CAPITULO 42
En el reino de Fripan las cosas se complicaban, con la aparición de Frezzer el pueblo vivía con miedo a otro ataque, la princesa se esforzaba al máximo con su entrenamiento, ignoraba a todos los que la rodeaban, entre ellos a su padre y a Bulma, el rey estaba furioso por lo ocurrido, pero agradecía la presencia del príncipe de Vegita y con ello los planes de la unión de ambos reinos incrementaban más en importancia.
Milk se encontraba practicando en los jardines del palacio, ahora no solo practicaba artes marciales, sino también el manejo de la espada y otras armas, ella sentía que era necesario, después de todo solo era una humana y los enemigos no eran seres normales, ella incluso estaba pensando en buscar más aliados además del reino de Vegita, algo que enojaba a su padre, puesto que cuestionaba sus decisiones, pensativa abalanzaba su espada de madera.
-Princesa- se escuchó una voz que venía de un lugar más lejano del jardín, le pareció muy extraño, con cautela avanzó-por aquí princesa-era una voz que no conocía, con una actitud tranquila se acercó, detrás de los rosales había una persona de baja estatura cubierta por una capucha blanca- ¿me recuerdas? –dijo bajando la capucha
-usted... -dijo señalándola-estaba en el templo de la montaña, ¿Quién es usted? –
-cierto, esa noche no hubo tiempo de presentaciones-se inclinó en una reverencia-soy la maga Uranai, he venido a hablarte de la situación del futuro-
- ¿... del futuro? –dijo confundida
-mi niña debes saber que hay mucho que no conoces, tu madre debió hablarte de algunas cosas, pero eso era poco sobre la realidad del mundo, entre mis poderes están la visión del futuro-bajó la cabeza- a veces es algo inevitable, pero vengo a cambiar lo que te depara-
- ¿Qué es lo que pasará? –dijo con miedo
-lo que pase después es por tu decisión, no solo está el destino de los dragones-dijo agarrando una rosa-también está el bosque y los diferentes reinos del continente, debido a que el enemigo quiere destruir toda la vida existente, no escatimará en recursos ni daños-
- ¿yo que tengo que ver? –dijo casi en un susurro, pero en su interior sabía la respuesta
-sé que es difícil el destino de una elegida por la luna, ellas son la debilidad del dragón-soltó un suspiro-el futuro depende del poder que pueda tener Goku, él y tu son la clave para que el mal desaparezca de este mundo, él hará lo imposible por protegerte, pero si caes en manos equivocadas el futuro está perdido-
-pero...-estaba pensativa, era algo mucho peor para su pueblo-yo no puedo hacer mucho-fijó su mirada en el castillo- además mi padre no me lo permitirá-
-mi niña, tienes que estar en un lugar seguro, el castillo no es una opción, creo que tendrás que irte con...-
- ¿con quién? ¿Son Goku? –dijo un tanto alterada
-no –negó con la cabeza- con Bulma –Milk la miró confundida- tal vez ella no te lo dijo, pero para mejorar sus habilidades debe volver a su lugar de origen, cerca al pueblo estrella, a las orillas del mar, está al sureste-dijo señalando a una parte del horizonte- está a tres días de viaje-volvió a verla- debe aprender a aprovechar de mejor manera su elemento, además-hizo una pausa- ella no sabe que a su padre le queda poco tiempo, es mejor para ella volver con su familia-
- ¿ella se ira? –dijo preocupada-pero no creo que mi padre la deje marcharse-
-se nota que solo has entrenado estos días, Bulma está pasando ciertos problemas con tu padre y con cierta sirvienta que la acusa de no protegerte-
-no lo creo, ella tenía cuartada-dijo pensativa-debo confirmarlo-dijo dándose la vuelta hacia el castillo-
-princesa-dijo la maga haciendo que la pelinegra se detenga-por favor piensa bien tus futuras decisiones, si necesitas poder también podemos hacer algo, pero eso significa que debes involucrarte con Son Goku-se puso la capucha-todo depende de ti, hasta pronto-entonces desapareció dejando solo un fino polvo brillante
- ¿con son Goku? –se preguntaba, ya que cada vez que decía su nombre su corazón palpitaba con fuerza, respiró hondo para tranquilizarse y caminó rumbo al castillo.
