Celos
Aioros no podía dejar pasar el tiempo como si nada pasará, había algo que lo inquietaba y lo ponía ansioso. Un malestar total que no le dejaba conciliar el sueño o hacer alguna otra actividad. Tenía el deseo incontrolable de golpear a quien se le pusiera enfrente, en especial si era un alfa, tenía demasiada energía acumulada que ni sus usuales ejercicios podían disipar. Quería que todas esa emociones y sensaciones (su parte racional) se disiparan porque no entendía lo que le sucedía. Era como luchar consigo mismo y lamentablemente iba perdiendo.
Pasó su lengua por sus labios en un intento de calmar sus ansias y el exceso de saliva, cuando noto que sus caninos se habían extendido, extrañado por ese hecho, corrió en busca del primer espejo más cercano, y cuando pudo ver su imagen se encontró con qué sus ojos azules era remplazados por unos rojos, y sus dientes perfectos eran opacados por sus GRANDES caninos. Que le estaba pasando?
***M***
Un día más... - Mu elevo su mirada al cielo, tenía unos minutos para poder recuperar su energía antes de que Shura volviera a sumirse en su celo y empezara a llamar a su alfa -
No has dormido, es mejor que lo hagas, no queremos que colapses - Camus le dedico su mejor mirada de persuasión, al ver la constante lucha del mayor contra su cansancio, lo cual no sería un problema para un guerrero que podía pelear por 1000 días pero había algo más que estaba drenando la energía de Mu -
Estoy bien - le sonrió y busco hacer que su semblante demostrara sus palabras -
No dejaste de vigilar ni siquiera cuando Afrodita te dijo que lo haría - Camus estrecho los ojos en un intento de presionar la respuesta sincera de parte del lemuriano - que sucede? -
Es algo que... - Mu calló al sentir como el cosmos de Shura se volvía a expandir en búsqueda del sagitario. Con un suspiro, levanto su barrera de cristal - creí que tendría más tiempo -murmuro - Camus despierta a Afrodita, voy a necesitar la ayuda de ambos -el de acuario quiso replicar con una pregunta y saber lo que estaba sucediendo - ahora! - ordeno el lemuriano a lo que el francés obedeció, un tanto sorprendido, Mu rara vez alzaba la voz - Aries! - en solo un parpadeo su armadura lo estaba recubriendo -
***M***
Aries? - su meditación se vio interrumpida por el destello de energía que dejo a su paso la armadura del primer guardián, al cruzar su templo, para ir en busca de su portador - que está pasando? - elevo su cosmos y lo expandió buscando hacer contacto con el lemuriano, en busca de respuestas, sin embargo no espero encontrarse con el agresivo despliegue de energía del caballero de sagitario. Aioros había sido muy joven cuando murió, tal vez ni siquiera paso su primer celo, por lo que no sería extraño que no supiera controlar a su alfa en ese estado. Aioros no sabía controlar a su alfa en celo. Un alfa que era llamado por su omega destinado, Omega al que no dejaban llegar - Mu... - sabía del poder del guardián de Aries y sabía que podía manejar una situación de esa magnitud, pero su instinto no le dejaba no preocuparse por el omega que podría ser dañando por el alfa sagitario. Sería correcto ir y ayudar? O solo complicaría las cosas?, jamás se había permitido dudar en ninguna situación, pero algo en él siempre entraba en conflicto cuando Mu entraba en el asunto. Sea cual sea la mejor opción, no tuvo tiempo de pensar más, cuando sintió los cosmos de sus compañeros acercarse rápidamente en un clara intención de ir a capricornio y ver lo que sucedía y apoyar si era necesario - a donde creen que van? - ante sus palabras y presencia sus compañeros se detuvieron -
El cosmos de mi hermano - Aioria hablo con prisa y con toda intención de seguir su camino sin perder más tiempo -
Aries, acuario y piscis pueden encargarse -hablo con calma sin dejar de interrumpir el paso -
Puede ser que sí, pero y si sucede algo grave - Aldebarán miro con intranquilidad tras Shaka como si con ello pudiera ver lo que ocurriera en los templos superiores -
Aioros no puede controlar a su Alfa, no cuando nunca tuvo un celo y jamás se le entreno para ello - Saga dio pasos adelante - no sabemos si Camus, Afrodita y Mu puedan resistir por mucho ante un alfa y el despliegue total de su instinto -
