Capítulo 4.
"Debes esforzarte para cumplir tus sueños" era lo que siempre le decía su madre a Jungkook desde que tiene memoria hasta la fecha, se lo repetía todos los días sin importar si deseara algo grande o pequeño. Hasta ahora el único sueño que buscaba cumplir consistia en ser arquitecto al igual que su padre; desde cachorro lo acompañaba a su oficina y mientras el alfa trabajaba en sus planos, Jungkook, quedaba maravillado con las maquetas que hacía su padre pero lo que más le gustaba era ver el resultado final. Sin embargo, al crecer pensaba que el labor de su padre no sólo era construir algo sino que creía que ayudaba a otras personas a cumplir sus sueños.
Él quería ser igual a su papá pero para ello debía esforzarse, el primer paso para lograrlo había sido ser aceptado en la Universidad de Seúl que era la mejor para poder estudiar arquitectura pero debido a ello era muy selectiva con sus alumnos, así que lograr entrar había sido todo un tormento que al final de cuentas bien valia la pena porque estudiaria lo que tanto queria y porque no lo haria solo, sus mejores amigos HaNeul y EunWoo estarían a su lado pero en distintas carreras.
Sin embargo, no todo era felicidad porque le dolía tener que dejar parte de su familia en Busan; solo pensar en cuanto los extrañaría le daban ganas de llorar además de que en cierto modo también tenía miedo porque no conocía Seúl solo fue algunas veces de vacaciones pero no conocía ni un poquito la ciudad, afortunadamente tenía a sus mejores amigos que eran como sus hermanos y sentía que con ellos podría enfrentar cualquier cosa y hoy sería la primera de muchas.
El tiempo se había pasado muy rápido y el omega sentía que apenas terminaba la secundaria cuando hoy era el día que se iría a vivir a Seúl. Se levantó muy temprano apesar de que la noche anterior él, sus amigos y sus respectivas familias tuvieron una pequeña fiesta de despedida, revisó que haya empacado todo y cuando menos sintió ya era hora de irse al aeropuerto donde estaban justo ahora, esperando que llegara HaNeul que como era costumbre iba tarde pero no tardaria en llegar o eso era lo que le aviso por mensaje.
- Ya es muy tarde y no me contesta.- Jungkook ya había perdido la cuenta de cuantas veces EunWoo le marcaba a su amiga.- ¿Y si le marcas tu?
- ¡Ya llego!.- exclamó SooBin que jugaba con sus carritos pero que cuando notó que HaNeul caminaba hacia ellos corrió a abrazarla.
- Lo siento pero la niña no encontraba un suéter que al parecer es muy especial y sacó todo de las maletas e hizo un desastre en toda la casa.- la mirada de todos cayó sobre la beta que se sonrojó y se escondió detrás de su papá alfa.- Todo por nada.
- Si, porque después de todo el desastre que hizo se dió cuenta que lo traía puesto.- comentó el papá omega de la chica por lo que se encogió detrás de su papá alfa.
- No es cierto.- HaNeul golpeó el suelo con su pie haciendo berrinche.- Se que se parece pero el que buscaba tiene una línea azul en esta parte.- señalaba el suéter blanco que llevaba, en la parte del cuello y las mangas.- Y es más grande.- salió completamente de su escondite y levantó la mirada que se fue a dar directo hacia EunWoo que una vez más le regalaba una linda sonrisa pero también...- ¡Tú lo tenías!.- la beta apunto con el dedo el suéter que el alfa llevaba.- ¡¿Por qué lo tienes tu?!
- Porque es mío.- se defendió el alfa y se escondió detrás de Jungkook que se reía de ellos.- Dile Jungkook.
No creo que sea buena idea involucrarnos.
Siempre era lo mismo con Kookie le encantaba ver a esos dos discutir, se había vuelto como parte de sus hobbys.
No te hagas a ti también te divierten.
- Estaba en mi casa y como es de EunWoo se lo dí.- respondió el omega ignorando a su lobito.
