Capítulo 35

¿Era un sueño?
No, esto no era un sueño.
Estar en los brazos de Kanon hizo que su corazón latiera desenfrenadamente, jamás se había sentido como un joven enamorado quien se desvive por su primer amor.

No, está ocasión era distinto, ni siquiera ese sentimiento que creía fuerte por Camus lo había hecho doblegar su orgullo, su soledad ¿Y por qué no? También ese título de casanova que buscaba caricias y calor corporal de unas horas.

Kanon creía que ya no era el mismo, ese sujeto malhumorado del que nadie quería acercarse, uno muy distinto a su gemelo, aquel que huye del amor solo por qué nadie, absolutamente nadie era capaz de comprenderlo, de escucharlo y sobre todo de hacer que sonriera de nuevo en la vida.

Un motivo más por intentar amar.

- Kanon yo...

Las palabras de Milo fueron interrumpidas por el sonido del celular del gemelo menor, aunque Milo intentaba liberarse de los brazos del contrario Kanon no se lo permitió.

- Mi celular puede esperar pero nosotros no.

- ¿Estás seguro? - Milo enarcó una ceja al ver que las llamadas del celular de su jefe se volvían cada vez más constantes.

- ¡Detesto las interrupciones! - Se quejó Kanon soltando a Milo lentamente, era lo que menos deseaba, terminar interrumpiendo ese emotivo momento entre los dos.

Milo se llevó una mano a su boca intentando cubrir su sonrisa al ver cómo Kanon se quejaba de su mala suerte. En realidad lo estaba disfrutando demasiado.

Pero todo cambio cuando se dió cuenta que el gemelo menor cambió su semblante a uno más serio, al terminar la llamada Milo comenzó a cuestionarlo.

- ¿Sucedió algo malo?

- Si - Contestó con desgano guardando su celular a su bolsillo del pantalón - Tus amigos hicieron tremendo desastre, se cayó toda la estructura de la carpa que colocaron para la fiesta, al momento de caer estos rompieron algunas vajillas del servicio de banquete y ahora los dueños ya están en la casa haciendo el costo de todo el material que se quebró.

Kanon se llevó una mano a su cabeza para intentar relajarse, adiós momento romántico junto con su intento de abrirse a sus sentimientos.

- ¡Hay no! ¿Sabes qué? Deberías cobrarles por todo lo que destrozaron - Sugirió Milo esperando que por lo menos afrontaran sus consecuencias.

- Mi tío Abel dice que pasaron a dejar tremendo lío, usaron algunas habitaciones como si fueran suyas, se quebró un lavabo del sanitario, Camus harto de todo el relajo que terminó su boda prefirió irse a su habitación con Saga dejando a los invitados después de que nosotros nos regresamos.

- ¿Podemos terminar nuestro desayuno antes de irnos de nuevo?

Nuevamente tomó asiento en su lugar, Kanon hizo lo mismo aún con esa molestia en su mente.
Su padre había gastado la mayor parte de sus ahorros en la boda de ensueño de Saga con Camus, ahora tenían que sumar los gastos de los destrozos, definitivamente no era su día.

- Lo que puedo hacer esa decirle a mi tío Deuteros que nos preste dinero para pagar, también me quedé corto de dinero por sacar los boletos para irnos de viaje, no se me haría justo sacrificar todo por ese desastre. Pero no sé si pueda prestarme mi tío... Creo que hace poco le ayudó a Dégel a pagar unas deudas que tenía - Kanon dejó escapar un poco de aire entre sus labios para intentar relajarse - No sé que hacer.

- Lo peor es que yo formaba parte de ellos antes ¿Te imaginas que hubiera Sido yo quien rompiera cosas en la boda?  aunque tengo la curiosidad por saber cómo hubieras reaccionado si tú y yo jamás nos hubiéramos conocido - Cuestionó  Milo mientras se limpiaba lentamente los labios con una servilleta.

Kanon se quedó callado unos momentos en lo que terminaba de pasar ese bocado que aún tenía en la boca, era una buena pregunta, después de todo Milo era muy distinto al que conoció en la despedida de soltero de Saga.

- Pues... Me imagino que aunque no nos hubiéramos conocido en la fiesta de mi hermano seguramente llegarías en el trabajo por medio de la recomendación que pidió tu hermana así que ten por seguro que parte de los gastos tendrían que ser descontados de tu nómina.

Le contestó Kanon ganándose un ligero golpe por parte de Milo quien se rió después de escuchar ese comentario.

- De todas formas hubiéramos coincidido ¿No es así?

- Claro, con la diferencia que no te hubiera conocido encerrado en el baño después de que el seguro se quedara atascada. También por qué derramaste toda tu bebida en mi ropa... - Kanon comenzó a reírse después de recordar ese emotivo momento - Pero cambiando de tema... En la semana que nos vayamos de vacaciones me imagino que debes tener algo en mente para celebrar.

- ¿Celebrar?

Si algo había en esas fechas era el tema que Milo menos deseaba hablar de ello, mucho menor de festejarlo.

- En el tiempo que nos conocemos jamás me has dicho algo sobre tu cumpleaños, así que siempre lo tuve en mente desde que recibí tus papeles para laborar en la empresa.

- Llevo mucho tiempo sin darle importancia a mis cumpleaños, para mí es como un día más. ¿Por qué debe ser importante entonces?

Años anteriores Milo actuaba como un niño pequeño esperando con ansias su cumpleaños, pero desde la partida de sus padres para el no tenía relevancia alguna. Disfrutaba de ir a las fiestas de sus amigos, del resto de sus familiares pero la de él jamás.
El gran problema sería decirle a Kanon que no está a gusto con esa fecha que estaba próxima a suceder.

- Milo, no siempre cumples años, debe ser importante para ti.

- No lo es cuando no están las personas que más amé en esta vida. Me la pasaba en los bares intentando no pensar en ello ¿Por qué debería ser importante ahora?

- Debe ser importante por qué yo quiero hacer algo por ti Milo - Le contestó Kanon con una cálida sonrisa suficiente para derretir el interior de Milo.

- Das mucho por mi y yo siento que no merezco tanto amor de tu parte... Aunque tengo curiosidad por saber que sorpresas guardas Kanon.

- Te diré solo si me prometes una cosa.

- ¿Cuál?

- Vas a permitir que yo sea quien te consientan en todo ¿De acuerdo?

Milo se quedó pensando en aquellas palabras. ¿Que tanto había cambiado esa cercanía entre ellos dos? Si bien en los primeros días se odiaban y se molestaban, ahora no podían vivir el uno sin el otro.

Nada puede salir mal en ese viaje que es de ellos dos.

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Personitas bellas amo su infinita paciencia conmigo, lamento no haber traído más pero ya estoy intentando ponerme al corriente en mis historias y por qué no celebrar este día de Milo?
Que mejor con un capítulo de ellos, los quiero mucho 🥰

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