○009○
Las galletitas con chocolate y fresas siempre te harán feliz.
Sea de día, de tarde o de noche, si es que llueve o hace sol. Una mordidita hará bailar a tu pancita.
O algo así le dijo su madre en algún momento de su vida.
Ni siquiera recordaba qué cenó ayer, pero la receta de ese postre se la sabía de pies a cabeza.
Era bastante fácil de hacer.
Ahora deseaba que fuera fácil que funcionaran.
El pelirrojo esperaba pacientemente a que sonara la campana, no faltaba mucho, pero cada segundo era una hora de pensamientos inmensos.
Golpeaba de manera rítmica su dedo contra el pequeño frasco de galletas.
—...
Hasta que al fin, el famoso sonido del timbre llegó. No tardaron mucho en empezar a salir de sus aulas grupos de estudiantes, cada uno en sus pláticas o pendientes.
Se acercó a la puerta justo cuando vio a una humana en particular salir del salón. Empezó a buscar las palabras correctas para empezar una conversación, pero sus planes fueron cancelados cuando alguien más llegó antes que él.
Otra chica se hizo presente y la abrazó, en forma de saludo al parecer, robando por completo su atención. Se detuvo a reorganizar sus ideas de cómo comenzar su conversación y empezar a preguntarse de que si era buena idea interrumpirlas.
Pero nuevamente su planificación fue detenida por la misma chica.
—¿Canadá? —fue tan sólo un susurro, pero hasta la hormiga más silenciosa lo hubiera desconcentrado.
—¿Eh?
—Oh, hola —sonrió para ver a la otra chica, quien aún analizaba la aparición del pelirrojo.
—Ah, bonjour (Ah, buenos días) —correspondió —Lo siento, es que acabo de salir y venía caminando —inventó.
Miró a su objetivo principal y cómo esta le sonreía algo incomoda. Debía arreglar eso lo antes posible.
—Pues, que coincidencia —contestó al notar que no había respuesta por parte de su amiga —..¿Gustas acompañarnos? —¿Qué más se decía?
—Oh, no busco molestarlas —sonrió avergonzado —Sólo da la ocasión de que ayer preparé galletas y.. Pensé que quizás les gustarían —mostró el tarro.
Hubo un pequeño silencio, o quizás era porque estaba nervioso y cada segundo se le hacía eterno.
—A-Ah, gracias, pero yo paso, no me gustan mucho las galletas —agitó sus manos sin la intención de despreciar el detalle, dándole paso a la respuesta de su compañera.
Respuesta que se pensó demasiado, diría yo.
—Bueno.. Claro, se ven ricas —correspondió a las sonrisas.
El canadiense agrandó dicha sonrisa dándole el envase de cristal y esperando un milagro para que todo mejorara mágicamente. Ella lo abrió y pudo oler el aroma de estas.
—¿De chocolate? —lo miró y él asintió.
—Y tienen pequeños trozos de fresas.
—Oh.. Te gusta hornear —sacó una para darle una mordida.
—Es algo que se me da —sonrió una vez más.
La contraria asintió estando de acuerdo, sí que estaban buenas, hasta Nath sintió la curiosidad de probarlas.
Aunque no fue la única.
—A mí me gustan mucho de esas, ¿Sabes?
Como si de un fantasma se tratase, el alemán apareció por detrás de la chica, causando que del horrible espanto se ahogara.
La más alta intentó ayudarla a recuperar el aire, dejándole una leve sonrisa al europeo al igual que al americano, aunque no por la misma razón. La presencia de Alemania no había hecho más que alegrarle el día al canadiense, pues había confirmado su teoría.
Donde hubiera ____, habría Alemania.
Así que jugarsela un poco y hacerse amigo de la chica no debía ser un problema.
—Vaya, es bueno oír eso —llamó la atención del azabache —Para la próxima traeré un tarro extra.
El país lo miró unos segundos para sonreír de la manera más extraña posible y fingir lo que el del norte identificó como "simpatía".
—Sí, a la próxima, ahora tendrás que quedarte con la ganas —y claro, ella podía estar al borde de la muerte pero las ganas de pelear no se iban fácilmente.
—¿Qué?, ¿No piensas compartirme? —se vio muy ofendido.
—No —cerró sus galletas para esconderse detrás de la otra chica —Nath me pidió primero.
