Lo siguió para alcanzarlo; iba justo detrás, cuándo una suave brisa paso entre ellos y un olor aún más peculiar llegó a las fosas nasales del joestar, era diferente al que normalmente olía y por un momento se llegó a sentir mareado, pero no llegó a sentir ningún malestar, en cambio, su corazón se aceleró y empezó a sentir como su sangre se calentaba y una ola de deseos le invadió, su andar se volvió aún más veloz que antes, podía sentir lo intenso del aroma y estaba seguro que le pertenecía a Kishibe rohan, necesitaba una explicación, se sentía muy confundido y al no conocer muy bien las características de un omega o un alfa, su mente se sentía muy revuelta, ¿acaso los alfas también podrían llegar a oler tan increíblemente?, empezaba a sentirse muy excitado y estaba seguro que tendría que hacer algo.

Pero tan centrado estaba en sus pensamientos que no noto en qué momento rohan se metió a su casa y ya estando cerca toco el timbre una y otra vez, con unas inmensas ganas de destrozar la puerta y entrar, pero al final logró calmarse y lo que antes había sentido se convirtió en algo mínimo. La puerta fue abierta dejando ver a un rohan molesto, que ahora vestía con una especie de suéter con mangas largas y cuello alto.

- ¿Qué diablos haces aquí? -.

-Ah, yo vine...-. A que exactamente había ido, ya ni siquiera se acordaba y más extraño aún, ya no se sentía ese aroma extraño.

- ¡Lárgate! tengo cosas que hacer-. Estaba por cerrarle la puerta en la cara, cuando la mano del joestar se interpuso.

- ¡Ya me acordé a que vine! ¡Bastardo! ¿Por qué no me ayudaste?, ¡había muchas vidas en juego y ni siquiera te importo! -.

- ¡Déjame en paz! Además, nadie salió herido, al final no necesitaste mi ayuda-.

- ¡Claro que la necesitaba! Pero tú me ignoraste, eres un grandísimo egoísta-.

-Deja de comportarte como un niño y si no te ayude era porque no podía-.

- ¿Como que no podías? -. Tan pronto le hizo esa pregunta el semblante de rohan cambio, se puso algo pálido y Josuke estaba seguro de haberlo escuchado tragar saliva.

-Olvídalo, vete-.

- ¡No! Necesito que me expliques, si quieres que te perdone necesito que me des una buena explicación-.

- ¡Higashikata vete! -.

-No-.

Verde y púrpura se enfrentaron a una batalla de miradas, ninguno cedería ante el otro, no hasta que rohan se tambaleo en el lugar dónde estaba y se recargo en el marco de la puerta.

-En serio...vete-.

-Rohan-. Era extraño verlo débil, solo lo había visto así en aquella pelea contra highway star. Se acercó a él y lo tomo del brazo haciendo que se recargara en su pecho, el ojiverde no reprocho nada y eso hizo que el joestar se sorprendiera de lo dócil que era, lo llevo hasta uno de sus sillones y lo ayudo a sentarse.

- ¿Estas bien? Puedo intentar curarte si lo quieres-.

-No...solo vete-.

-Como podría irme si estas en estas condiciones-.

-No lo entiendes, esto solo son efectos secundarios del medicamento-.

-ya veo, pero aun así me sentiría más tranquilo si estoy aquí, tan siquiera un rato más-. No quiso molestar a rohan con preguntas, pero tenía curiosidad de preguntar a que se debía su malestar y que clase de medicamento había ingerido, pero al verlo débil prefirió esperar a que se repusiera un poco.

Al final rohan se resignó y soltó un gran suspiro, dejaría que Josuke hiciera lo que quisiera mientras no lo molestara.

-si tomas un poco de agua tal vez te haga bien-.

-Mmm-. Se abstuvo a contestarle, paso su mano derecha en su cara y observo un rato el techo de su casa.

Camino a la cocina y sacó un vaso, le sirvió agua del dispensador que tenía en su refrigerador, observó el vaso llenarse lentamente y sus ojos captaron algo curioso en el cesto de basura que estaba cerca, dejo el vaso aun lado y se agacho a tomar el objeto en forma de tubo, era delgado y tenía una etiqueta color rosado, no era muy largo pero también contaba con una jeringa y supuso que se trataba del medicamento que rohan había tomado, hasta que leyó la etiqueta.

