29 ⫸Jugar la mejor mano
Que Skyler y yo estuviéramos apuntándole, no parecía una preocupación para el recién llegado. Tampoco había pedido que no lo hiciéramos o sus guardaespaldas se habían tomado el trabajo mirarnos. No eran una amenaza aparente y nunca en mi vida me sentí en tal peligro. Incluso Benny mantenía la expresión aterrada, sosteniendo su pierna.
—Que alguien le haga un torniquete a Ben —dijo el hombre de voz pausada y que denotaba experiencia—. No queremos más sangre para limpiar.
No había dicho una palabra sobre la situación y pensaba en cómo limpiar la escena.
El traje que vestía, gris oscuro, tenía cierto brillo, la tela, la exquisitez de la confección, la corbata a juego. La ropa se acoplaba a un cuerpo bien proporcionado, era más bajo que yo. El cabello corto, la piel canela y unos ojos oscuros de mirada profunda.
Se veía cansado, como si de verdad se sintiera lidiando con niños y la situación le aburriera.
Mantuvo la mirada en Benny y sin previo aviso pasó por su lado para cargar la silla en que me tuvieran amarrada. Mi ex novio se estremeció al tenerlo tan cerca, pero el hombre volvió a ignorarlo y colocó el pesado mueble de metal frente a nosotros, tosco y fabricado a mano, se veían las soldaduras que unían las piezas.
Sacó un pañuelo y se dedicó a limpiarla. El espaldar, el asiento... Cuando dio con el reposabrazos lleno de sangre, torció los labios, pero no dudó en usar otro pañuelo para dejarla lo más decente posible antes de sentarse y cruzar las piernas.
—Los dos tienen mal aspecto —dijo, señalándonos con el dedo—. Bajen las armas y no se cansen.
Miré a Skyler. Era difícil leer su expresión con una parte del rostro inflamado, pero obedeció y yo hice lo mismo. No nos pidió que las dejáramos en el piso y nadie se acercó a inmovilizarnos o tomarnos prisioneros.
—¿Podemos conversar? —preguntó y supe que no se refería solo a nosotros, sino también a Benny y los otros que se mantenían en pie.
Esperó por una respuesta que nadie era capaz de dar. Me vi obligada a asentir y mostró una sonrisa sutil, de labios cerrados, gané su atención.
—He tenido que viajar hasta aquí para solucionar el problema y créanme... no me sobra el tiempo.
Tomó aire hasta llenar sus pulmones y exhaló.
—Hace más de una semana y cuatro días desapareció uno de mis cargamentos. —Del bolsillo interior del saco hizo aparecer un diminuto estuche de piel—. No me gusta que mis pertenencias anden por donde no deben.
Me sorprendió que una pequeña y metálica lima saliera del estuche que volvió a guardar. Se entretuvo, con la punta, en limpiar sus uñas que se veía impecables, sus manos lo eran.
—En los últimos años, el patrón se repite y empiezo a cansarme —murmuró al limar con cuidado la uña de su meñique—. Supuse que debía venir a arreglarlo de una vez.
Alzó la vista para darle mirar a mi compañero.
—Tu cara es un desastre, pero asumo que eres el que se ve en la cámara de vigilancia... El ladrón...
Skyler no respondió, tampoco era una pregunta.
—Y tú... —Señaló en mi dirección y tragué en seco—. Tú no robaste nada, pero ibas con él... ¿Por qué?
Una pregunta real, la que debía responder sí o sí.
—Lo estoy acompañando a Indaba —confesé—. Lo llevo a ver a una amiga.
No especifiqué nada, huyendo de la verdad. No podría decir una mentira creíble, era incapaz de armarla. Confesar que el chico con el que viajaba era mi crush literario salido del libro sería considerado el engaño más estúpido y era todo lo que tenía para dar.
Me evaluó.
—Van a Indaba y me roba —dijo para sí—. Tú no participaste, pero igual vendes en ese festival. ¿Por qué?
—Necesitábamos el dinero —musité como una niña pequeña a la que habían atrapado haciendo lo indebido.
