CAPITULO 31

Pasaron aproximadamente 450 años desde la batalla de los dragones, desde que se selló a Son Goku, en todo ese tiempo se había formado una tradición en la familia Tsuki, una mujer perteneciente a la famosa familia de mercaderes vivía en el templo como sacerdotisa, cuidaba de la vasija en donde se encontraba el dragón dorado, cada generación de sacerdotisas se encargaba de enseñarle a la siguiente todas las historias y los secretos de los dragones, pocos conocían de la existencia de la marca de la luna, se sabía que cuando la sacerdotisa cumplía cierta edad, una de chicas más jóvenes de la familia aparecía con la marca, pero incompleta, cuando esto era descubierto era enviada hacia el templo para seguir con la tradición, una vez que la anterior sacerdotisa fallecía la marca se completaría. Por muchas generaciones cada una de las elegidas cumplía con la promesa hecha hace muchos años, con voluntad propia y con mucha alegría, pues para ellas era la historia de amor de su ancestra, Chichi, cada sacerdotisa debía conocer la historia real de los dragones, saber qué es lo que protegían, entre estos el vestido de novia que pertenecían a Chichi, el velo de la familia, las joyas, la espada y por su puesto la vasija con los cristales en donde se encontraba el dragón dorado, cada sacerdotisa cumplía sus deberes, pero algo que se olvidaron, ya que parecía muy lejano el despertar del dragón, fue el ritual de su unión y de la transformación del dragón en humano.

Pero el templo no era cuidado solo por la familia Tsuki, también la hija del dragón azul visitaba el templo de vez en cuando, Bulma se unió de viaje con los magos, para aprender los secretos de la magia y conocer muchos lugares en sus viajes, con el tiempo los pueblos también fueron cambiando, Paoz se volvió un pueblo muy conocido, esto gracias a la familia Tsuki, que con sus negocios mejoraba la situación del pueblo, mientras en el pueblo donde fue el primer ataque del dragón amarillo se formó un reino, que poco a poco creció y se fortaleció, el reino de Fripan.

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En ese tiempo, en el este, donde se encontraba el pueblo Sádala en el que vivía Sharotto, la compañera del dragón rojo, hubo un ataque de los hechiceros, quienes buscaban el poder que el dragón del fuego había dejado, ella y varios de los guerreros más fuertes pudieron vencerlos, evitando que obtuvieran el poder del dragón del fuego, después de esa batalla se formó un nuevo reino, Vegita, en honor a Vegeta Ouji que era el comandante del ejército, venció al líder de los hechiceros y protegió a Sharotto, ante esa situación el padre de Sharotto la convenció de comprometerse con él, ella impuso una sola condición, que la venciera en combate, después de varios meses e intentos fallidos, Vegeta el primer rey de Vegita logró vencer a Sharotto, ella aceptó de mala gana el compromiso ya que para ella era traicionar a Kyabe, entonces pensó que si el nuevo rey conocía el origen de su poder cambiaría de opinión, pero no, él aceptó a Sharotto, creyendo su historia y aceptando que las leyendas sobre los dragones eran verdad, Sharotto habló con Kyabe en un sueño, el dragón rojo aceptaba todo, mientras ella fuera feliz, así Sharotto impuso sus condiciones para aceptar su unión con Vegeta Ouji, que ella seguiría siendo una guerrera ante todo, protegerían el secreto de los dragones y su poder solo sería usado para proteger el reino, el rey Vegeta aceptó, concretando su matrimonio y después de varios años nació el primogénito de la familia real Ouji, Kyabe Ouji, en honor al dragón rojo, quien heredó los poderes de su madre, en ese tiempo ella poco a poco perdió sus poderes mientras veía a su hijo fortalecerse, y cuando partió se reunió con Kyabe en el cielo, mientras en el reino Vegita, cada generación tenía un sucesor que era fuerte, poderoso y con el poder del dragón del fuego, un guerrero absoluto, las características como el cabello rojizo de Sharotto se perdió en varias generaciones futuras, lo único que se mantuvo en cada sucesor al trono fue, el cabello negro con forma de flama, como signo del elemento que prevalecía en cada generación.

