○010○
La alarma..
La maldita alarma siempre tenía que estar-
¡Miento! ¡JA!
Tú y yo podremos odiar esa cosa hasta la muerte, ¿Pero esta chica?.. No, no lo creo.
Apagó la alarma, que de hecho venía retrasada a su parecer, pues ella ya llevaba rato levantada.
Regresó al baño y escupió la pasta de dientes para terminar de lavarse la cara. Se alistó con el uniforme y domó su cabello, mirándose, como todos los días, al espejo y asintiendo en aprobación.
No pasó mucho para que saliera de su habitación junto con sus libros; se había quedado estudiando para el tema que verían esta semana pues no quería quedarse atrás en la explicación del profesor.
No bajarían sus notas, no, no señores.
No se dejaría vencer esta vez.
Sonrió con aires de poder y siguió avanzando por el pasillo.
Mientras tanto, un chico terminaba de tomar sus cosas para cerrar su casillero. Este suspiró rendido.. Hoy tocaba cálculo..
"Que horror", pensó.
Iba a quejarse al aire, sin embargo, una pequeña risa lo interrumpió. Giró su cabeza a un costado, viendo pasar a la peli__, cosa que lo estremeció y lo hizo pegar un brinco.
Pero lo perturbó aún más el verla entrar a su misma aula.. Sólo pudo tragar seco.
¿Quién entraba entre risas, medio macabras por cierto, al aula de cálculo?..
—Ich bin in eine verrückte Schule gegangen.. (Entré a una escuela de locos..) —abrazó sus cosas y cerró los ojos para ir a su lugar feliz.
Después de unos segundos entró a su clase, pero esto ya no es relevante.
Dejando de lado al pobre random y volviendo con ____, la chica ya había acomodado sus cosas en su escritorio; sus libros, cuaderno, útiles y ahora terminaba de anotar algunas cosas pendientes que quedaron.
Se tomó unos segundos para volver a analizar lo que había anotado, desviando ocasionalmente la mirada hacia la puerta y a aquellos compañeros que entraban de poco a poco junto al profesor.
Volvió a su cuaderno cuando escuchó algo caer, rápido dedujo que había sido su lápiz, así que bajó la cabeza al suelo para buscarlo. Lamentablemente no lo encontró debajo de ella y rascó su cabeza un segundo, lo que fue suficiente para hallarlo al costado del escritorio de atrás.
Sonrió, y suspiró cuando una mano lo tomó.
—Ist es deins? (¿Es tuyo?) —alzó la vista.
—Ah, ja, vielen da- (Ah, sí, muchas gra-..)
Cualquier indició de tranquilidad se esfumó junto con su sonrisa.
—No es nada —frente a ella, apareció el rostro nacional, mientras movía el lápiz entre sus dedos.
—... —miró cómo se lo extendía de vuelta.
—..¿No lo vas a tomar? —arqueó una ceja.
—¿Qu-Qué haces aquí?.. —parpadeó frunciendo el ceño.
—Vengo a clases —volvió a sonreír pasando el lápiz por sus dedos como si fuera una baqueta.
Una mueca de angustia se posó en el rostro de la chica y apretó el respaldo de su silla mientras veía su lápiz entre los dedos ajenos ir y venir.
—N-No.. No —rio nerviosa y lo miró incrédula —T-Tú no vas en mi grupo —señaló.
Él sonrió más grande, divertido al parecer, y aumentó la velocidad de sus dedos. Esto alarmó un poco a la contraria, quien optó por arrebatarle su propio lápiz, algo perturbada.
—Cierto.. Me cambié —se recargó en su mano.
—¿¡QUÉ!? —saltó.
Se calló en seco al notar la sorpresa del país, miró alrededor y se achicó ruborizada cuando los demás ojos la observaron por unos segundos, para después volver a lo suyo.
—Sé que te emociona, pero no hay necesidad de gritar —susurró más cerca de lo que le hubiera gustado.
Lo apartó y su gesto de angustia aumentó al oír su risa.
—..Estás mintiendo —sonrió sin creerlo.
