Capitulo 11
Sentía como mi pequeño e insignificante mundo se caía a pedazos pero no era algo tan fuerte, tan triste que me dejaba varado en la oscuridad sin salida pues ante mi aún quedaban algunas puertas abiertas, podía ver como Yess me esperaba con esa encantadora sonrisa que solo el sabia poner o Thomas que me miraba risueño y extendiendo su mano para que la tomara incluso aquella puerta con mis amigos, familia y tan buenos momentos estaba abierta pero sentía que algo faltaba, que había perdido algo... pero no sabía que era...
Mire más halla de esas puertas y pude ver como Matt solo me miraba, no con su sonrisa de triunfo o con esa mirada de superioridad que lo caracterizaba tanto y del cual en un punto quise por más mínimo que fuera ese cariño, ahora solo podía ver como el se alejaba y yo estaba parado en medio de todo sin hacer nada dejando que una puerta, importante o irrelevante se cerraba en mi mundo y lo tornaba blanco y negro.
Respire profundo y me prepare para gritarle que no se fuera, pero mi voz no salió y solo me quede parado viendo cómo se desvanecía entre la multitud agarrado de una despampanante rubia.
—Idiota..
Rei sarcásticamente y me di la media vuelta para caminar a donde fuera que mis pies me llevaran fuera bueno o fuera malo, pero quería distraer mi mente por un momento. Saque mi celular y lo mire, ¿ahora qué?, busque el numero de un castaño y marque para escuchar 3 pitidos y un "Dani?" Sonreí como un tonto y le explique con mentiras porque no estaba de humor y quería salir con el en ese momento. No se había negado y me había dicho que en 10 minutos pasaba por mi enfrente del curso.
Me había encaminado a la salida en el tiempo acordado y podía sentir como un par de ojos me miraban desde lejos y me di cuenta que era mi castaño, lo salude tímidamente, pero al instante corrí y salte para abrazarlo a lo que sus brazos me recibieron de una manera cálida, extrañamente cálida, me bajo y yo solo pude verlo entre vergüenza y risas bastante graciosas.
—¿Listo? No queremos desperdiciar el tiempo ¿verdad?
Yo negué y lo seguí un momento, pero no sé si fue por instinto o por casualidad me giré y pude ver como Matt se besaba con la hermana de Yess de una manera tan intensa pero a la vez tan suave, como esos besos que te dejan sin aliento que me daba cuando quería decirme que era de el. Gruñí y me giré. No sabía por qué me ponía de esta manera cuando el poco tiempo que llevaba con él no había sido bueno y ni siquiera estábamos presentes para el otro, solo cuando necesitábamos algo del otro y no nos importaba conseguirlo a como diera lugar.
Aquella vez que me invito a salir y yo tan iluso fui detrás de el, si lo pienso bien no me arrepiento de ese día pues había conocido a este increíble chico enfrente de mí que me mira con tanta intensidad y extrañamente con cariño. Pero si regresaría a ese día y lo besaría enfrente de su estúpida novia para que viera que lo mio no era un juego, sonreí, ese no era el único momento; una vez cuando el estaba a punto de irse no la pasamos hablando una noche como si fuéramos una pareja, me conto sus jobis, gustos, disgustos tanto en la maca como en las personas y fue tan agradable esa platica, después de esa noche varias después hablamos por teléfono y solo se la pazo haciendo me reír, yo lo hacía enojar o el soltaba sus comentarios pervertidos que provocaban que quisiera colgar pero no lo hacía. Esos momentos que puedo contar con mis dedos son especiales de una manera peculiar.
—Dan? Cariño vamos ponme atención, ¿te quedas o te vas? – la sutil voz rasposa de Yess me llamo y lo mire.
—Por supuesto que voy...— le sonreí y me monte en su auto mientras le dedicaba un dulce sonrisa— Vamos que el día aun es largo...
