Como han ido las cosas? — la curiosa pregunta y sincera de su diosa hicieron sonreír levemente al décimo guardián —

Van mejorando — asintió suavemente fijando su mirada en el castaño a lo lejos — de poco Aioros ha ido controlando a su Alfa, ya no está todo el tiempo a la defensiva, podemos estar por más tiempo separado el uno de otro y no estará ansioso — explico al tiempo que suspiraba — ha sido largo el proceso pero considerando el inicio creo que estamos por buen camino —

No sabes cuánto me alegra, creí que había cometido un error... te veía tan lastimado y triste que quise deshacer lo hice una vez pero creía adecuado dejarlos por más tiempo juntos y ver cómo iban las cosas — suspiro y una sonrisa nostálgica cubrió su rostro — si Aioros se hubiese atrevido a lastimarte por más tiempo, me había olvidado por completo de la promesa que les hice en sus anteriores vidas y te hubiese dejado libre para elegir nuevamente...aunque dudo mucho que hubiese tardado en aparecerte alguien — se acomodó en el trono para darle la cara a su guerrero en lugar de al campo de entrenamiento —

Aioria se merece alguien mucho mejor — miro directamente los azules ojos de su diosa — es una gran persona, un alfa de buen corazón y sincero...y yo solo lo use, él no se merece alguien así — se mordió el labio inferior suavemente al recordar sus malas acciones que había afectado al quinto guardián— así como yo espero que él también pueda seguir adelante y encontrar a esa persona adecuada para él —

...el amor es algo complejo — la diosa apoyo su mejilla en su puño y este sobre el poza brazos de su trono — pero me hace feliz saber que mis caballeros a pesar de no entenderlo a cien por ciento hacen lo posible para vivirlo — con un suspiro elevo su mirada al cielo — sabes siempre me sentí sola, como un espectador que observa todo lo que pasa pero que no puede interferir...— sus ojos se tiñeron de tristeza — Shura me harías un favor? — su voz sonó más como el de una niña y no de la imponente diosa de la guerra que era —

Solo pídalo — su omega interno se alteró al ver su diosa en ese estado de melancolía e hizo lo que su instinto le pedía dejando de lado su parte racional que le recordaba su posición y el de la de Saori, la abrazo y dejo que su aroma fluyera de manera calmante, buscando reconfortar y tranquilizar a la adolescente. Su omega se sintió tan complacido al poder reconfortar al bebé que una vez su alfa protegió con su vida —

Gracias... — la adolescente se dejó mimar por su caballero, se sentía tan bien estar en los brazos de alguien que la cuidaba y amaba...había extrañado y anhelado esa sensación por mucho — mamá... — ella nunca el privilegio de tener una pero de alguna manera el aroma de Shura le trajeron ese sentimiento de reconocimiento—

Shura? — Aioros miro con curiosidad la escena — que...? — su instinto lo detuvieron a contemplar por más tiempo la escena y no interferir en ella. Su alfa interno se sintió feliz de ver a su omega junto a su cachorro en ese estado de paz —

***M***

Al menos alguien sabe cómo se hacen las cosas — fue lo primero que Kanon expreso al ver al rubio y a Mu sentados uno a lado del otro — ya con eso te has ganado un poco más de mi aprobación — asintió —

No entendiendo muy bien esto pero supongo que está bien para mi si para ustedes está bien — Saga no había entendido por qué Shaka se había presentado en su templo a la primera hora de la mañana junto a Mu, pero luego recordar lo leído en los libros del santuario le cayó la ficha pero aun así no le daba mucha importancia a esas cosas que a su ver ya eran muy anticuadas —

Y es por eso es que Alfas como tú no deben hacerse cargo de una manada — le gruño haciendo rodar los ojos al mayor — si tú no les das el valor que se merece a un miembro de tu familia sea alfa, beta u omega, como esperas que alguien externo lo haga? — le miro con desprecio — en fin, no creo que hay muchos alfas mejores que tú para Mu — miro al rubio que arrugo el ceño lo cual le causa gracia — pero le gusta al carnero y te conozco desde que eras ese engendro insufrible sabelotodo que me sacaba de quicio... lo cual sigues siendo...te acepto como alfa para el omega paciente, bonito y amable de mi familia un verdadero tesoro — sonrío con sinceridad al ver a Mu mirarlo con incredulidad y a Saga con sorpresa — pero te advierto que tendrás mi pesada mirada sobre ti siempre y si aun así estás dispuesto a seguir al lado de Mu, está bien para mí —

Bien, supongo que eso sería todo...gracias Kanon, Saga — Shaka miro a los gemelos y aunque su opinión realmente no le importaba, era lo correcto a hacer y por Mu lo haría, porque eso y más se merecía su persona amada — iremos con Atenea —

No creo que sea el momento aún, esperen unos días — aconsejo Saga — ya saben que Atenea hará algo llamativo por esto — recordó la cena que hizo por la vinculación de Aioros y Shura —

Dejen que pasen unos días, al menos así Camus se recupera y DM junto a Afrodita están de regreso. No se puede hacer un anuncio así si no está completa la orden dorada — agrego Kanon logrando que los menores asintieran en entendimiento y pasaran a dejar el templo de los gemelos — cuando pedí ser yo el encargado de cuidar mocosos? — resoplo y su hermano le miro con curiosidad que fue remplazada por una sonrisa burlona al ver la palabra "padrino" —

***M***

Ya estas mejor? — el aroma de Milo lo ayudo a relajarse y traer a su mente devuelta al presente y que dejara de atormentarse con los recuerdos de esa pesadilla que a pesar de no haber sido recurrente aun así le había dejado con un sensación de temor — Hyoga acaba de despedir al médico y le pedí llevar a los chicos fuera...no puedes quedarte aquí por más tiempo Cam, tienes que salir a caminar, tomar aire, relajarte... ya DM y Afrodita han sido enviados por Atenea a revisar las urnas que tiene las almas de Ares, Hades y los dioses gemelos...— agrego buscando convencer así al omega —

Sé que es tonto y tal vez piensas que soy paranoico pero...— miro al escorpio — si tienes razón, no gano nada preocupándome es mejor no darle mucha vuelta al asunto... —suspiro y se arregló para salir a los jardines de la mansión Kido, lugar al que Saori los había enviado para que pueda llevar su embrazo con mayor facilidad —

Estas segu... — no pudieron terminar su oración cuando una explosión se escuchó y un temblor sacudió la mansión — pero que... — Milo se puso en alerta máxima y estuvo a punto de llamar a escorpio, cuando la voz de Shun le detuvo —

Hermano! Solo fue una broma...— ambos dorados alasomarse a la venta podían ver a Seiya ser levantado por el cuello por unmolesto Fénix, a Shun tratando de calmarlo y a Hyoga cubriéndose la cara en ungesto de derrota