Capítulo 5
— Aquí es donde vivo — Señaló Milo su hogar.
Kanon encendió sus intermitentes para poder estacionarse y así bajar al impertinente amigo de su gemelo de una vez. Al menos ya no lo volvería a ver... Por ahora.
El ruido del auto frente a la casa despertó a Shaina, con cautela se levantó de su cama y abrió un poco las cortinas para ver de donde provenía ese ruido, con la luz artificial de la calle pudo ver que se trataba ni más ni menos de su hermano Milo.
Sin mucha importancia comenzó a cerrar las cortinas nuevamente pero lo que vio la dejó sin palabras... Se bajó un hombre con larga cabellera azul para despedirse de su hermano.
— Un hombre... ¿Con Milo?— Rodó los ojos y terminó de cerrar las cortinas, se colocó su bata de dormir y salió de su habitación, bajó con cautela para recibir a su hermano y darle la noticia.
— Muchas gracias Kanon... —Agradeció Milo al gemelo menor con una sonrisa burlona.
— Ni lo menciones... Jamás— Kanon se dio la vuelta y subió al auto de su padre para regresar, ya hablará con Saga después y le explicaría todo este mal entendido antes de que su amigo Milo lo haga y cuente las cosas a su conveniencia.
Milo se rió por las actitudes de Kanon, al menos la tranquilidad que le quedaba era que jamás lo volvería a ver, quizá solamente esté presente en la boda de Camus con Saga. Comenzó a caminar sigilosamente hasta la puerta, sacó sus llaves intentando ser cauteloso, no quería hacer ruido para no despertar a Shaina, ni mucho menos tenía ganas de darle explicaciones a su hermana por perder la moto.
Lentamente tomó la perilla de la puerta, la luz estaba apagada, lo había logrado... Shaina estaba dormida.
Justamente en el momento que cerró la puerta lentamente las luces de la sala se prendieron, esto hizo que Milo se diera la vuelta repentinamente.
— ¡Shaina! — Exclamó nervioso al verla sentada en el sillón mientras bajaba la mano lentamente del apagador que se encontraba en la pared.
— Vaya Milo, puedo decir que estoy sorprendida, al menos no llegaste con una mujer a la casa.
— Ni me lo menciones, tuve una mala noche... Me robaron la moto frente a la casa de Saga y... — Milo no terminó de hablar, fué interrumpido por su hermana quien se levantó repentinamente del sillón.
— ¡Eres el colmo Milo, es el segundo en este año... Además de que no aportas para nada en los gastos!— Exclamó molesta la joven de cabellos verdes, irritada por el simple hecho que su hermano no hacía el más mínimo esfuerzo para hacer algo por el bien de su futuro.
— ¿De que te quejas? Además, lo pago con el dinero que nos dejaron nuestros padres.
— Por eso mismo Milo, todo el dinero que nos dejaron se está acabado por tus tonterías... !¡Siempre termino pagando tus errores y ya estoy harta! — Gritó Shaina molesta, le dio la espalda a su hermano y caminó hasta la mesa de centro para tomar un sobre de color amarillo, después se lo entregó a su hermano.
— ¿Esto que carajos es? — Cuestionó confundido tomando el sobre, lo abrió poco a poco para ver de que se trataba.
— ¡Tu pase para que sientas cabeza de una buena vez! Mañana tienes que presentarte en esa dirección... Marín te recibirá para que puedas entrar a trabajar.
— ¡¿Qué?! — Exclamó sorprendido — Por favor... Yo no necesito esto — Tomó el sobre y lo aventó al sillón sin mayor preocupación.
— Lo siento desde el fondo de mi corazón Milo... Es el trabajo ó te mando a la calle.
Milo detuvo su andar al escuchar eso ¿Acaso Shaina hablaba en serio? — No, tu no puedes hacerme eso... Nuestros padres estarían muy decepcionados de ti — Señaló a la joven muy nervioso.
