MI DULCE ANDROIDE

hola a todos ^w^aquí un pequeño one-shot que espero sea de su agrado y sin mas que decir ¡COMENCEMOS! /:D/

Aquel lugar, en el cual apenas se puede apreciar la luz, en un tanque con un líquido azul fosforescente, yace el cuerpo de una pequeña niña, tan inocente, tan frágil, rodeada de miles de burbujas que salen de la base y algunas se adhieren a su delicado cuerpo.

Aquella pequeña que alguna vez fue, pero nunca volverá... a ser como los demás.

Solo sintiendo y pensando en sus adentros, sin ser consciente de lo que hay detrás de aquel cristal que hasta aquel momento no reflejo el brillo de sus ojos.

narra Serena:

Otra vez, es la burbuja 106 encajándose en mi muñeca, quisiera sacarla, me da cosquillas, pero no puedo moverme, no puedo abrir los ojos, solo siento lo que pasa a mí alrededor, escuchar el sonido del agua que me rodea es un agradable pasatiempo, tan relajante y tan... solitario.

No sabría decir cuánto tiempo llevo así, ni tampoco se el por qué, cada burbuja que ha chocado conmigo me da a entender que cada vez es más tiempo en el que estoy sola, no se... porque me pasa esto, tengo la necesidad, tengo la curiosidad, quiero saber que pasa, estoy que me aferro a mi cordura por medio de aquellas burbujas, siento que me entienden, siento que saben cómo me siento.

Sentir... eso quiero, mas burbujas aparecen cada que tengo esta sensación, rebotan y se disuelven en mi cuerpo, quiero sentir... quiero sentir cariño... quiero sentir compañía... quiero sentir que es tener ese tan añorado término «amigo», quiero tantas cosas, las burbujas estallan en mi cuerpo, dándome pequeños cosquilleos que cada vez incrementan más, son todo lo que tengo hasta ahora, su silenciosa compañía es mi único consuelo, aunque sean insignificantes, son más sinceras de lo que yo he sido conmigo misma, y me han regañado cada que me atormento con mis pensamientos y deseos.

Creo que aquel término es cada vez más lejano a ser realidad, soledad y susurros, nada más.

Escucho un -hola. -proveniente de afuera, su tono de voz, es calmada y apagada -¿cómo estas hoy? -no se quien sea, no sé qué quiere, pero queriendo o no, no puedo responderte ni tampoco puedo verme -, algún día... abrirás lo ojos ¿verdad? -si supiera usted... cuanto tiempo he añorado hacerlo, cuanto tiempo he estado con aquella duda, pero mi nueva interrogante es ¿de dónde me conoce? -Sigues en estado frágil, quiero estar aquí cuando abras tus ojos, - su tono de voz... es débil, cual flor que se va a marchitar, yo no sé quién serás -quiero escuchar tus primeras palabras- ¿hablar? Que el vibrato de mi voz se escuché más haya de mis adentros... ¿soy capaz de hacer eso? -Pronto volver, no me rendiré contigo... no hasta ver que ellos se equivocaban. - sin ninguna palabra más se retiró... sentí el resonar de una puerta y miles de burbujas comenzaron a parecer ¿Quién era? ¿Qué quería? ¿De dónde me o lo conocía? he estado sola, no he tenido ningún contacto con nadie aparte de las burbujas... yo... ya no me siento, tan sola.

Me siento alterada, ya volví a sentir a la burbuja 106 en mi muñeca otra vez, ya tardo, no aparece, ¿estará bien? -Perdona la tardanza -¡SI LLEGO! Las usuales burbujas saltaron a mi lado, esta sensación de alegría removiendo mi pecho se ha vuelto muy usual y no me pienso quejar, adoro esta sensación, adoro sentir compañía, adoro no sentirme sola, las burbujas son cada vez más, en verdad soy feliz de que alguien me quiera y me venga a ver -tranquila, sé que estas feliz pero quiero ver tu progreso -¡ES VERDAD! Hoy es el día, hoy por fin abriré mis ojos, ¡hoy por fin veré mi exterior! Burbujas y más burbujas, solo siento eso, mi pecho esta que se sale, me muevo ligeramente lo cual para mi es mucho, mis parpados se mueven y mi boca tambalea, cada parte de mi ser quiere gritar, quiere moverse, siento la adrenalina, cada vez que lo pienso las burbujas aumentan, no puedo más... ¡NO PUEDO MÁS! ¡POR FAVOR! ¡PERMITANME VER LO QUE HAY MAS HAYA DE ESTAS BURBUJAS!

Espero paciente, es muy tardón, ¿no sabe que me preocupo por él? Cada que tarda las burbujas ni lentas ni perezosas me rodean, escucho la puerta ¡HAY ESTA! ¡AL FIN!

-perdón por la demora. -su tono de voz como siempre es agitado, se nota que le cuesta llegar a este lugar y sobre todo a su edad, las burbujas antes abundantes empiezan a disminuir.

Frente a mí, esta aquella persona que me ha hecho compañía por los últimos años, sus cabellos tiene visibles canas, la barba ya la tiene totalmente blanca, unas arrugas por causa de la edad se notan claramente en su rostro, la primera persona que vi, la primera persona con la que hice contacto al abrir los ojos, la única que puedo llamar «amigo» uno que se ha vuelto «mi familia»

Ya me acostumbre a que llegue tarde pero... no puedo evitarlo, la simple idea de pensar que algo malo le pudo haber pasado me desespera, burbujas, burbujitas, choquen y relajen mi cuerpo, alivien el estrés que ese torpe señor provoca en mí, a veces me pregunto si tiene un reloj.

