- ¡Milo! ¡Más lento!

Una carcajada se escucho, superando incluso al ruido de la motocicleta que iba a alta velocidad por aquella calle.

El mayor no temía admitir que había acelerado para provocar esa reacción en Aioria, quien solía ponerse nervioso al alcanzar altas velocidades.

Tampoco temía al regaño que sabía vendría una vez detuvieran el vehículo.

- Tranquilo, aun estamos en el límite de velocidad

- ¡Eso no me tranquiliza!

Aioria tuvo que mirar por sobre el hombro de milo para asegurarse de que, efectivamente, aun estaban en los límites de velocidad.

Su segundo día libre había ido de maravilla, y ahora estaban volviendo nuevamente al hogar del rubio, ya bastante tarde.

Cuando por fin llegaron, Milo se comió un sermón monumental sobre la seguridad víal y la velocidad a la hora de conducir.

Milo no se quejo, sonrisa suave en el rostro todo el tiempo mientras era reprendido. Era afortunado de que este fuera un enojo leve de Aioria. Pues a sus ojos se veía como un gatito siseando.

Aunque era consciente de que un enojo real probablemente lo haría ver como todo un león colérico.

- ¿Porque sonríes!? ¡Estoy siendo serio aquí! ¿Sabes que hay-

Risita se le escapo, lo que detuvo el regaño del menor, quien se veía más que indignado

- Tú....

- lo siento, lo siento~! Pero tu rostro enojado es bastante lindo.

"Lindo? Estas por verme hermoso entonces!" Pensó el rubio con un tic en el ojo, antes de que el pelimorado se volviera a colocar el casco.

- Bueno, nos vemos luego, Aio~ tengo que ir a verificar que Aiacos no haya contado mal el cambio de la caja, descansa

- De acuerdo, avísame cuando llegues...porque a esas velocidades, siento que no llegas.

Le dedico una última sonrisa antes de acelerar e irse, dejando al hombre mirando en la dirección en la que se iba, con una pequeña sonrisa tonta en el rostro.

Ah, maldita sea, se sentía como un adolescente de nuevo.

A paso tranquilo entro a su hogar, cerrando con llave y dirigiéndose a la cocina para buscar algo de tomar. Con suerte todavía tendría jugo o gaseosa....o terminaría tomando agua si resultaba que había olvidado las compras del mes otra vez.

No habian, pero ey, hay leche con chocolate. Y Saga siempre decía que era tonto comprar esas cajas que ya venían preparadas, pf.

Hablando del rey de roma, no se había percatado de que este le había enviado una lluvia de mensajes.

Sorprendentemente, ni uno solo era sobre su trabajo. En su gran mayoría eran preguntas sobre como se encontraba, si había descansado....ah, y una anécdota de que uno de los novatos atasco misteriosamente su cabeza en el sofá de la oficina.

Cierta calidez inundó su pecho mientras leía los mensajes. Saga no sólo era su superior, si no que habia tomado un papel de hermano mayor en su vida desde que...

.......

No iba a arruinar su perfecto domingo en pensar en eso. Ese era un recuerdo para días amargos en los que se odiaba a sí mismo.

Una vez terminó de responder todos sus mensajes y de beber su leche chocolatada, Aioria cayó rendido en su cama.

El último mensaje que vio fue en la pantalla de bloqueo de su celular, que brillo mientras se quedaba dormido.

🦂 Sano y salvo 💖

Y después de eso, cerró los ojos y durmió.

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Maldijo cuando la alarma de su celular lo despertó para ir a trabajar la mañana siguiente.

El sol todavía estaba saliendo mientras él se ponía su uniforme, cuando llegaron nuevos mensajes de Saga.

¿Ese hombre dormía en la oficina?

......

Hipócrita de su parte considerando que una vez él y Mu tomaron turnos para dormir en el sofá durante una semana, pero aja.

Se estaba terminando de acomodar la camisa cuando reviso su celular.

🌌 Tu caso favorito sigue
🌌 Tres cuerpos, fue una paliza.
🌌 Solo dejo su firma. Ya te paso nuestra dirección.
🌌 Pd: No te vas a creer a quienes mato...

Y de vuelta al trabajo...

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Oh.

Oh

Cuando leyó el último mensaje de Saga, pensó que otra vez les habría robado un caso. O quien sabe, algún conocido en malos pasos...

No, esto era otra cosa.

Se paro frente a los cadáveres de tres mafiosos con los que en su vida jamás había visto.....pero cuyos tatuajes reconocería en cualquier sitio.

La mafia titan, una de las mafias que gobernaba el santuario desde las sombras, debilitada tras el arresto de su líder más no disuelta....

- Este tipo está loco.....

Murmuró casi sin creerlo.

No había forma en que el ángel escarlata realmente haya ido y matado a golpes a tres miembros de uno de los pesos pesados del santuario....

Simplemente no podía ser....

- Ahora no es solo cuestión de arrestarlo para detener asesinatos....también hay que evitar que una mafia entera vaya tras su cabeza.

Escucho a Aldebaran comentarle a uno de los forenses. Y dioses, tenía razón.

¿Si entendía este tipo lo que había hecho?

Lo que le faltaba. Ahora no solo tenían que perseguirlo ellos si no que también evitar que la mafia le diera caza.

Estuvo maldiciendo todo el camino de vuelta a la estación, sus compañeros probablemente se cansaron de escucharlo, pero no dijeron nada ya que se sentían igual. Sobre todo después de tener que lidiar con la prensa.

Y justo cuando pensaba que su maldito Lunes no podía empeorar....

- Nombre clave "Thanatos", ha vuelto al tablero. Diez muertos en la madrugada.

Sí, alguien definitivamente solto una maldición en algún idioma desconocido cuando su jefe anuncio eso.

Thanatos había sido un asesino serial que le había dado horribles pesadillas a todo el santuario.
Algunas fuentes lo conectaban con otros peces gordos como "Hades" o el grupo de crimen organizado "Espectros", pero no había podido ser confirmado.

Violento como él solo, la matanza que había dejado tras de sí había teñido las calles de rojo en su época.

Había estado inactivo dos años, dos años años los que se le perdió totalmente el ya de por sí difícil de seguir rastro....

Y ahora que estaban en una situación tan extraña ¿Regresaba?

¿Que diablos?

Aldebaran, Mu, Saga y Aioria cruzaron miradas entre sí pese a estar en distintos puntos de la oficina, todos inmediatamente llegando a la misma conclusión.

Si se había aparecido de la nada tras dos años de inactividad en el exacto momento en el que otra serie de asesinatos se estaba llevando a cabo....eso solo podía significar una cosa.

Se había tomado al ángel escarlata como un maldito reto.