- Era de él pero ahora es mío, él me lo regaló.- volvió a apuntar al alfa y bajo la cabeza. Era su suéter favorito y lo cuidaba demasiado como todas las cosas que sus seres queridos le obsequiaban pero aparte de ello le tenía un gran cariño porque fue EunWoo quien se lo dió aunque no lo admitiría frente al alfa.
- Lo siento, fue mi culpa.- se disculpó SunHee, la madre de Jungkook.- Me equivoque cuando guarde la ropa que dejaron.
- Ahorita que te veo, hijo.- el señor Cha observaba minuciosamente a EunWoo mientras daba una vuelta alrededor de él.- Es obvio que a HaNeul le queda mejor.
Tu papá, tiene razón.
Decía el lobito que siempre miraba con ojos de enamorado a la beta al igual que lo hacía EunWoo.
- ¿Por qué, EunWoo hyung, tiene esa mirada de tonto y no deja de sonreír?.- pregunto SooBin a su mamá pero todos lo alcanzaron a escuchar y de inmediato todas las miradas se dirigieron al alfa.
Vaya manera de exhibirnos aunque lo bueno es que solo te ven a ti.
Le faltó decir que te ves ridículo.
Las mejillas del alfa se tiñeron de rojo por la vergüenza y que su propio lobito se burlaba de él lo volvía peor, se suponía que debía apoyarlo pero cada que estaba en una situación parecida le hacía lo mismo y luego estaba HaNeul que mínimo escondia su sonrisa con sus manos pero conociéndola en cualquier momento se reiría.
Por lo menos la haces reír.
Sería mejor su fuera con nosotros, no de nosotros.
HaNeul de todas las maneras posibles intentaba no burlarse o correr a abrazarlo porque era muy tierno y mucho más con sus mejillas sonrojadas que se moria por be...
- Lo siento.- murmuró el alfa al mismo tiempo que se quitaba el suéter y sacaba de sus pensamientos a HaNeul.
- N- no t- te preocupes.- se trabó por un segundo la beta pero de inmediato se recuperó cuando se percató de la mirada de Jungkook y su papá HaJoon y quiso dar por terminada esa conversación.
- ¿Por qué solo se van ustedes?.- preguntó SooBin a su hermano, olvidándose otra vez de sus carritos que dejó tirados en el suelo.- Yo también quiero ir.
Jungkook, EunWoo y HaNeul se miraron entre ellos como preguntándose quien se atrevería a explicarle al cachorrito que se iría a vivir a Seúl, se soponia que hace meses lo había hablado pero les daba un poco de miedo como fuera a reaccionar ahora que se iban. Aunque su hermano era Jungkook, sus dos amigos lo querían como si fuera su hermanito menor al que los tres consentian, lo llevaban a la escuela, le ayudaban con las tareas, jugaban con él, en fin siempre estaban juntos.
- Mi niño, ya lo platicamos no puedes ir con ellos.- SunHee se agachó para quedar a la altura de su pequeño hijo que corrió con sus hermanos mayores y se abrazo a las piernas de Jungkook.
- Sabíamos que esto iba a suceder.- comentaba con pena la madre de EunWoo, HyeJi, a SunHee mientras observaban como sus cuatro niños se abrazaban.
- Mientras no empiecen a llorar.- se arrepentía de hablar el padre del omega, Jeon SeongJin porque justo en ese momento los tres chicos empezaron a llorar y sus padres soltaron un largo suspiro.
- Cariño, pareces profeta.
Solo con ver llorar a los tres chicos más importantes de su vida, HaNeul, quería llorar pero si lo hacía solo llorarían más y despedirse sería mucho más doloroso. Se alejó de los tres y fue con su papá, DoYun, que llevaba sus maletas, rápidamente sacó algunas galletas que su papá omega le habia preparado y que tanto le gustaban a sus amigos y esperaba con eso animarlos un poquito.
- Binnie, no llores.- HaNeul le limpiaba las lágrimas al cachorro.- ¿Te acuerdas de la promesa que hicimos? Hablaremos todos los días por teléfono y cuando tengamos vacaciones vendremos de inmediato además te traeremos muchos dulces.