No ha aparecido en días... estoy envuelta en burbujas. Ellas chocan y revotan pero por cada una llegan veinte más... me preocupo... la sensación de soledad es cada vez más insoportable, me carcome por dentro, pase tanto tiempo sola, y cuando al fin tengo compañía siento que cada segundo es eterno y me niego a regresar a mi pasado en la oscuridad, no quiero estar sola...

narra:

Una mirada apagada, envuelta en un sinfín de burbujas, sentada en la base del tanque y con los brazos abrazando sus piernas, no muestra emoción alguna ¿Quién será? Sus cabellos peli miel flotan en aquel líquido, su pálida y blanca piel ¿Cuánto tiempo llevara aquí? Una curiosidad me invade y por cada paso que doy siento una tensión, dudo y pienso por tercera vez si es buena idea acercarme más a ella, es una sensación tan curiosa sentir algo parecido al miedo y lejano a la vez.

-hola -pronuncio lo más agradable posible y al no recibir respuesta vuelvo a pronunciar- ¿Quién eres?

Entre las burbujas logro divisar unos ojos cual cielo opaco, no tienen brillo, se ven tan dolidos y preocupados ¿estará sufriendo ahí adentro?

-por favor responde, quiero ayudarte -mis intenciones no eran malas pero si eran totalmente ciertas- no puedo hacer mucho por mi edad... ¡pero puedo pedirle a mi padre que te saque de aquí!

Otra vez sin respuesta, pero noto como algunas burbujas se empiezan a desvanecer y me permiten ver la figura completa de aquella niña... se ve tan frágil, cual jarrón de cristal que al más mínimo toque es capaz de romperse, siento su dolor, siento como si sus ojos me pidieran ayuda a gritos ¿Cuánto habrá sufrido encerrada de tal manera? Sin pensarlo un segundo más recorro la habitación y busco el objeto más «peligroso»

narra Serena:

Quiero verlo una vez más... quiero que el abra esa puerta y me pida perdón por llegar tarde... solo quiero verlo, la opresión en mi pecho no me deja tranquila, la burbujas se han acumulado a mi alrededor, la garganta me arde y mis ojos se dilatan... aquella sensación se ha tornado insoportable, solo yo y las burbujas una vez más, ellas me entienden... ellas saben lo mucho que sufro... se acumulan entre sí para generarse dolor a ellas misma, si yo sufro ellas también, pequeña burbuja 106 perdóname, por mí es que estas haciendo esto, atormentándote a ti misma, aprieta y estruja mi muñeca cuanto quieras, me lo merezco... pero quiero verlo una vez más, saber que está bien, y que no estoy sola.

narra:

Agarro un fierro de textura larga y ancha, con los bordes como cilindros a su alrededor, al tratar de cargarlo, se me resbala ligeramente... esta pesado... un intento más, ya soporto su peso en mis manos, me acerco a paso rápido donde se encuentra aquella niña, suspiro para relajarme, miro el cristal fijamente y sus ojos se conectan con los míos... es hora.

-¡HAAAAA! -con todas mis fuerzas impulso en fierro hacia adelante, siendo ayudado por su peso y la gravedad, el cristal se empieza a resquebrajar- ¡UNA VEZ MÁS! - impulso mi cuerpo hacia atrás y con mis brazos regreso el fierro a su antigua posición y con más fuerza que la anterior le doy un golpe directo.

Doy unos pasos hacia atrás, veo como en el cristal se forman grietas y poco a poco el líquido adentro empieza a salir, suelto el fierro y escucho su sonido rebotar contra el piso, me preparo para lo que viene, ella caerá y el cristal con ella, pero no dejare que su cuerpo choque con el piso.

narra Serena:

Aquel cálido contacto, el frió choque del aire con mi cuerpo, yo sobre su cuerpo y él con cortes provenientes del cristal... ¿Por qué me ayudo?

-¿estás bien? -escucho como habla con dificultad y veo como muerde su labio inferior, me muevo un poco, y termino por tambalearme y caer sobre él una vez más.

Siento su palpitar y su pecho mojado por el líquido en el cual yo estaba hace casi nada, me quedo así un rato mis ojos se posan en mi muñeca... las burbujas antes abundantes han estallado pero esta sigue aquí, la graciosa y rebelde burbuja 106.

Con dificultad me siento sobre mis rodillas quedando frente a él que ahora está tendido sobre el piso, miro sus heridas y la que más sobresale es una en su brazo, no era un corte profundo pero si de ella brotaban pequeñas gotas de sangre, miro mi muñera una vez más, sostengo aquella burbuja en mi mano y la acerco a su brazo... y esta explota.

narra:

Aquel pequeño contacto no ardió, solo sentí pequeñas cosquillas y al mirar mi brazo el corte antes notorio se empezó a cicatrizar... ¿Qué era esa cosa? Vuelvo a ver el rostro de aquella niña frente a mí, sigue sin expresión alguna.

Dos cuerpos al mirarse frente a frente, a veces son dos astros cayendo en el vacío del tiempo.

En un pequeño cuarto, se puede ver a una pequeña peli miel sentada en una cama con un libro en manos, y un azabache a su costado.

-vamos... solo trata, no es tan difícil -hablo el niño en un tono amable- esta es la «a» esta la «b» y esta la «c» -señalaba con su dedo cada respectiva letra del libro alfabético, pero la peli miel no pronunciaba palabra alguna.

narra Serena:

Eso ya lose, eso también, quiero que deje de repetir lo obvio como si fuera una bebé, quisiera poder hablarle y decirle que pare y que ¡SI! Se leer y se lo que dice.

-ya veo...

narra Ash:

Veo como ella frunce el ceño cada que repito lo mismo, pero si tanto le molesta ¿Por qué no me lo dice? Sera que ella es incapaz de hablar... ya entiendo, debe ser eso, siento la opresión en mi pecho, la miro con lastima, ella voltea a verme y conectamos miradas, no quería... no quería verla así, ella no es diferente a mí y no pienso tratarla como si lo fuera, me paro y me dirijo a un estante del cual saco un libro de cuentos.

-¿quieres que lo leamos juntos? -Veo como sus ojos se iluminan y muestra una adorable sonrisa que me contagia y también le muestro una y sin ningún apuro abro aquel libro- había una vez...

