Antes de que su casta se presentará, el silo deseaba ser un beta, como muchos de los soldados rasos que vigilaban las afueras del templo patriarcal y los límites del santuario. Un beta no tenía complicaciones. Un beta no tenía que sufrir los terribles dolores y deseos por tres días, cada tres meses, como lo hacían un Omega. Un beta no tenía que luchar contra su instinto dominante y agresivo, y las ansias de poseer un Omega cada seis meses, como lo hacía un Alfa. Definitivamente ser un beta era mejor que cualquier otra casta, lo sentía si sonaba un poco discriminatorio pero así lo pensaba.

Ese fue su deseo hasta que descubrió su leve atracción por el guardián de Sagitario, el cual había presentado la casta alfa. Un Alfa muy distinto a los que había tenido el horror conocer. Aioros era un caballero en todo el sentido de la palabra.  Pero claro Shura jamás admitiría en voz alta su atracción por el mayor, pues él se negaba a creer que fuera un enamoramiento y alegaba a una admiración, que cualquier aprendiz debía tener por un guerrero de élite como lo era Aioros.

Luego pasó lo de la rebelión de Saga, y como el tuvo que asesinar al Sagitario por traición. El deber era antes que todos los sentimientos que tenía por el mayor. Ese era su deber como caballero dorado, lamentablemente su corazón nunca estuvo de acuerdo con su cerebro.

Así que cuando su casta se presentó, a los 12 años, Aioros ya estaba muerto y tachado de traidor. No tenía el porqué sentirse bien por ser un Omega, porque de que servía serlo si el Alfa al que hubiese deseado estar vinculado estaba muerto. Una vez más hubiese preferido ser un beta, así no tenía porque pasar los odiosos celos sin un Alfa, porque su Omega ya había elegido a su Alfa, y aunque este estuviese en el otro mundo, su mugre instinto parecía no querer entenderlo.

Era un Omega, y era parte de la élite dorada, debía estar muy orgulloso de ello, y lo estaría si no fuera por qué su estúpido instinto lo torturaba día y noche, recordándole el que había asesinado a su Alfa. Por Atenea ni siquiera tenía casta cuando Aioros murió, así que porque tenía que llamarlo cada que su celo se presentaba. Odiaba su instinto.

Pero ahora nuestro Alfa está aquí, podemos... -

De ninguna manera - gruño y mando a callar a su Omega que desde regresarán a la vida había vibrado emocionado, como colegiala enamorado, al ver al Alfa castaño y de ojos azules. Es que acaso su estúpido instinto no entendía que no podía ir con Aioros como si nada pasará? Lo había asesinado y para el colmo siguiendo la orden errada. Claro había hecho las pases y todo, pero eso no era un paso libre para hacer otras cosas y  más cunado seguramente el Alfa ni siquiera sabría que hacer -

Pero el nos entenderá, es nuestro Alfa -

Ja! - soltó con sarcasmo. Que ingenuo era su Omega -

Y lo quiero y el nos quiere -

Eso es lo que tú quieres creer - respondió. Se preguntaba si todas las demás personas tenían que enfrentarse a su instinto como el lo tenía que hacer, todos los días a cada hora -

Quiero a mi Alfa!-

No me interesa - estaba cansado de escuchar lo insistente y demandante que era su Omega -

Wau que es ese olor? - Shura se apuro a controlar sus feromonas. Como había bajado la guardia al punto de no darse cuenta de que su aroma había estado inundando su templo -

Termina de pasar escorpio - Milo solo sonrió divertido. La ventaja de ser un Alfa enlazado era que el aroma de otro Omega no le afectaba -

Claro. Pero debes hacer algo con esto.. - hizo un gesto de mostrar el lugar, refiriéndose a su aroma dispersó - no creo que Kanon, Saga o Aioros se controlen bien - se encogió de hombros como si no acabará de mencionar a los alfas gemelos y al castaño como mayor control en el santuario -

Ya me encargo - respondió entre dientes. Le empezaba a doler la cabeza. Y ahora que lo pensaba bien, su Omega solo se ponía así de molesto cuando su celo estaba cerca, pero no era su tiempo y jamás había sido irregular. Algo debía estar mal -

Cuídate - sonrió el bicho con diversión antes de seguir su camino a la décimo primera casa. No tenía tiempo para sobre analizar el porque Milo se veía tan divertido. Tenía que apurarse a poner todo listo para cuando si celo se presentará, si no quería tener que lidiar con personas indeseables y más en un momento tal vulnerable -

Nuestro Alfa, necesitamos a nuestro Alfa - es que jamás de iba a cansar de decirle lo mismo -

***M***

Últimamente había sentido un extraño jalon visceral cada que pasaba por la casa de su amigo Shura. Como si algo lo llamara con insistencia, pero no le había prestado atención alguna y menos cuando el español aún le rehuía de vez en cuando, muy apesar de que supuestamente había arreglado todo.

