CAPITULO 30
En el templo del dragón oscuro se instalaban Chichi, Gine y el señor Gohan, el abuelo de Goku se encontraba muy débil por algunas heridas por ello no pudo ayudar con la remodelación del templo, ambas mujeres arreglaron el templo para convertirlo en su nuevo hogar y poder cuidar al señor Gohan, los tres estaban muy tristes por la pérdida de Bardock y Goku, pusieron la vasija con los cristales en un lugar especial del templo, ya que aún encerrado ellos aún podían sentir la presencia del pelinegro.
Pasaron los días y al templo llegó una visita algo inesperada vestida con una túnica de color claro, ninguno de los presentes la conocía, su presencia causó muchas dudas y miedos hasta que se presentó.
-buenos días-dijo la invitada-vengo a buscar a Chichi-dijo en tono tranquilo, dentro del templo Gine no quería que Chichi saliera por temor a que sea uno de los hechiceros-soy amiga de Son Goku-dijo en tono triste, esa información sorprendió a ambas mujeres detrás de la puerta del templo-también soy la hija de un dragón-entonces la puerta se abrió de golpe con la pelinegra saliendo apresuradamente
- ¿Quién eres y cómo conoces a Goku? –dijo Chichi con interés y algo desconfiada
-Soy Bulma-dijo sacándose la capucha, su cabello rubio cambió a uno azul verdoso-soy la hija de Brief, el dragón azul-Chichi aún la veía con desconfianza
-Goku no me pudo decir nada, por la tradición-dijo triste- ¿Cómo nos encontraste? –
-bueno, es algo largo de contar-dijo con una leve sonrisa-no se preocupen no vengo a hacerles daño-
-entonces pasa-dijo Chichi acompañando a Bulma dentro del templo.
Las tres mujeres se quedaron en la pequeña sala del templo en un silencio incómodo, el señor Gohan se encontraba en otra habitación del templo descansando.
- ¿desde dónde vienes? –empezó Gine mientras cocía algo en su regazo
-soy del pueblo estrella-dijo con una pequeña sonrisa-Goku y su padre vinieron a comprar los regalos que le faltaban-dijo con tristeza, Chichi solo bajó la cabeza, no quería que la vieran llorar-yo le di...-
-Hija ¿Quién es...? –dijo el abuelo Gohan desde su habitación, pero empezó a toser
-papá no te levantes, voy a verte-dijo corriendo en su dirección, Bulma miró con duda los ojos llorosos de Chichi buscando una respuesta
-el abuelo de Goku se encuentra mal herido, después de la batalla contra el dragón amarillo y los hechiceros quedó muy mal-tomó aire-además de la pérdida de Goku y el señor Bardock-al escuchar esas palabras se sorprendió, Bulma se preguntaba por el dragón oscuro, ahora entendía la razón.
-entonces déjame ayudar-dijo poniéndose de pie y yendo a la misma dirección que Gine, Chichi sorprendida por su energía la siguió.
En la habitación del señor Gohan se encontraba Gine que le cambiaba los vendajes, el gran maestro se encontraba muy desanimado, cuando vio entrar a ambas chicas se sorprendió
- ¿Quién eres pequeña? –dijo con una voz muy ronca-tu energía me es algo familiar-dijo con una leve sonrisa
-soy Bulma, hija del dragón azul-dijo acercándose y sentándose a su lado, vio el agua que Gine usaba para limpiar las heridas y sonrió-he venido a ayudar-dijo utilizando su poder y envolviendo las heridas del maestro con el agua y su poder, cerrando las heridas, sorprendiendo a los presentes.
