Capítulo 34.- Los motivos de Lucy

El cielo nublado se extendía sobre el horizonte, como un manto sombrío que parecía reflejar bien la tristeza colectiva que se respiraba en el ambiente

Aquella atmósfera encajaba a la perfección con el evento que estaba por llevarse a cabo: el funeral de Lynn Loud Sr.

La gente llegaba y seguía llegando, familiares lejanos, amigos, y conocidos del difunto señor Lynn, así como toda la familia Loud, o al menos todos los que tenían la capacidad de asistir al funeral, ya que Lincoln no podía estar presente, por obvias razones

Y extrañamente, la ausencia de Lincoln había sido propiciada casi en su totalidad por el fallecido Lynn padre


...


La ceremonia comenzaba a entrar en su etapa final, por lo que Rita, seguida poco después por sus diez hijas, se levantaron de dos en dos para despedirse y ver casi por última vez a su padre, quien yacía en su ataúd, parcialmente abierto durante casi todo el funeral

Las últimas en pasar a despedirse, fueron dos de sus hijas, una de ellas, la hija que aunque no lo dijera, siempre había sido su hija favorita, a la que había nombrado como Lynn Loud Jr. en honor a él

Curiosamente la deportista pasó junto con Lucy a despedirse de su padre, siendo la gótica la principal culpable de que Lynn Sr. se enterara del noviazgo que Lynn Jr. sostenía con su único hijo, Lincoln Loud. Y lo que desencadenaría un cambio de ciento ochenta grados en la vida de toda la familia Loud

Fue tal el impacto de ese suceso, que no sería incorrecto afirmar que Lynn Sr. había perdido la vida como una consecuencia de ello

La sonrisa que Lucy mostró al revelar la verdad, fue algo que quedaría para siempre grabado en la mente de Lynn. Hasta la fecha, la castaña aún no sabía exactamente lo que había pasado por la mente de Lucy en ese momento, para haber tenido el comportamiento que tuvo

Con varias de esas cosas circulando por su mente, la deportista se levantó de su asiento a la par que Lucy lo hacía. No obstante, poco tiempo después, esos pensamientos dejaron de ser los principales en su cabeza, y el sentimiento de culpa se volvió a hacer presente mientras veía el cuerpo sin vida de su padre dentro del ataúd, sin importarle mucho la ahora mala percepción que tenía acerca de él

Sin embargo, esa culpa no era necesariamente tristeza


...


La ceremonia en la iglesia se terminaba, y como había sido planeado previamente, el ataúd se comenzó a trasladar al cementerio de Royal Woods, el lugar donde iba a ser enterrado el cuerpo de Lynn padre

Y así, la mayoría de los asistentes se dirigieron al cementerio para darle el último adiós al fallecido

Después de un largo tiempo en el que las oscuras nubes amenazaban con dejar caer un verdadero aguacero, la lluvia se había hecho presente finalmente con una suave llovizna, haciendo la escena aún más triste y dramática para los asistentes

El ataúd llegó casi al mismo tiempo que los asistentes al entierro, mientras que la lluvia se comenzaba a intensificar. Y algunos minutos después, algunos integrantes de la familia Loud junto con algunos familiares más, y con algunos paraguas en mano, dieron unas últimas palabras de despedida, y en un abrir y cerrar de ojos, llegó el momento del entierro y del adiós final

...

Casi todos los presentes soltaron lágrimas, y no era para menos, era el funeral de una persona muy querida por sus familiares y amigos, eso era completamente normal. Sin embargo, la persona que impedía afirmar que absolutamente todos los presentes lloraron en ese momento, era alguien que tal vez no se esperaría, dado el parentesco que tenía con Lynn padre

Se trataba de su hija Lynn, que solo se mantuvo con la cabeza gacha, y sin cubrirse de la lluvia, durante el momento exacto en el que enterraban para siempre el cuerpo de su padre

Lynn Jr. había admirado y querido a su progenitor durante la mayor parte de su vida, no obstante, eso cambió drásticamente, y de más está decirlo, ya que la ausencia de lágrimas en su rostro lo dejaba ver perfectamente

Esta aparente y cuestionable insensibilidad de la deportista era causada casi en su totalidad por presenciar como fueron los últimos minutos de su padre, aún con vida