Y sí era eso? Tal vez debía hablar cara a cara con Shura, y así arreglarían las cosas. Tenía que ir a su templo.

A donde crees que vas? - Aioros fue interceptado por los guardianes de Piscis y Acuario. Apenas había subido unos cuantos escalones cuando los dos omegas habian aparecido -

Quería...estaba por ir con Shura - explicó, aunque realmente no debía explicar nada, porque no estaba haciendo nada malo -

No puedes - Afrodita respondió algo brusco para el gusto del Sagitario - por tres días, nadie pasará por la casa de Capricornio -

Milo acaba de pasar - frunció el ceño levemente y sintió una molestia invadirlo. Porque otro alfa podía pasar y el no? -

Fue con su ilustrísima - Camus y Afrodita cruzaron miradas al sentir el aroma enojado del Alfa -

Pasará por Capricornio - gruño mostrando los colmillos amenazante -

Eso no... - Afrodita sintió a su Omega querer doblegarse frente al Alfa, pero lo controlo bien -

Tranquilo... - Camus pidió tratando de controlar su instinto. Jamás se dejaría vencer por algo tan primitivo -

Suficiente - Mu llegó acompañado del escorpión dorado - Aioros, Shura no puede verte ahora - se dirigió al mayor que solo frunció el ceño - Milo informa a los demás - ordenó al peli azul que estaba muy dispuesto a enfrentarse al castaño -

Están seguros? - Milo dudo un instante, sabía que tan fuerte y hábiles eran su compañeros, pero los tres eran omegas, que podían dejarse llevar por si instinto ante un alfa como Aioros -

Sí - Camus frunció el ceño, odiaba cuando Milo dudaba de su capacidad -

***M***

Aioros, Aioros... - en medio de toda la bruma no dejaba de llamar al castaño -

Dejaré esto... - Mu acomodo agua, comida y fruta en la mesa ma cercana al español para que cuando estuviera consiente de alimentará -

Aioros -  Mu solo negó levemente al salir de la habitación. Era notable la atracción que tenía Shura por Aioros, pero no había creído que esa atracción viniera de su instinto, lo que convertía al Sagitario en su destinado, pero porque Aioros no sentía el llamado del español? -

Ya es completó? - Afrodita dejó su cabello de lado para observar al lemuriano -

Sí - respondió en un suspiro. Solo un Omega podía entender a otro Omega y los dolores que tenían que atravesar -

Deberíamos dejar a Aioros pasar y que se haga cargo - Mu y Afrodita parpadearon varias veces, enserio Camus había dicho eso? -

No sin él consentimiento de este - Afrodita negó y arrugó el ceño ante la idea de que su amigo se levantará después de tres días y se encontrará con un alfa que no quería -

Pero Shura lo llama - Camus rodó los ojos con fastidió. Porque lidiar con el celo sufriendo si podías escoger un alfa con el cual pasarlo? -

Sí, pero no sabes sí este de acuerdo. Sabes que puede ser mordido - Mu suspiro y negó. Ningún Omega debía vincularse sin quererlo -

Esta bien. Veámoslo sufrir y retorcer por tres días - se encogió de hombros y expreso con fastidio -

No todos podemos vincularnos de a la noche a la mañana - gruño el peli celeste -

Pero si acostarte con un Alfa? - cuestionó con curiosidad -

Ya tranquilos - Mu decidió intervenir -  estamos aquí para cuidar a Shura, no para decidir por el o pelearnos - los otros dos omegas cruzaron miradas antes de callarse y aceptar lo dicho por el peli lila -

***M***

PV: Hola 😁  se que tengo muchas, muchas historias sin concluir pero acabo de empezar un fanfic  ABO en DC y me dije que no podía no escribir un fanfic de este universo en Saint Seiya.

Ikki: milagro que te acuerdas de nosotros 😒

PV: son mi universo más querido, obviamente me acuerdo de ustedes 😘

Ikki: cínica 😑

PV: sí, sí como sea no leemos 😘😘