—Ella dijo que no le gustan.
—¿Y tú cómo sabes eso? Acabas de llegar.
—De eso no estamos hablando —cruzó los brazos.
—Ya no le des nada Canadá, no merece ni una migaja —lo miró de arriba abajo con gran desprecio.
El despreciado encaró una ceja fingiendo no querer reír.
—Bueno, ya vámonos Nathy —la tomó del brazo —También puedes venir tú Can —dejó su vergüenza y humillación de lado y sumó la canadiense.
Ya saben gente, los problemas se resuelven con unas galletitas.
—¡Oye! ¿¡Que yo no estoy invitado!?
Ella sólo apresuró el paso antes de que se le ocurriera seguirlos.
Ante esto el alemán no pudo más que apretar los labios e intentar no soltar una risa.
No entendía porqué, pero esto era demasiado divertido para él.
El día se les pasó rápido para la suerte de la peli___, aunque el sol se escondía como si bajara cuidadosamente escalón tras escalón.
Las chicas estaban en una de las bancas de afuera estudiando, o bueno, Nathalia estudiaba con ayuda de ____.
—..¿Por qué hacemos esto? —soltó el libro y miró a su amiga.
La chica la miró hacer una mueca con su boca y ver con disgusto el libro.
—Amm, ¿Porque en un mes empiezan los exámenes? —arqueó una ceja.
—Pero todavía falta un mes —se estiró por toda la mesa, según ella cansada.
—Tú fuiste la que me pidió ayuda para estudiar.
Nath guardó silencio un momento, como si la otra hubiera dicho una clara verdad.. Pero no era así esta vez.
—No.. Yo no te pedí eso —aún sin moverse de su cómoda posición la volteó a ver.
—Claro que sí —regresó a su libro —Dijiste que necesitabas asesorías para poder prepararte para los exámenes.
—Ah.. Sí, pero nunca especifiqué que te las pediría a ti —se incorporó.
—Uno, sólo eramos tres cuando dijiste eso —dejó el libro —Y dos, nunca te acercas a las aulas de asesoría.
La contraria la observó atentamente un segundo y se cruzó de brazos para hacerle frente.
—Uno, eramos cuatro, no tres —mostró cuatro dedos —Y dos, es que.. Es que los chicos que dan las clases son muy intimidantes —miró a otro lado recordando las miradas de hielo de aquellos estudiantes.
—Ejem —ahora ella hizo una mueca —Uno, no sé de qué hablas, sólo estábamos Canadá, tú y yo, y dos, era obvio que me estabas pidiendo ayuda —sonrió para darle palmaditas en la mano.
—¡Tres! Eramos, Canadá, tú y yo, y Alemania —la miró directamente.
—Cuatro, ¿Qué?, ¿Y ese qué o qué? —Nath iba a contestar pero la otra no pensaba terminar ahí —Y cinco, él ni siquiera se ofreció.
—Seis, tú lo callaste.
—Siete, claro que no.
—Ocho, claro que sí.
La contraria iba a seguir con el nueve, pero su amiguita simuló callarse colocando una mano sobre su propia boca, recordándole exactamente cómo silenció al alemán esa misma tarde.
—..Bien —sonrió con sarcasmo —Si lo que quieres es que el alemancito ese te dé las clases —se acercó —Ve y pideselo.
Se levantó como toda una reina y empezó a guardar sus cosas, pero rápidamente le impidieron seguir, pues la otra chica le arrebató la mochila.
—¡No, espera! —la detuvo del brazo —Era broma, era broma —rio nerviosa para jalarla así se volvía a sentar.
____ la miró de reojo, la juzgó y luego dejó que rogara.
—Vamos, era bromita —le puso cara de tlacuache aplastado.
—Mmmh.. No sé, hay que preguntarle a Alemania —la miró —De seguro tiene mucho que decir.
La castaña se enganchó de su brazo y recargó su cabeza en el.
—____.. Tú sabes que te quiero mucho.
La mencionada frunció la boca ante la adulación y la miró, Nathy hizo un puchero con los labios y entre cerró los ojos.
"Que puchero más tonto", pensó.
Pero no evitó sonreír.
Esto provocó que la contraria quitará su gesto y sonriera.
—¿Entonces sí me vas a ayudar?
—..N-
—Prometo correr contigo al baño y ponerme en medio cuando Alemania aparezca para molestarte —rogó juntando las manos.