Además de ser de las pocas personas que de verdad sabía como había sido el momento de la muerte, era la única que parecía tener presente lo que Lynn Sr. estuvo a punto de hacer antes de su fallecimiento


Y a diferencia de lo que algunos pudieran pensar, esa era la razón de mayor peso por la que Lynn Jr. no había derramado lágrimas. No se debía a la oposición de Lynn Sr. a su relación con Lincoln, ni a la forma en que el peliblanco fue echado de casa, ni siquiera se debía al hecho de que había accedido a enviar a Lynn y a Lincoln a terapia. Aunque Lynn Jr. no estaba contenta con esto, comprendía la situación en la que se encontraba su padre y nunca lo culpó por sus decisiones

En realidad, la percepción tan negativa que Lynn tenía de su padre se debía al profundo odio que él había demostrado hacia Lincoln durante sus últimos años de vida: negarlo como su hijo, malos tratos, negarse a visitarlo y, finalmente, intentar asesinarlo. Y aunque el intento no tuvo éxito, fue suficiente para dejar al peliblanco en coma

Pocos conocían lo que Lynn padre había intentado hacer antes de su muerte. Solo Rita, Luna y Lynn presenciaron el hecho, y aunque Leni, Luan, Lola y Lana también lo sabían gracias a Lynn, les costaba mucho tomar en serio las palabras de su hermana


...


Mientras tanto, Laurence, el tío de Lincoln, quien había pasado los últimos dos años viviendo con su sobrino tras un inesperado favor que pidió su hermano en una llamada hace ya un par de años, derramaba algunas lágrimas por la muerte de Lynn. Sin importarle lo poco cercanos que habían sido en vida

Mientras que Lance, el otro hermano de Lynn, que se había dado cita en el funeral, también soltaba lágrimas junto a su hermano menor Laurence, ambos estando conscientes del motivo y la escena que se suscitó en la muerte de su hermano, por alguna u otra razón

—¿Por q-qué tuvo que terminar así? ¿Por qué no aceptó las c-cosas? Lincoln es un buen chico... esto no debió haber pasado—dijo Laurence Loud, con la voz entrecortada y las lágrimas asomándose por sus ojos

—No es tan sencillo Laurence... ¿d-de verdad crees que es fácil aceptar algo así?—replicó Lance Loud, el otro hermano de Lynn Sr.

—Lance... Lincoln no es-

—¡No importa! Es casi imposible aceptar algo así. Aunque l-lo pudo haber manejado de mejor manera... tal vez de una mucho mejor manera...

Ambos hermanos tuvieron un abrazo después de esa pequeña y dramática conversación, algo que no ocurría desde hace décadas, pero lejos de ser algo feliz, estaban devastados


La familia Loud recibió las condolencias de innumerables personas, y así había terminado todo. Todos se disponían a regresar a sus hogares, y la familia Loud no fue la excepción

Minutos después ya estaban de regreso en casa, con la particularidad de que Lynn volvía a la casa Loud después de una semana completa sin hacerlo

La deportista había estado toda una semana en el hospital, sin despegarse ni un solo segundo de Lincoln, la única razón por la que Rita había logrado que saliera del hospital, fue por el ya realizado funeral de Lynn padre

Lynn, al bajar de Vanzilla, no tuvo ninguna prisa en entrar a la casa y subir a su habitación, no tenía ganas de estar en la casa Loud

Al entrar, lo que más deseaba no era estar allí, era regresar al hospital para volver a ver a Lincoln, y comenzar a leerle absolutamente todos los cómics de Ace Savvy en orden cronológico, sin importarle en absoluto que el peliblanco no respondía a nada de lo que ella decía o leía


....


..


......


*Algunas horas después*

Margo había estado preocupada por Lynn desde hace ya algunos días, llevaba más de una semana sin verla, y aunque las vacaciones de verano solían significar menos contacto, lo más preocupante para Margo era que además de no verla, no había sabido absolutamente nada de Lynn desde la última llamada que tuvo con ella, hace poco más de una semana


Flashback

—Te lleva gustando un año completo el mismo chico, ¿no es así?—preguntó la quinta hermana Loud

—Sí, sé que es mucho tiempo un año... ¿pero qué tiene que ver eso con lo que estábamos hablando en un principio?—cuestionó Margo

—¿Qué te gustaría estar haciendo ahora mismo con él? Con el chico que te gusta—preguntó Lynn, ignorando el cuestionamiento de su amiga

—¿A qué viene tu pregunta? No sé... abrazarlo, tal vez besarlo—respondió Margo, bastante confundida por la pregunta que Lynn le acababa de hacer

—Bien, gracias Margo, es exactamente lo que quería escuchar

—¿Qué? Oh no Lynn... ¿no estarás pensando en...?

