Capítulo 06: Parte 01 (15-03-2024)
Pov Nadie:
Por más que lo intentó, después de su inesperada llamada con Clarke, Lexa no se pudo concentrar en algo más que no fueran su hijo y el amor de su vida, tal y como había dicho reservó los boletos de avión desde Madrid hasta Miami en el mismo instante de la conversación, no queriendo perder más el tiempo; a pesar de que ella hubiera preferido irse en ese mismo momento a Miami y volver a ver por fin a su amada, aún tenía responsabilidades y no las podía dejar así como así, por lo que tan pronto como finalizó la llamada con la rubia, se dispuso a empacar su ropa y la de Aden, así como las cosas esenciales e indispensables que necesitarían durante el viaje y su estancia en el otro país.
Durante todo el resto de la siesta de Aden, la mujer logró terminar de empacar las maletas que llevarían y una vez tuvo todo listo en esa parte, se encargó de llamar a Octavia y Anya para ponerlas al tanto de la situación con Clarke y su próximo viaje, ya que ambas estaban cumpliendo sus guardias en el hospital y no podrían ir a su casa; ambas se quedaron en completo shock por lo que les contó Lexa pero tan pronto como salieron de la sorpresa inicial, comenzaron a decirle que en definitiva debía ir a ver a la rubia, que no podía perder más tiempo teniendo esta nueva oportunidad en las manos de saber todo lo que había pasado y posiblemente volver a retomar su relación, también le aseguraron que ellas se encargarían de todo en el hospital y que no tenía nada de qué preocuparse por ese lado; mucho menos tendría que preocuparse por Titus, ya que parecía que él había estado sumamente ocupado en el hospital y realmente apenas habían visto que hiciera algo fuera de eso, así que era probable que él no se daría cuenta de que ella se iba al menos los primeros días.
Después de haber terminado la llamada con su prima y con su mejor amiga, Lexa también decidió llamar a Thiago para informarle que se iría de viaje con Aden por unos días, después de todo no quería que se fuera a preocupar si llegaba a ir de visita y no los encontraba, recibiendo un total apoyo por parte de su ex cuñado, el cual le dijo que él se encargaría de Costia en caso de que se enterase de que se iría del país o si intentaba algo, aunque ambos esperaban que no lo hiciera, pero ya sabían que ella realmente no razonaba y terminaba haciendo lo que le daba la gana con tal de conseguir lo que quería, después de todo consiguió separar a Clarke y a Lexa con aquella trampa.
Aunque también era posible que no quisiera obtener más cargos en su contra, menos si tenía en cuenta que apenas y se había librado de ir a la cárcel gracias a que Lexa no la llevó a juicio por el abuso sexual que hubo, pero Costia estaba al tanto de que si llegaba a presionar mucho los botones de la Woods, ésta la enviaría a la cárcel por todo lo que había hecho en contra de ella y ya no tendría solo que pagar monetariamente sino también con su libertad; y como Thiago le había dicho tiempo atrás a Lexa, Costia era una completa idiota, pero no arriesgaría su libertad luego de que la Woods le diera esas opciones de pagar por todo lo que había hecho de forma monetaria y mantenerse alejada de Aden y de ella.
—Mmm...Mami... ¿Qué haces sin mí? —se escuchó de repente la vocecita somnolienta del pequeño de la familia Woods, llamando al instante la atención de su madre, la cual enseguida se giró para verlo, sonriendo completamente enternecida al ver a su pequeño sentado en medio de la gran cama, rodeado de almohadas mientras se tallaba los ojos con sus manos, en un intento por quitarse el sueño que aun sentía.
—Mi niño ¿Te desperté? —preguntó con su voz suave en cuanto se acercó a su hijo, habiéndose subido junto a él en la cama, recibiéndolo gustosa en sus brazos cuando se encaramó en su regazo, aún un poco torpe por su reciente despertar, pero queriendo estar cerca de su madre.
—No, es que no tabas aquí —respondió un poco triste mientras hacía pucheros y luego miraba a su madre con algo de reproche, provocando de esta se tuviera que morder el interior de la mejilla para no reír por la carita de "enfado" del niño, ya que realmente tenía una expresión algo graciosa porque el niño aún tenía sueño y era más lo que estaba parpadeando que lo que la veía, pero igual tenía su ceño fruncido.