El auto se llenó de música alocada y una tan conocida por mí que no pude evitar cantar de forma desentonada, causándole risas al castaño que provocaban que el viaje fuera más placentero pero mi cerebro no daba tregua y ni señal de darla al traer de regreso a Matt.
Me desconecté una vez mas del mundo y solo pude imaginarme a Matt sonriendo por el teléfono o poniendo su típica cara de enojo por lo que decía en aquella conversación. Aun podía recordarla claramente, no había pasado hace mucho.
*** 5 Días atrás***
"—Esa calidad de hombre que me tiro cada noche y lo hago gritar "!si!,¡¡Mattt, dame más!!" – la risa escandalosa de Matt y su mala interpretación mía me daba risa.
—Cállate granuja imbécil!! Yo no grito de esa manera— contra ataque y solo pude evitar sonrojarme después.
—Cállame, si puedes...
—¿A golpes?
—Mejor a besos, déjame devorar esos labios tan carnosos que me...—solto un suspiro y siguió— hacen unas buenas mamadas
—IDIOTA!!!!!!— podía escuchar su risa a carcajadas y mis mejillas teñirse de rojo.
—Sabes que te..— y la llamada se corto, mire el celular extrañado y solo suspire.
—Adios,Matt..
***Fin***
Solo podía recordar esa estúpida conversación y la frase incompleta de Matt, la mano de Yess en mi pierna me saco de mi trance haciendo que lo viera y así me lance sutilmente a besarle la mejilla y después los labios rápidamente para evitar algún accidente. Al parecer se calmó y siguió manejando mientras yo miraba por la ventana y disfrutaba del paisaje sureño de esa pequeña ciudad tan pintoresca y a la vez tan apagada.
Una, dos, tres casas aparecían y cada vez mas llenas de gente celebrando, saliendo con sus parejas y pasando un agradable momento. El auto se detuvo y unas manos se entrelazaron con las mías.
—Dan, no se que pasa pero estoy aquí niño..— me tomo del mentón y me obligo a verlo para después besarme.— Estoy enfrente de ti
—Lo siento, yo...— no supe que decir solo lo bese una vez mas para pasar mis brazos por su cuello y sentir su manos apretándome por la cadera junto con mis manos.
—Salgamos, disfrutemos de una buena película...—sonreía y yo no podía evitar estar contento.
Me acerque una vez más para besarle, pero en eso aproveche y lo empuje sutilmente para escapar y salir del auto. Me coloqué enfrente del auto y empecé a bailar "sensualmente" y lo veía reír por mis payasadas. El fue quien salió después y me tomo por la cintura para bailar conmigo con nuestra canción imaginaria en la que el y yo éramos los reyes del momento.
Nuestros cuerpos encajaban y había una conexión entre los dos mientras disfrutábamos de un momento donde la gente solo pasaba, cuchichiaba y reía de nosotros mientras nos grababan, pero eso era lo de menos. Se detuvo y me beso, correspondí y sonreí en el beso.
— Me encantas — solo sonreí y tire de el para encaminarnos al cine.
Era un lugar retro en apariencia tanto interna como externa, con un pintoresco letrero donde se marcaban todas las películas de temporada, Las Crónicas de Narnia, El Cadáver de la Novia, Harry Potter y el Cáliz de Fuego, y Madagascar, entre otras películas que estaban de moda ese año. Lo mire como perrito suplicante señalando la de Narnia a lo que él se solo sonrió y beso mi frente para después pedir en taquilla dos boletos para Narnia.
Nos encaminamos al interior del lugar donde compramos palomitas, caramelos como tiras de regaliz y chocolates además de unos grandes vasos de soda, el de naranja y yo de limón después de eso entramos a la gran sala de cine con el número 4 en números luminosos y grandes.
—Por qué quieres ver esa película? —Me miro extrañado mientras alzaba una ceja y yo solo lo mire "osea".