—Adiós Margo, no te preocupes, te llamo luego—dijo Lynn, despidiéndose de Margo

La deportista de la familia Loud colgó rápidamente el teléfono, y no pasó demasiado tiempo para que se levantara de la cama y saliera rápidamente de su habitación

Fin del flashback


El final de la llamada fue algo confuso, sin embargo, Margo pareció entender el motivo de esa repentina pregunta de Lynn. Era una pregunta que aunque parecía no tener sentido con lo que estaban hablando en un principio, suponía que fue para buscar alguna especie de aprobación para lo que estaba a punto de hacer

La mejor amiga de Lynn estaba casi segura de que después de que la castaña colgara el teléfono, de alguna manera se las arregló para ir a ver a Lincoln. Y vaya que no se equivocaba

Pasaron las horas, pasaron los días, y aunque Lynn dijo antes de colgar que la llamaría luego, eso nunca sucedió. Lynn no respondía a las llamadas de Margo, ni mucho menos a sus mensajes, y aunque eso la hizo preocuparse un poco, no la preocupó lo suficiente como para hacer algo más, como ir a buscarla personalmente por ejemplo

Sin embargo, después de una conversación con el que era entrenador de ambas deportistas, todo cambió, en simplemente un par de minutos


—Entrenador... ¿sabe por qué Lynn no vino ni siquiera al partido? Eso es-

—Raro, sí es raro, es por eso que estuve varios días intentando contactarla, y después de tanta insistencia, la señora Loud tomó el teléfono y me informó que desafortunadamente el señor Lynn Loud, el padre de Lynn, había fallecido. Me pidió que mantuviera esto con discreción, y lo he hecho, solo te lo digo a ti ya que sé que eres muy cercana a Lynn

Margo se quedó boquiabierta, no solo por la noticia, también por la manera tan directa en la que se le había comunicado

—¿Q-qué? ¿Cómo es eso p...?

—Tuve la confianza de decírtelo, así que no traiciones esa confianza yendo a contarle a todo el mundo

—No haré un escándalo por esto, no se preocupe, sólo que me sorprende mucho...—admitía Margo, asombrada


Lo que el entrenador del equipo de futbol había revelado de aquella forma tan directa e inesperada, provocó que Margo fuera a la casa Loud tan pronto como acabó el entrenamiento, con curiosidad de lo que había pasado y sobretodo con preocupación por el estado de su amiga

Era normal imaginarse el mal estado en el que se podría encontrar Lynn después de lo sucedido

...

Después de una larga caminata, Margo tocó la puerta de la casa Loud, ansiosa por entrar y ver a Lynn

Llevaba años sin entrar a la casa Loud, nunca había sido necesario. Sin embargo, esta vez era la única manera de hablar con su amiga

Después de oír que alguien tocaba la puerta principal, Rita abrió la puerta, y al ver que se trataba de Margo, la invitó a pasar y la saludó

—Hola, que tal Margo, ¿qué te trae por aquí? Supongo que estás buscando a Lynn—decía Rita, con un aspecto que la hacía ver aparentemente bien, pero con un tono en su voz que delataba tristeza y pesadez

—Hola señora Loud... b-bueno sí, vine a buscar a Lynn, pero por supuesto también quisiera darle mi más sentido pésame por... ya sabe, por-

—Te lo agradezco Margo—dijo fingiendo una sonrisa, y sabiendo perfectamente lo que Margo quería decir—estoy segura de que Lynn estará feliz de verte, está arriba en su habitación—dijo de la forma más animada que pudo, sin indagar como fue que Margo se había enterado de lo sucedido

—Claro, ahora iré a verla, muchas gracias

Después de decir eso, Margo caminó hacia la escaleras de la casa para subir al segundo piso, y posteriormente entrar a la habitación de Lynn

Margo quedó asombrada por el ambiente en la casa, que contrastaba enormemente con el intenso ruido y bullicio que era habitual de la familia Loud. La atmósfera era tan silenciosa que le resultaba difícil de creer

Aunque Margo esperaba un ambiente mucho más silencioso tras la reciente muerte del padre de familia, la profunda tristeza que reinaba en la casa superó todas sus expectativas


...