—Oh, lo siento, mi pequeño príncipe. Tuve que hacer unas cosas —se disculpó sinceramente mientras le daba un beso en la frente y le acariciaba el cabello con ternura; se suponía que ella se acostaría con él durante su siesta de la tarde, pero debido a que cuando fue a dejar algunos documentos en su oficina, recibió la llamada de Clarke y prefirió quedarse así en lugar de subir a su habitación, no queriendo perturbar el sueño de su hijo —. Aden, bebé. Tengo que decirte algo importante.
—¿Qué es, mami? —preguntó curioso, habiéndose despertado al instante, acomodándose rápidamente en el regazo de la mujer para que así quedasen frente a frente, poniéndose serio y dándole su total atención a ella.
—Bueno, mi niño. Tú y yo vamos a hacer un viaje por unos cuantos días a otro país; tomaremos un avión como hacemos cuando vamos a ver a la abuela ¿Recuerdas? —le comenzó a explicar de forma tal que pudiera entender, usando la referencia de los viajes a casa de su madre, ya que con esas visitas eran las únicas veces que habían tomado un vuelo antes.
—Oh, un avión, vamos a volar...Pero ¿No vamos a ve a la abuela? —dijo lo primero con emoción, sus ojos brillando de alegría mientras hacía los movimientos con sus brazos de un avión en el cielo junto con algunos sonidos, pero unos segundos después preguntó un poco confundido.
—Exacto, mi amor. Vamos a volar y no, esta vez no iremos a ver a la abuela —habló con una pequeña sonrisa, mirando con absoluta adoración a su niño mientras le acariciaba las mejillas antes de dejarle un beso en la nariz —. Pero iremos a ver a alguien especial, alguien muy especial para mamá.
—¿Es la mujer bonita? ¿La que tiene una linda sonrisa? —preguntó con inocencia y emoción a la vez, ladeando ligeramente la cabeza para conectar miradas con la mayor, la cual al instante de escucharlo lo miró sorprendida, no entendiendo a qué se refería con sus palabras.
—¿Mujer bonita? —cuestionó completamente confundida mientras miraba a su hijo, el cual le brindó una pequeña sonrisa y se comenzó a mover en su regazo para bajarse, así que lo ayudó en eso aun con la confusión plantada en su rostro, mirando atenta cada movimiento del pequeño.
—Cuando la tía Tavia vino una vez y ordenó tu habitación, ella encontó esta foto, yo le pegunté quién era y dijo que era alguien especial para ti —comenzó a contar una vez que sus pies tocaron el suelo, ya sabía perfectamente dónde buscar y sin más se encaminó a la mesa de noche que estaba del otro lado (Izquierdo) de la cama, con cuidado abrió la gaveta y luego de mirar un poco, metió una de sus manos y sacó un marco de fotos, luego se lo tendió a su madre, la cual se había acercado para ver lo que estaba haciendo su hijo —. ¿La veremos a ella?
—Sí, así es, la iremos a ver a ella, quiero que la conozcas, si eso está bien para ti —Lexa estuvo escuchando muy atentamente todo lo que decía Aden, tomando el marco de fotos que le entregó y viendo la foto que contenía; era justamente una foto de ella y Clarke de cuando recién se habían mudado juntas y se tomaron aquella foto para tener el recuerdo de su primer día en su apartamento juntas.
—Entonces seré un niño muuuy bueno —comentó entonces mientras se volvía a subir a la cama, alargando el "Muy" tanto por el esfuerzo de subirse solo como por la emoción y la determinación de cumplir su palabra; él sería el niño más bueno que pudiera haber para que esa señorita le sonriera a él y a su mamá así, Aden quería que su madre volviera a lucir así de feliz.
—Tu siempre eres un niño muy bueno, bebé —dijo enternecida y sincera mientras lo tomaba en sus brazos y le daba algunos besos en ambas mejillas, provocando que Aden soltara pequeñas risitas y se sonrojara un poquito, haciendo que ella solo se derritiera aún más de amor por su pequeño niño.