—Por qué soy único y detergente, además leí los libros y ¡quiero verla! —lo miré y sonreí mientras buscaba nuestros asientos el 23C y 24C.
—Cariño son estos no esos. —me señalo unos cercas del pasillo por donde había pasado y suspire para sentarme e inflar las mejillas.
—¿Por qué no me dijiste antes?
—No me estaba fijando en eso... —se relamió los labios.
Negué para alejarme sutilmente de el aun que los asientos no eran de gran ayuda
—Venimos por la película no por tus cochinadas asi que te esperas hasta que termine ¿ok? – el me miro y soltó una carcajada.
—¿Yo?, Pero si solo me fijaba que traías palomitas en el cabello, llevaba rato lanzandolas a ti – lo mire sorprendido y al instante me quite las palomitas de mi cabello
Era un tonto, pero era ¿mio? No lo sabía, no me había pedido formalmente ser novios, tampoco amigos con derecho o lo que fuera esta relación. No sabía si era otro juguete más, pero me gustaba esta "relación".
Las luces se empezaron a apagar y el lugar poco a poco se empezó a quedar oscuro. La típica canción del inicio y con ella las primeras imágenes de la película anunciaron el comienzo.
***
-Nunca dejare que escojas la película de nuevo..- bufo y yo solo infle las mejillas mientras lo golpeaba en el brazo y le lanzaba lo que quedaba de palomitas.
-Imbécil, yo se que no te quedara de otra y me dejaras elegirla.
- Mejor vamos a jugar si?
Le sonreí y los dos nos encaminamos a un no la pasamos jugando en una are especializada para entretenimiento para los más pequeños.
Un lugar con alfombras de todos los colores y maquinas que se llenaban de lucecitas de todos los colores, parejas y familias jugaban además de que reían y yo hacía lo mismo con Yess al cual había lanzado un par de pelotitas a la cara de un payaso el cual si le dabas a todos sus dientes ganabas un premio el solo le dio a dos y yo solo me burlaba de el mientras el se hacia el ofendido y me daba besos cuando menos me lo esperaba, en una de esas salí en busca de la maquinita más conocida y como un niño emocionado corrí a la máquina para tomar peluches y intente mínimo 4 veces en las que Yess se reía en venganza a lo que yo había hecho antes. Al final solo conseguí un pato pequeño de color verde bastante mono.
-Mira!!! -se lo mostré y casi se lo embarro en la cara mientras sonreía.
-El mio es mejor..- señalo un perro grande del tamaño de mi cabeza y yo solo bufe_ Te lo doy.
Sonreí y le extendí mi patito mientras tomaba lo que era aquel perrito de raza color mostaza, le di las gracias y después de eso toda la tarde no la pasamos en el arcade jugando hasta que vi la hora y ya eran las 5:45, mire a Yess quien asintió pero antes de irnos nos tomamos una foto. No era la gran cosa pero para mi era suficiente
Guarde la foto en mi celular y apreté la mano de mi castaño.
Salimos del lugar después de un increíble día donde me había desconectado de lo que había pasado por la mañana, pero ahora regresaba como un cubo de agua fría. Mire mi celular que había permanecido en todo momento en silencio y tenía 3 mensajes: uno de Daniela como era de esperarse, otro de mama y finalmente uno de Matt, este último me sorprendió y provoco que una opresión en el pecho y una inquietud se instalara en mi estómago.
Decidí leerlo hasta llegar a casa donde estaría solo y nadie podría ver mi reacción o la estupidez que aria.
***
El camino a casa fue tan tranquilo, Yess y yo solo hablábamos de la película y lo que le faltaba oh también sobre quien había ganado en los juegos. Era una conversación tan simple y común que me relaje después de que lei aquel mensaje
17:35Matthew😈:
Mensaje:
Estoy esperando a que llegues a tu casa, estoy afuera de tu ventana... no me hagas esperar de mas.
