Sebastian POV.

Cuando me entere que Meg estaba embarazada fue como un balde de agua fría. Ella no podría estar esperando un bebé mío.

Deje que pasarán algunos días para ver si ella me decía algo, pero nunca lo hizo. Hoy decidí confrontarla y decirle algunas cosas en su cara.

Estos meses sin ella fueron los peores de mi vida, Meg era la fuente que me hacia ser mejor persona y dejar la mierda de la banda. La estuve espiando dos semanas después de nuestro "Rompimiento" ella claramente seguia saliendo con él idiota de Daniel, a las siguientes dos semanas se hicieron novios y eso fue un puñal en mi corazón, me había enamorado de Megan Hill.

Cuando llegue a su trabajo ella salió corriendo a detenerme, seguro no quería que su noviecito se enterara que estaba embarazada de otro. Luego de tanta insistencia de ella, decidí ir a su departamento a hablar con mas calma, lo cual resulto mal debido a que por un momento pensé que mi bebe no era mío, sino de otro.

Gracias a dios, Meg salio a aclararme todo, ese bebé que ella espera es solo mío, solo mío.

La bese con todas las ganas que tenia de hacerlo desde que se marcho de este departamento. Le dije que la follaría duro por todas las cosas que hizo, que aunque fueron insignificantes a mi me dolieron.

Y ahora la tengo aquí, retorciéndose abajo de mi, para darle cariño a su punto débil.

--Hhmm, Sebas voy a correrme, no pares.--gimió colocando sus manos en mi cabeza para hacer más presión.

Lamía, succionaba y mordisqueaba su delicioso clítoris, mientras introducía dos de mis dedos en su interior.

Joder es demasiado estrecha!

--Vamos bebé correte para mi.--dije succionando su punto, la sentí tensarse y luego dejar liberar sus deliciosos jugos para mi, solo para mi. --Nena eres deliciosa.--dije apenas me subí a besar esos labios tan adictivos que tiene.

--Sebas te extrañe tanto.--dijo mientras comenzaba a frotarse contra mí.

--Nena para si no quieres que te folle muy duro.--gruñi mordiendo su cuello.

--Follame Sebas.--gimió al contacto de nuestros sexos.--Follame por todos lados, por la boca, por él culo, por mi coño hasta por la nariz.--gimió en protesta al no sentir contacto.

--¿Que dijiste, Meg?.--pregunto con asombro por todo lo que me dijo.

--Vamos Salvatorre no me hagas repetirlo y follame.--dijo moviendo su mano alrededor de mi polla.

--Te voy a follar esa boquita sucia, muñeca.--gruñi levantándola y metiendo mi polla en su boca, no le dio tiempo de procesar pero luego de unos minutos agarró el ritmo de mis embestidas en su boca.

¡Joder se siente tan bien!

--Hhmm, si hmm.--gemía mientas yo la embestía.

--Joder muñeca.--gruñi y acabe en su boca, ella se trago todo y me miro pícaramente.

--Ahora es mi turno de follarte a ti, bebé.--me tumbo en la cama y se montó encima mío, tomo mi polla con sus manos y la introdujo en ella. Ambos gemíamos por nuestro contacto.

Definitivamente mi lugar favorito es estar con ella y dentro de ella.

Meg empezó a cabalgar duro y rápido, ninguno de los dos podíamos ocultar nuestros gemidos.

--Sebas.--grito cuando se corrio, yo solo gruñi en repuesta dando 3 fuertes y últimas embestidas.

--Eso fue jodidamente genial.--hable tratando de normalizar mi respiración.

--Si que lo fue.--beso mis labios lentamente y sin ningún tipo de ansiedad a más.

--Te quiero Meg.--susurre y ella abrió los ojos.

--¿Me quieres?.--preguntó en un tono bajito lo cual reí.

--Si nena y mucho.

--Yo también te quiero Sebastian.--beso mis labios una y otra vez hasta montarse de nuevo en mi.

--Se mi novia Meg.--hable decidido, luego de unos minutos frotandonos.

--¿Que...que?.--pregunto sorprendida.

--Se que no seré él mejor novio pero quiero que seas mia Meg, en todos los sentidos en la cama, en la calle y ante los ojos del mundo entero. Quiero que tu y mi bebé sean mios.

--Sebastian yo no se que decirte.--vi como sus ojos se llenaban de emoción.

--Di que si bebé, sólo eso.

--Si quiero Sebas, quiero ser tu novia.--gimió frotándose mas rápido y duro contra mi.

--!Dios!.--dijimos los dos al llegar a nuestro 3 orgasmo.

--Gracias Sebas.--susurro.--Gracias por creer que este bebé es nuestro, por decir que es nuestro bebé. Por no dejarme sola en esto.

--Jamás te dejaría sola princesa y menos si en tu vientre cargas a nuestro hijo.--beso mi frente.--Ahora duerme que de seguro la pequeña Debbie debe estar agotada por él sexo desenfrenado que tuvieron sus padres.--dije riendo.

--¿Debbie?--pregunto.

--Si, Debbie. Porque será un niña hermosa como tu. ¿No te gusta?--le preguntó.

--Claro que me gusta.--sonrió ilucionada.

--Entonces será así Debbie Salvatorre Hill, princesa.--bese su cabeza y nos dispusimos a dormir.

Ya lo decidí quiero formar una familia con Megan.