Epílogo.

10 años después.

Parece mentira que han  pasado 10 años desde que ocurrió todo.

10 años desde la última vez que lo vi.

Las niñas están excelentes, cada día se parecen más a su papá, mis pequeñas Debbie y Sasha. A diario preguntan por su padre, por supuesto saben   es. Saben su nombre y físicamente como es, lo único que no saben es lo que ocurrió.

Nunca deje de pensarlo, nunca deje de amarlo, nunca deje de tener la esperanza de que todo fuera un sueño.

--Mami, ¿en este cumpleaños vendrá mi papi?--pregunto Debbie.

--No lo se mi pequeña, tendría que hablar con él para ver si puede venir.--respondí.

Me resultaba incomodo cuando ellas pedian que su padre viniera.

--¡Vamos, mami! Que tal si lo llamamos ahora.--Dijo Sasha emocionada

--No podemos, él debe estar trabajando. Después yo le habló.--Respondí.--Mejor vayamos al centro comercial, porqué mis dos bebés 10 años mañana.--les hice cosquillas para que olvidaran el tema de su padre.

--¡Sii!--exclamaron emocionadas.

Ya en él centro comercial, recorrimos todas las tiendas en busca de lo necesario para su fiesta. En todos esto años tuve la ayuda de mi madre, siempre me ayudo con mis bebés.

--Ya estoy cansada mami, ya tenemos todo.--dijo Sasha sentándose en un banco.

--Esta bien, ¿no quieres nada Debbie?--le pregunte a mi pequeña.

--No mami, vámonos.
--dijo caminando, mientras a nosotros nos dejaba atrás.

Él transcurso a la casa nos detuvimos a comprar pizza y unas películas para comenzar su cumpleaños, como siempre viendo peliculas.

Él camino a casa fue tranquilo, las niñas hablaban sobre su fiesta.

Casi llegando a casa mire un carro negro estacionado frente a la casa, lo cual me pareció raro ya que no esperaba a nadie.

Al acercarme un poco mas, me di cuenta que la persona que estaba ahí era Sebastián, mi Sebas.

--Mami, ¿quien es ese señor?
--preguntó Debbie cuando me estacione fuera de la casa.

--Niñas, ¿están listas para conocer a su papi?

Al decirle eso a mis bebés se le iluminaron los ojos y Salieron rápidamente del auto para abrazar a su padre. Él cual deseaban conocer hace años.

Sebastián se encontraba un poco mas musculoso y alto, tenia él cabello un poco largo y le estaba empezando a salir barba. Vestía muy elegante de color negro.
¡OH DIOS! y esos ojos maravillosos que me encantaban, tan cristalinos y profundos , más hermosos de lo que los recordaba.

--Y bien, ¿como se han portado mis princesas?.--les preguntó besando su mejilla.

--Muy bien papi, nosotras somos las mejores, ¿verdad Debbie?--hablo Sasha abrazando a su hermana, a lo que ella respondió con emoción.

--Eso es bueno, me encanta que sean las mejores.--les dio un último beso en la mejilla. Para después acercarse conmigo y encararme.

--Nena, ¿estas lista para comenzar de cero?--pregunto tendiendome la mano.

Nunca me arrepentiría de la decisión que tome, yo sabia que él era lo mejor para mi y para mis niñas.

Llego él momento de ser Feliz.







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