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"...Nuestro lazo esta escrito mas allá del tiempo...nuestro momento es el ahora...y será una eternidad..."
Querido diario
Estoy viviendo cosas difíciles, en este bosque oscuro, donde no puedo hablar, ni si quiera puedo silbar, siento peligro a mi alrededor y no estaba equivocada, tanto que tuve que separarme del señor Jaken, porque de la nada han aparecido lobos y salieron persiguiéndonos, Lord Fudo tenía razón, este lugar refleja nuestros peores miedos y con ello atrajo el peor de los míos, los lobos
Yo corrí a la derecha, mientras que el señor Jaken a la izquierda, creo que pronto terminara con un ataque al corazón, desde lejos puedo escucharlo gritar mi nombre, mas aun lo escucho suplicar que nuestro amo no descubra que se separo de mi, o terminara golpeándolo, en mi huida, traspase unos arbustos descubriendo un nuevo prado, el gruñido de los lobos me hizo correr con mas rapidez, viendo frente a mi, dos pequeñas niñas que aparecieron, mirándome fijamente abrazándose entre si, negué la cabeza varias veces para indicarles que no era una amenaza, una de ellas tenia el cabello oscuro, se acerco cautelosa, siendo seguida por la otra niña, esta tenía el pelo plateado, como mi amo ¿acaso son demonios?, no lo parecen, ¿o Hanyou?, tampoco lo creo, pues...no tienen las orejas de perro del señor Inuyasha, aunque Jinenji tampoco tiene las orejas de perro y es mitad demonio ¡estoy algo confundida!, las salude con un simple gesto con la mano, agachándome a su altura
-¡Setsuna, detente! ¿eh?-la niña de cabello plateado mi miro con gran concentración, al igual que la otra niña, sentí algo extraño en mi pecho, una angustia extraña, jamás lo había sentido, la pequeña llamada Setsuna jalo débilmente mi kimono, queriendo llamar mi atención
-¿Quién eres? ¿estas perdida?- moví la cabeza afirmándolo -¿no hablas?-negué mi cabeza apenada
-¿enserio no puedes hablar?-pregunto la niña de cabello plateado algo desconfiada, volví a afirmar, aunque no tardo en confiar en mi, solo que me hace extraño que unas niñas vivan en este bosque de pesadilla, y también me pregunto como quitarme este sello que me puso Lord Fudo para poder hablar, pensé por unos instantes, solo que fui interrumpida por el gruñido de los lobos que se acercaban
-¡lobos!-ambas se asustaron, las tome a ambas de la mano, y una corriente eléctrica paso a través de todo mi cuerpo y un gran latido en mi corazón me hizo estremecer, es una sensación muy cálida y a la vez tan angustiante, y el sello en mi garganta se rompió de un momento a otro, no puedo equivocarme, estas niñas son especiales
-¡hay lobos!-alerte ¡mi voz había regresado!, estaba tan feliz pero prontamente se rompió esa felicidad al ver que nuestras vidas estaban en peligro, llegamos hasta un enorme árbol, donde tome a la pequeña llamada Setsuna, sin embargo, descubrí que ninguna de las dos necesitaban mi ayuda, eran muy agiles, terminándome ellas ayudándome a subirme hasta a una rama grande que nos sostuviera a las tres –gracias...
-¡puedes hablar!-dijo Setsuna
-eso creo..., gracias pequeñas...
-¿nos dirás tu nombre?-insistió
-si, me llamo Rin-conteste-se tu nombre, Setsuna, es un nombre muy bonito, ¿Cuál es el tuyo?
-me llamo Towa-contesto con una sonrisa-lamento ser...desconfiada, es que...vivimos solas...
-entiendo...pero ¿y sus padres?-ambas se entristecieron-yo...lo siento..., cuando de pronto los lobos comenzaron a aullar al chocar con una barrera de energía que cubría todo el lugar -¿una barrera?...bueno...si hay una barrera quiere decir que sus padres no están por alguna razón, no significa que no las quieren
-¿enserio?-pregunto Towa
-¿Por qué?-siguió Setsuna
-pues...sus padres siempre buscaran la forma de cuidarlas, pase lo que pase...
-¿Dónde están tu padres?-pregunto Towa con interés acercándose a mi rostro, ¿olfateándome?-¡tu aroma es muy rico! ¡es dulce!