Dos cuerpos que se miran frente a frente son a veces dos olas chocando

Una joven peli miel camina por los patios de una hermosa escuela, acaba de sonar el timbre de recreo y se adelantó a la cafetería.

narra Serena:

Veo la multitud frente a mí, por un momento me arrepiento y pienso en retirarme pero recuerdo que no desayune por despertar tarde y sentí un pequeño calambre en el estómago, me adentre más entre los alumnos esperando como mínimo poder comprar alguna galleta.

Suspiro aliviada, casi muero entre tanta gente, me acomodo un poco el cabello y abro el empaque de mini galletas, aprecio la pequeña galleta con chispas de chocolate y la muerdo, puede que la comida chatarra no sea buena, pero a medidas controladas no es tan mala, aparte es bueno darse unos gustitos de vez en cuando.

Veo la mano de alguien meterse en la bolsa de galletas.

Volteo y me encuentro con él, aquel azabache se atrevió a robar parte de mi comida...

Voy llamando al velorio... por qué no sale vivo de aquí.

narra Ash:

Siento su mirada enojada, odia que alguien se meta con su comida y claro que a mí... me gusta molestarla, metí la galleta en mi boca y la masque lentamente para hacerla enojar más, al verla inflar sus mejillas y apretar la bolsa de galletas supe que era hora de escapar.

Luego de un par de vueltas al patio y una serie de ligeros golpes, estamos sentados en las gradas y saco un libro de mi bolsillo .

-mira ¿Qué te parece? -el título del libro era «la cita perfecta» y ella me miro confundida.

Con el tiempo aprendí a entenderla sin necesidad de palabras, sus expresiones, sus ojos, sus acciones, no necesitaba escucharla para saber cómo ella se siente, a veces hablamos por notitas o mensajes, es divertido imaginar el sonido de su voz, suele poner caritas al final para dar a entender si es ironía o algo serio, pero prefiero verla a los ojos, es divertido y agradable estar con ella, claro que... no es la única en mi cabeza.

Ella miraba el libro muy atenta y cada página que a ella le gustaba le hacía un pequeño doble en la esquina sin que ella lo note para no olvidarlo, sonó la campana que indicaba que ya regresamos a clases, estamos en el mismo grado pero en diferentes secciones, me despedí de ella y me dirigí a mi salón.

narra Serena:

Se ha portado extraño últimamente... ese libro era muy bonito, me encantan ese tipo de historias, son tan bonitas y románticas, desde la primera historia que leí que era de «cenicienta», me causa nostalgia aquella historia, recuerdo que le pedía a Ash que me la lea una y otra vez, ya me la sabia de memoria y si pudiera, la leería sin siquiera ver las paginas, después de esa una con la que me identifique fue en «la sirenita» tampoco podía hablar ni expresar lo que sentía por el príncipe... príncipes, una opresión llego a mi pecho, siempre termina con el príncipe azul y el «vivieron felices por siempre» pero hace no mucho me pregunte... ¿tiene que terminar con el príncipe para que sea un final feliz?¿cuánto tiempo duro esa felicidad?¿siguieron igual de felices o tuvieron problemas? Cada pregunta se me quedaba en mi cabeza y a pesar de estar en clases no podía dejar de pensar en eso... el príncipe azul llegara pero ¿la princesa será feliz con él? O preferirá ser libre y mantener amistad... esa palabra «amigos» mi deseo más grande hecho realidad, amigos que me quieran, amigos que me apoyen. Amigos y amigas mi pecho se sale y no puedo evitar embozar un sonrisa... soy feliz.

Dos cuerpos frente a frente son a veces dos frías rocas

En su cuarto la peli miel se encuentra recostada en su cama y con el celular en mano, aburrida esperando a que Ash se conecte y saber que tal salió «eso» tan importante que fue a hacer.

Miraba la pantalla de mi celular, revisando por décima vez aquel mensaje... desde hace un tiempo sus mensajes son cortantes y no tienen esa «alegría» de antes, mi pecho se oprime y mil teorías e hipótesis rodean mi cabeza ¿le aburro? ¿No quiere hablar ya conmigo? ¿Estará ocupado? ¿Estará con alguien más? Cada idea me destrozaba por dentro, solo cuando son temas que a él le importan la conversación se vuelve parecida a las anteriores, solo ahí, ya no están las pláticas «espontaneas» le saco la misma platica por séptima vez, hablamos de la misma serie por décima cuarta vez, no quiero seguir recordando... solo me hago daño, este sentimiento... no es agradable, es un agujero que me consume con lentitud y tortura, su indiferencia... su frialdad... sus mensajes cortantes... todo eso provoca en mi un trago amargo difícil de pasar, es como si cada mensaje suyo es solo contestado por obligación... donde quedo el... «Está loca» el «te odio» de cariño, esos mensajes y conversaciones son tan lejanos... literalmente mis ojos se dilatan como queriendo llorar cada que pienso en la posibilidad de que nuestra comunicación tan llena de confianza... desaparezca.

Se conectó... espero un momento, últimamente soy yo la que siempre saluda, soy yo la que tiene que dar el tema de conversación... ahora que lo pienso... sacudo mi cabeza en forma de negación, prefiero evitar esos pensamientos tan negativos.

Se desconectó... no sé si noto que estaba conectada... pero estuvo media hora en línea y después desapareció, sentí un pequeño dolor, no pude ignorar tal hecho, y me quede viendo su foto de perfil, podía ver el último mensaje de «buenas noches» que el dejo en visto.

Otras 2 horas, me distraje con un juego por ese tiempo, volví a ver aquella conversación, y grata mi sorpresa al ver que estabas conectado... y otra vez... sigue en visto, trago saliva y suspiro con pesadez, ya me hice la mentalidad de que si yo no te hablo tú ni lo notaras... lo cual duele... y no sabes cuánto.

