— ¡Genial! — Bufó molesto Kanon — Ahora mi padre piensa que tu eres mi pareja.

— Ja, ja, ja ya quisieras que yo fuera algo tuyo. ¿Sabes como diría el papá de Death Mask? Solo me interesan las chicas lindas — Respondió Milo en un tono burlón.

El gemelo menor se llevó ambas manos a su rostro, irritado por el momento incómodo que Milo le había hecho pasar — Menos mal habías terminado de ducharte y te habías colocado la camisa encima, junto con la toalla en tu cintura cubriendo tus miserias.

— Ja, ja, ja. Lo siento por Saga porqué esta camisa estaba colgada en el perchero del baño  toda mi ropa estaba afuera  — Contestó Milo señalando su ropa en el suelo — Ahora que lo pienso tu hermano terminará odiandote por arrugar su camisa.

Kanon se llevó las manos a su cabello, ese hombre lo hacía perder la cordura y sobre todo su paciencia. Le dio una mirada asesina por el mal momento que le hizo pasar y salió molesto del baño, tenía que aclarar ese pequeño incidente con su padre antes de que piense cosas que no debería, conociéndolo hasta querrá planear su boda con ese sujeto.

Milo se recargó en la puerta del baño riéndose por el momento incómodo que le hizo pasar a Kanon. A pesar que lleva pocas horas conociéndolo disfrutaba verlo perder la cordura, sobre todo porqué el gemelo de Saga parecía tener un porte más serio, reservado y sobre todo callado, ese tipo de personas que son muy rectas y él era todo lo contrario.

Tomó su ropa del suelo para poder vestirse, sacó su celular que guardaba dentro del pantalón y notó que se había quedado sin pila.

— Bueno, ni modo... Quizá es hora de regresar a casa — Nuevamente guardó su celular en el pantalón que llevaba en la mano y entró al baño para poder cambiarse y regresar a su hogar.

En la sala con Kanon y Aspros:

— Y eso fué lo que pasó papá, además ni siquiera lo conozco — Kanon terminó de explicarle lo sucedido a su papá y el porqué ambos terminaron encerrados en en baño.

Aspros escuchaba las palabras de su hijo, aunque no estaba convencido del todo. Eso no explicaba porqué los dos estaban en una posición muy comprometedora y con poca ropa.

— Mira hijo trato de entenderte pero pienso que si tratas de decirme que te gustan los hombres ya no le des tantas vueltas al asunto. Si tu me dices: Papá soy homosexual, lo entenderé, no te voy a juzgar mal por tus decisiones, no tienes que darme una explicación incoherente.

— ¿Qué? — Cuestionó el gemelo menor irritado, ahora su padre seguía en la idea que era  su pareja, la manera en la que los encontró no fué de mucha ayuda.

Milo bajaba hasta la sala para poder tomar sus cosas y regresar a su casa.
Desde que descendía las escaleras escuchaba la plática de Kanon con su padre.
Aprovecharía la oportunidad para molestarlo una vez más.

— ¡Oh ahí estás Kanon! Debo irme a mi casa — Respondió Milo mirando de manera divertida al hermano de Saga.

— Lo conveniente será que lo lleves a su casa Kanon — Mencionó Aspros.

— ¿Y porqué debería llevarlo yo? — Cuestionó el gemelo molesto — Además yo ni auto tengo, vine en taxi para estar en la fiesta de Saga.

— Si quieres puedes llevarte mi auto para que lleves a tu novio a casa — Respondió Aspros aventándole las llaves a su hijo — Recuerda que siempre les enseñé a ser responsables.

— ¡Pe... Pero no es mi novio! — Gritó Kanon molesto.

— Descuide señor papá de Kanon, yo vine en mi moto, así que no hay problema puedo llegar a mi casa sin... — Milo estaba hablando, abrió la puerta para poder irse a su casa pero notó que su moto ya no estaba — ¡Mi moto! — Gritó llevándose ambas manos a la cabeza.

Kanon corrió hasta la puerta para poder ver la desgracia de Milo, comenzó a reírse cruzándose de brazo mientras lo observaba correr hasta la calle buscando su moto.
Aspros lo tomó de su hombro.

— Me temo que terminarás llevándolo a su casa, desde que llegué no había ninguna moto afuera.

El gemelo menor bufó molesto, le sonrió forzadamente y tomó las llaves para hacer lo que le pidió su papá.
Se despidió y comenzó a caminar para poder alcanzar a Milo quien estaba buscando por la calle alguna pista que lo llevara al paradero de su moto.

— Mi padre dice que desde que llegó, no vio ninguna moto estacionada afuera... Quizá se lo robaron y... — Kanon no terminó de hablar, fué interrumpido por Milo.

— ¡Hay idiota de mi! Ahora lo recuerdo, ni siquiera guardé mis llaves, pasaron unas lindas chicas y me distraje... Dejé las llaves puestas en la motocicleta, con tanto escándalo de la fiesta no pude oír el ruido del motor.

El gemelo menor tomó una gran bocanada de aire — Sube a ese auto negro — Señaló Kanon un auto estacionado cerca de ellos — Es de mi padre te llevaré a tu casa.

— Quien me asegura que llegaré con bien, no te conozco del todo y querrás secuestrarme.

— Mira no soy ese tipo de personas, además lo hago porqué eres el amigo de mi hermano, no por otra cosa, no creas que lo hago por gusto.

Milo estaba por decir algo y negarse pero Kanon tomó su brazo para llevarlo hasta el auto  de su padre, abrió la puerta del lado del copiloto y lo subió antes de que comenzara a reprocharle algo.

— No quiero quejas, te llevaré hasta tu casa, así que toma el  cinturón de seguridad y cállate — Después de decir esto el gemelo menor cerró la puerta del auto y rodeó el auto para poder tomar su lugar de conductor.

Encendió el auto y comenzaron a avanzar por esas calles solitarias.

— Tu me vas diciendo por donde vives.

— Es todo derecho y luego después de avanzar tres cuadras das vuelta a la izquierda.

Kanon asintió y siguió las indicaciones tal y como lo dijo Milo, mientras manejaba su celular comenzó a sonar, con su mano izquierda sacó el móvil de su bolsillo y con la otra sostenía el volante.
Miró que era un mensaje de su hermano, nuevamente lo guardó y siguió manejando.

Shaina trataba de conciliar el sueño pero no podía, cada vez que salía Milo de parranda no descansaba porqué siempre estaba a la expectativa por si algo malo le llegara a ocurrir.
Siempre se preocupaba por él y es por eso que en la mañana se había tomado la molestia de llevar una solicitud de empleo de su hermano a unas oficinas reconocidas donde los dueños eran dos gemelos. Shaina lo hacía para que Milo pudiera sentar cabeza y volverse más responsable.

Por fortuna de ella, Marín era una amiga de ella, trabajaba para esa oficina "Géminis" y le había aceptado la solicitud, solo era cuestión de esperar que regresara y darle la noticia.

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