero puede que quiera vengarse, después de todo no creo que haya salido impune después de eso. Dijiste que su familia tenía una editorial, sin embargo está trabajando para la que escribes tú. -Señaló atando lo cabos que ella no había visto.
-Es verdad, no lo había pensado... Nunca pensé mucho en lo que ocurriría con él después de eso. Solo pensaba en no volverlo a ver. <<¿Quizá era muy insensible?>>
-Es normal en esa situación, tú fuiste la engañada, pero creo que... -Naike lo miró al ver que no continuaba y vio que Xavier esbozaba una sonrisa burlona. -Ya no puedes decir mucho de mis gustos.
-Ese fue un golpe bajo, si pudiera volver al pasado me patearía por haber aceptado salir con ese idiota solo porque era algo guapo, fui demasiado crédula. -Si hubiera sido más cuidadosa no la hubiera engañado tan fácilmente.
-Creo que al final todo pasa por algo. -Naike lo miro sorprendida cuando sus miradas se encontraron más cerca de lo que recordaba mandando al carajo el espacio personal de ambos. -Si eso no hubiera pasado, no serías la persona que eres ahora y no habrías escrito lo que escribiste entonces yo... no te hubiera conocido.
La voz de Xavier era hipnótica de alguna manera debía ser ilegal, más si lo que decía lo hacía mirándola de esa forma, sentía que el corazón se le iba a salir por la garganta y no pudo evitar recordar cuando quedaron de la misma forma en baile. Eso era peligroso, porque sabía que si Xavier se acercaba un poco más no lo iba a detener y eso no sería nada bueno.
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