Cap 6
Capítulo 6:Titán hembra
Hoy era el día de la expedición luego de tanto tiempo. Estaba entrando a los establos para alimentar a mi nueva yegua, una muy bonita.
—Tranquila hermosa—Acaricie su pelaje con suvidas.
Sonreí perdiendome en sus ojos.
Unas horas después nos informaron que ya era hora de partir, me separé del restó de la formación cuando dieron la señal. Luego de unos minutos las bengalas aparecieron informando de un avistamiento.
Nos hicieron detenernos en el bosque sobre unas ramas muy gruesas para distraer a los titanes.
—¿Qué estará pasando?—preguntaron.
—No lo se—respondí y después de esas palabras el sonido de una transformación se hizo presenté—Annie...—susurre alarmada.
—¿Dijiste algo?—Me preguntaron, era un soldado desconocido.
—No, nada nada—Sentí que lo había arruinado.
En ese caso debía tomar medidas.
Nos ordenaron movernos cuando los titanes dejaron de mirarnos para adentrarse al bosque.
Por un grito.
Que al instante reconocí.
—¡¡No nos prestan atención!!—gritaban los soldados.
Cuando llegamos los titanes se comían a la Titán hembra, ni siquiera yo logré distinguir a Annie al momento, solo podía saber que estaba viva.
Volví a la formación manteniendome cerca del escuadrón de Eren.
En eso se transforma nuevamente Annie, la segui como pude manteniendo una distancia prudente. Todo el escuadrón del Capitán ackerman estaba muerto, no habían sido rivales para mi hermana.
Eren se transforma en Titán y decide luchar contra Annie, en un descuido por parte de Eren el titán hembra aprovecha y lo devora, sonreí inconcientemente.
¿Ganamos?
—¡Keiko!—Escuché detrás de mi, me paralice y volte al ver como Mikasa me apuntaba indicándome que me uniera.
Cuando comenze a "Atacar" a Annie ella alza su mano, sin intenciones de dañarme me lanza lejos, me golpeó contra un árbol.
Lo último que escucho fue la voz de Mikasa gritando mi nombre y unos fuertes brazos evitando mi caída.
Desperté en una camilla en la enfermería, desorientada.
—No te levantes—Comentó una señora con lenetes—Llevas dos semanas inconsciente.
—¿Dos semanas?—Asintió.
—Así es, tus amigos han venido a verte muchas veces—Sonrei para mis adentros—Espero tu recuperación—Sin darme tiempo de preguntar salió de la habitación.
Respire hondo.
—¡¡Keiko que al fin despiertas!!—La puerta se abrió abruptamente dejando ver a Sasha quien saltó sobre mi—Estoy muy feliz, quería verte. Pero me tengo que ir.
—¿A dónde vas?—le pregunté curiosa
—tenemos que...que limpiar el Castillo, son órdenes del capitán Levi, ya sabes es estricto con la limpieza—Sonrió de lado.
—Sasha—ella me mira—me estas mintiendo, te conozco lo suficiente como Para sabes que me mientes.
—¡Te juro que no miento y volvere rápido!—Soltó mi mano y se marchó.
Me levanté y me acerqué a la ventana, pude ver a todos sobre sus caballos.
¿Irían a una misión?.
Fui a mi habitación compartida con mis compañeras. Salí en dirección a la salida cuando aparecieron dos soldados.
—Leonhart no pude salir—Soltó uno
—¿Por que no?—les pregunté.
—Son orde...—no terminó ya que el otro soldados le dio una patada.
—Estamos haciendo limpieza, todo el cuartel esta ayudando—Comentó sonriendo.
—Acabó de ver a los soldados saliendo del cuartel, ¿Iban a una misión?—pregunté confusa, sentí mis manos temblar.
—No señorita Leonhart...digo si...estan en búsqueda de capturar titanes, necesitan a muchos. Ahora vuelva a la enfermería y no pregunté nada más—Exiguo con un leve temblor, asenti para darme la vuelta.
Pero me escondí detrás de un muro para escuchar de que hablan.
—Casi le dices—Escuche regañar a su amigo—Las órdenes del comandante son claras, si su hermana es un monstruo, supongo que ella igual—Quede helada con sus palabras.
¿Qué había pasado?
—Lo se, lo siento, parece una chica normal—Suspire—Pero aún así no confío en ella, podría matarnos—se susurraba entre si—El distrito de Stohees ahora estará destruido.
Sin más me aleje del muro en dirección al establo para buscar a mi yegua, al verla camine hacia ella.
Cuando noté unos soldados más, estaban rodeando el cuartel y el establo.
¿Sospechan de mi?
Es lo más probable si desconfían de Annie, si saben quien es ella. Pude ver a todos con su mirada sobre mi, apreté los labios y chasque la lengua.
Sentí un caballo detrás de mi, la mayoría se acercaron hacia mi haciendome desconfiar. Mi yegua me empujó hacía atrás en modo de protección.
Incluso sentía que la traicionaba a ella.
—Leonhart acompañenos por favor—Extendió su mano hacía mi.
Antes de tomar su mano o siquiera alzar la mía, unas cuerdas sujetaron las muñecas y un gran lazo me amordazado la boca.
—¿Que hacen?—intente decir.
—Cierra la boca, monstruo—Me golpe en la nuca.
Sentí como perdía la consciencia otra vez, escuchando como los caballos rechinaban asustados.
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