Margo llegó al final de las escaleras, y ya estando en el segundo piso, caminó lentamente hacia su izquierda y llegó al final del pasillo, donde se encontraba aquella habitación que fue de Lincoln durante más de una década, y ahora le pertenecía a la deportista de la casa

La mejor amiga de Lynn, en lugar de tocar la puerta, decidió abrirla lentamente, y lo primero que vio no fue nada que no hubiese esperado. Lo primero que vio fue a Lynn tapándose el rostro con ambas manos, sin impedir que algunas lágrimas cayeran sobre la cama

Margo no había hecho nada de ruido, y necesitó hablarle a Lynn para que la castaña se diera cuenta de su presencia

—¡Lynn! Hola-

—¡Margo! No me asustes así...

—Lo siento Lynn... pero yo-

—Hola, ¿q-qué haces aquí?—preguntó Lynn mientras miraba hacia una de las paredes de la habitación, tratando de limpiarse las lágrimas y ocultar que estaba llorando hace solo unos momentos

La joven deportista cuyo apellido era Roberts finalmente entró a la habitación, y se acercó un poco a Lynn, que aún se estaba limpiando las lágrimas

—Llevaba tiempo sin saber de ti, y b-bueno... me enteré de todo, de verdad lo siento mucho por ti Lynn...

Después de oír eso, Lynn giró la cabeza un poco para ver a Margo directamente a los ojos

—¿D-de todo?—preguntó Lynn, sin poder ocultar completamente que había estado llorando durante un buen rato

—Bueno... no de todo, no sé el motivo de la muerte de tu papá, pero creo que eso no es muy importante ahora, sé lo mal que lo debes estar pasando y lo mínimo que debería hacer es darte mi apoyo

Lynn dejó ver una leve sonrisa en su rostro, y le dio un corto pero emotivo abrazo a Margo

—Te lo agradezco mucho Margo, aunque no lloraba por eso...

—¿Q-qué? ¿Entonces por qué estabas llorando?

—Es decir, sí, pero n-no es solo eso, las cosas son mucho peores d-de lo que piensas

Lynn hizo un gran esfuerzo por no volver a llorar tras decir esas palabras

—¿A qué te refieres?—preguntó Margo—sabes... dudo que algo pueda ser peor que-

—Mira... creo que recuerdas la última llamada que tuvimos... hace una semana—interrumpió Lynn

—La recuerdo bien... me contaste lo que había pasado entre Luna y Lincoln

—Pasaron tantas cosas que incluso había olvidado eso por un momento...

—Lynn, ¿qué paso después de la llamada? Sé que fuiste a buscar Lincoln después de la llamada, pero... ¿pasó algo ese día?

—¿Q-qué? ¿C-cómo es que tú...? ¿Cómo lo sabes?—preguntó Lynn, sorprendida, no solo porque tenía razón, también por la seguridad con la que fueron dichas aquellas palabras

—La pregunta que hiciste al final me hizo pensar eso

Lynn tardó unos segundos más en recordar el final de la llamada

—Oh... creo que sí, te lo di a entender, con esa pregunta que hice

—¿Pasó algo malo?

—No pudo haber salido peor

Aguantándose las lágrimas, Lynn cerró la puerta y luego de volver a sentarse, acomodó un poco todos los pensamientos en su cabeza, y después un par de minutos, se dispuso a contarle a Margo todo lo que había pasado ese mismo día que salió de su casa para ir a encontrarse con Lincoln

—Durante la llamada me preguntaste algo, algo sobre lo que te acababa de contar, lo de Luna y Lincoln

—¿Qué fue lo pregunté?

—Sobre el lugar donde había ocurrido todo, preguntaste dónde había sido que Luna se le declaró a Lincoln, básicamente

—No lo recuerdo

—Lo imaginaba, para ti fue una pregunta más, pero tras responderte esa pregunta, tuve una gran idea, o al menos pensé que era una gran idea en ese momento. Después de decirte que todo ocurrió en una casa que Luna estaba rentando, pensé que sería buena idea entrar al cuarto de Luna, robarle las llaves, y llamar a Lincoln para que nos encontráramos allí, y...

