Idiotas.

¿A donde fue Makoto?

Su madre le dijo que había ido a casa de Haru para dejarle la Cena, no lo termino de escuchar y salio corriendo a la casa del mencionado pero antes vio a Makoto y a su amigo discutiendo fuertemente.

¡Tu eres él que se comporta raro!, ¡Por tu culpa Mareli esta triste y enojada!

No soy él único responsable

Ella escuchaba todo escondida detrás de una pared, no pensaba salir todavía.

—¡Callate!, ¿Qué hay de ti?, cambiaste, verte es doloroso, ¿Por qué te forzas a cambiar?... ¡Aclara tus dudas de una vez!, eres Makoto.

Pensaba salir de una vez a separarlos pero su hermano mayor lo impidió llevándose a Nanase del lugar, no sabia que les pasaba a ese par, los sigue lo más rápido que puede corriendo, al final los encontró nadando en el club Iwatovi mientras hablaban de sus situación ya calmados, era maravilloso lo que lograba el agua con ambos.

Espero nadar a tu lado Haru.

—Por supuesto que nadaremos juntos. — Respondió obvio.

¡Hey! — Salió por fin de su escondite la Tachibana— Me alegra que solucionaran sus problemas pero salgan de allí o mamá se preocupara.

—¿Qué? — Ambos salieron del agua con sorpresa.

—Si, lo escuche todo, les dije desde un principio que necesitaban hablar pero no como siempre nunca me hacen caso.

Decir que estaba molesta era poco, ambos se habían portado como unos idiotas con todo mundo.

—Ya calmate Hermanita.

—Mareli lo siento, de verdad.

—Yo también, sin querer te hicimos a un lado y lastimamos tus sentimientos.

—Vaya, acepto sus disculpas par de idiotas. Regresemos, ¿si?

Tuvieron que hacerle caso, en el camino los dos chicos hablaban como siempre y ella los observaba desde atrás con felicidad, al llegar el momento de separarse.

—Yo me adelanto, supongo que ustedes dos también deben hablar. — Makoto se fue dejándolos solos.

—Bien, nos vemos mañana Haruka

—¿Desde cuando me llamas así?

—Desde cuando yo quiero.

—Ya paso todo, tranquila.

—¿De que?, yo estoy bien — Se rió — Solo bromeo.

—No juegues así — Suspiró aliviado— Me asustas.

—Ese es el punto.

—¿Entonces ya estamos bien?

—Claro.

—Eso es bueno.

—Lo se, bien ya me voy a cenar.

—Anda, provecho

—Gracias — Con su típica sonrisa camina hasta su casa pero antes se da la vuelta y grita— ¡Par de idiotas!, no lo vuelvan a hacer. — antes de que Haru pudiera protestar ella se había ido.

¿Por qué eres así?

Con una sonrisa volvió a su casa feliz, ya todo había quedado arreglado con sus amigos.
A la mañana siguiente como siempre los tres caminaban a la escuela juntos.

—Iremos a ver a Nagisa hoy, ¿Verdad?— Mareli saltaba.

—Claro.

—¿Por que no hermana?

—Por fin, él debe de extrañarnos.

—Seguro.

El día avanzo más calmado, no había tensión entre Makoto y Haruka, eso hacia feliz a la Tachibana.

¿Entonces todo esta bien?

—Eso parece

Mareli mantenía informada a su amiga de todo lo sucedido, más que nada porque ella se preocupaba por su hermano mayor pero eso es otra cosa.
Makoto en su tiempo libre buscó a Nao para informarle sobre su verdadero gusto por la natación, él parecía entenderlo y estar orgulloso.

—Ya es tarde, vamos al club. — Apresura Tachibana mayor a sus amigos.

—Espera, ¡Ikuya vamos! — lo llamó Asahi.

No recibo respuesta, al ver la situación que se tornaba complicada Haru vio a su amiga y le dijo con su típica voz neutra.

—Tu y Yadi lleguen primero, luego las alcanzamos.

—Haru-

—Ve, tienes que practicar.

—Imposibles, andando Yadi.

Ambas salieron del salón dudosas ante el ambiente negativo que se formaba.

—Esto va a salir mal, ¿Verdad Mare?

—Es posible.

Si, tal y como lo habían dicho una discusión había nacido y junto a eso una persecución que parecía nunca acabar, por fortuna Ikuya se detuvo del cansancio en un puente, esa escena hizo creer a Asahi que se quería suicidar, por eso mismo se lanzó al de cabellos verdes tirándolo al suelo.

—¡Eres idiota! , ¿Qué pensabas hacer?

—¿Hacer de que tonto?

Nanase y Tachibana llegaron a ayudar, era lamentable todo, nadie se imaginaba como se sentía el hermano del capitán, ¿Cómo podía pensar  que su hermano ya no le importaba?, por fortuna Makoto era hermano mayor y desmintió esa idea falsa, al final entre todos lograron hacerlo entender y volvieron al club lo más rápido que pudieron.

—Nos mataran.

Efectivamente, el pensamiento de Haruka fue real, se llevaron una buena del capitán, más porque llegaron al final de la práctica y Mareli los esperaba en una de las bancas de allí mismo para ir a casa.

—No quiero que ninguna de las dos cosas se vuelva a repetir, ¿Queda claro?

—Si.

—Bien, pueden irse.