—Pero lo seré mucho más...Quieyo que me sonría así —lo primero fue dicho con decisión, dándole a su madre aquella sonrisa que le decía a la mujer que él ya tenía una meta fijada y hasta que no la cumpla no lo dejará; pero luego de una breve pausa también terminó confesando aquello último con un poco de timidez, jugueteando con el dobladillo de la camisa de la mayor.
—Ya verás que te dará muchas sonrisas «Ni siquiera se conocen y Clarke ya se ganó a mi hijo» —ella dijo con una gran sonrisa en su rostro, pensando para sí misma con algo de diversión por lo rápido que era el efecto de su rubia en su hijo; si así era solo por una foto, en persona su pequeño se derretiría por ella.
Luego de que la charla entre los dos Woods terminara y teniendo en cuenta que ya la castaña se había encargado de empacar todo, lo que quedó por hacer fue que se ducharan, vistieran y se fueran al aeropuerto, ya que por milagro Lexa logró conseguir los boletos para ese mismo día, así que tenía que aprovecharlo al máximo. Media hora después ambos Woods ya se encontraban en el aeropuerto esperando para abordar el avión que los llevaría a su destino; aprovecharon de comer algo ligero antes del viaje para evitar algún malestar y posible accidente en caso de que Aden se marease, aunque en anteriores vuelos nunca pasó por eso, mas sin embargo Lexa prefería prevenir que lamentar.
«Solo unas horas más, mi amor. Unas horas más para vernos por fin» fueron los pensamientos que tuvo la castaña mientras miraba la foto de perfil de WhatsApp que tenía su amada en ese momento; se veía tan hermosa como la recordaba, incluso más, una clara diferencia que había en ella era que ahora tenía el cabello un poco más largo que la última vez que la había visto y eso sólo parecía haber realzado aún más la belleza de la ojiazul.
(*Hagan como si los anillos no estan*)
Para cuando el reloj del teléfono de Lexa marcó las "04:30 PM", tanto ella como su hijo abordaron el avión en el cual estarían por las próximas nueve horas y media, por lo que estarían llegando a Miami a las siete u ocho de la mañana aproximadamente, así que era posible que la reunión de ambas mujeres podría ser en las horas de la tarde, ya que Aden debía descansar al menos unas cuantas horas luego del vuelo para que no se fuera a agobiar después, teniendo en cuenta el repentino viaje que iban a tener. Por un momento ella llegó a pensar que tal vez debió de dejar a Aden con Octavia, Anya o con ambas y en cambio irse ella sola, pero ella no se había alejado por tanto tiempo de su preciado hijo, mucho menos a tanta distancia, ni siquiera cuando tuvo que compartir la custodia con Costia estuvo lejos de su hijo, por lo que no podía concebir el dejarlo.
Mientras se aseguraba de que su hijo estuviera cómodo en el asiento de la ventana del avión, se puso a pensar en su próxima reunión con Clarke; ella debía explicarle por completo lo que había pasado con Costia y lo más importante de todo, debía hablarle de la existencia de Aden Woods, el hijo que lastimosamente compartía con Costia, así como también la propia Clarke le tenía que explicar todo acerca de su partida y lo que era lo que había pasado con Titus, para ella era obvio que él tenía algo que ver en eso, si no es que lo tenía que ver todo, pero necesitaba que Clarke se lo dijera todo y si la persona que contrató para averiguar si Titus y Costia habían estado trabajando juntos confirmaba aquello, Lexa podría asegurarse de que ambos tuvieran su merecido; los haría pagar muy caro por haberla separado del amor de su vida de aquella manera tan sucia.
Sin embargo es posible que deba dejar a Aden al cuidado de Lauren o de los padres de ésta para ella poder hablar a solar con Clarke, después de todo no se podía presentar sin más con el pequeño ya que sería un shock para la Griffin y al no saber cómo pueda reaccionar ante tal momento y para no tener un momento incómodo entre los tres, primero quería hablarle por separado del niño y de lo que había pasado para poder tenerlo a su lado; debía dejarle claro a la rubia en caso de que ella quisiera que retomaran la relación donde había quedado, que ahora el pequeño castaño era un paquete completo con ella y que por más que amara a la rubia no estaría con ella sin él, así como tampoco quería que se sintiera presionada a estar en la vida del hijo que había tenido con su ex, tenían mucho de qué hablar y obviamente no podía ser escuchado por el pequeño en cuestión.
