Cap 39

Capítulo 39: Charla






Luego de que Yelena contará los pecados de cada uno de los guerreros, se dirigió a Armin, y Jean.

-Lo había olvidado, ¿Cómo se llamaba tu amigo?, claro, Marco-La piel de Keiko se erizo al escuchar ese nombre, de recordar el momento en el que Annie le confesó la verdad-Segun escuché, Annie y Keiko tuvieron que ver con su muerte-Keiko se sorprendió, ella no había hecho nada contra Marco, solo guardo el secreto-¿Ya le preguntaste a ellas que fue lo que paso?

-Yo le quité el equipo de maniobras, así que los titanes se lo comieron, Keiko no tuvo nada que ver -Solto Annie defendiendo a su hermana.

-Ella solo obedeció mis ordenes-Justificó Reiner-Marco escucho algo que no debía entré Bertholdt y yo, así que pensé que la mejor manera de callarlo era que se lo comieran. Yo lo golpee en el Aire y lo mantuve inmóvil mientras Annie le quitaba el equipo de maniobras. A Marco se lo comíeron porque no podía moverse.

Hubo un silencio, Jean fue el primero en preguntar.

-¿Cuáles fueron las últimas palabras de Marco?

-Aún no hemos hablado-Soltó Reiner.

-Así es. Eso es. No hemos hablado lo suficiente por eso terminaremos mostrándonos unos a otros-Habló Jean entré dientes.

-No es tardé para empezar. Ahora mismo estamos intercambiando algunas palabras a pesar de que tratamos de matarnos. ¿Quién podría haber imaginando que comeriamos juntos alrededor de una fogata?-Pregunto Hange causando un silencio.

-Mientras veía como se lo comían me preguntaba porque se lo estaban comiendo. Y debido a esa ira maté a ese Titán y gritaba: ¡¿Cómo pudiste comerte a Marco?!-La mirada de Porco se dirigió a Reiner, Keiko se pregunto porque había contado eso.

-Suficiente. Debiste volverte loco por la culpa-Justificó Jean.

-Perdón. Realmente no...

-¡Suficiente!-Gritó Jean con enojó, reteniendose.

-Lo lamentó-Con esas palabras Jean explotó, lanzándose sobre Reiner.

Golpeó repetidas veces su rostro con enojó, sin medir su fuerza. El rostro de Reiner comenzó a sangrar sin demora por los golpes.

-¡Jean, no!-Intentó detener Keiko con la piel erizada.

-¡Jean!-Porco lo sujetó de el cuello de el uniforme, separandolo de Reiner. Enseguida Connie y Armin lo tomaron de los brazos.

Aún así Jean pateo a un ya moribundo Reiner, estaba furioso, tanto que no fue capaz de ver a quien había golpeado.

Keiko en un segundo jaló a Gabi para revisar su estado, la niña le sonrió.

-Lo lamentó. Nuestra única esperanza era matar a todos los de la isla Paradis-Susurro Gabi dolida-Para que el mundo nos reconociera y perdonará, rogamos que los demonios de esta isla desaparecieran. Y pos eso sus padres, todos los de Liberio ya no estan. Lo lamento. Se que no tengo el derecho, pero los necesitamos, por favor ayudenos.

Ambos niños se lanzaron al suelo y comenzaron a pedir ayuda. Jean solo de Alejo lentamente desapareciendo entre la oscuridad del bosque.

























-Esto se podra mejor, solo descansa un poco, ¿Si?-Preguntó Keiko bajando la remera de Gabi luego de haberla vendado. La pequeña guerrera le sonrió.

-Muchas gracias, señorita Keiko-Se recortó en su saco de dormir, compartido con Falco.

-No hay de que. Descansen-Sacudió el cabello de ambos menores, para levantarse y caminar hacía Porco.

Sabía que ellos debían extrañar a su familia, un abrazó de su madre, no los culpaba por extrañar, era algo normal.

Keiko extrañaba a su padre, suegros y hijos, deseaba poder volver pronto al igual que Galliard.

No sabía si los volverían a ver.



















Por la mañana subieron a un carruaje que los llevaría a la costa, llevaban unas horas ahí arriba solo defendiéndose para que los caballos descansen.

Keiko iba en medio de unas cajas con su hermana al frente, cada vez que la rubia la miraba ella le sonreía transmitiendole confianza.

-Gabi-La voz de Jean la diatrajo, miró al hombre con curiosidad por sus palabras-Lamentó haberte pateado. ¿Estas bien?

-Si, estoy bien-Respondio suavizando su mirada.

-Bien. Reiner, contigo no me disculpare-Negó con rencor.

-Así esta bien-Aceptó el guerrero con su suspiró.

-¿Qué hay de mi?-Cuestionó Annie.

-¿Y de mi?-Pregunto ahora Keiko.

Sin embargo sus preguntas quedaron en el aire con la apreciaron del titán carreta. Informaba que el puerto había sido tomado por la Fracción y que tenían el equipo anti-titan.

¿Los estaban esperando?










Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top