Ante esto él simplemente alzó los hombros y mantuvo una sonrisa en sus labios.
Y aunque le hubiera encantado despertar de esa pesadilla, el profesor comenzó a hablar, arruinando su única esperanza de paz. Volteó a ver su cuaderno cuando comenzó a escribir sobre la pizarra, pero su cerebro estaba haciendo falso contacto y necesitaba mantenimiento urgente.
Un golpecito en su brazo la hizo reaccionar, encontrando un bolígrafo rojo justo a su lado.
—¿Ah-
—Te presto uno —susurró el alemán.
La peli__ lo miró confundida, hasta que abrió su mano para mostrar su propio lápiz.. El cual ahora estaba roto a la mitad.
..¿Ella lo había roto?
—..Tómalo como una disculpa por el susto —rio.
Aquella risita la devolvió a la realidad, frunció el ceño y tomó el bolígrafo murmurando entre dientes para regresando su vista al profesor.
Tranquila ____, debía ser alguna mala broma en la cual colaboraron todos para reírse de ti por un rato.
Sí.. Eso debía ser.
.
.
.
—...
Pues no fue.
____ seguía esperando a que saliera alguien detrás de algún casillero o debajo del escritorio con una cámara y dijera:
¡BROMA POLINESIAAA!
Dejó que algunos días pasaran, pero no importaba qué tanto tiempo esperara, qué tan temprano llegara o en que lugar se colocara, el alemancito siempre estaría ahí, a un lado, atrás, adelante, a una esquina.. En su maldita aula.
Y debo comentar que su asalto estaba muy bien organizado.
En cálculo debía estar detrás para susurrarle la manera correcta de resolver los ejercicios, como una "ayudita de amigo".
En química siempre cara a cara en el laboratorio, para evitar que ocasione algún "desastre explosivo".
En historia a su lado, por si tenía alguna "dudita historica", digo, ¿Quién mejor que a él para preguntarle?
Y ni hablar de Artes.. Aquel profesor no ayudaba tampoco.
En ese momento estaba teniendo una pelea de miradas con el reloj, normalmente pierde el que se mueva primero, pero en este caso, imploraba porque la manecilla avanzara más rápido.
—¿Sabías que jalarte mucho el cabello puede ocasionar una calvicie severa?
Entrecerró sus ojos y miró lentamente a su costado..
—¿Así como la tuya? —arqueó una ceja.
—Ja, esa ya no funciona dos veces —se cruzó de brazos —Para tu información, tengo bastante cabello.
Lo miró unos segundos y suspiró pesado, soltándose el pelo por fin y mirando otra vez el reloj.
—Que raro —miró la mueca de la femenina —Hace unos días estabas de lo más contenta cuando supiste que sería tu compañero.
—Soñar despierto puede llegar a ser trastorno, medícate —se estiró la cara ya harta.
—Pensé que estarías más interesada en saber cómo hice para tener el primer lugar —se recargó sobre su mesa —Ya sabes, tener a tus amigos cerca, pero al enemigo aún más.
Ante eso, decidió no contestar y seguir viendo el reloj.
Hubo un pequeño silencio de paz..
—¿Sabes?..
Volvió a fruncir el ceño.
—Ignorar a la gente es considerado de muy mala educación.. Además, la otra persona puede sentirse muy lastimada.. —bajó la mirada a su escritorio.
—... —parpadeó levemente y giró su rostro hacia él, llamando la atención del mismo —¿Te hago sentir mal.. Cuando te ignoro? —soltó.
Los ojos aceitunados se encontraron con los ajenos unos segundos, tiempo suficiente para sonreír sutilmente y pestañear como un inocente pajarito.
Recibiendo como respuesta el giro de cabeza hacia el lado contrario, dejando claro un rotundo "Ay que pena, soporta pelón".
Parpadeó atónito, pero casi al instante mordió su labio ocultando una risa.
____ mantuvo su rostro y medio cuerpo volteado, esperando la campana de nuevo.. O así era hasta que un avioncito de papel aterrizó en su cabeza.