Hola ¿Qué tal tu día?>

El típico mensaje de siempre, solo espero no decaer en la misma conversación.

<bien.

Luego de quince minutos tú contestas, otra vez cortante.

Sabes, ya pase al nivel 32 WIIIIII>

Trate de darle alegría a la conversación, compartiéndote un «logro» mío y puedo ver tu visto y con una sonrisa observo ese rectangulito con tres puntos.

<jaja ok

No quiero tener que usar otra vez el tema anterior, quiero tener otra vez esas pláticas tan alegres por favor.

¡SOY FELIZ!!! Estoy a 3 niveles de empatarte!>

<ok

Jejeje ya verás que pronto te paso>

Ahí termino... trate de mantener un tema pero tú solo me dejas en visto... y de una forma muy cortante, enserio ¿Dónde quedo esa confianza con la que siempre hablábamos?

El visto duele>

Muestra un poco de interés por favor... me estoy esforzando, no eres consciente de los debates internos que me hago día a día solo por tu indiferencia.

<jaja perdón.

Con eso acabo, no muestras interés... no pienso seguir manteniendo viva una conversación que claramente murió antes de serlo. A veces siento que eres tan frió, que me tratas de ignorar, si ya no quieres hablar conmigo solo dilo y ya, no te pienso obligar, yo respeto toda decisión que tú tomes, no soy quien para mandarte, pero si me alejo no puedo decir «si tú eres feliz yo también» por qué no va a ser así, me puedo alejar, puedo desaparecer  de tu vida si deseas, pero voy a sufrir, voy a sufrir al alejarme de ti.

Estas desaparecido a mí parecer, no te veo en la escuela, recorro los patios y paso por tu salón... nada, cada vez el agujero en mi pecho me adsorbe poco a poco, no estas, no siento tu presencia, no siento tu compañía, tal vez este exagerando, pero en estos momentos desearía tener a la burbuja 106 a mi lado, haciendo me compañía que me falta, también añoro a las demás, casi tanto como añoro nuestra confianza ¿Qué te pasa? No notas que te extraño, solo dime, no te cuesta nada, las horas pasan ingratas frente a mí, burlándose de mi soledad y dramatismo ante tú ausencia, ¿pero qué quieres? Eres el más cercano que tengo, gracias a ti volví a sentir ese cariño que tanto anhele, y ahora... cada vez lo veo más distante.

La soledad puede acechar, pero siempre esta esa luz que te ayudara.

Otra vez... solo han pasado tres días y a mi parecer han pasado tres siglos... ¿Cómo influiste tanto en mi vida? ¿Cómo es que antes pase tanto tiempo sola? ¿Cómo es que ahora un simple «visto» me afecta tanto?

Creo que lo que de verdad me afecta... es el no recibir respuesta, me falta el aire, espero paciente, espero y los segundos son ahora minutos.

«Activo(a) hace 5 min»

La presión en mi pecho vuelve a aparecer... no respondiste ninguno de los 3 mensajes, solo siento mi garganta contraerse y hago un esfuerzo por no llorar ¿estoy exagerando verdad? Soy solo una llorona que por un visto siente que su mundo se derrumba, me estas ignorando... estas cortante... no me respondes ¿Qué te pasa? Por favor dímelo, esta situación no la puedo tolerar un segundo más, siento que en cualquier momento voy a estallar, siento que quiero matarte y reclamarte el porqué de tu actitud... siento tantas cosas, mi garganta quebrada, mis ojos cristalinos y las pequeñas lagrimas que se quieren asomar en estas, simplemente tengo miedo, no me puedo atrever a reclamarte nada, no tengo derecho alguno, tengo miedo que después de mi queja me ignores más, que te alejes más y quedarme sin ese amigo especial...

Suspiro con pesadez... es todo o nada, le mandare el mensaje y él lo va a leer, tiene que hacerlo.

Con cuidado presiono el botón de «enviar» siento mi corazón acelerado, una inmensa adrenalina me recorre... solo quiero saber su respuesta.

Me gustaría pensar... que esa sonrisa es para mí... me gustaría pensar que esos mensajes son para mí... Pero estoy segura de que no es así, la distancia que creí inexistente me cayó como balde de agua fría... cada vez más lejos te encuentro. Te noto frío como el hielo, te noto serio... ¿me estas ignorando? Yo no hice nada... creo... Me da roche preguntar, me da roche el siquiera pensar preguntarte. Me da miedo... miedo de que te enojes o me tomes como tonta exagerada, tienes tu vida, tienes problemas. Es egoísta pensar «para ti las 24 horas» es estúpido pero... Ya estoy harta de estos debates internos, ya estoy harta de este sentimiento... me ilusiono con facilidad por cualquier cosa que tú me dices, sonrío como estúpida por cada mensaje tuyo, creo que a veces el «visto» es mi mejor amigo, sé que lo has leído... Me pregunto ¿por qué la distancia tan repentina? ¿Fue por lo anterior? No creo... ¿o sí? De ser así, no sé cómo solucionarlo. Me ilusioné muy rápido... pero es tú culpa. Es tu culpa por apoyarme y ayudarme como nadie nunca lo hizo. Es tu culpa por darme protección... ¿Sabes algo? Está comprobado que si le preguntas a una chica ¿Qué es lo que más te gusta de tu novio y por qué sigues con él? La gran mayoría responde «me siento protegida» ¡Y CLARO! Yo tenía que formar parte de esa cadena, bendita mi suerte. Me pregunto el por qué... porque estas tan frío... ¿Ya no quieres hablar conmigo? ¿Tienes problemas? ¿Ya te aburrí? Ya me duele tanto la cabeza como el pecho de pensarlo. ¿Mañana leerás este mensaje? O... ¿ahora mismo lo estás leyendo? Me pregunto con qué cara estarás... Ya no importa... y de ser así... ¿cambiaría algo? Creo que sí... pero ¿en qué? Seguro ya no me hablarás, seguro te alejarás más de lo que ya te siento. Me pregunto... ¿Qué te pasa? Solo responde... ¿Qué te pasa? «Visto... mi mejor amigo»

Siento que la puerta empieza a abrirse y volteo rápidamente mientas me froto los ojos para que no vean las lágrimas que se empezaron a formar, una vez abierta en su totalidad veo la silueta de una morena de ojos cafés y cabellos morados, su sonrisa al momento de mirarme desapareció, y se acercó lentamente hacia mí.