—Entonces... ¿por qué no venderla toda? ¿Por qué desaparecer el resto? —Ladeó la cabeza—. ¿Por qué robar la mercancía que se podía rastrear con facilidad cuando fuera vendida?
No entendía la razón de tantas preguntas.
—Necesitaba transporte —intervino Skyler—. Ella no tuvo nada que ver, la presioné para que lo hiciera... La engañé.
El hombre ni tan siquiera tomó el trabajo de mirarlo.
—Ya sé que te engañaron —dijo, centrado en mí—, pero no te obligaron a hacer nada.
Cómo lo sabía, era un misterio y más razones para no mentir. El arma se me resbalaba de la mano, entre la sangre, el sudor y la suciedad. Tuve que apretarla en busca de seguridad, pero nada cambiaba lo que la presencia de aquel hombre infligía, incluso en silencio.
—Nadie me obligó —confirmé, controlando mi voz.
—Y lo sé porque me han contado de ti. —Mis manos temblaron—. Sé de tu... relación con Ben. —Lo miró de reojo—. Sé todo de ti y no eres tan estúpida como para robarme... Nadie debería ser tan estúpido para hacerlo.
Sus palabras quedaron flotando en el aire, aquella última oración donde marcó cada palabra.
No conocía al hombre frente a mí, jamás había oído de él, ya fuera por su descripción física o su simple existencia. No era de los jefes de Benny, tampoco de los jefes de ellos. Sin embargo, hablaba de la mercancía como propia, no "nuestra", tal cual hacía el resto.
Él solo podía ser una persona, el que estaba encima, el que prefería no existir porque era evidente que no necesitaba mostrar poder para dejar claro que lo tenía.
—Quiero lo que me pertenece —continuó— y quiero que el responsable pague.
—Fueron ellos, Šéf —dijo Benny, todavía incapaz de pararse—. Se escaparon varias veces, pero los atrapamos.
—Dime, Dakota —pronunció el hombre sin quitarme los ojos de encima, saboreando cada sílaba de mi nombre—, ¿quién se robó mi mercancía?
El corazón me iba a toda velocidad.
—Por favor —agregó—, no mientas.
No tenía escapatoria. Me dolía cada centímetro del cuerpo. La mano empezaba a quemar de nuevo, el dedo, la sangre goteaba al suelo.
—Él —dije con un gesto de la cabeza hacia Skyler.
—Y ella no tuvo nada que ver —intervino mi compañero y una vez más fue ignorado por el hombre que parecía interesado solo en lo que yo tenía para decir.
—¿Quiere decir que él debe pagar por los robos?
—Él, no... Él...
Alzó una mano para que detuviera el balbuceo.
—El culpable tiene que pagar, no es un punto debatible en esta conversación —advirtió—, pero tú puedes irte sin sufrir las consecuencias... Tómalo como un gesto de buena fe por darme la información que busco.
—Fui yo —repitió Skyler—. Dakota no tiene nada que hacer aquí.
Dio un paso al frente y lo detuve con una mano sobre su pecho, a la vez que los guardias de las ametralladoras las hicieron sonar al unísono, anunciando que estaban listos para disparar si alguien se acercaba a su jefe sin consentimiento.
—Dime, Dakota —insistió el hombre sin que la situación lo perturbara—. ¿Quién debe pagar por los robos?
Miré a Benny, estaba aterrado. Observaba de su jefe a mí en lo que intentaba no protestar por el dolor de su rodilla destrozada. Controlé mi respiración, a pesar del temblor en mi cuerpo, del miedo que me provocaba tener su vista sobre mí, como si estuviéramos a solas en el inmenso almacén.
—Si le dijera que puedo devolver su mercancía —musité y tuve que aclarar mi garganta para recuperar la voz—. ¿Podríamos hacer un trato?
Frunció el ceño.
—¿Trato? —Negó—. Yo no negocio términos y ya te di la única opción. Además, ¿cómo podrías devolver todo lo robado? Vendieron una parte.
