Vi la cara de mi mejor amiga, y juro que cada vez que la veo llorar, se me cae el alma al suelo. Ella me abrazaba fuerte, eso quiere decir que algo fuerte ha pasado. Cuando íbamos al instituto, estaba saliendo con un tal Dave, se querían mucho, o eso es lo que ella me decía, pero el muy cerdo la engañó y no lo ocultó, le partió el corazón y lo primero que hizo al verme fue abrazarme, muy fuerte, como lo hacía en estos momentos.

-Me han rechazado- dijo Rose entre sollozos.

- No te preocupes, seguro que te aceptan en otra universidad-dije con un tono suave, eso le tranquilizaría.

Me aproximé a su cara y le di un beso en la mejilla y esta vez era yo el que la estaba abrazando, no me gustaba ver a la gente llorar, y menos aún si era Rose.

Le cogí de la mano y le dirigí  hasta sentarla en  el sofá color crema de la sala de estar.

-Te traigo el batido, seguro que te anima- le solté de la mano.

-Quédate aquí por favor- Rose me cogió de la mano y yo me giré confundido- te necesito a mi lado.

Sin dudarlo ni un segundo me senté a su lado, sin soltarle la mano, y pasé mi brazo libre alrededor de sus hombros, ella puso su cabeza en mi pecho, aún desnudo.

-Rose.....

- Jack.....

Rose me estaba mirando a los labios me quería besar?