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En ese periodo de tiempo el dominio del dragón verde había cambiado, Daimaku poco a poco se unía a su elemento, hasta de que después de varios años, a su dominio escaparon varias personas que pertenecían a un pueblo atacado por los hechiceros, Daimaku los protegió, la gente se marchó y emigró a otros pueblos, menos una persona, que caminó por el inmenso bosque, hasta que llegó al lugar donde se encontraba el dragón, Daimaku se sorprendió al verlo, recibió el agradecimiento de su visitante, formando así una nueva amistad, el hombre que había perdido a su familia en esa batalla decidió quedarse con el dragón Verde, quien lo llamaba, Mr. Popo, a quien le dejó parte de su poder para que pudiera proteger el bosque, pasaron varios años cuando apareció Picoro el hijo de Daimaku, que salió del árbol en donde crecía, pasó poco tiempo con su padre, ya que se unió por completo al bosque, dejando a Picoro con Mr. Popo, quien le enseñó y entrenó, Picoro junto con Mr. Popo se encargaron de cuidar el bosque, pero Picoro también viajó en busca de su destino.

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En todo ese tiempo los magos aún seguían protegiendo las vasijas con el poder del dragón amarillo, además de buscar al guerrero, Jiren, para detenerlo y quitarle el poder que Yamoshi le había otorgado, pero también seguían en busca de Freezer que desde esa batalla había desaparecido, aunque también había atacado otros dominios de los dragones, no pudieron atraparlo, Bulma estaba preocupada por lo que podían hacer los hechiceros, después de todo el último de la familia Cold había jurado venganza contra la sangre de dragón, ella misma sufrió uno de sus ataques en su ciudad natal, de no ser porque estaban rodeados de su elemento principal, no habrían ganado.

Bulma viajaba de regreso a Paoz y al templo en donde se encontraba Goku, la señora Uranai le pidió que estuviera alerta, que faltaba poco tiempo para que el sello se rompiera, la sociedad actual era mucho más asustadiza que antes, le temían a todo lo que no pudieran explicar, Bulma tenía que estar camuflada con el cabello rubio, caminó hasta Paoz, le gustaba conocer a las sacerdotisas, hasta ahora ninguna se parecía a Chichi, observó como la familia Tsuki trabajaba con tranquilidad, decidió ir al templo, donde la actual sacerdotisa, Chío, se encontraba como siempre observando el paisaje.

-Chío, buenos días-habló Bulma

-señorita Bulma, que bueno verla-dijo la mujer con una sonrisa

-vine a ver si todo está bien-dijo tranquila, pero en su interior había un presentimiento que iba creciendo

-bueno, también debe saberlo-dijo la mujer mientras arreglaba algunos de sus mechones blancos en su cabellera negra-vamos adentro, le invito un té-dijo entrando al templo, Bulma aceptó.

Ambas estaban sentadas en medio de la sala, Bulma esperaba que ella hablara, Chío miraba con tristeza la taza.

-Chío ¿qué querías decirme? -dijo Bulma rompiendo el silencio-te noto triste-

-no es nada, tranquila-dijo dejando la taza sobre la mesa-bueno... la señora Uranai vino hace una semana-Bulma se tensó-me dijo que el guerrero del dragón amarillo está de vuelta-Bulma se asustó-ya atacó y robó dos jarrones con el poder de Yamoshi-

-esto es grave-dijo Bulma-planea despertar a Yamoshi-

-lo mismo me dijo Uranai, aunque...-dijo pensativa-me habló de una de sus premoniciones, que cuando decida atacar este lugar, el dragón dorado despertará-dijo en tono apagado