— Más bien sería de ti Milo, no has sentado cabeza y es hora de que tomes las cosas con seriedad... Sin falta debes de presentarte en las oficinas de los hermanos Géminis ¡No llegues tarde! — Mencionó Shaina en tono autoritario, después de decir esto se dio la media vuelta y se fue a su recámara dejando a Milo muy molesto por esa noticia.
— ¡Qué le hacemos... Ya qué! — Tomó nuevamente el sobre molesto y se fue a su recámara para poder descansar un poco, había tenido una noche muy pesada tratando de sobrellevar al hermano de Saga.
Cinco de la mañana marcaba el reloj, Kanon se había quedado dormido en la cama de su gemelo, después del mal momento que le hizo pasar Milo ahora debía de poner su mente en orden para que pudiera explicarle a todos que ese sujeto que odia a muerte no es su pareja.
Estaba profundamente dormido cuando la luz de la recámara se encendió.
— ¡Ya lle... Llegué! — Gritó su gemelo aventando la puerta con un rostro divertido, en su mano llevaba una botella de alcohol y su camisa estaba desabotonada.
Kanon despertó de inmediato ante el disturbio que su hermano había hecho al entrar, se incorporó lentamente de la cama para ver que Saga llegó muy tomado.
— ¿Puedes guardar silencio? Trato de dormir.
Saga al ver que estaba su gemelo en su cama sonrió, cerró la puerta y comenzó a quitarse sus zapatos — Ja, ja, ja ¿Tan mal la pasaste con el bicho? — Se burló.
Kanon comenzaba a impacientarse por esos comentarios, además ¿Cómo sabía Saga que estuvo pasando un mal momento con el fastidioso de Milo?... ¡Su padre! Seguramente... Ese hombre quizá le dijo lo que vio, cuando Milo no es nada suyo.
— Es lo peor que me pudo haber pasado ¿Quién te contó?... ¿Papá? — Cuestionó Kanon irritado.
— Ja, ja, ja ... Es buen amigo... Y será buen novio para ti — Se burló Saga, disfrutaba de ver a su gemelo molesto, desde que eran niños siempre ha disfrutado hacerlo perder la cordura.
— Olvídalo— Nuevamente tomó sus frazadas y se cobijó para seguir durmiendo dándole la espalda a su gemelo por sus comentarios molestos.
Saga además de llegar muy tomado, eso no era impedimento para molestarlo... Pero algo le decía en el fondo que su gemelo Kanon encontrarían algo que quizá los una, son tal para cual.
Uno es muy serio y responsable de su vida, el otro le falta tomar las riendas de su vida... A uno le falta dejar de cerrarse, salir a divertirse y al otro le falta tomar las cosas con seriedad.
Aspros y su gemelo Deuteros eran los dueños de la empresa "Géminis".
Deuteros es soltero, mientras que Aspros contaba con sus dos gemelos, Saga y Kanon.
Es por ello que constantemente tenían que estar en la empresa al pendiente de los movimientos de ese lugar, porqué algún día heredarían la empresa.
— Señor Deuteros... ¿Puedo pasar? — Preguntó Marín recargada en la puerta de su oficina.
El moreno estaba revisando unos documentos en la computadora, al escuchar que Marín le hablaba se levantó para recibirla.
— Claro Marín adelante.
La joven asintió y comenzó a caminar hasta donde estaba el dueño, llevando consigo un sobre con documentos.
— Aquí está la documentación de la persona que le hablé... Todo está en orden — Contestó Marín entregando aquellos papeles que su amiga Shaina le había entregado.
— Muy bien, esta persona será asistente de mi sobrino Kanon... Necesita mucha ayuda, hay veces que sale muy tarde porqué no se da abasto él solo.
— Muchas gracias señor, mi amiga le estará eternamente agradecida.
— No es nada Marín, me gusta ayudar — Respondió el gemelo menor caminando nuevamente a tomar su lugar — Todo está en orden puedes seguir trabajando.
La chica asintió y salió de la oficina, solo era cuestión de que Milo se presentara, es por ello que le entregó ese sobre a su amiga Shaina...
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