*Semanas más tarde*

—Lynn... no puedo más, e-estoy exhausto—Dijo el peliblanco con la respiración algo agitada

—Por favor Lincoln, tengo que terminar de entrenar, solo un poco más—Le pidió Lynn

—Llevamos 3 horas aquí entrenando, ¿no te basta con sólo entrenar con tus compañeras?—Preguntó

—Por algo soy la mejor del equipo Linc—Respondió con aires de grandeza

—Puedes continuar, pero no cuentes conmigo, ahora tengo una mejor condición física pero no es suficiente, y menos con este calor

El peliblanco se sentó un momento en el pasto de la cancha donde estaban, para recuperarse un poco, ya que no aguantaba más las piernas del cansancio

—Linc por favor, sólo unos minutos más

—¿Qué pasa hoy? ¿Por qué quieres entrenar tanto?—Preguntó Lincoln

—¿Qué día crees que es mañana tonto? ¿O acaso lo olvidaste?—Respondió Lynn con otra pregunta

Lincoln se quedó pensando unos cuantos segundos antes de volver a responder

—Pues.... si no me equivocó, pasaste a la final del torneo de fútbol pero eso es este domingo

—¿Y qué día es hoy?

—Ehmmmm......

Lincoln se quedó pensando un poco y Lynn contestó por él

—Sábado, tonto

—Oh jaja... sí, puede que lo haya olvidado por un momento, pero aún así no puedo más

—Ahg, está bien

La castaña le dio la espalda a Lincoln

—Solo no llores mucho cuando te golpee el hombro—Dijo la deportista algo molesta mientras empezaba a caminar hacia su balón de fútbol

Lo pateó con toda la fuerza que podía, pegó en el travesaño pero aún así el balón pudo entrar en la portería. Después de eso el peliblanco se levantó y se volvió a acercar a ella

—Que tal si... en lugar de seguir entrenando vamos a dar una vuelta nosotros dos juntos

La cara de Lynn cambió a una más alegre, y Lincoln de inmediato se dio cuenta que la idea le había gustado a la castaña

—Está bien, ¡me convenciste esta vez!—Respondió la deportista con esa dulce sonrisa que tanto le gustaba ver al peliblanco

No hicieron nada especial, pero para ellos sí que lo era, fueron a tomar un helado tomados de la mano y después caminaron a casa sin prisa alguna

Estaban ya a unas cuadras de la casa Loud cuando una de sus hermanas, la rockera de la familia, sorprendió a ambos

—Hey, que tal, bro and sister—Luna los había tomado totalmente desprevenidos y se soltaron de la mano tan rápido como pudieron

La deportista trató de mantener la calma y actuar como siempre, mientras tanto el peliblanco bueno... también lo intentaba, ambos voltearon a ver a Luna, pero no lograron decir nada

—¿Pasa algo?—Preguntó la rockera tras la nula respuesta de sus hermanos

—Mmmm n-nada, n-no pasa nada Luna

Dijo el peliblanco haciendo una sonrisa fingida, rezando por dentro que Luna no notara nada extraño

—Que tal Luna, ¿d-de dónde vienes?—Dijo la castaña intentando cambiar de tema

—Quedé con Sam para tocar guitarra un rato, sólo para distraerme un poco, y bueno, de vuelta a casa aquí me los encontré, juntos como siempre suelo verlos

La rockera de la familia observó fijamente a sus hermanos, en especial a Lincoln que era el que más nervioso se veía, incluso estaba sudando un poco de las manos. Después siguió hablando

—Y si no me equivoco mañana es la final del torneo ¿no Lynn?

—Así es Luna, es por eso que Linc y yo estuvimos practicando bastante hoy

La deportista le dio un pequeño golpe a Lincoln con el codo para que hablara

—A-así e-es Luna

—No creo que sea por eso, después de todo siempre están juntos ''practicando''

Luna hizo comillas con los dedos mientras decía esta última palabra

—¿Por qué esas comillas? Claro que estábamos practicando, que no ves el balón

La deportista tenía el balón en sus pies y lo señaló

—También veo que tienen un helado en la mano, o bueno, la mitad de él

—Creo que es normal terminar cansados y comprar algo que nos refresque un poco, ¿no?