Una vez que el avión estuvo en el aire, madre e hijo estuvieron hablando sobre la estancia que tendría el pequeño, ya fuera solo con Lauren o con la familia de ésta mientras la castaña mayor se reunía y hablaba con Clarke o como el último de los Woods le decía "La mujer bonita"; aunque el niño quería conocer a la mujer bonita que era tan especial para su madre, entendió que primero ellas debían hablar cosas de grandes y que por mientras él debía quedarse con aquellas buenas y muy divertidas personas que ya había conocido anteriormente por video llamadas; así que luego de prometer portarse bien en todo momento, Aden aceptó esperar pacientemente para poder conocer a la mujer bonita.
Horas después en el apartamento de Clarke y Raven:
Clarke apenas y había podido dormir algo luego de su llamada con el amor de su vida la noche anterior, su corazón no había parado de latir como loco y ella tenía los nervios completamente de punta por la anticipación de la llegada de la castaña, después de tantos años volverían a estar en el mismo sitio, volverían a verse y a hablar, ella no estaba segura de sí se podría contener de no besar a la otra mujer en cuanto la tuviera de frente; cuando estaban juntas era algo difícil que mantuvieran las manos alejadas de la otra, no solo de manera sexual, ellas simplemente siempre querían estar de alguna forma tocando a la otra, siempre se besaban y tomaban de las manos, ellas eran muy físicas y estaba segura de que volver a tenerse frente a frente haría que la tensión estuviera presente entre ambas.
—¿Clarke? ... ¿Cuántas tazas llevas ya, mujer? —se escuchó la voz de Raven de repente detrás de la rubia, la cual estaba sentada en el sofá más grande del living con una taza de café entre sus manos, y por cómo estaba golpeteando la taza con su dedo índice de la mano izquierda, la morena supo que aquella no podría ser la primera que tomaba.
—¿Tres? Realmente no estoy segura —respondió algo confundida mientras miraba su taza de café, la cual ya iba por la mitad y ella ni cuenta se había dado, así de metida estaba en sus pensamientos; cuando se quiso llevar nuevamente la taza a los labios para terminarse el contenido de la misma, su mejor amiga la detuvo.
—Bueno, suficiente por hoy, si no te pondrás hiperactiva o algo así —dijo rápidamente mientras impedía que siguiera tomando café, quitándole la taza de las manos y alejándose de ella, llevándose la taza a la cocina y tirando el contenido que ya hasta estaba frío, lo cual la sorprendió un poco por unos segundos hasta que cayó en cuenta del posible motivo que tenía a su mejor amiga en las nubes —. Si estas así en un día libre, significa entonces que hablaste con Lexa.
—Sí, luego de acostar a Alexander la llame... —comenzó a hablar una vez que la morena regresó y se sentó junto a ella en el sofá, contándole todo acerca de la llamada que tuvieron, informándole de cada detalle y de lo nerviosa que ha estado desde el momento en que escuchó nuevamente la voz de Lexa dirigida a ella y no a través de videos o noticias —. Entonces dijo que tomaría un vuelo lo más pronto posible para venir.
—Sabía que todo iría bien... ¿Sabes a qué hora llegará? —dijo lo primero con una sonrisa alegre en su rostro mientras le daba un codazo juguetón a la rubia; tal como ella había pensado las cosas habían ido bien y hasta se podrían ver pero algo que no escuchó fue algun tipo de información sobre el vuelo, por lo que luego de unos segundos preguntó aquello, ya que conociendo a la Woods, esa mujer haría hasta lo imposible para poder ver a Clarke.
—No, no tengo ni idea de que vuelo habrá tomado o si siquiera logro encontrar alguno para poder venir hoy —esta vez negó con un tono algo apagado, puesto que para ser sincera consigo misma era probable que no pudiera encontrar un vuelo tan pronto, además de que nunca le informo si lo había hecho o no, pero ella quería tener las esperanzas de que si lo había hecho, o al menos uno que fuera para ese mismo día, no importaba si era en la noche, porque realmente quería y necesitaba volver a ver a su amada frente a frente —. También dijo que vendría con alguien.