Solo empeoraran las cosas - Shaka volvió a hablar con clama, como si lo expuesto por los otros dorados no fueran más que tonterías - dejen que ellos se encarguen -
Es mi hermano - Aioria frunció ek celo y apretó los puños no muy conforme con la actitud del rubio - no voy a permitir que lo lastimen - miró a los demás -
Es un alfa en celo, ceca a un omega en celo. Un alfa y omega destinados, sabes que nada evitara que el alfa se una a su omega y menos su ambos lo quieren así - Shaka arrugo el ceño en entendimiento a los expuesto por Deathmask, pues era justificada su preocupación - pueden lastimar a Afrodita y los demás - agrego en un intento de hacer entender del porque era necesaria su intervención. No quería irse a los golpes con nadie, estaba en buenos términos con todos, y quería mantener la relación así -
Sería más perjudicial si cuatro alfas llegan e intentan detener su encuentro con su omega. Se enfadara aún más y luchara hasta las últimas consecuencias - el rubio trato de explicar su punto - debemos confiar en Mu y los demás, porque no creo que puedan dominar tanto a sus instintos cunado Shura está soltando todo su aroma, buscando atraer a su alfa, y más cuando tengan que pelear con un alfa full instinto - los miro con desconfianza -
Eres un beta, si no vamos nosotros puedes ir tú - Aldebarán entendía por qué el sexto guardián evitaba su paso, pero no el que no haya ido en ayuda de sus compañeros omega, siendo que por su casta neutra no le afectaban las feromonas Alfa u Omega -
Si yo voy, que me garantiza que ustedes no irán? -se encogió de hombros - y el resultado sería el mismo. Retírense a sus templos caballeros -ordeno - sería una lucha innecesaria - expreso mirando a Aioria que se puso en posición de combate - y Atenea estaría muy de acuerdo con mi proceder -
***M***
Aioros! - Afrodita y Camus veían al sagitario sufrir bajo sus propios ataques que regresaban después de ser lanzados contra el muro de cristal una y otra vez - que le sucede? - su omega interno se estremeció levemente y llamo a todo su auto control para no llorar. Nunca le habían agradado los alfas y menos aquellos que se perdían en su instinto -
Está en celo, de alguna manera su celo y el de Shura se han sincronizado, en el último día, y siendo destinados - Camus explico - lo que no entiendo es porque Aioros no se aisló, y aun peor es dominado totalmente por su lado irracional. Un dorado es entrenado para evitar dañar en ese estado, por eso se debe aislar, para que cuando ese momento irracional llegue este lejos de cualquiera que pueda ser lastimado -
Aioros era un adolescente cuando murió, apenas y su casta se presentó, nunca tuvo un celo u por lo tanto nunca fue entrenado ni orientado en cómo debía proceder o actuar cuando este ocurriese - Mu explico sin dejar de lado su concentración. Aioros estaba herido pues sagitario no había ido a protegerlo -
Como sabes...- Dite miro al menor con duda -
Sagitario me dijo, que algo estaba ocurriéndole a Aioros, me pidió no lastimarlo cuando le dije que no viniera en su ayuda cuando saliera de control - expuso con resignación -
Era eso - Camus asintió a la información brindada al fin pudiendo unir puntos -
Aioros - los ojos de Mu se cerraron con pesar al escuchar a Shura. El omega de capricornio había salido en busca del alfa sagitario que al verlo puso más fuerza en sus ataques para romper la barrera -
Llévenlo! - ordeno al peli celeste y peli aqua que se apresuraron a cumplir la orden peri no se esperaron que Shura luchara y se opusiera a ser alejado del alfa -
Shura... - Afrodita esquivo el ataque del peli negro verdoso - no quiero lastimarte - siguió evitando los ataques -
Polvo de diamantes - Camus invoco su cosmos al ver al de capricornio hacer lo mismo -
Trata de no herirlo - pidió Afrodita al ver como el español era congelado en la pierna derecha -
Tratare - gruño al momento de esquivar el ataque del español -
Y solo faltaba un día - a lo lejos Milo apretó los puños buscando controlar su impulso de ir en ayuda de su omega que se veía amenazado. Pero Camus podía, era un dorado después de todo. Cierto? -
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