—¿Lo hiciste?

—Lo hice, al principio por supuesto no me arrepentí, estaba completamente a solas con Lincoln, prefiero omitir detalles pero en un principio todo era... felicidad por estar con él

—No me quiero adelantar pero... supongo que los descubrieron

—No fue solo eso, f-fue todo tan rápido q-que a-aún me cuesta creerlo. Luna se dio cuenta de mi ausencia y de la ausencia de una de las llaves, llamó a mamá, mamá llamó a papá, y en cuestión de minutos llegaron y abrieron la puerta de la casa sin que nos diéramos cuenta, y no tardaron mucho en abrir la puerta de la habitación donde estábamos 

—¿Los sorprendieron ha-h-haciéndolo?

—Sí... y lo peor aún no ocurría, Lincoln trató de hablar con papá, pero papá, en lugar de hablar, le dio una paliza a Lincoln, dejándolo noqueado en el suelo. Así que me levanté muy preocupada a auxiliar a Lincoln, mientras papá me decía varias cosas, asegurándome que sería totalmente capaz de matar a Lincoln...

Margo seguía escuchando muy atentamente, mientras Lynn apretaba el puño al recordar lo que había hecho su padre

—Y no lo dudo... cuando me levanté de la cama vi a Lincoln malherido en el suelo, lo levanté, y cuando iba a limpiar sus heridas... papá me empujó con todas sus fuerzas para que soltara a Lincoln, y lo consiguió. Dejé caer a Lincoln, y mientras yo estaba tirada en el suelo, papá volvió a levantar a Lincoln inconsciente, dispuesto a matarlo estrellando su cabeza en la madera del suelo, t-todo fue tan rápido... ni siquiera me dio tiempo de levantarme

—P-pero, no lo h-hizo ¿n-no? No lo m-mató

—Cuando papá estaba a punto de hacerlo, sufrió un paro cardíaco, lo que hizo que cayera de inmediato al suelo, junto con Lincoln, que aún estaba inconsciente

—¿Es por eso que...?

—Papá murió y Lincoln cayó en coma

—¡¿Qué?! ¿Lincoln está...?

Si Margo se sorprendió después de que su entrenador le contara acerca de la muerte del padre de Lynn, lo que su amiga acababa de revelar la había dejado completamente atónita, de tal manera que le costó algo de tiempo procesar lo que acababa de escuchar. Se quedó paralizada por unos instantes, aún intentando asimilar la gravedad de la situación

Lynn después de terminar de relatar lo sucedido, volvió a estar a punto de llorar, no obstante, volvió a contener las lágrimas

—E-estoy muy sorprendida—dijo Margo, sin saber que decir a continuación por lo impactada que estaba

—M-me siento más culpable que nunca, si tan solo no fuera una idiota, ¿por qué tuve que hacer eso? ¿Por qué no pude ser yo la que terminara en coma?

—No te culpes Lynn, solo te haces más daño...

—No puedo evitarlo, toda la semana que estuve en el hospital n-no p-pude evitar sentirme a-así, solo estoy aquí porque hoy fue el funeral de papá y me trajeron aquí, pero si por mi fuera estaría ahora mismo c-con Lincoln

—No fue tu culpa Lynn... si Lincoln ahora está en coma es únicamente por tu padre, no te tienes que achacar una losa así de pesada, no eres la culpable de esto

Lynn amenazó con volver a llorar, pero una vez más, aguantó las lágrimas

—¿Por qué evitas llorar Lynn? Puedes hacerlo, no tienes que reprimir así la tristeza

—Trato de ser fuerte Margo... y no lo seré llorando todo el día

—Puedes ser fuerte llorando, ¡te pondrás peor si no lo haces!

—Prefiero n-no hacerlo, ya lloré suficiente...