- ¿Y quien me va a ayudar con mi tarea?.- SooBin preguntaba entre suspiros porque intentaba contener las lagrimas provocando que su hermano lo abrazara.
- Me duele que mi hijo ni siquiera piensa un poquito en su padre.- SeongJin colocó su mano sobre su corazón como si le doliera.- ¿Quién crees que le enseñó a Jungkookie todo lo que sabe?
- Fue SunHee ¿No?.- YoungSoo, padre de EunWoo que se escondió detrás de su esposa para hablar mientras todos se reían, incluyendo a sus hijos.
Llevaban tantos años conociéndose que cada que podían hacían ese tipo de bromas, eran como una gran familia que se apoyaban en cualquier momento y así trataban de hacer más llevadero el dejar ir a sus hijos. El ser padres era una de las vivencias más hermosas que tendría cualquier persona pero también tenía sus momentos dolorosos y hoy les tocaba a ellos dejar partir a sus pequeños; el tiempo había transcurrido tan rápido que cuando se dieron cuenta sus hijos ya tenía 18 años.
- Tiene razón.- SeongJin siempre contaba con su esposa pero en momentos como este se le olvidaba que estaba solo.- Pero tu le enseñaste a jugar bolos - la omega le dio un beso en la mejilla que lo hizo sonreír.- y a SooBin también le enseñaras.
- Además volveré para las fiestas y para tu cumpleaños.- Jungkook intentaba convencer al cachorro porque lo que menos queria era dejarlo llorando y debía provechar que ahora sonreía.
- ¿Y me prestas tus carritos?.- preguntaba el cachorro que tenía las mejillas llenas de migajas por las galletas porque mientras lo demás se burlaban de su papá el degustaba las galletas que la beta le dio. El omega asintió y le limpiaba su carita.- ¿Lo prometes Kookie?.- el menor levantó su manita para dejar ver su pequeño meñique levantado para que su hermano le hiciera una promesa.
- Claro que si Binnie, volveré a casa siempre que pueda ¿te parece?.- Jungkook junto su meñique con el del su hermanito dedicándole una sonrisa más amplia y brillante.- Y cuida muy bien mis juguetes no los pierdas ni los rompas ¿Vale?.- advirtió el omega y SooBin asintió porque sabía lo mucho que los cuidaba y aunque ya no jugaba con ellos todavía seguía coleccionando y los cuidaba como su mayor tesoro.- Como alguien.- alzó la voz para que EunWoo lo escuchara ya que él le había roto uno.
- Nunca lo vas a olvidar ¿Verdad?.- preguntó EunWoo e hizo un puchero.- Ya te compre varios y ni así me perdonas, aquí el ofendido soy yo.
- Pero fue tu culpa.- intervino HaNeul que observaba su celular.
- ¿Por qué nunca estas de mi lado?.- EunWoo la abrazó por la espalda sorprendiéndola al igual que al papá de la chica que estaba a punto de decir algo pero su esposo le cubrió la boca.
- Y- ya olvídalo, solo espero que no hayas destrozado mi suéter.- comentó la chica que rapidamente se separó del alfa usando como excusa revisar su suéter por todos lados de forma muy minuciosa para que no notaran su sonrojo.
Solo por esto ya no me voy a burlar de ti.
Es tan linda.
Hablaba otra vez Woonie que como todos los dias se acercaba a HaNeul lo más que podia con la esperanza de encontrar a alguien, era algo muy raro porque era beta y no tenía un lobo como los alfas u omegas pero él sentía que había alguien con ella, era como cuando él acompañaba a EunWoo pero estaba dormido porque no se había presentado. Eso había pasado desde hace más de un año pero jamás se lo hizo saber al alfa por no molestar a HaNeul solo esperaba no equivocarse y que pronto comprobará sus sospechas aunque sino sucedía haría hasta lo imposible con tal de que su amiga los aceptará como pareja y ya comenzarían su plan.
- Nonna, ¿me trairas muchos dulces cuando vuelvas?.- preguntó SooBin a la chica porque siempre lo consentia aunque tuviera que enfrentar a su hermano.
