Megan miro, apretando sus labios. El dedo de Sebastian había ido mas allá de los limites. Había entrado a ella de un momento a otro, tocando su clítoris y moviéndose en círculos.

--Ah.....joder.--logro decir ella, sin desviar la mirada.

--¿Te gusta?.--pregunto el.

--Si, si me encanta....sigue mas.--rogó Megan, el no perdió mas tiempo en cumplir su orden.

Hizo un poco mas grande el hueco entre sus braguitas y su piel, y metió un dedo mas.

Megan soltó un grito ahogado.

--AH.--era muchísimo, cada sensación se veía multiplicada por mil en su cuerpo. No lo resistiría.--Voy a correrme.

Las palabras de Megan fueron directamente hasta el cerebro de Sebastian. Si se iba a correr, tenía que ser en su grandísimo pene junto a el.
Le dedico una ultima mirada a Megan, completamente excitada y envuelta en sudor, y saco sus dedos de entre su coño.

Megan gimió, quejándose.

--Tranquila, tengo algo mejor para ti.--aseguro Sebastian.

La cogió de sus manos y la invito a acostarse en su cama. Ella lo hizo, se tumbo en ella boca abajo y se acomodo el cabello a un lado.

Esperándolo, y Sebastian llego. Su lengua le hizo el favor esta vez, recorriendo la anatomía de Megan. Desde los pies, llegando a sus deliciosos muslos, su deseable culo...uh...una mordida, su lengua continuo por su espalda por aquella curva que la unía al culo y así lentamente llego a su cuello descubierto cuello.

--Girate.--le ordeno. Ella lo hizo de inmediato, embelesada por sus palabras y por el tono de estas. Quedo boca arriba con Sebastian encima.--Haré que no te arrepientas de esto.

Desesperado, bajo sus pantalones y quedándose en boxers. Le pidió una cosa mas.

--Tocame.-susurro. Megan se mordió el labio.--Tocame, quiero que sientas lo que estoy sintiendo ahora mismo.--Megan bajo la mirada, el gran bulto en los pantalones de Sebastian la hacían mojarse aun más. ¿Podría su mano con su enorme verga?

Joder.

Lo hizo, primero rozando sus dedos en la punta de su pene. Sebastian gimio ligeramente.

--Mas, vamos.--La ánimo, Megan apretó los labios, sus manos se abrieron y tocaron con mas intensidad el miembro de Sebastian.
--Eso es.-- lo toco mas, esta vez abriendo y cerrando sus manos a un ritmo enloquecedor.--Oh si, nena así, es perfecto.

En cambio esta vez, fue Megan quien procedió a bajar los boxers de Sebastian. Este se quedo sorprendido, aunque no tanto, era lógico que quisiera sentirlo entre sus piernas, metiendosela duro, como tanto quería. Los finos labios de Megan se abrieron en una perfecta "o" al observar el pene de el.

Dios mio, era increíblemente grande, ni siquiera pudo notar debido a la sorpresa que ahora tenia su tanga entre los tobillos.

--Gime fuerte, preciosa.

Y eso fue lo que hizo a continuación, un grito. Sebastian había invadido sus entrañas de una manera colosal. Saco su pene y Megan se relajo por un mínimo instante. Pero fue el quien logro romper esa tranquilidad, la bombeo con fuerza metiendo y sacando su pene del delicioso coño de Megan.

Joder, no podía con tanto. Lo estaba acabando y apenas había empezado. Nunca una mujer lo había cansado tan rápido.

--Mas rápido.--logro murmurar Megan, recobrando todas sus ultimas fuerzas que su cuerpo poseía. Las caderas de Sebastian se movieron sobre ella, cada vez mas rápido y mas intenso. Se correrían juntos.

--Grita.

--Sebastian.--grito ella. La estaba extasiando de una manera increíble, un ligero movimiento mas.

Los dos se corrieron al mismo tiempo.