Megan se encontraba trabajando animadamente debido a la gran noche que compartió con Sebastián ayer, la forma en que su cuerpo reaccionaba ante su toque era realmente impresionante y no se imaginaba porque le pasaba eso.

--Meg querida llevale los papeles que te mande por correo a Daniel, por favor.--Hablo su compañera Amy a través del teléfono. Ella solo contesto con un esta bien y se paro de su puesto para llevar los papeles ya impresos a Daniel.

--Daniel, esto te lo manda Amy.--hablo Megan educadamente ya que su compañero había tratado de invitarla a salir pero ella se había negado porque no quería problemas en su trabajo.

--Gracias Meg.--sonrió en forma de agradecimiento.--Oye, mm ¿te parece salir hoy?--le volvió a pregunte con esa sonrisa encantadora que traía a todas locas.

--No puedo Daniel, tengo pensado hacer algo hoy para alguien.--Se disculpo. Aunque no era mentira que tenia un plan en mente, quería ir a la casa de Sebastián a darle una sorpresa.

--Oh, ¿le darás una sorpresa a tu novio?--pregunto algo nerviosa. Para el Megan era una mujer muy hermosa que jamas vio y le encanta  en la forma de tratar a las personas y su glorioso cuerpo.

--Pero ¿que dices Daniel? Quiero darle una sorpresa a una amiga que esta de fiesta hoy.--mintió no quería que su compañero y amigo se sintiera mal por rechazarlo.--Aunque otro dia si podemos salir.--sin más que decir Megan beso su mejilla y se fue a su sitio a terminar sus labores. Con la esperanza de que Sebastián estuviera en su casa cuando ella fuera, para así pasar una gloriosa noche como la de ayer.

Río ante sus pensamientos y negó con la cabeza, ya empezaba a estar loca por ese hombre que le hacia el mejor sexo de toda su vida.