- Por supuesto que si.- respondió la chica y le acaricio el cabello pero Jungkook negaba con la cabeza.- Kookie ¿Por qué no?
SooBin inmediatamente se volter a ver a su hermano asi que hizo un puchero y puso ojitos de cachorrito para parecerle tierno a su hermano y así aceptará además que HaNeul hacia lo mismo para convencerlo. Desde que conoció a su amiga, nunca podía negarse porque aunque lo intentará al final terminaba cediendo y para su mala suerte le había enseñado como hacerlo a SooBin que se convirtió en un buen alumno o más bien Jungkook y su lobito no podían decirle que no a ninguno de los dos al ser tan tiernos.
- Esta bien pero promete que no comerás tantos dulces mientras no estoy aquí ¿Te parece?.- Jungkook acaricio la mejilla del menor mientras SooBin se enojaba un poquito pero asentía a la petición del omega para después chocar sus manitas con HaNeul.
- Hijo, debes cuidarte mucho y hablarme a diario que no se te olvide ¿Ok?.- habló la mamá del omega mientras el señor Jeon se reía por lo que pedía su esposa que de inmediato lo miró mal.
- Ya cariño, déjalo vivir un poco.- el alfa abrazó a su hijo por los hombros pero nuevamente se encontró con la mirada de su omega que no le gustaba porque era un aviso de que lo siguiente no le gustaria nada.- Pero que estoy diciendo, tu madre, tiene razón debes hablar cada hora.
- Ahora te burlas de mi pero cuando un alfa empiece a cortejarlo estoy segura que vas a ir por él corriendo.- ahora fue el momento de SunHee y de los demás de reírse por la cara que había puesto su esposo.
- Espero que tengas el mismo humor cuando HaNeul nos presente a su novio.- HaJoon, le hizo un guiño a EunWoo pero su alfa no lo notó.- Aunque tal vez como ya lo co...
- Miren ya es tarde.- interrumpió el alfa que les enseñaba a todos su reloj como si pudieran ver la hora.
- Falta media hora.- dijo la señora Cha riendo un poco por los nervios de su hijo pero sin duda lo más divertido era que caso todos pensaban HaNeul no tenía ni la más mínima idea que era la causante de tantos sentimientos que provocaba en el alfa pero la verdad era que prefería fingir y solo miraba a todos con confusión preguntándose que sucedía de la misma manera como hacia su padre.
"Ya es momento" pensaban los padres de los chicos
que aunque mantuvieran una sonrisa la verdad era que la tristeza los invadia pero habían prometido que sus hijos no los vieran llorar porque les haría mucho más difícil irse, así que con todas las fuerzas que tenían hasta ahora lograron retener sus lágrimas. Sólo tenían media hora más junto a sus hijos y no lo estarían hasta dentro de unos meses; desde que supieron que dejarían su hogar pasaron todo el tiempo que era posible con ellos como siempre lo hacían pero sentían que no era suficiente pero justo ahora parecía que el mundo los odiaba porque el tiempo transcurrió más rápido hasta que "ese" momento que tanto temían llego.
- El vuelo con destino a Seúl...
La madre de EunWoo lo abrazó fuertemente mientras se limpiaba las lágrimas sin que el alfa la viera, por otro lado, Jungkook y HaNeul corrieron hacia sus padres. SooBin se aferró a la cintura de su hermano y empezó a llorar lo que provocó que Jungkook hicieran lo mismo y sus padres intentaban consolarlos. El caso de HaNeul fue parecido, estaba en medio de sus papás que no la querían soltar, ninguno de los tres se habían separado de su familia ni una sola vez, todos los presentes se consideraban como una familia y así sería siempre. Lo único que consolaba a sus padres era que sus hijos estudiarian y vivirían juntos y lo mismo pensaban ellos además de que el hecho de no estar a su lado no significaba que se borraría aquel enorme amor que sienten por ellos desde el momento que supieron que serían padres.
- Ya es hora.- habló el padre de Jungkook.