—Piensa en lo que te digo, llora, te hará bien, llorar no te hace ser débil

Lynn se quedó en silencio, y después de algunos minutos en los que Lynn no parecía querer hablar mucho, Margo decidió darle un tiempo a solas a Lynn, y le dio un gran abrazo como despedida

—Adiós Lynn, espero que la próxima vez que te vea, Lincoln ya esté bien

—Gracias por venir Margo—dijo aún cabizbaja—yo también espero que despierte pronto, si no lo hace... no sé que haré con mi vida

—La vida sigue Lynn, pero aún así estoy segura de que despertará pronto, no te preocupes

Lynn fingió una sonrisa, Margo salió de la habitación y posteriormente salió de la casa Loud, saliendo algo triste por haber visto a su mejor amiga con tanta tristeza acumulada, y sin estar segura de haberle dado las palabras de consuelo correctas


Después de que Margo se fuera, la deportista siguió unos minutos más recostada en la cama de su habitación, hasta que la desesperación la venció y bajó rápidamente las escaleras

Sin mucho que pensar, hizo lo único que podría tranquilizarla en este momento, ir a ver a Lincoln, no sin antes informarle a Rita que lo haría

Rita suspiró, consciente de que Lynn no se tranquilizaría hasta ver al peliblanco

—Está bien Lynn... pero Lucy irá contigo

—¿Q-qué? ¿Lucy...?

—Sabíamos que era cuestión de tiempo para que fueras a ver a tu hermano, así que Lucy me pidió que cuando te fueras, la llevaras a ver a Lincoln

—P-pero-

—¿Cuál es el problema?

—N-no, ninguno mamá

—Bien, iré más tarde por ella

—Claro...

Lynn no quiso renegar mucho, sabía por lo que su mamá estaba pasando y decidió hablarle a Lucy para que saliera de su habitación, sin hacer mucho drama por tener que ir con su pálida pero oscura hermana

La gótica de doce años de edad, bajó las escaleras rápidamente, se despidió de Rita, y caminó muchas calles con la deportista de diecisiete años para así tomar el bus que las dejaba a solo unas cuadras del hospital

No hablaron mucho durante el camino, no hubo ninguna conversación larga, solo preguntas simples que respondían con un sí o un no

Estaba claro que su relación se había visto claramente deteriorada por lo ocurrido hace ya más de dos años, y decía mucho que Lynn no pudiese recordar alguna conversación decente con Lucy después de lo ocurrido

...

Finalmente ambas chicas llegaron al hospital, y Lynn no tuvo incoveniente alguno en que las dejaran pasar a ver a Lincoln, después de haber estado una semana entera en el hospital, todos los enfermeros y doctores la reconocían, y por supuesto, tampoco le negaron la visita a Lucy

Estaban por entrar y la deportista permitió que Lucy entrara primero, ya que a diferencia de ella, llevaba tiempo sin ver a Lincoln

La gótica saludó a Lincoln y lo observó con tristeza. Aunque no era posible ver los ojos de Lucy, la castaña sabía que Lucy lo observaba de esa manera, triste

Lynn también saludó a Lincoln y le besó dulcemente la mano

Se quedaron unos momentos en silencio, mientras veían a su hermano


—Siempre pensé que eras muy afortunada de tener a Lincoln, y que él era demasiado para ti, pero Lincoln también es muy afortunado de tenerte a decir verdad...

Lynn se quedó unos segundos en silencio, algo confundida, sin saber bien que responder a su hermana menor

—Tienes razón Lucy, soy muy afortunada de tenerlo, y sí, puede ser que sea demasiado para mi...—respondió, aún algo confundida

—Suspiro... eso solía pensar, pero como dije, él también es muy afortunado de tenerte, dime ¿cuántas mujeres se quedarían una semana entera cuidando de su novio en coma? Muy pocas, para la mayoría de mujeres hubiera sido más fácil conseguir otro novio que cuidarlo día y noche en el hospital... 

—Es lo menos que puedo hacer por él Lucy, no pude evitar que papá lo golpeara...—dijo Lynn, tratando de justificar sus acciones como algo que cualquiera haría en su lugar, aunque sabía que no era del todo cierto. Sin embargo, terminó apretando ambos puños al recordar como su difunto padre golpeó a Lincoln

—Eso no te hace culpable, eso hace culpable a papá—respondió Lucy

—¡Claro que es mi culpa! Yo hice que Lincoln saliera de su casa, y todo terminó en tragedia...

—El único culpable de que Lincoln esté ahora en coma es papá, no tú, estoy seguro que Lincoln te diría lo mismo

—Sé que él también me diría lo mismo, pero no puedo evitar sentir culpa

Hubo un par de minutos de silencio después de esas palabras


—Te tengo que decir algo, aunque puede que te molestes

—Dilo Lucy...—exigió la deportista

—Incluso yo lloré un poco hoy en la mañana, pero tú... ni una lágrima

La deportista se quedó unos momentos en silencio

—Y-yo, es verdad, no solté ni una lágrima

—¿Por qué?