—Sí sí, supongo que sí Lynn

Luna continuó caminando hacia la casa y ellos hicieron lo mismo, fue bastante incómodo el resto del camino, en el que nadie dijo una sola palabra. Por el comportamiento de Luna, Lincoln estaba bastante seguro que ella había notado algo raro

Llegaron los tres juntos casi al mismo tiempo, Lynn siendo la primera en entrar, sin decir una palabra la deportista subió rápidamente a su habitación

——————————

---Narra Lincoln---

Lynn subió rápidamente a su cuarto sin decirme nada, noté que se puso algo nerviosa, no tanto como yo claramente, o al menos no lo hizo tan notorio como yo lo hice. Luna la siguió, y yo fui el último de los tres en entrar a casa

Lola y Lana estaban peleando como siempre, al parecer, Lana había arruinado la fiesta de té de Lola, y lo resolví sin demasiados problemas. Después Lola me pidió que fuera el mayordomo de su fiesta de té y bueno, negarse a alguna petición de Lola es casi como un suicidio así que tuve que hacerlo

Un rato después de eso me puse a jugar un rato a los videojuegos para tranquilizarme un poco, incluso jugué media hora con Lori, eso me sirvió bastante para que dejara de pensar en lo que pasó hoy y en lo que pudo haber pensado Luna

Papá y mamá llegaron del trabajo justamente para la hora de la cena

—Bien familia, como ya sabemos mañana Lynn tiene un partido muy importante—Dijo papá mientras terminaba de servir la cena

—Estos últimos meses casi nunca asistimos a tus partidos, el único que suele ir a apoyarte es Lincoln, y por eso mañana vamos a ir todos a apoyarte de principio a fin ¿verdad familia?

Después de esas palabras de mamá todos empezaron a darle ánimos y su apoyo a Lynn, algo que últimamente no hacían mucho que digamos

*Al día siguiente*

----Narrador---

Por la mañana, Lynn entró sigilosamente al cuarto de su ''herma-novio''. Abrió y cerró la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, quería despertarlo pero era de las pocas veces que podía verlo dormido, se le hacía tan tierno mientras dormía

Se quedó unos segundos simplemente observándolo y en lugar de agitarlo y gritarle para que se despertara como solía hacerlo, esta vez decidió darle un bonito beso en los labios

Lincoln no se despertaba y la deportista siguió besándolo, finalmente el peliblanco despertó y lejos de apartarse de ella, siguió con el beso. Lynn se trató de apartar pero Lincoln se levantó de la cama para tomarla por la cintura y seguirla besando, incluso le dio un par de besos en el cuello pero Lynn lo detuvo

—¡Ahora no Lincoln! No es que no quiera seguir besándote pero falta poco para el partido y no puedo desconcentrarme ahora

—No exageres, es muy temprano, falta mucho todavía—Dijo Lincoln mientras aún seguía entre algunos bostezos

—¿Exagero? Ya son las 11 tonto, últimamente estás durmiendo mucho

—Ah bueno tienes razón, es que últimamente me haces correr mucho y terminó muy cansado, yo creo que-

—Sólo levántate amor

—¿Amor?—Dijo Lincoln muy extrañado

—Sí, amor, ¿no te gusta que te diga así?—Preguntó

—Sí, me encanta, pero aún me parece extraño viniendo de ti

—¿Por qué? No es como que fuera tan ruda como para decir eso

—No, claro que no, NUNCA has sido ruda conmigo—Dijo el peliblanco con un notorio tono sarcástico

—Solo prepárate para ir a apoyarme ¿si? Serás mi amuleto de la buena suerte Lincoln

—Ahí estaré en primera fila Lynn, espero no traerte mala suerte ahora, como aquella vez que-

Lynn lo calló con un fuerte golpe en el hombro

—¡No! No me hagas recordar eso, esta vez me traerás buena suerte ¿entendido?

—Entendido Lynnarina

La deportista salió de la habitación para seguir preparándose para una tarde muy importante para ella, era de los pocos trofeos que aún no estaba en su vitrina, y este era el momento de finalmente conseguirlo 

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*Algunas horas más tarde*

Lynn se preparaba para salir al campo, la final era los Gallos de Royal Woods contra los Caballeros de Michigan, contrincante que ganó absolutamente todos los partidos durante la temporada, y la mayoría por goleada, lejos de intimidarse esto a Lynn solo la motivaba

También a la vez buscaba con la mirada a su familia y más específicamente a su novio en las gradas, no supo exactamente a que hora fue que vinieron ya que salió de casa 2 horas antes con su equipo para preparar el partido