Poco a poco los tres jóvenes se fueron separando de sus padres, HaNeul y EunWoo le dieron un abrazo al pequeño SooBin, desde que era un bebé habían estado a su lado como lo había hecho Jungkook, jugaban con él, EunWoo le había enseñado a jugar fútbol, HaNeul le ayudaba con sus tareas principalmente de Ingles ya que a su hermano se le dificultaba explicarle.
- Los voy extrañar mucho.- dijo SooBin mientras se tallaba sus ojitos.- Me tienen que hablar todos los días, lo prometieron.
- Cuenta con ello.- respondió HaNeul y le sonrió un poco aúnque se sentía triste por dejar así a SooBin y a los demás, lo abrazó y dejó un pequeño beso en la mejilla del pequeño para luego alejarse un poco y dejar que Jungkook se despidiera de SooBin.
- No llores más cachorro te llamare todos los días.- Jungkook le despeino el cabello cosa que no le agradaba a su hermano haciendolo que frunciera el ceño.- Volveré a casa en las vacaciones y te traere los dulces que te gustan. - dijo el omega mientras se le escapaban unas lágrimas.
- Hijo debes cuidarte mucho por favor come bien no solo postres por favor.- dijo la mamá del omega y entre lágrimas Jungkook río por lo que su mamá pedía a lo que asintió y la abrazo, después se les unio su padre que cargaba a SooBin.
- Hermanito puedes esconderme en tu maleta para ir con ustedes así no te extrañare ¿siiiii?.- Jungkook solo soltó una risita.
Si fuera por mi me llevaba a todos.
Normalmente, Kookie, era un lobito muy alegre que siempre trataba de animar a los demás incluido Jungkook cuando recién se presentó pero ahora tenía las orejas agachadas.
- Lo siento cachorro pero no se puede ya estas muy grande y no cabes en mi maleta además tienes que cuidar de mis papás mientras no esté.- ríeron HaNeul y EunWoo por el esfuerzo que hacía su amigo por salir del fuerte abrazo de su familia
- Señora Jeon podría soltar a Kookie para poder irnos. -dijo EunWoo por lo que su madre le dio un golpe en el brazo para reprenderlo y HaNeul solo negaba con la cabeza.
- Déjalos cariño tu deberías ser igual y abrazarme mucho así que ven - Jungkook por fin pudo dejar a su familia y fue junto a HaNeul para abrazarla y esperar a EunWoo que estaba en los brazos de su mamá.
Una vez que el alfa logró safarse del abrazo de su mamá tomó sus maletas y se acercó a sus amigos para después dirigirse a la puerta donde abordarian el avión a Seúl, antes de cruzar la puerta los tres se voltearon a ver a sus padres que les decían adiós con la mano. Los padres de Jungkook abrazaban a SooBin mientras se despedia de su hermano y lloraba porque sentía que se quedaría solo. Los padres de HaNeul se manteian abrazados mientras HaJoon intentaba no llorar desde hace rato porque sabia que si su pequeña lo veia llorar no se podria ir, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para sonreirle cuando se despidió pero le partio el corazón verla limpiarse las lágrimas solo tenía que esperar un poco más para que pudiera soltar todo; mientras los padres de EunWoo no dejaban de despedirse de él y su mamá le mandaba muchos besos hasta que los perdieron de vista.
-Mami, Jungkook no me olvidara ¿verdad?.- preguntó SooBin sollozando mientras buscaba con la mirada a su hermano pero ya no lo encontró.
- Claro que no, él te adora y eres su hermanito menor, su cachorro él no te va a olvidar nunca ¿ok?.- respondio su padre que se agachó para quedarse a su altura y le limpio las lagrimas.
- Apenas se fue y ya la extraño... los extraño.- comentó HyeJi y los demás asintieron.
Después de varias horas de vuelo y un montón de lágrimas de Jungkook, HaNeul y EunWoo por fin llegaron a Seúl. Varios sentimientos los invadian por un lado estaban triste por dejar a su familia, feliz por entrar a la universidad y conocer una nueva ciudad pero en cuanto salieron del aeropuerto el miedo los invadió ya que era la primera vez que se encontraban en un lugar desconocido y solos. A pesar de estar los tres juntos tenían mucho miedo de equivocarse en algo o fallarle a sus padres pero aún así los tres amigos se tomaron de la mano y subieron a un taxi indicándole llevarlos a su nuevo hogar.