—Podría ser Anya quien viene con ella o quizás...Octavia —cuando nombró a la segunda mujer, su voz fue más como un susurro y en su rostro se vio reflejado por unos momentos la nostalgia ante el recuerdo de la Blake.
—Supongo que puede ser alguna de ellas, aunque también creo que si ella va a irse tan de la nada, querrá dejar todo en manos de quienes más confía —habló con tono sereno, habiendo notado el ligero cambio en su roomie, sintiendo una pequeña opresión en el pecho al recordar el amor imposible que tuvieron ellas porque ninguna confesó sus sentimientos, a pesar de lo evidentes que eran.
Cuando Clarke se tuvo que ir, Raven decidió ir con ella para no dejarla sola a pesar de las negativas que le puso la rubia, no solo porque Raven al igual que ella tenía una vida allí, sino también porque justo en ese tiempo Octavia y ella habían estado más cerca que antes y en varias ocasiones se había visto la intención de ambas por querer besar a la otra pero nunca terminaban de dar el paso, por lo que Clarke estaba segura de que posiblemente faltaba nada para que se dieran la oportunidad, pero Raven se negó y dijo que ella no dejaría a la rubia sola, por lo que sin más ambas se fueron y no volvieron a saber de las mujeres que tenían sus corazones.
Clarke no quería darle esperanzas a Raven de que Octavia era la acompañante de Lexa, solo para que al final termine lastimándose en caso de que no sea ella, ya que en ningún momento Lexa le dijo que iría con su mejor amiga, ella solo dijo que alguien iría con ella pero nunca dijo nada más, dejó aquello en el aire y Clarke no podía simplemente decir quién podría ser ya que no estaba segura; además de que ella tampoco le dijo a Lexa que desde que se fue había estado con Raven, pero también pensaba que lo más probable es que ella lo supiera, después de todo le dijo que había estado en casa de la Reyes luego de lo de Costia y justo cuando ella se fue, Raven también lo hizo sin dar ninguna explicación.
—Supongo que solo quedará esperar —murmuró Raven mientras soltaba un suspiro y miraba sus manos en su regazo; Clarke la miró y le quiso subir los ánimos de alguna manera pero cuando iba a decir algo, su teléfono sonó en la mesita de café que había frente a ambas y solo con ver la pantalla donde se mostraba la nueva notificación pudo ver que era un WhatsApp de Lexa, por lo que rápidamente tomó el dispositivo móvil y lo desbloqueo para luego entrar en el chat, siendo observada por Raven.
—Tengo que decirle a Alex que ella está aquí —la noche anterior no había podido decirle a su hijo que había contactado con su otra madre debido a que él ya se había dormido, y teniendo también la cuestión de que no sabía si la castaña había conseguido vuelo, pero ahora que ya estaba en el mismo país que ellos, debía informarle a su hijo para que estuviera preparado para conocer a su otra madre. Raven estuvo completamente de acuerdo con ella y asintió ligeramente, pero antes de que hablara fue interrumpida.
—¿Quién está aquí, mami? —preguntó el pequeño y aún algo adormilado Alexander, parado en la entrada del pasillo hacia las habitaciones, tallándose un ojo mientras soltaba un largo bostezo, para luego moverse un poco de lado a lado por el sueño que tenía.
—Alex ¿Te despertamos, mi niño? —preguntó con su voz suave de mamá en cuanto su hijo le fue puesto en el regazo por su mejor amiga y tía/madrina del pequeño, la cual se había acercado a él y lo había tomado en brazos, no queriendo que se fuera a caer en su estado, no era nada divertido tener un chichón en la frente luego de una caída de lleno al suelo por el sueño (*Si, lo dice por experiencia ¿Le estabas dando un beso al piso, Raven?*), mucho menos justo en el día en que posiblemente iba a conocer a su otra progenitora.
—No estabas conmigo y te estañé —respondió en apenas un murmuró audible mientras se recostaba en el pecho de su madre luego de que ésta le diera un beso en la frente. Él se había pasado a la cama de su madre a media noche porque había sentido una repentina necesidad de su ángel, así que más dormido que despierto se metió en la cama de su mamá, apenas llegando a acostarse en su regazo antes de volver a caer dormido, por lo que cuando repentinamente no sintió su calor y su olor se despertó y la fue a buscar.
