Habían pasado varias semanas, semanas que habían sido muy difíciles para Lynn y Lincoln, al grado de que rara vez lograban quedarse dormidos, sentían un dolor muy grande al no poder estar juntos

No podían ni verse a la cara entre ambos, era muy incómodo cuando tenían que estar cerca uno del otro al comer, lavar los platos, o cualquier otra actividad que hicieran juntos en casa

Lynn y sobretodo Scott hicieron público que oficialmente estaban saliendo, ambos eran populares en la escuela gracias a los deportes, y la mayoría no tardó demasiado en enterarse, incluso algunos profesores lo sabían, debido a que algunas veces los veían besarse, siempre siendo Scott el que iniciaba los besos

Toda la población femenina se moría de envidia hacia Lynn porque estaba saliendo con Scott, y dejando de lado la envidia que le tenían, la mayoría concordaba en que Lynn se veía de todo menos feliz mientras estaba con él

Era muy extraño, casi cualquier chica estaría siempre con una sonrisa sabiendo que su novio es Scott Johnson, el capitán del equipo de fútbol americano, ese chico que todas tienen idealizado, pero era muy notorio que Lynn no parecía estar del todo feliz

—No parece que esté enamorada...

—¿Por qué ella?

—Yo daría todo por estar en su lugar

—Scott merece alguien mucho mejor que Lynn

Eran algunas de las cosas que murmuraban algunas de las chicas de la escuela mientras Scott y Lynn pasaban por los pasillos de la escuela ya sea abrazados o agarrados de la mano

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—Sigo sin creerte que Scott sea de verdad el chico que te gustaba—Le dijo Margo a la deportista

—Nadie te está obligando a que me creas Margo—Repuso Lynn—Yo sé que te estoy diciendo la verdad

—Lynn... No soy tonta, se nota cuando lo besas, te conozco y la verdad no creo que estés enamorada de él, incluso veo que tus ojos han perdido brillo desde que estás con Scott—Le respondió Margo

—Soy feliz con Scott

—Repite eso que acabas de decir Lynn

—¿Qué? ¿Qué soy feliz con Scott?

—Sí, vamos dilo—Dijo Margo

—Soy feliz.. soy feliz con Scott—Dijo Lynn de forma notoriamente forzada

—No lo estás diciendo enserio Lynn... yo sé que no—Dijo Margo para después irse caminando rápidamente a la salida de la escuela sin siquiera despedirse

Tenía cosas que hacer y no pudo quedarse a entrenar con las demás como era costumbre

También Margo estaba algo molesta porque sentía que Lynn le estaba ocultando algo, y vaya que no se equivocaba

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Horas después el entrenamiento había terminado y Scott se quedó a esperar a Lynn como ya se había hecho costumbre en las últimas semanas, desde que Scott chantajeó a Lynn y la hizo su novia a la fuerza. Scott la besó en repetidas ocasiones mientras estaban por los pasillos de la escuela, que aún no estaban completamente vacíos

Ninguno de los dos se dio cuenta que un chico de complexión delgada y cabello blanco los estaba siguiendo lo más sigilosamente que podía. Lincoln sabía desde hace semanas de la relación de Lynn con Scott, era imposible que a estas alturas no lo supiera estando en la misma secundaria, y a pesar que sentía un profundo dolor al verlos, estaba completamente seguro de que Lynn no era su novia por decisión propia

Le quedaba claro que su hermana no era feliz y tenía que descubrir la razón de por qué estaba con él a pesar de no serlo

—Scott deja de besarme así (mientras lo aparta lo más que pudo de ella) tú sabes muy bien porque es que acepté ser tu novia, y no fue por gusto—Le dijo la deportista a Scott con voz un poco quebradiza debido a la impotencia que sentía en ese momento

—Creo que es mejor para ti que me sigas besando, recuerda que aún no borro el vídeo, y tampoco tengo pensado hacerlo

Después de estar varios minutos forcejeando finalmente Scott volvió a besar y tocar a Lynn mientras la castaña trataba de impedirlo inútilmente, el peliblanco trató de sacar su celular para grabar lo que estaba viendo pero no le dio tiempo de hacerlo

Estaba escondido detrás de un bote de basura tratando de contenerse con todas sus fuerzas por la escena que estaba presenciando en ese momento, lo que más deseaba en esos instantes era golpear y hacer sangrar a Scott por lo que estaba haciéndole a su hermana

También se preguntaba de que se trataba el vídeo que había mencionado Scott, era una mezcla muy grande de emociones que estaba sintiendo, tristeza, enojo, celos, asco, furia, y tenía que sacarlas todas de alguna manera

Lynn y Scott se estaban alejando cada vez más del peliblanco hasta que llegó un momento en el que no aguantó más y fue a tratar de golpear a Scott

La joven pareja escuchó pasos detrás de ellos y voltearon de inmediato para ver de quién se trataba, fue una gran sorpresa para ambos, en especial para Lynn, no se esperaba para nada ver a Lincoln ahí, ni mucho menos verlo con esa cara de ira y enojo que tenía mientras veía fijamente a Scott y que nunca había visto por parte de él