Nathalia cerró su casillero y suspiró con bastante pesar.
Estaba acabada.
Bueno, no, pero debía estudiar mucho más sin dudas.
En fin, todas aquellas preocupaciones se dispersaron cuando escuchó los pasos rápidos de alguien, giró hacia el pasillo y justamente ese alguien pasó corriendo a su lado.
—..¿____? —arqueó una ceja.
La mencionada frenó en seco y giró sobre su eje, la castaña pudo apreciar un gesto de pánico en su rostro, al igual que el cambio inmediato a una sonrisa cuando la ubicó entre los demás estudiantes.
La oji__ sintió como si un peso desapareciera cuando vio a la chica, sonrió y casi corrió hasta ella.
—¿Por qué corrías? —su amiga se adelantó a hablar, dejándola en blanco —Casi no te reconozco —rio.
Gracias a la interrupción tuvo que darse un momento para recalcular, momento que también utilizó para observar su sonrisa..
O bueno, hasta que esta desapareció.
—Eh.. Ah —parpadeó —E-Es que tenía que escapar rápido.
—¿Por qué?
—Vaya, que veloz —otra voz la sacó de su burbuja.
—..Por él —hizo una muecota.
La contraria miró a su amigo alemán y soltó una risa junto a un suspiro.
—Supongo que las clases nunca son aburridas con ustedes dos —sintió cómo la otra chica se ocultaba detrás de ella.
—Ella las hace aburridas —____ se asomó con una ceja indignada —Pensé que hacía algo más que.. Estudiar.
—¿A qué más voy a venir a clases si no? —respondió con obviedad.
—Quizás a-
—A comer mis galletas.
Los tres voltearon al costado, en donde el pelirrojo de rulos agitaba unas bolsitas con galletas.
—¡Uy sí! —la primera en saltar fue la peli__ —Mmm~.. Hola delicias~ —lamió sus labios mientras abría la bolsita recién entregada.
—..Ahora entiendo —Alemania la observó meterse la galleta a la boca —Tienen que darte algo para que los escuches, ¿Cierto?
—Te tardaste en descubrirlo, primer lugar —le miró con desdén y se chupó el pulgar.
El chico entrecerró sus ojos, analizando su autoalimentación.
—Pero yo te presté mi bolígrafo, ¿No cuenta? —se cursó de brazos.
—¿Quién usa un bolígrafo rojo como lápiz? —miró a Canadá —Es obvio que es para los títulos.
—Bueno, pues aún no me lo haz devuelto —arqueó una ceja.
—Te ahorraré la vergüenza de entregar trabajos con texto rojo —sonrió.
Los otros dos presentes se miraron, ambos alzaron los hombros y sonrieron, uno seguía sin entender la dinámica y la otra ya se había acostumbrado.
—¿Tú no quieres galletas, Alemania? —lo miró y sacudió la bolsita.
El mencionado sonrió de lado y negó. Como siempre.
—Vámonos Can, no le hables a los malagradecidos —lo tomó del brazo y empezó a caminar junto a las risas del mismo.
Alemania aguantó una risilla.
—¿De verdad te cambiaste de grupo sólo para molestarla? —Nathalia habló a su lado.
Él la miró y alzó los hombros fingiendo despistes con una sonrisa.
—¿Eso es un sí disfrazado? —rio.
Iba a decir algo más, pero una mano se enganchó en su brazo. Junto a ella, ____ la miraba, esperando a que terminara de hablar, como los hijos con sus mamás.
—Ya voy, ya voy —volvió a reír para seguirla.
Al voltearse, ya con los dos chicos a sus lados, giró levemente la cabeza para ver de reojo al pelinegro.
Este se quedó unos segundos mirándola también..
Le sacó la lengua y se volteó.
Él rio y suspiró. Miró hacia el pasillo ya casi vacío de no ser por algunos jóvenes a lo lejos. Se frotó las manos en su pantalón y respiró hondo para ir detrás de aquel trio con una sonrisa.