- Que les parece si primero desempacamos, vemos que hace falta y vamos al super.- habló EunWoo que subia las maletas a la cajuela.
- Si.- respondió Jungkook y le hizo señas para que observará a su amiga que iba subiendose al taxi. Se notaba que HaNeul estaba deprimida por dejar a su familia, principalmente, a su papá omega a quien era muy apegada por lo que no decía nada y mantenía la mirada hacia sus manitas.- ¿Tu qué opinas?.- preguntó el omega cuando ambos entraron al auto dejándola a ella enmedio.
- Esta bien.- respondió la chica que no había hablado en todo el vuelo y solo le pidió a Jungkook que la abrazara.
- ¿Quieres comer teokbboki?.- cuestionó el alfa dulcemente para animar a la beta, la abrazó por los hombros haciendo que su cabeza recargara en su pecho, ella solo asintió y después lo abrazó por la cintura algo que sorprendió a ambos amigos.
Esta muy triste.
Me gusta abrazarla pero prefiero que este sonriendo.
EunWoo no podía estar más de acuerdo con Woonie, soltó un poco de aroma a caramelo para ayudarla un poco, sin embargo, dejo de hacerlo cuando recordó que HaNeul al ser una beta no podía percibir su aroma pero al menos podía consolarla con un abrazo.
Por su parte Jungkook no dejaba de mirarlos con ternura porque sus amigos se veían muy lindos juntos. Podria apostar todas sus bocinas con Bluetooth a que en algún momento esos dos terminarían juntos pero esperaba no se tardaran tanto porque era frustante ser el único que estuviera al tanto de sus sentimientos y no pudiera decirles nada.
Al ser testigo de lo enamorados que estaban sus amigos lo hacía sentir curiosidad sobre como seria la persona que lograra robar su corazón, él también quería encontrar a alguien con quien pudiera compartir su vida y quizá tener unos lindos cachorros fuera su destinado o no quería enamorarse pero antes de eso tendría que enfrentar lo más difícil en toda su vida: mostrarle al mundo que era un omega aunque no cumplía con los típicos estereotipos de su casta, físicamente era más parecido a un alfa o tal vez un beta.
Era más alto de lo que normalmente eran los de su casta, tenía un poco de músculos porque le encantaba hacer ejercicio, también tenía algunos tatuajes en el brazo derecho tatuado porque le gustaba, su ropa favorita era en color negro y si era holgada mucho mejor porque la utilizaba para ocultar sus curvas que le daba pena mostrar así que para todos los que se encontraba en su camino era catalogado como un chico malo al que nadie quería acercarsele por considerarlo peligroso pero solo quien se tomaba el tiempo de conocerlo sabían que era una persona dulce y cariñosa.
Desde que era un cachorro tuvo el deseo de ser un omega y estaba feliz de serlo pero no se sentía seguro de presentarse ante la sociedad como uno. Todavía recordaba aquel día donde sus compañeros preguntaban como se había presentado y justo antes de que respondiera todos habían asegurado que era un alfa; en ese momento tanto él como su lobo se sintieron tan dolidos, tristes e insuficientes porque no encajaban en lo que todos creían que era un omega. Agradecía a su mamá que le haya pedido que usará inhibidores porque acababa de pasar su celo y no quería que algún alfa lo molestara así que al no percibir su aroma todos aseguradon que era alfa, solo su familia y sus amigos conocían su aroma.
Tal vez en la Universidad podría decir que era omega. Ya era momento de gritarselo al mundo ¿O no?
- Kookie, ya llegamos.- dijo HaNeul y abrió la puerta para que el omega bajara del taxi, ya que era el único que faltaba.
- Ohh, perdón.- habló el omega mientras bajaba del auto.
- Gracias.- dijeron los tres jóvenes al taxista.