-pero entonces ¿Por qué estás triste? –dijo con duda

-eso significa que no seré yo la elegida para ver al dragón dorado-Bulma sabía bien que las chicas que eran sacerdotisas cumplían con devoción la tradición de su familia, eso pasaba cada generación-pero sé que he cumplido con la promesa, y eso me alegra-dijo más tranquila-sabes-dijo dirigiéndose donde se encontraba la vasija con los cristales-cada vez que alguien duda sobre estar aquí, es como si una energía nos rodeara, no nos hace sentir solas, y por eso cumplimos nuestro deber aquí-

-ese es Goku-dijo con una sonrisa-después de todo tienes la marca, debes sentirlo-dijo sonriente, se puso de pie-será mejor que me vaya debo ir a otro lugar-

-nos vemos otro día-dijo despidiéndose

Bulma se encaminó hacia donde se encontraba la señora Uranai, caminó por varias horas hasta encontrar un lugar parecido a un templo, que se encontraba detrás de una cascada, ahí estaba la señora Uranai con su hermano, protegiendo la vasija más importante, la que contenía al dragón amarillo, ambos le sonrieron al verla.

-señora Uranai, señor Roshi un gusto volver a verlos, vine por lo que me dijo Chío-dijo con preocupación

-al parecer recién pudo recuperarse-dijo Roshi con seriedad-se puso a buscar todas las vasijas, pero le será muy difícil-Bulma puso una cara extraña, que Roshi notó- ¿Qué sabes Bulma? –dijo cruzando los brazos

-es mejor que les entregue esto-dijo sacando algo que guardaba en su ropa

- ¿Qué es? –dijo Uranai

-un radar-dijo algo nerviosa-muestra en donde se encuentra las personas que con poder de dragón-

-está bien, lo cuidaremos, también nos puede ayudar a encontrar a Jiren-

-bueno me retiro-dijo Bulma saliendo del lugar, pero la señora Uranai la detuvo

-Bulma ven conmigo-dijo llevándola a otro lugar

- ¿Qué pasa? –dijo con preocupación

-mi hermano no quiere que muchos lo sepan, pero debo decírtelo, escucha-dijo sacando su esfera de cristal-dentro de varios años, no sé cuántos, el sello que protege a Goku se romperá, y debemos preparar todo para el ritual-dijo mostrando el castillo de Fripan-escuché que el actual rey de Fripan, el rey Ox ha desposado a alguien de la familia Tsuki, Mily Tsuki-

- ¿eso que tiene que ver con Goku? –dijo con duda

-cuando le dije a Chichi que se reuniría con Goku, vi un castillo, el castillo de Fripan, entonces tiene algo que ver con la verdadera reencarnación de Chichi, te pido por favor que la protejas, he visto otras visiones, ella estará en peligro-

-está bien, me voy a Fripan-ambas se despidieron y Bulma continuó con su viaje.

Cuando Bulma llegó al reino observó cómo este había progresado mucho, caminó por todo el reino buscando una forma de ser parte del personal del castillo, para estar cerca de los reyes, cansada de toda la gente, se fue a un lago cercano, se dio cuenta que había una mujer al borde del lago, caminó hasta ella, ella le sonrió porque la reconoció

-no escondas tu cabello, Bulma-dijo la mujer con una sonrisa

-bueno-dijo cambiando el color de su cabello

-es bueno saber que las leyendas son verdad-dijo arrullando a su bebé- ¿quiere conocerla? –

-claro que sí-dijo Bulma emocionada acercándose a Mily- ¿cómo se llama? –

-su nombre es Milk, mi bella princesa-dijo destapando a la pequeña niña, una hermosa pelinegra con unos bellos ojos oscuros, Bulma la reconoció al instante

"tu destino se acerca Goku" pensó Bulma mirando al cielo.







CONTINUARÁ...





Mis bellas lectoras aquí un nuevo capítulo, espero que les guste, un gran abrazo a quienes votaron y comentaron el capítulo anterior:

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Gracias por el apoyo, hasta el siguiente capítulo.






CELESTIACARITO


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