—Lucy, no puedo sacarme de la cabeza lo que hizo papá, ¡mira a Lincoln! Y pudo haber terminado mucho peor, pudo haberlo-

—No lo digas, Lola me contó lo que le dijiste a Lori al llegar a casa, y la verdad me cuesta creerlo, no creo que papá haya intentado hacer eso

—Sí claro... no espero que me crean, ya me acostumbre a ser solo una loca para todas ustedes, incluso para mamá estoy loca

—N-no, no lo eres para mi

—No sé si sea una loca para ti, pero me queda claro que no te caigo muy bien

—¿Por qué dices eso?

—Vamos Lucy, sabes bien porque lo digo

—Suspiro... Lynn, lo sé y te entiendo pero eso ocurrió hace más de dos años, créeme que me avergüenzo solo de recordar como me comporté ese día que los delaté con nuestros padres...

—¿Por qué te comportaste así? Por mucho que me he puesto a pensarlo, no sé porque estabas tan feliz cuando revelaste todo, ¿me odiabas? ¿Por qué parecías odiarme?

Para sorpresa de Lynn, Lucy derramó algunas lágrimas después de las preguntas que la deportista había hecho

—Lucy, ¿por qué estás...?

—N-no importa, t-te lo contaré...

Lynn observó a Lucy directamente a los ojos, o bueno, a donde se supone que deberían estar sus ojos, mientras esperaba a que comenzara a contar lo que fuera a contar

—No sé bien por donde comenzar, pero bueno, lo intentaré... mira, yo, ¿recuerdas aquella vez que alguien tapó el baño, con un libro de la princesa pony?

—Definitivamente no lo recuerdo

—Lo esperaba... ya que fue hace cuatro años, pero fue algo muy importante para mi... ese día Lincoln iba a ir a una convención de cómics, y cuando el se disponía a ir al baño, el agua del retrete se desbordó

Lynn comenzaba a recordarlo

—Oh, todas pensamos que Lincoln había tapado el baño, y aunque Lincoln trató de averiguar quien había sido para que lo dejaran salir a la convención, recuerdo que terminó admitiendo que él había sido el que había tapado el baño, con un libro de-

—La princesa pony

—A-así es... pero esto que-

—Fui yo en realidad

—¿Q-qué? Pero Lincoln admitió que-

—Lincoln lo dijo porque sabía que él era capaz de aguantar las burlas... lo hizo por mi

—Oh, que lindo...—dijo la deportista, aunque aún desconociendo a donde quería llegar Lucy

Algo avergonzada, la gótica continuaba hablando

—Eso hizo que m-me sintiera sumamente agradecida con Lincoln... lo comencé a apreciar más, le dedicaba algunos poemas, trataba de hacer cosas por él, y hubo un tiempo en el que lo que más quería era pasar tiempo con él, pasó el tiempo, y comencé a sentirme diferente cuando estaba junto a él... sabes a lo que me refiero

—S-sí, supongo que-

—Me comencé a enamorar de él, solo por la pequeña acción que hizo por mi esa vez, culpándose a sí mismo para evitar que se burlaran de mi. Pero no intenté nada, solo estaba confundida por mis sentimientos, lo que sí intenté fue pasar mucho más tiempo con él, pasábamos tiempo a solas casi a diario, me solía ayudar con mis poemas y también los leía para él, pero todo eso terminó un día...

La deportista escuchaba muy atentamente el relato de su hermana menor, atónita por la revelación que Lucy había hecho

—Fue cuando comenzó a comportarse extraño que todo acabó, cuando llegaba triste a casa y no quería hablar con nadie, y entre todas tratamos de pensar en algo para solucionarlo, ¿lo recuerdas no?—preguntó la gótica

—Sí lo recuerdo

—Lori te puso a espiar a Lincoln para descubrir que le pasaba, y supongo que eso hizo que comenzaras a pasar mucho más tiempo con él, ni siquiera necesitamos saber que le pasaba a Lincoln, tú te encargaste de animarlo... comenzaste a pasar tanto tiempo con él que dejó de pasar tiempo conmigo