—Si le dijera lo demás está guardado, que hay dinero que cubre lo vendido y un interés... El diez porciento por encima, como pago, lo que usted exige a sus... trabajadores. —Alzó las cejas—. Si le dijera que podemos devolverle todo, ¿nos dejaría ir?
—¿A los dos?
—Sí.
—¿Te refieres a él o a Ben?
Señalé a Skyler, aunque fuera obvio... demasiado obvio.
—No —zanjó y volvió a limarse las uñas—. No me interesa recuperar la mercancía, sino el culpable... pero, ya que lo mencionas, agregaré esa información a lo que necesito de ti si quieres salir impune.
Volví a mirar a Benny, a Skyler y de nuevo al hombre hasta que mi cerebro ató los cabos sueltos, repitiendo cada palabra de las últimas horas. Me lo estaba poniendo demasiado fácil o difícil, algo no tenía sentido. Me preguntaba cuando lo sabía todo... ¿Por qué querría mi confirmación? Solo había una posibilidad...
Respiré profundamente. Tenía una carta o creía tenerla, una que jamás creí jugar. Si me equivocaba, era posible que todo se fuera a la mierda y ahí no importaría que Benny me acosara o mi novela favorita de Wattpad terminara mal porque el protagonista estaba a mi lado y no en su libro.
—Él es el culpable —repetí al señalar a Skyler—, pero yo puedo darle la mercancía y algo más.
El sonido de la lima sobre las uñas desapareció y volví a ser de interés. Los ojos oscuros, la mirada calma, curiosa.
—Si le devolviera lo que dije, con el interés, si le diera información sobre... sus asuntos. ¿Nos dejaría ir?
—No veo cómo tendrías información valiosa y dije que no negocio, no hago tratos. Aceptar sin saber qué vas a darme... —Negó repetidas veces—. No me parece.
—Lo que busca, eso le ofrezco.
—¿Cómo sabes lo que busco?
—Porque vino hasta aquí, vino buscándome.
Colocó los codos en los reposabrazos y se inclinó al recostar la barbilla en sus manos entrelazadas.
—¿Por qué viajaría medio continente por una universitaria que en su primera semana de vacaciones decide acompañar a quien me robó un bonito cargamento de marihuana?
—Por la misma razón que sabe quién soy, qué estudio y cuál es mi relación con Benny. —No dijo nada y me inyecté valor—. No sabe de mí porque controle a las novias de sus... trabajadores rasos. Sabe de mí desde mucho antes porque lo está investigando a él.
Señalé a mi ex novio y el destello en los ojos del hombre me dijo que estaba controlando una sonrisa de satisfacción.
—¿Por qué investigaría a Ben?
—Porque está hablando de robos, plural, no de un robo. Benny estaba desesperado por sacarnos información y encontrar ese cargamento lo antes posible, no creo que por quedar bien.
Estaba convencida de que las intenciones de Benny con el resto de la marihuana no era devolverla.
—Le veo la cara de miedo al cabrón que tuve por novio, seguramente, porque es la primera vez que usted pronuncia su nombre, que demuestra saber de su existencia...
—Muchas suposiciones, ¿no? —siseó él.
—Porque dejó muy claro que no es la primera vez que pasa —continué— y yo sé que no lo es, le han robado antes.
—Y, ¿así estás negociando? —Sonrió de medio lado—. Es obvio que sabes algo es porque Ben es el que está detrás de todo... Me parece que acabas de dar tu preciada información sin llegar a un acuerdo.
Me enderecé en el lugar a pesar de lo débil que me sentía.
—Y usted acaba de demostrarme que yo tengo lo que necesita.
—¿Y eso es?
Respiré, aliviada, viendo la luz al final del túnel y sabiendo que era mi momento de jugar bien el papel.
—Benny lleva años fingiendo robos y recuperando la mercancía, o lo que queda de ella, todo para hacerse con una parte y culpar a otros.
—¡Eso es mentira, Šéf! —gritó Benny.