Tomaron sus maletas y entraron al edificio. Habían visitado Seúl en cuanto supieron los resultados de ingreso a la Universidad y encontraron varios departamentos, sin embargo, en el que vivirían era el que más les había gustado a los tres porque era un lugar espacioso, tenía 3 habitaciones, una cocina que aunque no muy grande era perfecta para ellos más para HaNeul y Jungkook que les gustaba cocinar, una sala con un ventanal que les proporcionaba una bonita vista de la ciudad y lo mejor era que estaban cerca de la Universidad.
- Que bueno que hay elevador porque sino pobre de EunWoo tendria que cargar todo y no puede ni con lo de él.- habló HaNeul para molestarlo pero era buena señal que decía que ya no estaba tan triste mientras el alfa la miraba con indignación pero al igual que su lobo estaba feliz de que su humor haya mejorado.- ¿Qué?
- Sabes que solo lo dice para molestarte y es mejor eso a que no hable.- murmuró Jungkook solo para que su amigo escuchara mientras entraban al elevador.
- Lo sé, Jk es mejor esto que verla llorar.- el elevador cerró sus puertas y EunWoo aprovecho el momento para observar a HaNeul por el reflejo del mismo mientras ella sonreía y le enseñaba algo en su celular al omega. Como era costumbre desde hace tantos años, el corazón del alfa latía rápidamente cada que la beta sonreía. HaNeul era la primera chica que les había gustado a él y a su lobito desde hace 6 años y estaba seguro que sería la única aunque muchas omegas lo invitaran a salir
siempre las terminaba rechazando y salia corriendo junto a Jungkook y HaNeul esperando que pronto se diera cuenta de lo mucho que le gusta pero hasta ahora no lo lograba.
- ¿En qué piensas EunWoo?.- ahora era la chica quien tenía toda su atención en su amigo dándose cuenta que estaba triste y al darse vuelta sus ojitos se lo confirmaron.- Tranquilo todo esta bien en casa y iremos a visitarlos lo más pronto posible.- la beta pensaba que ese tema era el causante de su estado de ánimo por lo cual intento abrazarlo pero solo terminó dándole un par de palmadas en el hombro algo que a Jungkook le causó ternura por el sonrojo de su amiga y el puchero del alfa.
Ya viste eso Kookie.
Si, se ven tan lindos.
Jungkook y Kookie se emocionaba tanto cuando había alguna interacción entre sus amigos, era como ver un drama romántico que justo cuando iba a suceder algo interesante terminaba el capítulo y seguía como si nada hubiera sucedido.
Seria bueno tener un alfa ¿No crees Kookie?
Vaya que el omega logró sorprender al lobito que si pudiera tocaría su frente porque pensaba que estaba enfermo. No era la primera vez que ambos hablaban sobre el tema pero las veces anteriores Jungkook aclaraba que seria en unos cuantos años y por el no había ningún problema, sin embargo, que el omega fuera él de la iniciativa lo hacía creer que pronto se presentaría ante los demás tal cual es.
Si, seria muy afortunado de tenerte en su vida.
¡Awww! Eres tan lindo.
Kookie era el mejor lobito que la Luna le pudo dar porque desde que se conocieron lograba hacerlo reír con sus ocurrencias, lo aconsejaba y lo apoyaba todos los días hasta la fecha apesar de que a él también le dolía que no lo aceptaran como omega por lo que por decisión de él y Jungkook no le mostraban a los demás su aroma sin necesidad de utilizar inhibidores.
- Nuevamente te perdimos.- HaNeul lo tomó de la mano porque habían llegado a su departamento.- ¿En dónde tienes esa cabeza?
- Estaba hablando...
- ¿Cuál es la clave para abrir?.- interrumpió EunWoo tomando por sorpresa a sus amigos que se miraron el uno al otro.- No puedo creer que no se la sepan.
Tanto HaNeul y Jungkook bajaron la mirada avergonzados por no aprenderse unos números mientras EunWoo intentaba recordar cuál era clave porque el tampoco se acordaba.
- Lo siento, prometo que nos la vamos a aprender ¿verdad?.- la beta le preguntó a Jungkook que asintió.- Ahora abre.- el alfa hizo como que no escuchaba y miraba a cualquier lado menos a sus amigos tratando de recordar la clave para entrar, caminaba de un lado a otro pero nada venía a su mente.