La princesa ingresó al castillo pensativa, ¿Qué debería hacer?, se preguntaba de un momento a otro, tendría que hablar con su padre, caminaba rumbo a la sala del trono en donde su padre pasaba la mayoría del tiempo por sus reuniones con los ministros, de repente escuchó unos gritos, como de una discusión, se acercó con más velocidad, al llegar a la sala vio como varios soldados agarraban a su amiga, mientras que una sirvienta la señalaba
-esta mujer no es adecuada para ser la acompañante de la princesa-decía con fuerza, Milk se acercaba molesta, nadie podía reemplazar a Bulma-no cumple con los principios básicos de alejar a la princesa del peligro y de cuidarla-
-te recuerdo que no soy una sirvienta-la mencionada frunció su rostro con enojo-soy su institutriz, fui elegida por su madre, la reina –tomó aire y vio fijamente al rey-además la princesa es un ser independiente que tiene sus propias aspiraciones, yo no...-
-silencio-dijo el gobernante-aquí claramente se nota que no cumples tus deberes, debes estar siempre a su lado y evitar que se exponga al peligro, lo de hace unos días no te lo voy a perdonar...-
-pero su majestad...-
-nada, ella no tenía por qué quedarse en el pueblo si estaba ese maldito hechicero, además escuché que el príncipe Vegeta estaba ahí también, no había necesidad de que mi hija estuviera peleando junto con él...-
-me quedé porque así lo quise-dijo Milk acercándose al trono y poniéndose al lado de Bulma, al verla los soldados dejaron libre a la rubia-padre, no tienes por qué juzgarla si yo tomé una decisión-
-entiende hija, eres el futuro de este reino, la que gobernará una vez que yo me retire, no puedes arriesgar el futuro de tu pueblo-
-padre, estás equivocado, debemos enfocarnos en las decisiones del presente, es ahora el momento de proteger a nuestro pueblo, debemos actuar por nosotros mismos y...-
-tienes razón-dijo pensativo –tal vez deba adelantar tu matrimonio con el reino Vegita, así nuestro pueblo se sentirá más protegido-tales palabras enfurecieron a la princesa, que poco a poco perdía el control de su ira-pero no voy a permitir que Bulma siga siendo tu institutriz, ya hablé con el Rey Vegeta y en una semana mandará a una institutriz que te guie con el manejo del castillo y tus futuras funciones como reina-fijó su mirada en la rubia-Bulma debe irse mañana del castillo y esa es mi última palabra-dijo con un pinchazo en el corazón, conocía que su hija apreciaba a Bulma.
-de ninguna manera-dijo la pelinegra en voz alta –no puedes hacer eso-
-soy el rey y puedo hacerlo-dijo desafiante
-entonces –dijo con una enorme sonrisa – me voy con ella-
CONTINUARÁ...
Mis hermosas lectoras, ¿cuánto me perdí? creo que un mes, bueno la cosa es simple sigo sufriendo con mi tesis, es un horror, ahora peor con la cuarentena, y aunque esté en mi casa, no llega la inspiración para continuar la historia, pero bueno hoy apareció y aquí tienen en capítulo que espero les guste. No se si para compensar podría publicar una historia que está planeada, la publicaré si sigo teniendo Internet y logro terminarla, ya que está a medias.
Bueno un abrazo a la distancia para:
Gracias a esas personas que leyeron y votaron por el capítulo anterior, bueno hasta aquí todo, espero poder actualizar más seguido.
Les deseo muchas bendiciones y que se cuiden un montón de esta pandemia, que no es un chiste, cuiden su salud y la salud de sus familias quedándose en casa.
Gracias por leer, hasta la próxima
CELESTIACARITO
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