-eso fue increíble-dijo Chichi sentándose también- pero no nos dijiste ¿Cómo nos encontraste? –
-sí-dijo Gine en tono serio-pocos conocen este lugar-dijo con desconfianza
-bueno yo-dijo buscando en su bolso-inventé esto-dijo mostrando un extraño aparato circular, algo extraño para ellos-es un radar-dijo sonriente-lo utilicé para encontrar la energía de Goku, puede detectar el poder de los dragones, miren-dijo mostrándoles a Chichi y Gine-aquí está la energía de Goku-dijo mostrando un pequeño punto de un color oscuro en dicho aparato-aquí está el dragón verde-dijo mostrando otro punto, pero de color verde-bueno hay dos, pero el otro es de su hijo-dijo sonriente-ahora estos de acá-dijo apretando uno de los botones en donde se alejaba el mapa del radar mostrando varios puntos de color amarillo-primero me asusté pensando que era algo como un grupo de guerreros del dragón amarillo, pero no fue así-dijo riendo- son las vasijas en las que encerraron el poder del dragón Yamoshi y...-no pudo terminar porque Gine la interrumpió
-pero ¿por qué creaste este artefacto si puedes sentir el poder de los dragones? –dijo con dudas-después de todo también tienes sangre de dragón-Bulma puso una mirada muy triste
-miren, llegué a Paoz y estaban en media batalla-la miraron algo confundidos-... le di a Goku un botón con el que podría llamarme en caso de que pase cualquier cosa-tomó aire-estaba terminando el regalo de bodas, cuando la alarma sonó, me preparé lo más rápido que pude, pasé el portal donde está Daimaku, el dragón verde, aún no manejo bien mis poderes así que aposté por lo seguro, fui con él para que me indique la dirección correcta, después fue fácil, la energía que liberaban en la batalla era muy intensa, al llegar observé todo, el miedo me invadió, yo jamás había luchado antes-bajó la mirada-no podía ayudar en nada, entonces vi a Goku irse y me preocupé mucho, su forma de dragón me sorprendió y su poder era demasiado, sospeché que algo malo pasó, decidí ir a hablar con Daimaku, pero él no sabía mucho, después descubrí que no se podía sentir su presencia como antes, no sabía por dónde empezar, no conocía este lugar y tampoco a nadie que me ayude a encontrarlos-sostuvo el radar con fuerza-decidí hacer este radar para encontrarlo, primero fue a uno de los puntos amarillos para saber el peligro que representaban, pero solo me encontré a un mago, él me explicó todo lo sucedido, luego vine hasta aquí, quería disculparme con Goku, por fallarle-dijo en tono triste, después de todo él fue mi primer amigo-
-tranquila, no es tu culpa-dijo el abuelo Gohan-gracias por preocuparte por nosotros-
-ven te mostraré donde está-dijo Chichi levantándose y tomando la mano de Bulma para llevarla hacia otra parte del templo-está aquí-dijo mostrando el jarrón, Bulma miraba confundida-te contaré lo que pasó-
Pasaron las horas, Chichi le contó lo que hicieron los magos y cómo los ayudaron en la batalla, Chichi miraba con tristeza el jarrón mientras conversaba con Bulma.
-por eso vinimos aquí, cumpliré mi promesa de acompañarlo por siempre-Bulma sentía un nudo en la garganta, sabía que no podría cumplir esa promesa por siempre-la maga Uranai me dijo que de alguno u otra forma lo seguiré acompañando-suspiró-hasta que despierte y el sello se rompa-
-pero...-dijo con duda-Chichi tú eres...-la miró seriamente-...humana, no podrás estar siempre a su lado-Chichi negó
-la señora Uranai me dijo que las almas humanas son diferentes, que renacemos de una u otra forma hasta cumplir nuestro verdadero destino, sé que mi yo de ahora no estará con él, pero prometí jamás dejarlo, y voy a cumplirlo-le dio la espalda levantando su hermoso cabello oscuro-lo prometo por mi marca de la luna-dijo mostrándole a Bulma la marca que la unió a Goku.
-entonces los apoyaré-dijo Bulma con una sonrisa-me aseguraré que ambos estén juntos, te lo prometo-
-muchas gracias-dijo abrazándola-supongo que Goku le hubiera gustado que seamos amigas-dijo Chichi con una sonrisa
-claro, ahora somos amigas y no dudes en pedirme cualquier cosa-dijo riendo.
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Pasaron los años, en ese tiempo el señor Gohan había partido hacia el más allá, Gine y Chichi empezaron a cuidar del templo solas, tiempo después Chichi recibió ayuda de su padre quien mejoró toda la estructura del templo, tenía un buen negocio en crecimiento, pero aun seguía sintiéndose culpable por la muerte de su amigo, dejó la espada en el templo, para evitar que alguien la utilice con otros fines, Chichi estaba feliz cada vez que la visitaban, sobre todo por sus sobrinos y sobrinas, les contaba historias sobre los dragones, las leyendas y la historia que vivió, con los años Gine también se despidió, dejando a Chichi sola en el templo, pero no se sentía tan sola, la energía de Goku la mantenía feliz, cumplía su promesa, aunque la preocupación empezó en ella una vez que envejeció, una sorpresa llegó un día, una de sus sobrinas nietas llegó, primero parecía que alguien de su familia la mandó a cuidarla, pero cuando vio la marca de la luna en su brazo lo descubrió, ella era la destinada para seguir con su promesa, daba gracias a la luna por ello, le enseñó todo lo que sabía y los secretos que guardaba, además de la promesa, la joven entendió a la perfección, cuando Chichi partió sabía que no rompería su promesa, esperaba poder ver otra vez a su Goku.
CONTINUARÁ...
Mis bellas lectoras aquí el capítulo 30, estamos a la mitad de la historia, ahora comienza la parte con Milk, jejejeje me alegra que les guste, un enorme abrazo a:
Gracias por sus votos y comentarios, hasta el siguiente capítulo.
CELESTIACARITO
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