Esta vez su mensaje no había sido cruel, ni irrespetuoso solo era un mensaje asi como aquellos de una pareja preocupada por ti pero eso era lo que me preocupaba mas que nada, el saber que el estaba esperándome, a mi, si a mi. Sonreí débilmente al recordarlo y solo deje que el auto se detuviera enfrente de mi casa.
—Gracias por hoy, siempre me divierto contigo.
—Sabes que me encanta pasar el tiempo contigo. — coloco una mano sobre mi mejilla y la acaricio.
—Yess, oye sobre...— me quede callado no podía preguntar sobre la llamada no era de mi incumbencia.
—Lo de la llamada?, solo fue mi hermana de pesada tenía que ir a verla solo eso.— sonrió de medio lado y sentí que algo ocultaba detrás de esa linda sonrisa así que solo lo deje pasar.
—Muy bien, te escribo al rato. — le di un beso y me baje del auto.
Lo vi como arranco y solo me quede parado en la banqueta viendo cómo se alejaba. Tenía miedo de entrar y escuchar el reclamo de mi mama del porque tan tarde o porque no le había avisado pero al recordar mi gran día, sonreí y entré a la casa donde mi madre aun no me recibía. Eran de esos días en los que tenía la casa sola cuando llegaba y en un rato aparecería la excéntrica mujer emocionada por llegar y descansar. Platicaríamos de cosas triviales y reiríamos hasta que me regañara por no limpiar los platos.
Un mensaje nuevo llego.
18:15Matthew😈:
Mensaje:
Puedo pasar? Ya se fue tu.... El idiota.
No creí que aquel idiota esperara tanto tiempo, pero el estaba aun aquí, esperando a verme. Trague en seco y al instante conteste.
18:16Damiel:
Mensaje:
Ya voy, pero ¿porque no puedes tocar y ya? Además, no es ningún idiota, IMBECIL.
18:15Matthew😈:
Mensaje:
Voy en contra del sistema, solo déjame pasar.
Bufe y me encamine a paso rápido por las escaleras hasta llegar a mi cuarto donde camine, bueno corrí para abrir la ventana y ver a un Matt escalando por el árbol que se encontraba en el jardín hasta mi ventana.
—Tardaste mucho. — entro y se acomodó la chaqueta de cuero.
—Como sabría que te tendría en mi casa...
—Solo quería...
Me tomo del rostro y me beso, un beso sin lujuria un beso que no me había dedicado en ningún momento cargado de emociones encontradas entre ambos. No sabía si corresponder o no pero mi cerebro se desconectó después de lanzar alertas de precaución que ignore y pase mis brazos por su cuello.
—Deja de quererlo, deja de pensar en el, deja de buscarlo... —sonaba sutilmente desesperado, pero era severo.
—No te entiendo.
—El idiota ese, déjalo, porque yo no puedo dejarte ir..—quería replicar pero me beso y callo cualquier señal de respuesta.
—Matthew, Soy tu juguete, no soy una persona para ti. ¿Porque me quedaría con alguien como tú?
—Por qué sabes que no puedes estar sin mi... —me tomo por la cintura.
—Puedo!! No tengo por qué soportar a un imbécil como tu
Lo empuje y me aleje de el mientras caminaba frenéticamente por el cuarto, despeinando mi cabello y mirándolo con furia.
—¡¡¿POR QUE?!! No tienes con esa despampanante rubia, con ese montón de chicas detrás de ti y chicos, ¡¡¡¿DIME?!!! —levante la voz y lo mire— tu mismo me dijiste que me dejabas, ¿ahora cambias de opinión?
El me miro y se acercó a mi mientras escuchaba cada una de sus palabras con detenimiento.
—Porque eres uno de los mejores sexos que eh tenido en mi vida, porque te altero de una manera que solo yo provoco y porque me retas como nadie lo hace. —me tomo por las muñecas y me atrajo a el.