—Eres un imbécil—Dijo el peliblanco mientras no apartaba la mirada del joven deportista

—Puedo ser todo lo que quieras, pero Lynn es mía—Respondió Scott con una sonrisa de oreja a oreja

Lynn se sintió muy incómoda con el comentario de Scott e hizo lo que pudo para evitar la pelea, no quería que Lincoln saliera lastimado por culpa del chico que aunque era su novio, odiaba en demasía

—Lincoln detente, no tienes que hacer esto—Le dijo Lynn al peliblanco aunque éste hizo caso omiso a la petición de su hermana mayor

Scott apartó sin muchos problemas a Lynn y se dispuso a pelear en contra de su cuñado, no estaba seguro si habían llegado a tener una relación de algo más que hermanos pero de lo que si estaba seguro era de que había algo diferente, no eran hermanos comunes y eso lo confirmó al ver la reacción del peliblanco a cuando dijo que Lynn era suya

No reaccionó sólo como su hermano, reaccionó también como un chico que aún estaba completamente enamorado

Lincoln y Scott se dispusieron a pelear, el primer golpe que quiso dar Scott fue sorpresivamente esquivado por el peliblanco, seguido de una patada de Lincoln al estómago de Scott que lo dejó unos momentos en el suelo, Lynn aprovechó que Scott estaba en el suelo para sacar a Lincoln de ahí

—Vete Lincoln, no dejaré que ese idiota te lastime—Ordenó Lynn al peliblanco

—¿Por qué dejas que te hagan esto Lynn? No sé como hizo para chantajearte pero no puedes seguir así—Respondió el peliblanco

—Es por una buena razón Lincoln, ahora por favor vete de aquí—Repuso Lynn

Scott estaba por levantarse y Lincoln a regañadientes aceptó irse, tenía que hacer un plan para esto

—Me las pagará ese peliblanco—Dijo Scott con algunas dificultades mientras se levantaba

—No, no te las pagará—Respondió Lynn con firmeza

—Más vale que te calmes Lynn, recuerda que tengo la capacidad de arruinar la reputación de toda tu familia

Lynn no tuvo más remedio que callarse y aguantarse las ganas de darle una patada ella también

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*Horas más tarde*

Habían pasado varias horas de lo ocurrido en los pasillos en ese momento vacíos de la escuela, ahora tanto Lynn como Lincoln se encontraban en la casa Loud, el peliblanco al ver llegar a Lynn la obligó a decirle como había empezado todo

La deportista entre lágrimas tuvo que contarle a su hermano lo que le había pasado, como Scott había logrado esconderse en el baño y grabar lo que ahora hace que sea su novia a la fuerza, le contó lo mal que la pasaba con él, y lo mala persona que era

Mientras Lynn contaba más lo sucedido en éstas últimas semanas el enojo y la ira de Lincoln no paraba de crecer, no sólo le había arrebatado a su novia, el escuchar como lo había hecho le hacía sentir un repudio hacia él que nunca había sentido por ninguna otra persona

La castaña le pidió al peliblanco que no hiciera ninguna locura y que podía salir de esto, sin importar que no supiera como hacerlo, pero no quería que Lincoln se metiera en problemas. Todo esto mientras estaban solos en el cuarto de Lincoln

—Te sigo amando Lincoln, nunca dejé de hacerlo, espero que algún día podamos volver a estar como antes—Después de decir eso la deportista abrazó fuertemente al peliblanco aún con algunas lágrimas deslizándose sobre sus mejillas

Lincoln le devolvió el abrazo pero no con la misma intensidad, mientras la abrazaba venía a su mente todas las veces que veía a Lynn con Scott, y el dolor que sentía cuando los veía

—Yo tampoco dejé de amarte Lynn—Finalmente respondió Lincoln

La deportista se fue a su habitación y Lincoln seguía pensando como hacer pagar a Scott por lo que estaba haciendo

*En la madrugada*

Ya era muy tarde, era ese corto momento de la noche donde en lugar de ser the loud house, era the silent house, absolutamente todos estaban dormidos y nuestro peliblanco aprovechó para hacer lo que tenía pensado

Esta madrugada se suponía que iba a haber una fiesta celebrando una victoria del equipo de futbol americano de Royal Woods, en el que por supuesto jugaba Scott

Lincoln caminaba por las calles de Royal Woods que en ese momento estaban completamente desiertas, lejos de tener miedo, el peliblanco caminaba muy decidido en dirección al lugar donde era la fiesta

¿Cómo se había enterado? Lincoln en estos últimos días había estado hablando con uno de los chicos que jugaba en el equipo de Royal Woods, y que era compañero de Scott. Hace algunos días le había contado que en caso de ganar el próximo partido iban a hacer una gran fiesta durante esa noche, lo cual ocurrió

El lugar no fue difícil de descifrar para él y ahora Lincoln estaba por llegar, a pesar de que ya era bastante tarde Lincoln logró ver a Scott con sus amigos y algunas chicas apenas entrando a la fiesta. Scott estaba besándose con algunas de ellas y lo único que hizo fue que el odio que Lincoln le tenía creciera aún más, si es que eso era posible. Pero no podía dejarse llevar y pensar bien las cosas antes de actuar, como siempre lo había hecho en lo que lleva de vida