—Iré a preparar el desayuno, tu habla con él —susurró Raven lo suficientemente bajo para que solo su rubia amiga la escuchara y luego de que ésta asintiera se fue a la cocina a comenzar su tarea de esa mañana.
—Mi amor, ayer hablé con tu mamá Lexa —contó luego de que Raven los hubiera dejado a solas en la sala y luego de haber pensado un momento en como comenzar a darle la noticia al pequeño, el cual en un primer momento solo asintió pero en cuanto su pequeño cerebro adormilado proceso bien sus palabras se separó un poco de ella.
—¿En serio? ¿En serio, mami? —cuestionó con total emoción, habiendo olvidado por completo que se estaba aún durmiendo y en cambio ahora eso estaba siendo reemplazado por completa emoción y felicidad, después de todo su sueño se estaba haciendo realidad —. ¿Entonces ella está aquí?
—Si bebé, ella llegó hace un rato, pero nos veremos más tarde para que pueda descansar luego del vuelo —lo puso al tanto con una gran sonrisa en su rostro, acariciando con ternura el cabello de su pequeño, amando la evidente emoción que éste tenía por la noticia que le estaba dando.
—¿Y-y la podé v-ver? —la cara del niño estaba más que radiante pero también se le noto en su voz el nerviosismo, después de todo por fin podría conocer a la segunda persona más especial para él, su otra madre y quien hacía que su mamá Clarke tuviera aquella sonrisa tan hermosa cada que le hablaba de ella desde que él tenía memoria.
—Primero ella y yo tenemos que hablar de algunas cosas delicadas, pero te prometo que luego de que hablemos ella vendrá a verte —le explicó con suavidad, esperando que no se fuera a decepcionar por no poder ver y conocer tan pronto a Lexa, pero es que realmente era muy importante que ellas dos hablasen primero, después de todo le tenía que decir a su amada de la existencia del hijo que ambas habían traído al mundo; ella no podía solo presentárselo sin explicarle todo primero, eso podría salir mal.
—Seré un niño muy bueno entonces, hasta que vea a mamá —después de un breve silencio de quizás un minuto, el niño volvió a hablar, sonando solemne mientras en su voz se notaba no solo la alegría sino también la determinación; ya estaba completamente decidido en su tarea de hacer que su mamá Lexa estuviera orgulloso de él desde el primer momento, queriendo presumir de la buena y amorosa educación que le daban su mami, su tía Raven y su abuela Abi.
—Pero tú eres un niño muy bueno siempre, mi amor —le aseguró con aquel tono maternal que tenía solo para él, dejando un pequeño beso en su mejilla derecha, sintiéndose enternecida por lo que sabía que quería hacer su hijo. Él no necesitaba esforzarse por enorgullecer a Lexa, sabía que ella igual lo estaría sin que él se esforzara de más.
—Pero lo seré aún más, quieyo ver su sonrisa —comentó ahora con un tono un poco más tímido, ahora luciendo unas mejillas algo sonrojadas por su pequeña confesión, ganándose un abrazo y un beso en la coronilla por parte de su rubia madre.
Luego de su pequeña conversación, madre e hijo se encaminaron al cuarto de baño de la mujer rubia para que el pequeño se pudiera asear antes del desayuno, el cual estaría listo para los tres habitantes del apartamento en unos minutos como les había informado Raven, por lo que para hacer tiempo la rubia y el castaño harían sus rutinas de cada mañana, aunque por obvias razones ahora el Woods-Griffin estaba más alegre y enérgico que de costumbre; prácticamente estaba vibrando de la emoción que sentía en todo su pequeño cuerpo y no paraba de sonreír, contándole a su progenitora todo lo que quería hacer y enseñarle a su mamá Lexa, haciéndola sonreír más que enamorada por la emoción de su niño. Por su parte ella misma estaba feliz, nerviosa y asustada a la vez por todo lo que ese día traería a sus vida, a la de Alex y a la de la propia Lexa; ella esperaba que a partir de ese día los tres pudieran ir rumbo a un nuevo comienzo juntos como una familia, la familia que debieron haber sido desde el inicio de no haber sido por las intervenciones de Costia y Titus.