Su agarre cambio su diestra me retenía por la cintura y la otra solo me mantenía cerca de el. Nuestras miradas se cruzaron y una pelea fue lo que inicio, el intentando besarme yo tratando de escapar de su agarre. Era un momento de tensión donde al final el deseo gano y nos besamos.
Sus labios se movían suavemente sobre los míos embriagándome de su sabor a menta tan familiar, su tibio aliento al separar nuestras bocas y esa sensación de estar unidos por nuestra frente al estar posada sobre la del otro.
—No te entiendo...
—No lo hagas solo quédate conmigo en este momento.
—Me dejaras.
—Déjalo a el, quédate conmigo
—Quien me asegurara que seré feliz a tu lado?
—Nadie lo ara, solo yo.
—No quiero ser un juguete, promete que no seré un juguete. —mi voz tembló y mire sus ojos buscando una respuesta.
Sentía mi corazón latir y sentía que él podría escucharlo con nuestra cercanía. En lo más profundo de mi ser quería seguir, pero mi consiente que reaccionaba en estos momentos cuando menos lo necesitas me decía que no. Él no era el indicado. Yess era quien valía la pena y me esperaba.
—No quiero prometer algo que tal vez nunca cumpla.
Eso fue lo que provocó que todo lo que había pasado, esa calidad sensación en mi pecho que se había instalado en mi pecho desapareciera. Su cálido aliento y el calor que emanaba de nuestros cuerpos no era suficiente para el frió que sentía.
—Pero... necesito tenerte, quiero tenerte. Necesito esa emoción en mi vida.
Quería decirle que no, que Yess era a quien quería en mi vida como a nadie más, pero esa sensación extraña cuando una persona te gusta, pero la odias al mismo tiempo está contigo. Ese momento de excitación al saber que juegas con fuego y que el algún momento podrías quemarte era mas fuerte que mi sentido común.
—Yo...
No sabía que decir, el solo se había ido y con ello mi poca cordura. Lo bese, lo bese como si fuera el último beso, esta vez lo había disfrutado, me seguía, me degustaba y yo a el como si nos amaramos, pero no era más que dos amantes gozando su momento.
La brusquedad de él volvió, sus besos venían con mordidas, sus caricias con apretones y su tacto más intenso, pero no subió de tono en vez de eso solo me llevo a la cama y me acostó en su pecho. No era bueno para hacer mimos, pero lo intentaba. Acariciaba mi cabello y hacia círculos en mi espalda. Yo solo podía disfrutar de un momento tan íntimo sin sexo que era tan extraño en esta "relación" sentía una culpa por hacer esto mientras tenia a Yess esperando por un mensaje. Borre esa idea y solo me concentre en la respiración acompasada de Matt. Sentía como el tiempo pasaba y con ello la noche se alzaba. Nos habíamos puesto a hablar de un millón de temas.
—Te digo, que mi primo se reventó el culo contra el hielo, se parecía a ti cuando...—le tape la boca pues sabía que diría.
—Por qué tienes que salir con esas estupideces siempre que puedes?
—No lo se, es mi don mi maldición...— comento al retirar mis manos de su boca.
Lo miré y no pude resistirme a besar esos delgados labios. El sonrió al separarse de mi y lo siguiente no me gustó mucho.
—Me tengo que ir.— su voz me saco del encanto y yo negué.
—No me dejes, yo...—¿que le diría? No había palabras para detenerlo.
—Regresare mañana para verte, esto se queda en secreto tu y yo no somos nada. Lo nuestro termina en apariencia.
Me dolían sus palabras, pero cada uno tenía a alguien que para colmo eran hermanos. Suspire y me levante sentándome en su cadera.
—Eres el mayor Imbécil, ¿lo sabias?
—Seré un Imbécil, pero te encanta este imbécil— sonrió con socarronería y yo bufe.
—Largo Idiota... —le di un sutil beso y me quité de encima para acostarme en la cama y sentir como el peso de él desaparecía y lo veía marcharse por la ventana.
Se había terminado.
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