El partido comenzó, Lynn salía al campo como delantera como lo había hecho en todo el torneo, estaba algo intranquila porque no veía a Lincoln ni a su familia por ningún lado del estadio

Puede que no haya empezado como hubiera querido, los primeros minutos perdió varias veces el balón, se le notaba distraída y recibió varios gritos por parte de su entrenador por los repetidos errores que estaba cometiendo al principio del partido

Nunca le había pasado antes pero necesitaba a Lincoln para este partido, realmente él era, como ella le había dicho hace unas horas, su "amuleto de la buena suerte". Más o menos al minuto 10 del partido vio a Lincoln y a toda la familia Loud acomodándose en sus asientos

—¡Vamos Lynn, estamos contigo!—El peliblanco no tardó mucho en hacerse oír, dándole un grito de aliento a su querida deportista

Lynn ya estaba más tranquila con el apoyo de su familia y sobretodo de Lincoln, pero regresando al campo, su equipo seguía siendo dominado en el partido, no podían hilar muchos pases, perdían muy fácil el balón y estuvieron cerca de anotarles el primer gol a raíz de una pérdida de balón de Lynn

Ya en el minuto 15 el equipo contrario anotó el primero de la tarde-noche con una buena definición de cabeza, haciendo el 1-0 temprano en el partido

El equipo de Lynn la estaba pasando mal y el partido se les puso cuesta arriba cuando en el minuto 33 el equipo rival anotaría su segundo gol con un tiro desde afuera del área. Los Caballeros de Michigan parecían no tener problemas y estaban muy cómodos en el campo

El partido siguió igual con el pasar de los minutos, con un dominio abrumador de los de Michigan pero ya no iban tanto al frente por la ventaja de 2-0 y eso hizo que se relajaran un poco

La familia Loud y especialmente Lincoln no dejaron de alentar a Lynn en ningún momento y eso pareció ayudarla

En el último suspiro del primer tiempo un error de la defensa del equipo rival fue aprovechado por Lynn para robar el balón, pasar a la otra defensa y vencer a la portera con una excelsa definición para dejar el marcador 2-1 justo antes de se terminara el primer tiempo, chocó las manos con sus compañeras y regresaron a los vestidores

Para lo que había sido el primer tiempo, irse perdiendo por 2-1 era bastante premio para ellas, y tenían que mejorar mucho si querían ganar la copa

Margo lo sabía muy bien y durante el medio tiempo se la pasó dando ánimos a las demás junto con Lynn, el entrenador ajustó algunas cosas y volvieron a salir a la cancha para jugar los 45 minutos restantes

—Gracias a Dios que ya no sigues con Scott, ahora creo que eres mejor de lo que eras antes—Le dijo Margo a Lynn mientras iban entrando nuevamente a la cancha—Por cierto, aún me debes una explicación de eso, todo fue algo extraño...

—Está por empezar el segundo tiempo Margo, sería bueno que te olvidaras de eso al menos por hoy—Respondió Lynn

La castaña estaba decidida a que hubiera fiesta hoy en la casa Loud para celebrar su victoria, no les iba fallar, ni a su familia ni a Lincoln por supuesto, que por cierto no dejaba de verla ni por un segundo, estaba profundamente enamorado de ella y lo hacía notar

El partido ahora fue un poco más parejo con oportunidades para ambos equipos pero las oportunidades más claras eran para el rival, que estrellaron dos veces el balón en el poste pero no lograron anotar

Era ya el minuto 76,  Lynn se llevó el balón desde mitad de cancha, se quitó de encima a un par de rivales, llegó al área y cuando iba a disparar a portería sintió una barrida por detrás que la derribó, y como era esperable, el árbitro marcó penal a favor de los Gallos de Royal Woods

Lynn pidió el balón, lo puso en el suelo, escuchó un grito de aliento por parte de su hermano menor y también novio, el árbitro pitó y tiró el penal a la perfección, con la fuerza y colocación suficiente para anotar el 2-2 y el empate momentáneo

Lynn sentía más cerca que nunca el título, pese a que su equipo no había hecho el mejor partido de la temporada ni mucho menos, estaban dominando y generando ocasiones de gol en la parte final del partido, que era la más importante

Llegó el minuto 87, el equipo de Royal Woods después de una gran jugada de Margo por la banda, mando un centro fuerte al área

Lynn se tuvo que aventar para contactar el balón con la cabeza y poner el marcador 3-2 a su favor, el gol lo celebró de manera muy eufórica yendo hacia la grada donde se encontraba su familia

Casi todo el estadio festejaba el gol del equipo de Royal Woods, Lynn parecía que nuevamente salvaba el día y estaban más cerca que nunca del título

El equipo rival tuvo un tiro libre en la última jugada, pegó en el poste y cuando el rebote parecía favorecerle a los contrarios, Lynn sacó el balón con una patada tan fuerte como pudo

El árbitro pitó el final del partido, los Gallos de Royal Woods eran los nuevos campeones, con un marcador de 3-2 con 3 goles de la estrella del equipo, Lynn Loud Jr.