Entrar no iba a ser tan sencillo, había un oficial de seguridad justo en la entrada al lugar, y en cuanto Scott o cualquiera de sus amigos lo viera lo iba a sacar de ahí sin mucha dificultad, lo que tenía pensado era hacer salir a Scott de alguna forma

El peliblanco había tomado el teléfono de Lynn esa misma madrugada, había sido difícil pero aparentemente lo había logrado sin que Lucy, Lynn o cualquier otra de sus hermanas se dieran cuenta, tuvo mucha suerte de que a pesar de que estaba completamente oscuro pudo encontrar el teléfono con éxito

Todo esto lo había hecho para hacer lo que tenía pensado desde hace horas. Tan pronto como Scott entró a la fiesta, le mandó un mensaje desde el celular de Lynn, diciéndole a Scott que tenían algo importante de lo que hablar, el deportista respondió que más tarde hablarían pero tras de varios minutos insistiendo y después de decirle que estaba justo afuera de donde estaba la fiesta, Scott finalmente decidió salir para ver que era lo que Lynn quería

Lincoln se escondió detrás de un bote de basura de un tamaño lo suficientemente grande para no preocuparse por ser visto y ahora tenía que rezar para que Scott caminara en esa dirección, a la derecha del lugar, en un pasillo que separaba al salón de fiestas de un puesto de comida que por supuesto por la hora que era, estaba cerrado

El peliblanco se asomó un segundo y vio a Scott al final de aquel pasillo un poco desconcertado porque no veía a nadie, hasta que caminó en la dirección de donde estaba Lincoln, Scott siguió caminando y seguía sin ver a nadie, a pesar de haber pasado donde estaba Lincoln, no fue capaz de verlo

El peliblanco se percató de que el chico sostenía su teléfono en una de sus manos, así que teniendo en cuenta eso el plan que había hecho el ''hombre del plan'' tenía poco riesgo de fallar

Mientras Scott estaba de espaldas, el peliblanco aprovechó, lo tomó desprevenido y de inmediato apretó fuertemente de su cuello con una de sus manos, Scott intentó zafarse pero al ver una navaja en la mano izquierda de Lincoln tan cerca de su cuello, no pudo hacer nada más que detenerse

—¿Qué quieres?—Dijo Scott con voz algo temblorosa

—Quiero que borres ese vídeo que grabaste—Lincoln no perdió tiempo y fue al grano diciéndole exactamente lo que quería

—¿Cuál vídeo? Estás loco amigo, no sé de que estás hablando—Respondió Scott

—No tengo tiempo para tonterías, borra ese vídeo y no te pasará nada. No te recomendaría pedir ayuda porque estoy lo suficientemente desesperado por recuperar a mi hermana que podría matarte aquí mismo—Repuso Lincoln con una firmeza y seguridad que lo sorprendieron incluso a él mismo

—Así que ustedes son unos incestuosos eh, hasta ahora es que finalmente puedo confirmarlo

Después de que Scott dijera eso Lincoln acercó la navaja aún más a su cuello, el chico comenzó a temer mucho más por su vida y no tenía más remedio que hacer lo que el peliblanco quería. Aún en esa incómoda posición, Scott logró prender su teléfono para borrar ese dichoso vídeo

Mientras Scott lo hacía Lincoln bajó la guardia, el deportista se zafó y pudo regresarle la patada en el estómago a Lincoln para después huir corriendo de ahí

Lincoln tardó más de un minuto en recomponerse por la fuerte patada que había recibido, estaba sorprendido de que Scott hubiera huido en lugar de acabar con él, tal vez le bastaba con la revelación que le había hecho, que quería recuperar a su hermana

Lincoln había fallado, Scott sabía de su relación con Lynn, y aún tenía el vídeo en su teléfono, estaban perdidos...

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Estaban perdidos hasta que el peliblanco se percató de algo, era el celular de Scott, que estaba tirado en el piso a un par de metros de Lincoln, de alguna manera cuando Scott salió corriendo de ahí, su celular se le había caído y ahora estaba en sus manos

Al peliblanco se le dibujó una gran sonrisa en el rostro aunque aún siguiera adolorido, había salido victorioso, con demasiada suerte eso sí, pero una victoria es una victoria, Lincoln decidió resetear el teléfono e incluso también robárselo

Scott ya no podía acusar a ninguno de los dos, ni a Lynn ni a Lincoln, ahora sin ese vídeo era sólo su palabra contra la de ellos, sin importar lo que Scott dijera, no podía ser tan grave

Lincoln regresó a su casa muy feliz, y quién no lo estaría, sabiendo que era muy probable que todo volviera a la normalidad

Un chico peliblanco de 13 años y una chica de cabello castaño de 15 años en ese momento, continuando con una relación que se había visto interrumpida inesperadamente, y que probablemente ninguno de los dos tenía intenciones de que se volviera a interrumpir