Woonie, dime que tienes algo.
El lobito estaba sentado sobre sus patitas traseras con los ojos cerrados pero estaba igual que el alfa.
¡Esta anotado en tu diario!.
¡No es un diario! Es una agenda.
Woonie rodó los ojos en señal de burla aunque para él y para los amigos de EunWoo era clarisimo que era un diario, si escribía lo sucedido en el día, sus pensamientos y sentimientos era obviamente un diario. EunWoo se sentó frente a la puerta para buscar en sus maletas.
- ¿Que haces?.- preguntó Jungkook que al igual que su amiga no entendia lo que sucedia.
- La anote en algún lugar.- dijo el alfa para si mismo ignorando a sus amigos que por fin entendian lo que pasaba, la beta soltó un largo suspiro recargandose en la pared mientras Jungkook se sentó a lado de su amigo para ayudarlo.
Los minutos seguían pasando y ellos seguían sin encontrar la clave, los tres seguían sentados en el suelo con las cosas del alfa regadas por todos lados.
- Voy a llamarle a mis papás.- la beta marcó el número pero antes de que sonara por primera vez EunWoo le arrebató el teléfono y colgó.- ¿Qué te pasa? Estas loco.
- Diran que no somos nada responsables.- interfirío el omega que revisaba por décima vez el diario del alfa y su amiga se pasaba una mano por el cabello despeinandose por lo desesperada que estaba.
Sin duda su primer día en Seúl para nada estaba siendo como esperaban, deseaban estar dentro de su departamento ordenar teokbboki y dormir mucho mucho tiempo, sin embargo, no estaban ni cerca de conseguirlo. Pero eso no sería todo.
Namjoon estaba a punto de llegar a su departamento e iba bajando del elevador, había estado casi todo el día en la librería perdido en un sin fin de historias que tanto le gustan y después fue a su cafetería favorita por su cafe helado acompañado de una rebanada de pastel con frutos rojos, simplemente su dia iba más que perfecto. Siguió caminado hacia su departamento entretenido en los libros que había comprado hasta que se tropezó con alguien provocando que cayera encima de tres personas, mojandolas con su café a ellas y varias de sus cosas que tenian en el suelo café.
Como pudo EunWoo protegió a HaNeul para que no cayera en el suelo aunque eso significará que él se llevara la peor parte por quedar debajo de ella y aquel alfa que les cayó encima y dicho sea de paso los mojó con café helado. A ellos les fue mal pero a Jungkook mucho peor ya que la mayoría del café fue a dar a su cabello, de inmediato el omega se levantó echando humo por las orejas por lo enojado que estaba y le dedicó una mirada llena de odio al alfa que lo único que hacía era levantar sus libros como si fueran más importantes que lo que había ocasionado.
Afortunadamente, los libros de Namjoon estaban bien, solo a uno se le doblo la pasta pero era algo que se podía arreglar, sacudió su ropa y levantó la mirada para encontrarse con dos alfas que lo miraban de una forma para nada amigable como si el hubiera tenido la culpa cuando eran ellos los que estaban estorbando.
- Vamos te escucho.- comentó furioso Jungkook que señalaba a el alfa que acababa de conocer.
No creo que sea buena idea discutir con ese alfa.
RM, al igual que Namjoon era alguien tranquilo y que evitaba por todos los medios discutir con alguien más si se trataba de alfas y si estos se veían como los típicos chicos malos con mayor razón. El alfa no lo pensó dos veces y entró corriendo a su departamento empujando a Taehyung que estaba a punto de abrir la puerta porque escuchó un golpe.
- ¿Qué paso?.- ambos hermanos dieron un brinco cuando escucharon varios golpes sobre su puerta.- ¿Qué destruiste está vez?
- ¿No me puedes apoyar por una sola vez?.- Taehyung se cruzó de brazos alzando una ceja mientras se seguían escuchando golpes en su puerta.- Te juro que no fue mi culpa.
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