—Si lo fuera, no te verías en la necesidad de negarlo —murmuró el hombre sin tan siquiera mirarlo.
—¡Dile que es mentira, Dakota, no me puedes hundir así!
—Yo sé que él y otros me roban —añadió—. Lo sé y tú lo confirmas, pero, ¿tienes las pruebas que yo no?
El miedo me tenía helada, pero estaba en el lugar que debía.
—Si le doy las pruebas y le devuelvo lo que mi amigo robó... ¿nos dejará ir?
—Depende.
—Si le doy lo que busca, porque ambos sabemos que por eso vino hasta aquí, ¿nos dejará libres? —insistí y logré que por primera vez sonriera, que volviera a su cómoda posición al descansar en el espaldar.
—Habla y tenemos un trato.
Estaba a punto de hacerlo cuando Skyler me tomó del hombro.
—Prometa que no volverán a acercarse a ella.
Finalmente, tuvo la atención del hombre.
—¿Más exigencias?
—Dejará de existir para ustedes y, sobre todo, para él. —Miró a Benny—. No puede ni rondar a kilómetros de donde ella esté.
—El ladrón negociando. —Temí que nuestra ventaja se fuera a volar, pero se encogió de hombros—. De acuerdo. Si a Ben le quedan piernas después de esto, no la tocará.
Benny suplicó, pero hice oídos sordos.
—También quiero que nos saquen de este lugar —agregué.
Contrajo las facciones.
—¿Me ven cara de papá Noel? ¿Creen que estoy aquí para conceder deseos?
—Cuando esto acabé, él se va a desmayar. —No sabía cómo Skyler se mantenía en pie—. No tengo idea de donde estamos y no puedo cargar con él.
—El auto en que andaban está afuera, arreglen su vida como quieran, pero no sigan malgastando mi tiempo.
Buscó su teléfono dentro del bolsillo e hizo una llamada. Cuando alguien contestó puso el altavoz y me miró.
—Habla y, por tu bien, dime la verdad.
Lo hice. Di cada detalle de lo que Benny no sabía que yo sabía y de lo que me enteré sin querer. Los puntos donde guardaban lo robado, los jefes que estaban involucrados, los días, las llamadas, las personas. Solté todo dato que pudiera satisfacerle y a pesar de no mostrar reacción, supe que lo estaba.
Benny no dejaba de gimotear y hubo un momento en que uno de los hombres con ametralladoras se acercó a callarlo.
Terminé con la localización del auto que escondiéramos y asegurando que dentro había lo prometido, ni un centavo más, ni uno menos.
Tenía la garganta seca al terminar de hablar, cuando él volvió a guardar el teléfono y se puso de pie. Caminó hasta quedar frente a nosotros y Skyler trató de erguirse. Había ido recostándose a mi hombro en lo que yo hablaba, cansado, a punto de colapsar.
—Van a comprobar lo que me acabas de decir —murmuró el hombre de forma que solo nosotros tres pudimos escuchar—. Si es verdad, los dejaré ir, aunque eres demasiado lista para verte ir y que no se sienta como un desperdicio.
—Usted dijo que...
—Soy un hombre de palabra, Dakota, y no me dedico a torturar jovencitas —aclaró—. Si dijiste la verdad, no volverás a saber nada de nadie que trabaje para mí.
Y nos dejó ir, porque después de una hora y una corta llamada, se llevaron a Benny, gritando a todo pulmón, y desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
⫷⫸
Hola, champiñones.
Bueno... Salió "bien".
Apuestas a quien se desangra primero???
¿Cómo están? Llevo una semana del asco, pero saber que toca actualización y podré leer sus comentarios me anima muchísimo.
❤️❤️❤️
No quiero hablar de más... pero falta poco para conocer el desenlace de la historia. Muero de ganas por ver qué les parece.
Estén atentas por Instagram y Twitter porque ya me pican las manos por publicar todos los capítulos seguidos o en maratón. Puede que tengamos actualización antes del próximo viernes.
Las amo. Pórtense bien. Cuídense y no lean lo indebido.
💋
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