Aioria no era alguien que acostumbrara a tomarse días de relajó o libres, era bastante dedicado a su trabajo e incluso solía cubrir horas extras con tal de cubrir la mayor cantidad de crímenes posibles, al punto de estar muy cansado o de mal humor en el trabajo...pero siempre terco y negándose a tomarse el día libre

Por ende, tener un fin de semana entero libre de trabajo era algo muy desconocido para él, tuvo que detenerse a si mismo para no llamar a la estación a ver como iba todo o Saga le iba a pegar la regañada del siglo..

Se quedó mirando el techo de su habitación sin saber que hacer, hasta que recordó algo en específico que podía hacer.

Movió su mano hasta la mesa de noche al lado de su cama y agarro su celular, buscando entre sus contactos al más recientemente agregado.

Noto que este ya había tenido la amabilidad de enviarle un mensaje primero.

"Ey Aioria, te parece ir al centro comercial que acaban de abrir? Mi primo dice que está genial! Yo invito ~"

Sonrió al leer el mensaje de manera inconciente y respondió.

"🦁Claro, a que hora?

🦂Te parece en media hora?

🦁 por mi esta bien

🦂 nos vemos ahí entonces!"

Bajo el teléfono con una pequeña sonrisa en el rostro, no entendía porque, pero aquel peli morado con cualquier pequeña cosa, el sólo imaginar la sonrisa coqueta del chico le alegraba el día entero...

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- debiste ver tu cara cuando apareció el monstruo! Quien diría que un oficial de policía le temia a los screemers!

- Cierra  la boca!

Se encontraban saliendo del cine del centro comercial , Milo lo había invitado a ver una película de terror y bueno, el pobre rubio recordó lo que era tenerle miedo a algo repentino.

- esos screemers no eran justos...nisiquiera se detenía la música..

Murmuró avergonzado ante las burlas del mayor, este río al ver la expresión que tenía en su rostro y le revolvió los cabellos acompañado de la linda sonrisa que ponía nervioso al policía.

Este desvío la mirada y continuaron hablando, pasaron a un pequeño puesto de comida  y el mayor compro unos helados para llevar que se fueron comiendo camino a la salida.

Al salir Aioria noto que ya estaba atardeciendo, lo normal pues la película había durado dos horas y ellos habían llegado ahí a las tres de la tarde.

Caminaron aún con los helados en mano a un parque que se encontraba frente al centro comercial y se sentaron en una banca para hablar.

- Viste lo del secuestrador de ayer?

Pregunto el peli morado para sacar algún  tema de conversación, quizás no el mejor para una salida, pero un tema al fin y al cabo.

- Si...la verdad me sorprende que lo encontrará...llevábamos semanas buscándolo y Ese tipo lo encontró de la nada...

El pelimorado asintió como si entendiera la confusión del rubio sobre aquello, lo cual sinceramente si era bastante raro si lo ponías desde ese punto de vista.

- lo bueno es que el maldito está muerto y los niños a salvo...

Noto que el más joven hacia un movimiento con los hombros, como si le diera la razón pero no quisiera admitirlo del todo.

- cambiando de tema...porque no me cuentas sobre ti?

El rubio sonrió suavemente tras hacer la pregunta y miro con curiosidad al mayor, quien dejó de comer su helado y le miro.

- que quieres saber?

- no se, lo que sea, no hablaste mucho de ti la última vez...

Milo sonrió y pensó un poco en que podría decirle al menor, no quería soltarle demasiado siendo la primera vez que salían juntos.

- bueno...soy hijo único, aunque mi primo es casi como mi hermano mayor

- Ya veo...se nota que son apegados, lo mencionaste varias veces el otro día

- jaja, es que es genial....y tú? Tienes hermanos?

.......

No sabía porque, pero el pelimorado sintió que había dicho algo que no debía al mencionar el tema de hermanos. La sonrisa del rubio se encogió y miro hacia otro lado, distante.

- es..un tema complicado...

El pelimorado se sorprendió al oír eso y se mostró arrepentido inmediatamente, no quería tocar un tema sensible

- eh..yo..perdón, no quería...

- no no, está bien, solo soy yo que no superó lo que paso, es todo...

La conversación murió ahí por un bien rato hasta que anochecio y Aioria tuvo que volver a su casa.

- Bueno..nos vemos, iré a tomar el bus..

- Si quieres puedo llevarte

El rubio lo miro confundido ¿en qué había venido el mayor al encuentro? No parecía ser del tipo de persona que tenía autos..

Como si le leyera la mente, el de ojos zafiro jalo con suavidad de la muñeca del rubio, guiandolo a la parte de las motos del  estacionamiento, señalando una linda moto negra con rojo, tenía la constelación de escorpio grabada en los costados en color blanco.

- tranquilo, tengo licencia

Aioria dudo un poco, el no era de ir en moto o esa clase de transportes, nisiquiera era él quien conducía la mayor parte de las veces en el auto de policía.

Vio al mayor ofrecerle un casco extra al que ya de por sí traía mientras le dedicaba esa linda sonrisa que lo traía encantado desde hace días...

Y bueno...¿Qué podría hacer un viaje en moto?

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Milo era un muy buen conductor a decir verdad, iba rápido, claro, pero lo normal para una moto, además de respetar las señales y semáforos.

Aioria no era de motos, sin embargo debía admitir que el viaje había sido bastante cómodo, aunque en un momento y sin darse cuenta había terminado abrazando la espalda del peli morado por miedo a caerse, lo que había provocado una risa enternecida en el contrario.

Cuando por fin llegaron al departamento de Aioria ya era un poco más tarde, después de todo quedaba algo lejos.

Aioria se bajo y se quitó el casco, tenía las mejillas algo coloradas por la sorpresa de como había sido el viaje y por haber abrazado al chico.

- esto...gracias por traerme...

Dijo mientras le extendía el casco secundario, a lo que este nego con la mano de forma sutil.

- no hay de Que, y quedatelo, tengo otro en casa..

Le guiño el ojo y se fue, dejando al forense mirando sorprendido en su dirección y algo atontado como de costumbre.

Sacudió la cabeza para despejarse y reaccionar para poder entrar al edificio tranquilamente.

Camino hasta el ascensor y marco el quinto piso como de costumbre. Al llegar simplemente entró a su casa, cerró la puerta y se tiro al sillón.

Por inercia reviso el celular. Habían algunos mensajes de saga y aldebaran sobre que se relajara, y uno recién enviado que le llamo la atención por parte de Milo.

"Quieres volver a salir mañana?"

Sonrió inconcientemente de nuevo y respondió.

"Claro!"

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Dejaré esto en cada libro que actualice  :v...

Duele wey >:'v