Todas las jugadoras levantaron el trofeo, también entre todas levantaron a Lynn, por ser la héroe de la noche, festejaron una media hora también con su entrenador y Lynn fue un momento con su familia, recibió tanto abrazos como felicitaciones y les mostró el trofeo

Los Loud fueron a casa, a hacer algún tipo de festejo suponía Lynn, y sólo se quedó Lincoln a esperarla y salir del estadio juntos

Apenas salieron, Lincoln le dio un apasionado beso en los labios, asegurándose que nadie los estuviera viendo por supuesto

—Estoy muy orgulloso de ti Lynn, eres la mejor

—No me alabes demasiado Lincoln

—Por eso me gustas tanto, nunca te rindes y eres la mejor en lo que haces

La reciente campeona le respondió tomándolo del cuello y dándole un beso, pero se detuvo al percatarse de algo

—Muchas gracias Lincoln ¿y qué tienes atrás de ti?

—Algo... apenas te lo iba a enseñar pero eres demasiado impaciente

—Supongo que sí soy un poco impaciente jajaja ¿y qué es?

—Esto es para ti—Dijo el peliblanco dándole una pequeña y decorada caja a Lynn—Es algo pequeño, no esperes mucho, es un...

—¡Un collar!

—¿Te gustó?

—¡Me encantó Lincoln!—La castaña se puso el collar y abrazó de manera tierna a Lincoln—Nunca me lo quitaré, (hace una pausa) ven vamos al parque un momento, estuve pensando en algo...

Lynn no quería demorar mucho en llegar a casa pero era algo importante, caminaron juntos tomados de la mano a ese parque que estaba a solo unas cuadras de su casa, la noche comenzaba a caer en Royal Woods y tenían que apresurarse

—Y bien ¿qué es lo que pensaste?—Preguntó Lincoln tan pronto como llegaron

—¿Recuerdas aquel día que tuvimos ese extraño sueño de que descubrían nuestra relación?—Preguntó Lynn

—Perfectamente

—¿Recuerdas que me dijiste ese mismo día por la tarde bajo ese árbol?—Preguntó Lynn señalando el árbol

—¿Qué te amo?

—Además de eso

—¿Qué haría cualquier cosa por ti?

—¡No! Me dijiste que en algún momento tendríamos que confesar la relación que tenemos a nuestra familia

—Lynn... tú no estarás pensando....

—Sí, lo estoy pensando Lincoln

—Pero... ¿hoy? Justo cuando debería ser un gran día para toda nuestra familia, ¿piensas hacer esto?

—Por eso mismo, creo que es el mejor momento posible, no creas que me gusta hacer una confesión así, pero es hacerlo ahora o esperar a que nos descubran, ¿estás de acuerdo?—Preguntó buscando la aprobación del peliblanco

Lincoln tragó saliva pero aceptó de todos modos, era algo que tenían que hacer sí o sí

Volvieron a caminar en dirección a la casa Loud y se toparon con alguien que ambos despreciaban bastante, trataron de ignorarlo pero él les habló

—Vaya vaya, ahí va el par de incestuosos—Les dijo Scott mientras iba yendo en la dirección contraria

Lincoln intentó ir a golpearlo pero Lynn lo detuvo

—Sigue caminando Lincoln, tenemos cosas más importantes que hacer, mucho más importantes que discutir con este imbécil

—Lo que se les viene no tiene nombre ni apellido—Esas fueron las últimas palabras de Scott antes de que se alejaran lo suficiente como para dejar de escucharlo

Se acercaban cada vez más a casa mientras se tomaban de la mano muy fuertemente de lo nerviosos que estaban, ambos tratando de ocultarlo lo más que podían

En poco tiempo ya estaban enfrente de la casa Loud

—Dame un beso Lincoln...

Lincoln besó a Lynn y ya se preparaban para abrir la puerta y confesar algo que les podía cambiar la vida