Cap 1.Mi despertar.
Me desperté, otra vez, sin nadie a mi lado, y es que de pequeño deseaba vivir solo, ser un hombre libre, que no dependiese de nadie, ser rico, y que no tuviese pescado de comer todos los días. Lo tenía todo, lo único que me faltaba era amor, y cuando me refiero a amor no me refiero al típico amor de madre, no, me refiero a el amor de una mujer que sabe hacerte reir, que te despierta todas la mañanas con un cálido beso y que se preocupa por ti.
Aparté las sábanas blancas de mi cuerpo medio desnudo y me levanté como siempre, estirando todas, o casi todas, las extremidades de mi cuerpo. A continuación me adentré en mi lugar favorito de la casa, el cuarto de baño, parece una tontería pero cuando era pequeño, cuando las cosas me iban mal, me encerraba en el cuarto de baño y así me relajaba. Continuando con mis pensamientos me adentré en aquel sitio grande, espacioso y limpio, muy limpio, no me gustaba la suciedad, la detesto. Llegando a estar en frente de la bañera blanca con pequeños dibujos en azul, abrí la villa del agua, me quité la ropa interior y me adentré en la bañera. Cuando el agua pasó por mi espalda ancha sentí una relajación inmensa que recorrió todo mi cuerpo, coloqué una mano en la pared, bajé la cabeza y lo recordé otra vez, recordé aquella vez que vi con mis propios ojos cómo mi padre pegó a mi madre, una lagrima cayó por mi cara, pero como ya tenía la cara mojada no la sentía caer, mis lagrimas se mezclaron con el agua que caía de la ducha, decidí aclararme y salir de la bañera, con una toalla rodeé mi cintura dejando mi torso mojado al descubierto. Me coloqué en frente del espejo de forma que pude ver mi pelo negro mojado y mis ojos verdes rojos a causa del agua.
El timbre de mi casa sonó y decidí ponerme unas bermudas flojas y abrir tal y como estaba, total es verano...
Cuando abrí la puerta una diosa griega apareció ante mi; melena rubia, delgada, ojos azules, sonrisa bonita.... lo tenía todo......
La chica rubia se echó a mis brazos, como siempre, tener a Rose como amiga desde la infancia es un poco complicado, sobre todo cuando tienes la necesidad de besarla cada vez que la ves, o cuando le quieres decir que quieres tenerla en cama todo el día contigo.
Rose me dio múltiples besos en la mejilla, yo sonreí como siempre. Se acostó en el sofá y yo me estaba imaginando a mi mismo encima de ella, besándole el cuello y ella tocándome la espalda, pero esos pensamientos se me borraron al recordar que es mi mejor amiga y si intentara algo nuestra relación sería extraña, pero yo la llevo queriendo desde hace 2 años, acaso no tengo derecho a una oportunidad?
-Siéntate aquí Jack, tengo que decirte una cosa bastante importante me encanta tu boca , Isabella me ha dicho que está interesada en tu amigo Mark me encantan tus ojos y bueno... me preguntaba si le podrías hablar de Isa, sabes que es muy tímida me encanta tu nariz y no se va a atrever a pedirle el número me encanta tu sonrisa , lo harías por mi?
-Que me darás a cambio?- sin darme cuenta puse una cara de pervertido.
Rose abrió la boca y puso una expresión de sorprendida.
-PERVERTIDOOOO!!!!!- Se me tiró encima, y ambos caímos al suelo menos mal que había una alfombra se colocó encima y me empezó a pegar como si no hubiera mañana, gritándome de todo.
-Rose, sabes que yo también soy muy tímido- se lo voy a decir- pero pienso que te lo tengo que decir- la tengo encima, madre mia, me muero- yo..
-Miras porno, lo se desde hace años, no te preocupes no se lo diré a tu hermano.
-Emmm- mierda otra vez las inseguridades- gracias- le besé la mejilla y ella a cambio me dio un abrazo quedando totalmente encima de mi.
Cuando nos levantamos le sonó el teléfono a Rose y lo sacó de su bolsillo trasero para contestar la llamada, mientras ella hablaba por teléfono yo me dirigí a la cocina para preparar unos batidos con galletas, siempre que viene toma batido de fresa.
Sentí una manos rodear mi cintura desnuda, fue en ese momento en el que me di cuenta de que estaba sin camiseta, sentí la cara de Rose en mi espalda respira..
-Que pasa Rose?- me giré para darle un abrazo de frente, ella me apretó hasta que se me hacía difícil respirar, con mi mano, aparté su cara de mi estómago para que me mirara a los ojos, estaba llorando.
-Rose que pasa?- le di pequeños toques en la mejilla- contéstame
- Jack te tengo que ser sincera.....
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