Supresor para omega.

Se quedó en shock ¿había leído bien? Y para confirmar que sus ojos y cabeza no le estaban jugando una muy mala broma volvió a leer la etiqueta.

¿Qué le tomaba tanto tiempo? Era la pregunta que se hacia rohan, simplemente iba a servir un vaso de agua, ¿acaso tan inútil era que ni siquiera podía hacer eso?, y tras llenar su mente de pensamientos malos contra el joestar prefirió ir a verlo con sus propios ojos. Se extraño al verlo de espaldas y quieto, mientras que el vaso de agua yacía servido sobre la barra de cocina.

- ¿Qué haces? -. Aquella voz lo sacó del trance en el que estaba, se asusto y giro su vista hasta quedar frente a frente con el ojiverde, aún con la jeringa y rohan al verlo corrió hasta él y se lo arrebató de las manos.

-Eres un... ¿omega? -.

-N-No no lo soy-. Que mal intentó de mentir, ni siquiera pudo evitar titubear o tensarse ante la pregunta.

-Todo este tiempo fingiste ser un alfa, entonces el aroma y el comportamiento en el autobús fueron por que estabas entrando en celo-.

Ya no había de otra y aunque no lo quisiera debía dar explicaciones. -...cuando estoy por entrar en celo no puedo hacer uso de mi stand, y bien...ya me descubriste, si soy un omega, ¿ahora qué vas hacer? ¿Chantajearme? ¿Quieres dinero? ¿Cuanto? ¿O vas a contarles a todos mi secreto? -.

- ¡Que te hace pensar que haría eso! -.

-Eres un alfa y sé que harías cualquier cosa por dinero-.

- ¿y eso que? El que sea alfa no quiere decir que soy igual a todos-.

-Te equivocas, lo eres, si no hubiese tomado mi supresor estoy seguro de que me habrías violado, incluso me hubieses marcado-.

-Claro que no, jamás haría eso-.

- ¿Porque estas tan seguro? ¿Enserio crees que eres diferente a los demás? -. Se acercó y paso sus brazos alrededor del cuello de Josuke. -Es una lástima que haya tomado mi supresor-.

-Ro-rohan-.

-Adelante, muérdeme-. Alejo sus brazos para darle ahora la espalda, con su mano bajo el suéter dejando a la vista su cuello. -Aún queda algo de mi aroma-. Susurro de manera que estremeció totalmente a Josuke.

Tomó a rohan de las caderas y lo acercó a él, era cierto, aún tenía un poco de ese delicioso aroma, empezó a olfatearlo, no pudo evitarlo y no se dio cuenta en qué momento su lengua ya estaba probando dicha zona, tenía un sabor maravilloso y se volvió aún más delicioso cuando un pequeño gemido escapo de los labios del ojiverde.

Eso fue más que suficiente para que Josuke tomará a rohan y lo pusiera contra el suelo, desgarro el suéter y posiciono su boca cerca de la nuca, hasta que escucho la voz de rohan llamarle.

-Pff, te dije que no eras diferente a los demás, al final eres un alfa que solo quiere cogerse a un omega importándole poco sus sentimientos-.

Esas palabras consiguieron llegar muy en el fondo de su corazón, rohan tenía razón.

Ciertamente no espero sentir la calidez de la lengua del joestar, había sentido algo diferente, algo que le gusto, pero también sintió miedo cuando se percató de lo cerca que tenía la boca de su nuca y después de haber dejado en claro la razón que tenía, pudo sentir un líquido caliente resbalándose por su cuello y por sobre su hombro vio la cara del joestar cubierta de lágrimas, lágrimas que caían desesperadamente sobre él, aquellos orbes púrpuras estaban cristalinos, inundados, y tenía una expresión totalmente destrozada.

También pudo ver que Josuke había mordido su propio brazo a tal grado de dejar a relucir un poco de sangre.

-Lo-lo siento rohan...de verdad, lo siento-. Se levantó lo más rápido que pudo y salió corriendo como jamás lo había hecho, estaba muy consciente de lo que estuvo a punto de hacer, y dolía porque rohan tenía razón, solo era un horrible alfa y estaba odiando serlo.

Pudo escuchar su voz que le llamaba, pero prefirió ignorarlo.