-¿estás bien? -pronuncio ella, por su voz note que se preocupada por mí, solo atine a asentir con la cabeza y ella frunció el ceño- no creas que me engañaras, agarra ahora mismo tu pizarra y explícame porque estas así -señalo la pizarra colgada en la cómoda, suspire con pesadez y sin muchos ánimos me levante, ella cogió un plumón y me lo entrego, se notaba impaciente y a la vez preocupa.

«No pasa nada, tranquila» -ella me miro con cara de «no te creo» y yo solo desvié la mirada.

-serena, por favor que te pasa, estas pálida y... tus ojos están rojos -hizo una pausa y me miro con preocupación- ¿acaso lloraste? -niego rápidamente con la cabeza, técnicamente no llore, así que no estaba mintiendo, esto es algo personal, al menos para mí lo es, pero la verdad es que... si quiero hablar con alguien sobre esto, y que me explique que pasa, para no sentirme tan mal.

Estiro un poco mi casaca y con la manga comienzo a borrar lo que decía en la pizarra y me pongo a escribir.

Dudo un momento antes de mostrarle lo que esta contenía, pero al ver sus ojos pude sentir como me pedían que confiara en ella, y volteo lentamente la pizarra revelando lo que esta contenía.

«Últimamente siento que Ash está muy distante y frió conmigo» -bajo la mirada, supongo que ahora pensara que estoy exagerando y soy una llorona.

narra Iris:

Ya entiendo, ella aun no lo sabe, el mensaje era corto pero preciso, normalmente no soy de ser amable pero en estos temas tengo que tener cuidado, no quiero que después se deprima.

-Serena... ¿sabes tú con quien esta Ash? -fui directa, no me voy a dar con rodeos, puedo ver como ella abre sus ojos ante la sorpresa y niega con la cabeza- ya veo -suspiro antes de decirle lo siguiente- Ash desde hace casi 2 meses está saliendo con Sara, ella no es mala ni nada, simplemente Ash la quiere y quiere pasar tiempo con ella, pensé que lo sabias, en el salón desde inicio de año Ash la ha defendido de todo brabucón y siempre pedían estar juntos en los grupos y cuando no, se la pasaban ayudándose mutuamente... casi todo el salón los molestaba con «son novios» «ya bésense» «para cuando la boda» -solté una pequeña risa, admito que también llegue a formar parte de eso- serena... ¿hace cuánto conoces a Ash?

narra serena:

Estaba atónita... no sabía nada de eso, él nunca me comento nada. Creí que confiábamos totalmente el uno con el otro pero... siento un fuerte dolor en el pecho, pero tal parece que solo existo para el cuándo son cosas que a él le interesan...la presión en mi pecho cada vez es más fuerte, ya no lo soporto más, son muchas emociones, es mucha presión ¿Cuándo fue que lo llegue a querer tanto? ¿Cuándo fue que rompió su promesa?

«Te prometí proteger tu sonrisa ¿no lo olvidaste verdad? »

No... no la rompió... fui yo, el no hizo nada, yo soy la que está siendo egoísta, él es feliz... me arrepiento eternamente y me maldigo por haberle enviado aquel mensaje, la presión y el dolor cada vez son más insoportables, me está costando respirar, mi corazón late más rápido de lo normal, no lo soporto... ya no.

«jajajajaja no seas tonta, como se te ocurre apagar la alarma»

¿Por qué?... por qué tan de repente...

«Ok»

Ya no... ya no...todo mi ser está paralizado, no puedo respirar, las emociones y los recuerdos están que me atormentan, ya no puedo.

«Serena... prefiero sufrir yo... a que pierdas tu sonrisa»

El destino sabe el por que pasan las cosas, el destino sabe por que los cuerpos se conocen, se separan y el por que se encuentran.

Siento burbujas rodearme, cada vez son más, su nostálgica sensación chocan con cada parte de mi cuerpo, es tan relajante pero ¿Qué hago aquí? Otra vez... en este líquido, en este tanque y con la burbuja 106 pegándose a mi muñeca... tengo un sentimiento de vacío en mi interior, abro los ojos lentamente y agarro aquella burbuja tan singular entre mis manos, la miro fijamente ¿Por qué es tan especial?

Escucho la puerta abrirse, mi mirada sigue posada en aquella burbuja hasta que escucho aquella voz «perdón» volteo a verlo y siento como las lágrimas salen sin piedad resbalando por mi mejilla... no lo creo...simplemente no puedo, pensé que él estaba...

-perdón por todo lo que pasaste por mi culpa -su voz era tan grabe y débil a la vez, sonaba quebrada, no soportaba verlo así, mi alma se destrozaba, estaba tan feliz y triste a la vez, era una rara combinación de sentimientos, mi pecho, mi ser, mi alma... cada parte de mí, estaba feliz de verlo.

-por mi culpa sufriste tanto -lagrimas comenzaron a rozar sus mejillas, negué con la cabeza casi de inmediato y apoyo mi mano en el cristal y lo miro con ternura, no me arrepiento de nada de lo que viví, agradezco cada momento de mi vida, hasta el mas doloroso- dime... ¿cómo te trato Thomas? -el pareciendo comprenderme a la perfección, siempre fue así, aun sin palabras él sabía todo de mí, pero ese nombre no me resulto familiar ¿quien era Thomas? lo mire confundida.

narra C:

Note su expresión, no lo recuerda, desvié la mirada y con total dificultad y dolor me acercó a un teclado, rápidamente unas luces empiezan a titilar y una gran pantalla digital aparece, presiono una tecla y...

 comienza a rodar un vídeo.