-¿enserio?-pregunte extrañada-bueno...no lose...y mis padres murieron..., mis padres me escondieron antes de que me encontraran los bandidos, los vi...morir...-ambas me abrazaron, acomodándose en mi regazo ¡son tan tiernas!- por eso...les digo que si están aquí, es por alguna razón, sus padres las aman, estoy segura de eso, porque se quieren la una a la otra
-es aroma de Rin es rico
-¿podemos dormir contigo?
-claro...yo las cuidare...
-¡gracias por ayudarme, Setsuna!-expresaba Izayoi quien estaba tomada de la mano con la joven desconocida- ¿eres exterminadora?-le pregunto con interés
-¿Qué? Bueno si ¿nos conocemos?
-bueno no-contesto la niña-nunca nos hemos visto, pero vistes como una
-¿el tío que buscamos es exterminador?
-no-la niña negó –es un demonio, es muy fuerte, y nos lleva volando a mi y a tía Rin para todos lados
-¿eh? ¿un demonio fuerte?-la niña asintió con alegría-ahora estamos buscando a tía Rin, la secuestraron y yo lo seguí, pero nos separamos
-ya veo..., tampoco puedo oler nada
-¿tu papá también es fuerte?-Setsuna se detuvo
-si lo es...
-¡oh!-la niña giro su rostro para ver la silueta de Sesshomaru no muy lejos de donde se encontraban-¡tío!-grito la niña corriendo con alegría, soltando la mano de la joven, dirigiéndose hacia la dirección, por otra parte, el youkai plateado caminaba junto a la joven peli plateada quien le miraba de vez en cuando curiosa y queriendo entablar cualquier tema de conversación
-así que...¿Qué busca?
-no tengo por que decirte –respondió él
-¡oiga! Pero yo le estoy ayudando
-jamás lo he dicho
-uf! –expreso agotada, captando la atención de Sesshomaru, era una expresión muy típica de Rin cuando estaba molesta y trataba de disimularlo
-tu...
-¡tío! –Izayoi salió de los arbustos aferrándose a la pierna del youkai plateado quien le miraba extrañado-que bueno que lo encontré –dijo con una gran sonrisa
-¿Cómo me encontraste?
-¡una niña gran llamada Setsuna me ayudo!-señalo, sin embargo, estaba vacio, no había nadie, Sesshomaru volteo y simplemente la chica ya no estaba-¿se fueron?
-no lo creo
Ambas niñas me tomaron de la mano para caminar por el bosque hacia la salida, daban brinquitos de vez en cuando, me sentía feliz, al menso ya no estaba sola y como mi miedo había desaparecido los depredadores dejaron de aparecer, me acompañaron amablemente hasta la salida, de verdad es una suerte que me hayan ayudad, puedo ver al señor Jaken en la salida, corrí hacia él sin antes abrazar a Towa y Setsuna, son muy bellos nombres, de seguro las recordare, ella se despidieron alegremente de mi, estoy segura que las volveré a ver
-¡señor Jaken!
-¡Rin recuperaste la voz!-expreso entre lagrimas
-si, señor Jaken-sonreí para volver a abrazarlo con fuerza
-así que lograron salir-Fudo estaba frente a ellos, sonriendo de manera ladina
-¿Qué nunca se cansa?-dijo el señor Jaken espantado
-¡señor Sesshomaru!-llamo Rin con todas sus fuerzas
-¿puedes hablar?-se cruzo de brazos-es extraño, que se rompa el sello tan fácilmente, los únicos en romperlo éramos Sesshomaru y yo
-¿eh?
-veo que te diste cuenta, ese bosque te muestra el pasado, tus miedos y el futuro, Rin –Fudo sonrió de manera maliciosa-¿no te gusto lo que viste?
-¡colmillo explosivo!-escucho, Sesshomaru había llegado en compañía de Izayoi, quien se aferraba a su estola fuertemente
-¡amo bonito!
-nos veremos en otra ocasión- Fudo se elevo en el cielo-¿estas segura de vivir para siempre feliz a su lado, Rin?-y simplemente desapareció
...vivimos solas...
...siempre...
Aquellas palabras resonaban una y otra vez en la cabeza de Rin, ¿acaso esas niñas...
-Rin
-¡si!-expreso rápidamente-amo Sesshomaru- una de sus garras se poso sobre su mejilla
-¿estas bien?
-si amo..., gracias
-¡viva rescatamos a tía Rin!-dijo Izayoi increíblemente feliz
-¿Qué es este aroma?-se pregunto Sesshomaru al estar cerca de Rin- es como si nunca hubiese estado sola...
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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por la paciencia y sus bellos comentarios, mil abrazos!!!
proximamente............................Pagina 61 Dudas...
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