Flashback

—Lincoln, ¿podrías escuchar un poema que acabo de escribir esta mañana? Hace tiempo que te dejó de interesar escucharme, ¿podrías hacerlo solo un momento?—preguntó la gótica, al abrir levemente la puerta de la habitación de Lincoln

—Lo siento Lucy, tengo que ir a ayudarle a Lynn a entrenar para el torneo de futbol, pronto será la final, y no me gustaría fallarle a Lynn ahora—respondió Lincoln

—P-pero, aún falta bastante... y no hay ningún día que no salgas con Lynn, ¿podrías escucharme un momento?—insistió Lucy

—No, lo siento de verdad Lucy, tendrá que ser otro día

—P-pero-

—Adiós Lucy, será otro día, no te preocupes

Volviendo al presente


—Ese día nunca llegó... me obsesioné tanto con conseguir un poco de su atención que terminé vuelta loca, tan vuelta loca que comencé a envidiarte y tal vez a odiarte, a agobiarte con preguntas todo el tiempo. Hablé con espíritus de todo tipo para ver si había algo entre tú y Lincoln, incluso llegué a espiarlos, me terminé obsesionando a niveles extremos, y eso hizo que terminara descubriendo toda la verdad

—Tú... ¿lo descubriste el día que tomaste la foto que le enseñaste a nuestros padres?—preguntó la deportista

—S-sí, en una de las tantas veces que llegué a espiarlos, finalmente los vi darse un beso, estaba completamente destrozada en ese momento, nunca me había sentido tan mal en toda mi vida... pero me aguanté a que fuera el día de la final para revelarlo todo, para arruinar tu posible victoria... incluso me contacté con Scott, y ofrecí pagarle unos cuantos dólares para que dijera lo que quisiera a nuestros padres...

—¿¡Qué!? Lucy, tenías diez años... ¿cómo carajo pudiste...?

—Estaba vuelta loca... admito que fui muy mala contigo, m-me arrepiento, me a-arrepiento demasiado

—¿Cómo supiste de la existencia d-de...?

—¿De Scott?

Lynn asintió

—Lo supe porque cuando le contaste a Lincoln todo lo que había pasado con Scott yo estaba espiándolos desde los conductos de ventilación... también supe que de alguna manera Lincoln solucionó todo, y volvieron a la normalidad, me puse aún más furiosa, y todos los sentimientos que estuve acumulando durante mucho tiempo, los liberé el día de la final, es por eso que estaba tan feliz, para mi era una victoria que los separaran, pero ahora me arrepiento de mis acciones...

—Y-yo, e-estoy muy sorprendida

—Oculté esto por tanto tiempo que no podía omitirte ni un solo detalle, y no te preocupes, después de tanto tiempo ya lo he superado, y acepté que estás destinada a estar con Lincoln

Lynn quedó boquiabierta, aturdida por las revelaciones de Lucy. Nunca hubiese imaginado que su hermana menor albergara tales secretos y sentimientos

La gótica ya se preparaba para sufrir la furia de su hermana deportista. Sin embargo, en lugar de golpes, recibió un afectuoso, emotivo e inesperado abrazo de Lynn

—Lo s-siento mucho Lucy, yo... yo no sabía todo lo que pasaste—dijo la deportista en medio del abrazo

—No te disculpes, la que estuvo mal fui yo, m-me a-arrepiento mucho d-de lo que hice, de verdad

—No te preocupes hermanita

El abrazo duró minutos, era algo sorprendente, ni Lucy ni Lynn mostraban afecto a los demás tan fácilmente, pero esta vez era inevitable no hacerlo, Lucy finalmente se sentía en paz con Lynn, y sobretodo consigo misma, y Lynn no pudo evitar empatizar con la gótica y aceptar sus sinceras disculpas

—¿Qué tal si le leemos algo a Lincoln?—preguntó Lucy al terminar el abrazo

—¡Claro!—respondió Lynn entusiasmada

Lucy y Lynn parecían haber dejado cualquier clase de diferencia atrás, y ahora se disponían a leerle algo al peliblanco

Un par de horas después Lucy se fue, habiendo explicado sus motivos a Lynn

Lucy en la casa Loud, Lynn en el hospital, ambas deseaban lo mismo, que Lincoln finalmente despertara...


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