Sin perder el tiempo se fueron junto a la única niña del grupo a sus casas caminando y recibiendo un reclamo de Mareli.

Me alegra que ya resolvieron sus problemas pero siempre tienen que cometer cosas estúpidas.

—Calmate, tampoco es algo para que nos estés gritando desde que salimos de la escuela. — Habló por fin el de ojos rojizos y cabello verde.

Más vale que lo hagan de maravilla en los relevos chicas.

—¿Cómo puedes dudar de nosotros?, destrozas mi corazón Mare-Chan.

—Exageras.

Pronto dejo que hablaran su hermano y los otro chicos para pasar a platicar con Nanase, al acercarse a él sonrió como Dr costumbre.

—¿Ya dejaste de regañar? — Le pregunta desinteresado.

—Si — Suspira— ¿Vienes a cenar con nosotros?

—Tal vez.

—Tienes que venir, ayer vi que llevabas comida poco sana.

—Pero al menos me alimento.

—No puedes seguir así. — Lo mira con preocupación.

¡Chicos una carrera!

La propuesta de Asahi impidió al al de ojos azul decir algo puesto que salió corriendo al igual que los demás chicos, cansada ella los siguió sin problema. Todo parecía marchar perfecto para el pensamiento de ellos pero esa idea desapareció al ver como Haru caía al suelo desmayado.

—¡Haru! — Gritaron sus amigos alarmados dirigiéndose a él.

Makoto con prisa se acercó a él sacudiendolo para que reaccionará, lo cual lo funcionaba.

—¡Haru!, ¡Haru-Chan! —Los gritos desesperados del castaño no servían.

—Quita el "Chan"

Solo para eso tuvo fuerzas ya que pronto se desvaneció, la desesperación de los presentes era evidente, por suerte lograron llevarlo a atención medica donde después de un rato despertó confundido y con suero.

¿Dónde-

—¡Haru!

El primero en lanzarse fue el de ojos verdes con emoción que le explicó la situación, al poco rato entró la señora Tachibana junto a Ikuya y Asahi pero sin rastros de la chiquila, después de que le dijeran de manera concreta el diagnóstico decidió preguntar.

—¿Dónde esta Mareli?

—Se comenzó a sentir mal cuando te vio así — Explicó la madre de ella con preocupación — Su papá la llevo a casa para que descanse y lo mismo harás tu, no puedo creer que esto pasara, Haru-Kun debes comer bien, esto pudo traer consecuencias mayores.

¿Se había sentido mal?, ¿Y se recaía por su culpa?, ¿De verdad estaba bien?, se preocupaba más por ella que por él. Unas horas transcurrieron para que Nanase volviera a su casa solo con la comida que le había dado en hospital la madre de sus amigos, de regreso no pudo pasar a verla, no le dieron oportunidad.

—Su ventana se encuentra cerrada.

Se encontraba en su habitación observando por la ventana si habían señales pero no, en la planta baja se escuchó el timbre sonar, confundido abrió la puerta encontrándose a Ikuya, Asahi, Makoto y a Mareli con varias bolsas.

¿Qué hacen aquí?

—Te cuidaremos hasta que llegue tu mamá. — Le respondió sonriendo Tachibana.

—¡Permiso para pasar!

—¡Oye se educado!

Los tres chicos pasaron como si de su propia casa se tratará, en cambio la única chica allí esperaba afuera con dos bolsas, una mochila y su uniforme aún puesto.

¿Puedo pasar Haru?

—Pasaron ellos.

—Entonces permiso. —Entró a la casa dejando las cosas en el suelo— Me preocupaste.

Lo que hizo fue abrazarlo con fuerza, de verdad se asustó por aquel desmayo, Haruka también la abrazo con la misma o más fuerza, igual se preocupo por ella.

—Igual tu a mi.

—Debes alimentarte bien.

—Tratare.

—No trates.

—Bien, lo haré.

—Genial.

—¿Estas bien?, ¿No recaiste?

—Estoy bien, al que debemos cuidar es a ti — Se separa del abrazo y le pega en la cabeza.

—Oye, ibamos tan bien. — Se separa de golpe tocando su cabeza viéndola incrédulo.

—Eso fue por no tener una buena alimentación, además no fue un golpe fuerte.

—Aún así.

—Bueno, voy a ayudarlos porque seguro queman la cocina. — vuelve a tomar las bolsas y se va con los chicos a la cocina.

Se quedó un momento pensando mientras cerraba la puerta con seguro pero luego reaccionó, ¿Y si no sabían cocinar?, a toda prisa corrió a ver que estaban haciendo, tal y como pensaba se encontró un desastre, los chicos no se ponian se acuerdo, Mareli estaba viendo todo molesta.

—¡Hey! — Les gritó ella llamando su atención — ¿Qué diablos hacen?, a este paso destruirán la cocina y la casa, apaguen esa estufa, yo los organizo.

—Yo te ayud-

—Tu ve a descansar Haru-Chan — Lo vio de reojo mientras dejaba las bolsas en una mesilla.

Pero-

—Mi hermana tiene razón, ve a descansar, con ella aquí seguro podremos solucionarlo.

—Bien.

Asustado por lo que podría pasar fue a sentarse en una silla de la cocina, observaba como era el proceso, claro que de vez en cuando ella se desesperaba y gritaba.

¡Idiotas así no!

Sin duda alguna una escena divertida que seria difícil de olvidar.

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