El chico tricolor sentía que debía admitir muchas cosas que estuvieron pasando estas últimas semanas, pero quizás la principal sería aquel cambio en el ambiente del lugar, y no me refiero al escolar, sino al del largo pasillo, o al de la ventana.. ¡Hasta el del realmente molesto patio!
Odiaba el patio.. Mas bien, no odiaba los patios, odiaba pisar ESE patio.
La gente no sabe disimular sus miradas.
Pero ahora, caminar por el pasillo antes frío y lleno de murmullos, venía acompañado de las quejas infantiles de alguien más. El tiempo en la ventana para recordar los pendientes de la semana ahora se veía acaparado por los recuerdos de las platicas que tuvo en el día. Y la incomodidad ocasionada por las miradas en el jardín era remplazada por la compañía de otras personas que le hablaban directamente.
Una sonrisa algo tímida se apoderó de sus labios de pronto.
Tenía muchas actualizaciones que darle a su padre y a su mejor amigo.
—¿Te divierte perseguirnos? —la voz que se había apoderado de su cerebro esos últimos días lo despertó de sus pensamientos —Tu sonrisa es perturbadora.
Los tres pararon para verlo, a lo que él pretendió ofenderse por los comentarios.
—¿Ves?, Te dije que no estaba loca —susurró demasiado alto al oído del canadiense —Nos está persiguiendo.
—¿Qué? —el alemán fingió no haberla escuchado bien.
—¿Que si por qué no dejas de seguirme?, ¿Que no tienes otros amigos? —mostró desprecio en sus palabras.
El chico la miró de arriba abajo y bufó.
—No te creas mucho, no te vengo siguiendo a ti.
—¿A quién más sigues entonces? —sonrió reforzando el agarre del brazo con Nathy, a la hora de enfrentarse con el europeo ella era su escudo personal.
—Pues.. A Nathy, obvio —rodó los ojos y se acercó a la mencionada, tomando su otro brazo libre —¿Que aún no sabes que somos súper amigos?, ¿Por qué aún no le habías dicho, Nathy? —la miró dolido.
Esta acción le trajo recuerdos a Nathalia, pero a ____ sólo le provocó una mueca horrible. Mueca que falseó un poco cuando oyó la pequeña risa de su amiga, por instinto la miró.. Y esa risita no era normal.
—Pues.. Y-Yo ya te había dicho que te consiguieras a tus propios amigos —jaló a la chica.
—¡No! —detuvo cualquier próximo movimiento y se soltó ambos brazos —Esto ya lo vivimos una vez, y como dije, aprecio mucho mis dos brazos —rio nerviosa.
Los otros dos se miraron fulminantes, pero hubo un alma bondadosa que evitó el comienzo de otra pelea.
Canadá tomó la mano de ____ y la alejó sutilmente.
—¿Por qué no caminas conmigo? —puso la mano femenina sobre su brazo —También soy tu amigo, ¿No? —le mostró una sonrisa.
La menor parpadeó y su rostro hasta se iluminó.
—Cany.. ¿Te habían dicho que las pecas te brillan cuando sonríes?
—Ah.. No.. —analizó el cumplido —Pero es bueno saberlo —sonrió.
Nathy carcajeó un poco al ver aquello, miró al otro chico y se detuvo un segundo.
—..¿Celoso? —susurró, aunque la respuesta fue inmediata.
—Nah —sonrió —Sabes que sólo me es divertido ver sus reacciones —los observó comenzar a avanzar mientras charlaban.
Instintivamente ellos los siguieron.
—De tantas veces que me has dado esa respuesta comienzo a creer que en verdad te gusta ver a la gente molesta —rio.
Él también rio, pero negó con la cabeza.
—Al contrario —sonrió —Aunque admito que quizás soy un poquito provocador con la gente.
—Eh, ¿Poquito? —arqueó una ceja para verlo.
—Bueno.. Un poquito mucho —le restó importancia —Pero con ____ es diferente, quiero decir, es la única que me muestra total honestidad.
—..¿Por.. Enojarse? —miró a la chica confundida.
—Sí —sonrió.
