CAPITULO 12
El nuevo integrante de la familia Son se encontraba en su hogar junto a sus padres, su abuelo el señor Gohan derramaba lágrimas de felicidad, la madre Gine estaba sonriente, aunque un poco cansada por el trabajo de parto, Bardock se quedó asombrado, su hijo era bien parecido a él, solo que su tono de piel era distinto y obviamente no tenía la cicatriz en la mejilla, el pequeño se había quedado dormido en los brazos de su madre, la partera que la ayudó también admiraba con felicidad la nueva familia, pensando que el bebé era muy tranquilo, hizo una reverencia, dio varios consejos y se fue de la casa. Bardock estaba en silencio contemplando a su pequeño junto a Gine, de repente abrió sus ojos, tenía la misma mirada de Gine, él le sonrió.
-tú nombre es Goku pequeño-dijo el ahora abuelo mientras se acercaba con cuidado a su nieto
- ¿verdad que es muy hermoso, Bardock? –preguntó Gine en tono cansino
-sí, lo es, lo pondré en la cuna-dijo con mirada de preocupación-tú debes descansar, hiciste un buen trabajo-dijo dándole un beso en la frente
-agárralo con cuidado, sobre todo su cabeza-dijo mientras le indicaba-no hay que hacer mucho ruido son muy sensibles del oído-dijo mientras cerraba sus ojos para poder dormir, Bardock meció con cuidado a su pequeño que poco a poco quedó dormido, lo dejó en la cuna y lo arropó, su suegro le hizo una señal y ambos salieron de la habitación.
-Bardock voy a salir a comprar algunas cosas para cocinar, ahora Gine necesita recuperar sus fuerzas-el mencionado asintió-cuídalos- dijo en susurro y el señor Gohan salió de la casa.
El atardecer hacía su aparición Bardock se quedó sentado en la cama mientras observaba el hermoso cielo rojizo, giró su rostro y se encontró con Gine mirándolo.
- ¿ya te sientes mejor? –ella asintió
- ¿cómo está Goku? –
-ahora está dormido, tu padre está preparándote algo de comer-ella sonrió-no me dejó ayudarlo-ella se rio en silencio
-no te preocupes-ella se sentó y lo abrazó, él la rodeó con sus fuertes brazos, sintiéndose feliz y completo, pero de repente la voz del pequeño recién nacido los hizo separarse. Gine se levantó de inmediato y caminó hasta la cuna, los sollozos del pequeño disminuyeron, pero no se detenían, con cuidado Gine lo alzó, empezó a alimentarlo, el pequeño devoraba la leche del seno de su madre.
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Pasaron varios meses, el pequeño Son ya tenía ocho meses, intentaba levantarse y caminar, pero no lo lograba todavía, Gine lo vigilaba mientras cocinaba, Bardock fue a trabajar con las cosechas, el pequeño a veces se divertía con su abuelo que no dejaba de mimarlo. Bardock se encontraba terminando de sembrar las semillas para la siguiente cosecha, había comprado diferentes semillas de verduras, quería que su hijo tuviera una buena alimentación, observaba el campo mientras se limpiaba la frente con sudor, observó lo que le faltaba agarró sus herramientas y siguió trabajando, pasaron varias horas, el atardecer comenzaba y Bardock casi había acabado todo su trabajo, la voz de su esposa lo hizo levantar la cabeza.
-Bardock, ya está la cena-dijo Gine mientras se acercaba con el pequeño Goku en sus brazos
-ya está bien, en un momento acabo-dijo mientras continuaba con su tarea, el pequeño lo miraba con curiosidad mientras agitaba sus pequeñas manitos
-tranquilo Goku, pronto iremos a comer-dijo la madre intentando calmarlo, pero el pequeño seguía revolviéndose en los brazos de su madre-está bien Goku-dijo la madre mientras bajaba a su pequeño al suelo en donde él intentaba pararse-creo que quiere estar contigo-dijo mientras sostenía los pequeños bracitos para evitar que se lastime.
Bardock terminó su trabajo, y se acercó a su esposa e hijo, se agachó para sostener al pequeño en sus brazos, mientras este reía, al pequeño le encantaba jugar con el cabello de su padre, pero ahora no podía por la cinta roja que tenía atada sobre su frente.