Se puede ver a un niño de cabellos castaños y tez blanca, de no más de 10 años, golpear el cristal con un fierro y sujeta a la pequeña peli miel en brazos, un pequeño tropiezo y su piel hace contacto de la fórmula que hay en las burbujas, los ligeros cortes en su piel se van cicatrizando .

En otra cámara se puede ver a aquel niño y a la peli miel corriendo por un pasillo del cual las alarmas y el color rojo resaltaban a primera vista, el rostro de la peli miel no tenía una expresión en particular, en cambio él pequeño castaño tenía un rostro de preocupación, toma la mano de la pequeña y acelerar el paso.

En otra cámara solo se puede ver a unos guardias entrar de nuevo al edificio.

 El vídeo se comienza a distorsionar.

-¿ya lo recuerdas? -Noto como ella baja la cabeza y su rostro se notaba confundido... algo paso, estoy seguro, me acerco a ella- ¿me permites revisar tu memoria? -ella solo cierra los ojos y conecto un cable al tanque, con dificultad presiono un par de teclas y comienzo a ver lo que de verdad paso.

En sus recuerdos.

La pequeña peli miel se encontraba corriendo, siendo jalada por el castaño, las luces rojas no tardaron en atraer la presencia de los guardias.

Corriendo por los pasillos y escaleras, el pequeño no paraba de repetir «rápido, ya falta poco», lograron salir del lugar, por primera vez, la pequeña peli miel observaba lo que había fuera de aquel tanque, grandes edificios, una pista y coches pasando, cada paso que daba era una nueva perspectiva para ella, pero seguía sin mostrar emoción.

Llegaron a un callejón del cual se podían ver cajas y basura regada por todas partes, las paredes tenían manchas que demostraba lo desgastada que estaba la estructura, el niño comienza a recorrer todo el callejón con desesperación, cogiendo varias cajas y acomodándolas en una cierta posición, volvió a jalar a la peli miel he hizo que se esconda entre ellas.

El rostro del niño frente a él, se notaba seriamente preocupado y alterado, solo susurraba un «todo está bien, tu tranquila» se escucharon el resonar de un montón de personas correr a gran velocidad, el niño volteo rápidamente y antes de salir corriendo le susurro un «quédate aquí, todo estará bien» salió corriendo.

Solo se pudo escuchar el grito desgarrador del niño, no se podía ver nada más que las cajas a su alrededor, la niña seguía sin mostrar expresión, pero poco a poco las lágrimas se aproximaron y esta escondió la cabeza entre sus rodillas y comenzó a sollozar, era mucho para un niña de su edad.

terminaron sus recuerdos.

Sentí como las lágrimas comenzaron a rozar mis mejillas, la sensación al ver tales hechos me destrozaba, el vídeo seguía corriendo, tal parece que estuvo sola cerca de cuatro días, sola en un lugar tan peligroso.

Adelanto el vídeo y se puede ver una pelota rodar hasta quedar frente a la caja donde ella se encuentra, se escuchan pisadas y pequeñas carcajadas, una sombra se acerca y un niño de cabellos azabaches aparece en la imagen, se agacha para recoger la pelota, en eso ambas miradas se encuentran, el niño se acerca hasta quedar frente a la niña y le pregunta «¿estás bien?»

Más recuerdos de parte de ella, como cuando llega a una casa y una señora la recibe con un notorio rostro de preocupación, cuando le dan de comer y la acogen como si fuera de la familia, cuando el niño le cuenta variedad de cuentos, y cuando entra al colegio.

Me acercó a ella ¿todo eso tuvo que pasar? Desconecto el cable y ella lentamente abre los ojos... ya es hora de darle un último regalo.

narra Serena:

Ya no llores más, no fue tu culpa, deja de culparte, estoy bien, no me arrepiento de lo vivido en este tiempo, me pides que me relaje y todo se torna oscuro.

Despierto una vez más y tú esta sonriente, veo tus canas, tus arrugas, tus largas manos y tú barba bajo en mentón, no has cambiado nada.

-perdóname princesa, nunca quise esto para ti, solo quería verte una vez más, nunca quise que pasaras por todo eso -agachas la cabeza, para por favor.

No te culpes, no lo hagas, yo he sido feliz todo este tiempo, conocí a buenas personas y todas gracias a ti, te debo todo a ti, cumpliste todos mis deseos y anhelos, me hiciste ver el mundo, me enseñaste que es sentir cariño, me enseñaste que es tener amigos y familia, me enseñaste a querer, ¿Por qué te culpas? Tu hiciste todo y más por mí, entregaste tu vida a costa de la mía, hiciste hasta lo imposible para cumplir todo lo que yo desee y hasta más... gracias... gracias por todo, gracias por enseñarme que no estoy sola, hiciste realidad mis deseos y ahora uno que vi imposible, verte una vez más, gracias...

-gracias... padre.

Tus ojos, se llenan de lágrimas, tus labios se forman en una sonrisa, tus ojos muestran ese brillo con el que te conocí, me diste todo y más, me enseñaste, me cuidaste, no puedo pedir más, te tengo frente a mi ¿Qué más puedo pedir?

narra Ash:

La veo con una sonrisa, con los ojos brillosos y lágrimas, luce tan radiante como siempre... ¿Quién será aquel señor? ¿De dónde lo conoce? Ella se ve tan feliz que provoca un debate interior en mí, quiero sacarla de este lugar en mala construcción, quiero que regrese a mi lado, quiero disculparme por todo lo que le he hecho pasar, leer sus palabras en aquel mensaje, prometí cuidar su sonrisa y al primer error mío, se la arrebató.

