CAPITULO 2
El dragón negro pensaba en las palabras el dragón más antiguo, ¿así se calmarían sus ansias y curiosidad? O el sentimiento que tenía al verla ¿desaparecería?, quiso pensarlo por unos días pero a la noche siguiente vio como la chica se dirigía donde existía una pequeña laguna, lleno de curiosidad se acercaba de a poco, vio cómo la chica nadaba en la pequeña laguna, en el agua se reflejaba la luz de la luna, entonces lo vio, la marca se encontraba en su espalda, justo en su hombro derecho, la marca con forma de una luna menguante con una pequeña estrella al centro entonces su respiración se le aceleró, algo le pedía que se acercara y sentir su presencia, su calor como esa noche en la cueva cuando durmió a su lado, entonces solo se alejó tenía que pensar bien sus decisiones, ambos eran muy diferentes, con vidas distintas, en aquel momento decidió descansar en otro lugar que no esté cerca de la chica, miraba el cielo nocturno pensando en la cantidad de estrellas que estaban en el cielo, pensando en la mirada triste del antiguo dragón, cerró los ojos y en su mente apareció la imagen del rostro de la chica, y con un sentimiento de frustración de durmió.
Los siguientes días decidió irse de viaje, viajaría hacia el otro lado del mundo tratando de alejar esos pensamientos y esa curiosidad sobre la vida humana, en medio del viaje se encontró con los demás dragones, como siempre se divertían haciendo varios desastres en la tierra, con curiosidad notó que el dragón del agua no se encontraba con ellos, pero decidió no preguntar, estaba cansado de esas actitudes infantiles.
Buscó un lugar para descansar, el día y su luz no era su elemento, buscó una cueva donde no le llegara la luz del día, pero sintió que lo observaban, al girar su rostro observó pequeños niños que lo observaban con asombro, con su poder se escondió entre las sombras, esperando que los niños se alejen, se sorprendió al ver que cada vez habían más poblados por los antiguos bosques, cansado hizo que sus escamas reflejaran la luz de su alrededor, casi volviéndose invisible siguió su camino, pero al ver el pueblo le dio curiosidad sobre el vivir de los humanos, así que se escondió en lo alto de una montaña en donde se podía ver y escuchar la vida diaria de las personas, observaba niños, ancianos, hombre y mujeres, le parecía algo aburrido, pero al ver la unión de las familias y de cómo se tratan unos a otros, se sintió vacío y solo. Logró encontrar una bella cueva con mucha vegetación dentro, se dispuso a pensar todo lo que había observado, sobre todo las sonrisas y palabras alegres que se decían entre sí, y cómo no había sentido algo así en su vida.
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Pasaron varias semanas en las que el dragón negro, Bardock, se alejó del pueblo en el que se encontraba su templo, Paoz, en ese tiempo se dispuso a pensar en todas las experiencias que vivían los humanos, alegrías, tristezas, felicidad, unión, amistad y el cariño entre ellos, cansado de escapar de ese destino que le había puesto la luna, y la oportunidad de vivir esos sentimientos, pero quería más información sobre ello, de nuevo fue con el antiguo dragón, el dragón de la tierra, Daimaku, aterrizó donde siempre, curioso vio alejarse al dragón del agua, solo le restó importancia, se acercó al pequeño lago, al verlo el dragón verde, solo sonrió un poco.
-veo que te has resistido-
-no, solo quería tiempo para pensar-
-solo has perdido el tiempo, tu destino ya está marcado, solo debes aceptarlo, parte de ti debe estar muy ansioso por volver a verla-
- ¿Por qué el dragón azul estaba aquí? –decidió cambiar de tema, solo escuchó una pequeña risa
-a él le pasa lo mismo que a ti-Bardock solo abrió los ojos con asombro-me parece raro, él es mucho más mayor que tú, pero me alegra que encuentren a su otra mitad-
-pero, no todo será felicidad ¿verdad? -
-no-negó con la cabeza-la vida humana puede ser complicada, hay muchas costumbres, conocimientos y reglas que no conocemos, pero que ellos siguen- giró su cabeza, se quedó observando con tristeza un árbol que estaba junto a la cascada, con hermosas flores blancas-reglas que se imponen para ser felices-volvió a mirarlo-ve con ella, si tienes más dudas no dudes en volver, el que encuentren a sus almas gemelas me devolvieron las ganar de seguir viviendo-Bardock solo asintió, un poco confundido se retiró.
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Llegó la noche, se encontraba nervioso y con miedo, pero las ansias de volver a verla superaban esos dos sentimientos, cansado de pensar se fue a descansar en la misma cueva donde la había conocido, intentaba dormir, pero no lo lograba, hasta que la sintió llegar.
-pensé que no volverías-dijo una voz dulce y calmada-quería disculparme por lo de la anterior vez, me quedé dormida sin notarlo- "la conexión de la marca" pensó él-y quería decirte algo más-él solo se quedó viendo cómo se sentaba a su lado, sin ningún miedo y con mucha curiosidad tocaba sus escamas-yo... yo...-decía nerviosa-por alguna razón no he podido dejar de pensar en ti-dijo sonrojada, el dragón la miraba esperando a que terminara de hablar-es muy extraño-dijo bajando la cabeza
-yo tampoco-dijo y la pelinegra solo alzó la cabeza sorprendida al oír su voz-igual que tú solo pienso en ti, pero ¿no me temes? ¿no le temes a la oscuridad? -
-no, en realidad no te tengo miedo, y jamás le tuve temor a la oscuridad, incluso con ella me siento más tranquila, pero ¿Cuál es la razón por la que nos pasa esto? -miró el cielo nocturno que se veía por la entrada de la cueva- Ya que somos muy diferentes, no parece normal que ambos sintamos lo mismo-dijo con un suspiro- en especial porque tú eres un dragón, no hay ningún futuro que tengan juntos-
-de eso te equivocas-dijo mirándola fijamente-hay una forma para que nos quedemos juntos, una forma de que yo pueda ser humano-esas palabras sorprendieron a la chica
-pero, no sé si es correcto-se abrazó a sí misma- pero tampoco entiendo por qué no puedo dejarte-
-es por la luna, ella nos está permitiendo conectarnos-la chica volvió a mirarlo-tu llevas una marca, y por esa marca sientes algo por mí al igual que yo-
-entonces ¿ese es nuestro destino? –dijo más calmada y con una sonrisa, el dragón asintió-entonces ¿Qué debemos hacer...? -dijo pensativa- ¿Cuál es tu nombre? -
-Bardock-dijo mirándola un brillo es sus ojos apareció, todos esos sentimientos se calmaron al sentirla junto a él.
-lindo nombre-dijo con una sonrisa
-y ¿el tuyo? -
-yo soy Gine-
CONTINUARÁ...
mis bellas lectoras aquí el segundo capitulo de esta historia, gracias por su apoyo a:
muchas gracias por sus votos y comentarios, espero que les haya gustado el capitulo, hasta la siguiente semana.
CELESTIACARITO
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