-no Goku, deja mi cabello en paz-dijo mientras lo sostenía con sus manos y lo alejaba de él-
-supongo que tiene curiosidad por tu cabello ya que no parece normal que se quede de esa forma-dijo Gine en tono divertido
-bueno ahora con la cinta está fuera de su alcance, ahora vamos a comer-dijo alzando al pequeño y la familia iba rumbo a la casa, pero en la puerta los esperaba alguien.
-Gine-dijo el visitante
-Tooma ¿Qué haces por aquí? – dijo tranquilamente mientras Bardock lo miraba con seriedad
-tu padre me mandó estas cosas, como estaba volviendo del pueblo estrella aprovechó para mandarles esto, me dijo que tardaría un poco más en volver por algunos asuntos-
-bueno, gracias-dijo en tono seco Bardock, mientras entregaba a Goku a Gine y tomaba las bolsas-ahora puedes irte-dijo en tono molesto, ya que Tooma aún conservaba esa mirada en interés en Gine
-no te preocupes, yo ya tengo a alguien más, pronto nos casaremos-dijo con seguridad
-eso es fantástico Tooma, ¿quién es? –dijo con curiosidad
-bueno es algo complicado de explicar-dijo nervioso por la cercanía de Gine, observó al pequeño y solo sonrió-es... Fasha-los ojos de Gine se abrieron de asombro
-bueno me alegra por ustedes-dijo feliz, mientras Goku solo jugaba con sus dedos- eso era algo que no me esperaba-
-bueno nos encontramos en el pueblo estrella y todo ocurrió ahí, pronto nos casaremos y no estoy seguro si viviremos aquí o allá-
-bueno, lo que decidan está bien, les deseo mucha suerte-dijo Gine-nos vemos otro día, es hora de la cena de Goku-Bardock la dejó ingresar a la casa mientras miraba a Tooma con una mirada asesina e ingresaba a la casa.
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Pasaron los años, el pequeño Goku ya tenía seis años, era un niño muy alegre, algo despistado, pero con mucha energía, entrenaba con su padre y su abuelo, a Bardock le preocupaba los poderes que pudo haber heredado de él, lo ayudaba a controlar su fuerza porque realmente era muy fuerte, esperaba que creciera un poco más para hablarle de su origen. La familia se encontraba trabajando en el huerto, mirando con preocupación ya que habían sufrido algunas sequías y eso afectaba a las verduras que sembraban. A Gine se le ocurrió una idea, como debían tener más ingresos propuso abrir de nuevo la sala de entrenamiento en el pueblo, había muchos niños en el pueblo y los padres preguntaban contantemente por los servicios del señor Gohan, no lo pensaron mucho, pero ahora no solo el señor Gohan daría clases, sino que también Bardock enseñaría lo que había perfeccionado.
El salón de entrenamiento funcionaba muy bien, incluso se estaba volviendo famoso, eso era una alegría para la familia Son, a Goku le encantaba compartir con sus nuevos compañeros de entrenamiento, la mayoría eran niños. Un día Goku fue temprano a la sala de entrenamiento, se preparaba para la clase, realizaba el estiramiento que su abuelo le había enseñado, la puerta se abrió de repente, se dio la vuelta y vio a una niña de cabello negro que entraba con nerviosismo.
- ¿ésta es la sala de entrenamiento Son? –dijo temerosa
- sí, ¿vas a venir a entrenar? –dijo sonriente
- sí, mi papá quiere que aprenda a defenderme-dijo con firmeza, Goku se acercó a ella
-yo soy Son Goku ¿y tú? –dijo ofreciendo su mano
-yo soy Chichi, Tsuki Chichi – dijo estrechando la mano de Goku, entre ellos comenzaría una importante amistad.
CONTINUARÁ...
Mis bellas lectoras, no publiqué el viernes y nadie se dio cuenta jejejeje bueno no importa, aquí les recompenso con el capitulo que era para el viernes. Gracias por su gran apoyo, las quiero un montón. Un enorme abrazo a:
Las quiero un montón, hasta el viernes.
CELESTIACARITO
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