Unas horas mas tarde:
Pov Lexa:
Recién regresaba a la habitación del hotel luego de haber entregado a Aden en manos de Clara y Mike Jauregui, los cuales tan pronto como los puse al tanto de toda la situación se ofrecieron a cuidar de mi bebé las horas que yo necesitara y que lo regresarían en cuanto les avisara que todo estaba listo, ellos dejaron lo que estaban haciendo enseguida y lo vinieron a buscar en tiempo record. En cuanto entré en la habitación me dispuse a buscar lo que me pondría para ir a ver a Clarke y una vez lo tuve decidido lo deje todo en la cama junto con el desodorante, perfume, ropa interior y no podía faltar mi reloj; una vez deje todo listo en la cama me fui a dar una ducha rápida de agua caliente, saliendo del cuarto de baño unos minutos después con una bata de baño puesta mientras me secaba el cabello con la toalla.
En lo que continuaba secando mi cabello con la toalla recibí una llamada por parte de Clara, avisándome de que ya estaban en la casa Jauregui, que Aden estaba bien y que no me preocupara; aproveché de hablar un poco con él antes de despedirme y colgar la llamada, al ver la hora en mi teléfono consideré que ya era una buena hora, así que le escribí a la mujer que a pesar de los años que teníamos separadas aun tenia mi corazón en sus manos.
En cuanto terminamos la conversación me quedé unos buenos segundos estancada en mi sitio, procesando que le había dicho a Clarke que viniera al hotel y que de paso ella había aceptado, pero tan pronto como mi cerebro lo proceso me puse cual gallina sin cabeza a ordenar la habitación, puesto que Aden y yo la habíamos desordenado un poco con la ropa que trajimos por estar buscando los calcetines y boxer's de él, los cuales por pura pendejada mía había dejado hasta el fondo de la maleta; pero afortunadamente termine rápido y gracias a que no era tanto desorden y que la habitación tenía aire acondicionado, gracias a Dios no sudé nada y seguía estando fresca, por lo que luego de guardar las maletas en el armario y no dejar nada a la vista que le revelara algo a Clarke antes de tiempo, comencé a vestirme por fin para estar completamente lista para la llegada de mi amada rubia.
En el justo momento en que terminé de colocarme el cinturón, vi que me llego una notificación de WhatsApp de Clarke avisándome que ya había llegado y que estaba esperando en recepción, así que me coloque rápido el perfume y deje el frasco en la mesa de noche, tome mi teléfono y salí de la habitación con la llave de la misma en mano, me encaminé al ascensor pero tuve que esperar un poco hasta que éste llegara a mi piso; afortunadamente cuando lo hizo estaba vacío y entre sin problemas, marque el botón correspondiente y espere un poco mientras el ascensor descendía, mientras los segundos pasaban podía sentir como mis nervios me invadían como locos pero tenía que mantenerme tranquila antes de hacer alguna tontería frente a Clarke.
Antes de que me diera cuenta el aparato se detuvo las puertas se abrieron, dejándome el pase libre para salir, cosa que hice mientras miraba a todos lados buscando a mi amada y solo fueron necesarios unos cuantos vistazos para localizarla, ella estaba en el mostrador de recepción de espaldas a mí, posiblemente mirando su teléfono mientras me esperaba; así que no la hice esperar más y me acerqué a ella, notando como es que golpeteaba el suelo con su pie sin parar, aquello me dijo que al igual que yo estaba nerviosa por este encuentro y me dio algo de tranquilidad, ya que parecia que ambas estábamos en las mismas condiciones.
—Clarke —la llamé con el tono más sereno que pude reunir en ese momento, habiendo detenido al hombre que estaba detrás del mostrador antes de que anunciara mi llegada y afortunadamente captó mi silenciosa petición y guardó silencio; tan pronto como ella escuchó mi voz se giró hacia mí y estuvimos frente a frente, por fin nos volvimos a ver y mi corazón comenzó a latir como loco como solo sabia hacerlo por ella.
—Lexa —la escuché murmurar por sí misma mientras nos mirábamos a los ojos por primera vez en cuatro años, y casi como si de una película o novela se tratara sentí todo lo demás desaparecer a nuestro alrededor, ahora para mí solo estaba ella y ¿Quizás para ella era lo mismo?
~ Después de tantos años de estar separadas, Clarke y yo por fin nos volvimos a encontrar ~
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