Quise negarlo por un tiempo, quise conocerla más, aquella chica de negros cabellos me hizo confundir el amor con amistad, todo por ocultar y negarme a aceptar la verdad, ahora te veo en ese tanque, rodeada de burbujas y frente a un desconocido, no sé si sacarte de ahí, quisiera agarrar lo primero que vea, romper el cristal y sacarte de aquí, nunca tome tus sentimientos en cuenta, siempre fui muy terco en esos aspectos, pero por favor regresa conmigo.

Dos cuerpos, dos almas que cruzan miradas, son solo eso, dos almas que se conectan, en una infinita danza en sus mundos.

narra Serena:

Ver sus ojos cafés, ver cómo me miran, una de las personas más importantes para mí, lo único que yo quiero es que me permitas formar parte de tu vida, quiero ser parte de tu vida.

-no puedes -volteo rápidamente.

-¿Por qué no? Quiero serlo, quiero ser parte de su vida -cruzo miradas con él, y mi duda persiste ¿Por qué no puedo?

-no puedes ser parte de su vida hasta que lo recuerdes -sus palabras fueron directas, ¿recordarlo? ¿Qué debo recordar?

Veo como saca un pañuelo de su bolsillo, y con cuidado se abre el cristal del tanque, el agua se escurre bajo mis pies y deposita el pañuelo en mis manos, lo miro detalladamente.

 Los recuerdos llegan a mi como las olas a la orilla.

(flashback)

-El campamento 

una pequeña niña llegaba en un carro a una área verde de gran belleza, con cabañas de madera con banderas sobre cada una, mas niños llegaban por medio pasaban los minutos, y ella se mostraba emocionada por la futura experiencia, se despidió de su madre con un beso en la mejilla y corrió hacia la cabaña que le fue asignada, con cada paso que daba sentía que estaba flotando, no sentía su propio peso a pesar de traer su mochila en la espalda, solo sentía emoción.

-la caída

«¡HORA DEL CONCURSO DE PESCA!» se escucho gritar a uno de los encargados, ella corrió emocionada y con mucho furor agarro firmemente la caña de pescar, la emoción recorrió su cuerpo, lanzo con tranquilidad el anzuelo y espero sentada sobre una roca, el aire recorrí todo el lugar, y chocaba contra ella y los demás, veía tranquila el como los peces nadaban y salpicaban, sintió un tirón de parte del anzuelo ¡PICO! con emoción se paro y tiro con todas sus fuerzas ¿que tipo de pez sera? ¿sera uno bonito?¿uno pequeño?¿grande?¿sera una bota como en las series que vio? ignoro todas las preguntas y siguió tirando como lo hacían los demás, imitando las acciones de sus compañeros giro la cuerda de la caña para que el pez no escape, este tiraba con gran fuerza a la niña, era arrastrada hacia adelante y como podía retrocedía mientras trataba de no perder de vista su presa, pero al final este fue mas astuto y la pequeña peli miel cayó al agua de forma brusca provocando que se genere un herida en la rodilla.

-su encuentro con él

A medida pasaban los días el campamento se tornaba mas competitivo, la punto de dar privilegios a aquellos que terminaran primero las actividades, ella aun sufría pequeños dolores a causas de su herida, pero aun así, las filas para la hora de comer cada vez las veía mas largas, por lo tanto estaba decidida a ser de las primeras en comer, el reto de ese día era trepar una colina considerablemente empinada, logro divisar un pequeño camino de rocas, pero para nadie era sorpresa que era el mas largo, con cuidado se posiciono según su numero de orden, espero la señal, 1... respira profundo, no te alarmes, 2... aquí viene, respira, ese almuerzo sera tuyo, ¡3! el sonido de un disparo fue lo que inicio todo, casi al instante sentí como una gran adrenalina me recorría, roca tras roca avanzaba lo mas rápido que podía, debido a mi falta de experiencia en múltiples ocasiones las rocas no eran firmes, provocando que me resbale y mis brazos rosen con las rocas lo que provocaban pequeños raspones, sentir como las piedras temblaban y ver las sombras de mis compañeros con el mismo objetivo que yo, no me rendiría, el dolor de mi rodilla debido al esfuerzo que hacía se hacía presente pero lo ignoraba, miraba hacia arriba con la respiración agitada, logre divisar lo que vendría a ser la cima, aun estaba fuera de mi alcance pero seguí trepando, una vez mas una piedra suelta se me presenta, hasta ahora solo fueron las que pisaba pero me sujete a ella para impulsarme lo que provoco una perdida de equilibrio, iba a caer, la altura era considerable ya a ese punto, y con las heridas que obtuve en el camino el ardor que hasta el momento ignore se hizo presente, sentí como la piedra de la cual me sostenía comenzaba salirse, el pánico me invadió, olvide todo el dolor que sentía, en intentos en vano trate de sostenerme a lo primero que veía... me resbale, sentí como la gravedad me atraía a ella, entre en conmoción cuando sentí la mano de aquel niño sujetar la mía, no salí de mi impresión, ya no pensaba en el dolor ni en la posible caída que casi tuve, solo pensaba el ¿por que me ayudo? y como se dio cuenta de eso al estar mas arriba... llegue a la cima, no me importaba ya el puesto, solo pude respirar con dificultad, me arrodille en el piso y sentí múltiples dolores, el piso estaba caliente he hizo contacto con mi piel, no puede hacer mas que dar un pequeño chillido y como pude estire mi falda para que minimice el daño, lo vi otra vez, tenia que agradecerle por ayudarme, él se giro y me miro, me di una sorpresa al ver como se acercaba a mi, se arrodillo a mi altura y mi dijo -¿estas bien? -como no estarlo, después de esa posible caída, todo lo demás estaba bien- si... ¡m-muchas gracias por ayudarme! -exclame con timidez, él bajo su mirada de manera seria, su miraba estaba clavada en mi rodilla- ¡e-estoy bien! esto me lo hice hace un tiempo así que no -pude ver como de su bolsillo saco un pañuelo y con cuidado lo envolvió en mi rodilla, debido a la presión que este ocasiono no puede evitar dar un pequeño gemido seguido de una expresión de dolor- perdón,pero es para evitar el sangrado,espero no duela mucho -no puede evitar sentir una gran compasión, dolía un poco pero me estaba ayudando otra vez, él se paro y me ofreció la mano para pararme, el uso muchas fuerza y por inercia caí sobre su pecho, sentí una gran calidez y comodidad, pero también vergüenza y casi al instante me separe- vamos con la enfermera, hay que tratar tus heridas -con una gran sonrisa me miro y me jalo hacia donde estaba el inspector, no pude evitar sonreír, no pude evitar querer conocerlo mas, no pude evitar querer ser su amiga, no pude evitar muchas cosas durante ese campamento.