Esto hizo que la contraria lo viera aún más confundida, entendía un poco a lo que se refería, pero no captaba el porqué preferiría que le muestre su honestidad con quejas y muecas.
—En la sociedad lo más normal es darle una sonrisa a alguien.. Las sonrisas se pueden fingir, ¿Quién te recibiría con una queja e intenciones de pelea falsas?.. Por lo menos yo no conozco a nadie así —alzó sus hombros.
Hubo un pequeño silencio entre ambos, hasta que una sonrisa divertida se asomó en el rostro de la chica.
—¿Sabes?.. En otro tipo de situaciones, ese tipo de preferencia en la actitud tiene un nombre —miró a otro lado aguantando su risa.
—¿Mmh? —la miró.
—Empieza con "M" —también lo miró —Y termina con.. Masoquis-
—¡Ay, que lindo pajaritooo! —interrumpió mirando a la ventana.
Para justo después voltear a verla con cara de "¡¿Qué te pasa loca?! ¡Tampoco estoy desquiciado!".
____ volteó hacia atrás cuando escuchó la sonora carcajada de Nathy, miró levemente de reojo los movimientos de su amiga y cómo el alemán parecía decirle algo en voz baja.
¿Había dicho algo divertido?
—...
Ella también era muy graciosa.. Más que él.
Apretó sus labios y regresó su vista al frente.
—Aprecias mucho su amistad, ¿Verdad? —la voz a su lado llamó su atención.
—¿Qu-.. Qué? —lo miró.
—A Nathalia.. No te gusta mucho la idea de que tenga una amistad tan intima con Alemania, por lo que veo.
La miró y juraría que pudo notar un pequeño sonrojo en aquel rostro inexpresivo por el momento.
—Bueno.. Obvio, ella es.. M-Mi amiga mas cercana —bajó la voz sutilmente —No pienso compartirla con..Ese —cambió su gesto a una mueca.
—¿Por qué- —no pudo evitar reír un poco —¿Por qué le tienes tanto odio?
—¿Por qué? —este asintió —..¿Hace falta una explicación?, Ese niño es un una astilla en la uña, una piedra en el zapato, un moco atorado y cosas más molestas que se me ocurrirán después —explayó.
—Una molestia total, por lo que veo.
—Exacto, desde el día que lo conozco ha demostrado una interminable prepotencia hacia mi persona.
El chico quedó callado unos segundos.. Era poca pero quizás suficiente información.
—Cambiando de tema —carraspeó un poco —Aprovechando que mañana es sábado, ¿No te gustaría salir un rato? —mostró su linda sonrisa.
—¿Mañana?.. ¿Nosotros dos?
—Por supuesto, podemos ser sólo nosotros dos —se detuvo intencionalmente —Si es que quieres, claro.
—E-Eh.. Bueno, me agrada la ide-
—¿A dónde vamos?
Tardó un poco, pero por fin el europeo se metió en la plática.
—A ningún lado contigo —se cruzó de brazos.
—¿Qué?, ¿No estoy invitado? —miró al canadiense.
—Por supuesto que lo estás —sonrió —¡Vayamos todos! —miró a Nathalia.
Ella no sabía que pasaba pero se acercó festejando.
____ miró molesta al alemán quien había recargado el codo en su hombro, con una sonrisa burlona.
Y Canadá sólo podía reír, complacido por ver que todo se estaba manejando como planeaba.
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-¡Turn Down for What! 😎😎😎😎😎(Porfinpubliqué)
-Basta tardé un siglo-
-Debería preocuparme por Ale y sus pensamientos extraños, pero como se siente natural no haré nada.
-Fuera de broma las galletas de Canadá se me están antojando 😿
-____ tiene la inseguridad de perder a sus amistades, gracias a eventos del pasado :( (Ale no cuenta, pues no lo considera uno🙈JAJAJtonoto-)
-Entonces con Nathy debe ser igual.
..Verdad?👩🏻🦲
-Duditas??
Chick Chick Boom🗣️
-Teorias??
MeEstoyRiendoPeroEsUnPedidoDePerdón 😿
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