-el accidente

el tan añorado y despreciado día llego, el final del campamento había llegado, me divertí mucho en esos meses, conocí a mas niños, tuve uno que otro problema con algunos pero Ash siempre me ha estado apoyando, él es una de esas personas de las cual me duele separarme, siento una presión en el pecho y todo mi ser me pide como mínimo un abrazo, pero me acobardo y solo me digno a decirle un «adiós» y despedirme con la mano mientras me subo al carro de mi mamá y en el camino le voy comentando todo lo que pase, cada experiencia y las veces que gane con ayuda de Ash, el susodicho apareció en la conversación múltiples veces, de verdad me había encariñado con él, en eso recordé el pañuelo y con emoción de mostrárselo a mi mamá trato de alcanzarlo en los asientos de atrás, me estiro lo mas que puedo pero me es imposible, seguí tratando y comenzaba a desesperarme y ya harta me quito el cinturón, recibo un regaño de mi mamá exigiéndome que regrese a mi asiento y me ponga el cinturón, le respondo un «espera mami no tardo, solo quiero sacar una cosa» mi mamá gira la cabeza para no perder la vista del camino, me preocupo un poco ya que seguro esta enojada, pero al menos podre mostrarle el pañuelo... ¡EL PAÑUELO! tenia que haberlo regresado, estoy queriendo mostrárselo a mi mamá y ni me he dignado a devolvérselo...¡GENIAL! bufe enojada conmigo misma, pero ya estaba muy lejos y decido seguir buscándolo, al fin lo encuentro debajo de una de mis casacas y dejo la mochila en su lugar, regreso a mi asiento, veo como mi mamá seguía hablando notoriamente enojada, estoy en problemas, me pongo el cinturón y al primer momento que veo que ella se calma decido mostrárselo, estaba muy feliz recordando todo, mi mamá miraba con ternura el pañuelo y me miraba con una expresión alegre y un tanto picara ¿por que picara?... no se en que momento... escucho el claxon de un carro y siento como todo mi cuerpo es agresivamente llevado hacia atrás y de la misma forma soy empujada hacia adelante,todo gira... todo a mi alrededor literalmente gira... ¿en que momento me dormí?

(fin flashback)

... ahora lo recuerdo, los recuerdos terminaron calmando la marea.

Lo miro a los ojos con una expresionismo de notoria tristeza , sé que esto es un adiós y me duele hacerlo... verlo postrado en una cama, paso por tanto por que yo este aquí, nunca pude, ni podre recompensar todo lo que me haz echo por mi... gracias... enserio gracias.

-c-cuídate pequeña -su voz... nunca la olvidare- estoy tan feliz... sabía que podías superar las leyes de la física -comienza a toser y a respirar con dificultad... no porto verlo así- ...y de la vida, no sabes lo orgulloso que estoy... de llamarte hija, mi bella creación.

No podía, simplemente no podía, las lagrimas habían ya ganado control en mi, mis emociones estaban al mando y yo solo era su vil esclava, lo voy a perder... voy a perder a una de las personas mas importantes que tengo... Dios por favor detén el tiempo, permitirme congelar este momento, no quiero dar el ultimo adiós, no quiero tampoco dar un adiós ¡NO QUIERO!¡ME NIEGO!

-p-papá...

Un último abrazo, un último contacto, siento mis lágrimas caer y la opresión en mi pecho al verlo cerrar sus ojos... no tengo fuerzas... no tengo el valor... solo me digno a verlo ya lejos de mí, el hombre que lo dio todo por mí, dándome un último regalo, aquel que me permitió ver este mundo una vez mas, aquel... que me trajo a este bello mundo, a pesar de todos estar en su contra .

Almas destinadas a encontrarse ante toda adversidad, almas que jamás olvidan, libres cual pájaro al volar y unidas por toda la eternidad.

La princesa siempre termina con el príncipe azul, la princesa siempre será feliz, nunca nada de eso fue verdad, todas sufrieron pero nunca se rindieron, supieron enfrentarlo a pesar de todo, la princesa si encontró el amor al final, pero nunca fue color de rosas, ni nunca lo será.

-mami, ¿y el vivieron felices para siempre? -pregunto una niña de tez blanca, ojos celestes y cabellos azabache.

-uno sabrá como tener su final feliz, pero no siempre será feliz -pronuncio la peli miel antes de apagar la luz- descansa princesa.

-buenas noches mami.

Así, la peli miel se acercó al azabache sentado en el sofá, se acostó sobre él y este la envolvió en sus brazos.

-¿ya se durmió? -le susurró al oído de la peli miel.

-si,le conté una historia antes.

-¿de que?

-de los tones -le sonreí divertida.

-¿tones? -me miro con una cara de confusión.

-para los preguntones -solté unas pequeñas carcajadas mientras me acurrucaba en su pecho.

-jaja pequeña androide.

un tierno beso, uno de tantos pasados, puede que no hayan terminado de la forma mas perfecta o con el romance mas hermoso pero.

«El final feliz lo crea uno. El final feliz, es cuando ambos son felices»

bueno queridos lectores qui termina >w< espero haya sido de su agrado y de ser así comenten y dejen su bello voto :3 hasta otra!!!!!!! /^<^/

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