—..Tentador —pensó un momento y volvió a sonreír —Está bien.
Sintió cómo arrebataba sus manos para ser besadas y abrazarlas, así como después a ella.
—¡Ey, ey! ¡Ya! —rio empujándola levemente.
Volvió a reír cuando escuchó la carcajada de Nathy, esta misma le sonrió y esperó a que ella dijera algo para volver a la charla.
Aunque lo único que salió de ____ fue un sonidito incomprensible, pero sin dudas, lo que en verdad confundió a Nathalia fue cómo la miraba directamente y con una expresión sin mucho sentido.
Duró unos segundos viéndola también y se hundió en sus hombros.. ¿La había incomodado? Quizás tuvo mucha confianza, bueno, ya eran amigas.. Pero tal vez no le gustaba el contacto físico así.
—Amm.. —debía arreglarlo.
La mayor salió de su burbuja y parpadeó.
—Ah.. Eh.. ¿Seguimos? —sonrió.
Ante esta respuesta soltó un suspiro de tranquilidad y asintió, se giró para tomar su libro.. Y recordó porqué se estaba quejando desde un principio.
Estampó la cara.
Y mientras ellas tenían su pequeña clase, otro ser las observaba de lejos.
Dentro de la sala de maestros, uno de los profesores se encargaba de revisar algunos trabajos pendientes.
O al menos eso quería aparentar.
El profesor Matías, o "el profe Mati" para los reprobados que necesitaban una ayudita, era conocido por ser amable y el señor buena onda de la clase de arte e interpretación.
La clase más fácil, la clase del punto extra, la de "Con esta lo paso".
Bueno, a excepción de nuestra protagonista, quien creía que esa clase acabaría primero con ella, que ella la clase.
Volviendo con el profe Mati, este tenía un rostro de confusión, uno que demostraba más dudas que respuestas, el de alguien que creía fielmente en algo y ahora no tenía sentido.
—Ich weiß, dass es einige leute gibt, die ihren job nur machen, um etwas zu erfüllen (Sé que hay algunos chicos que hacen sus trabajos sólo por cumplir) —colocó una taza de café en el escritorio —Aber versuchen sie nicht einmal so zu tun, als hätten sie es nicht aus dem Internet bekommen? (¿Pero es que acaso ni siquiera intentan simular que no lo sacaron de internet?).
El profesor volteó encontrando a la directora.
—Nun, es ist kein wunder, wenn sie im mathematikunterricht so beschäftigt sind (Bueno, no es de sorprender cuando la clase de cálculo los tiene tan ocupados) —le sonrió —Wenn ich einer von ihnen wäre, würde ich der kunst auch keine große bedeutung beimessen (Si yo fuera uno de ellos tampoco le daría mucha importancia a la de arte) —volvió a su revisión.
La mujer rio y tomó un sorbo de la taza. Por otro lado, el profesor sabía que no duraría mucho ahí, probablemente sacaría alguna pequeña charla y se iría, así que siguió viendo sus trabajos y de vez en cuando volteaba a la ventana.
—Also.. (Entonces..) —él prestó atención —Nichts zu berichten? (¿Nada que reportar?) —lo miró.
Este se detuvo unos segundos, vio la ventana un momento y alzó la vista.
—Ich fürchte nein (Me temo que no) —ella se le quedó viendo.
—Bist du sicher?.. Nicht einmal das übliche? (¿Seguro?.. ¿Ni siquiera lo de siempre?)
—Es kommt darauf an, was sie damit meinen (Depende de a qué se refiera con eso) —se incorporó.
La contraria nada más soltó un suspiro.
—Benehmen sie sich den schülern gegenüber immer noch fremdartig? (¿Sigue comportándose ajeno a los estudiantes?)
Ante la pregunta entendió a dónde iba su charla, bueno, desde un principio lo supo, pero no estaba conforme con ese trabajo de obtener y dar información.
Su contraria estuvo por volver a preguntar.
—Er schneidet im unterricht sehr gut ab, aber das ist für niemanden eine überraschung (Él va muy bien en clases, pero eso no es sorpresa para nadie) —alzó los hombros.
—..Etwas passiert? (..¿Sucedió algo?) —bajó la voz.
Este no se lo pensó y negó.
—Es sei denn, es ist ein problem, ein starstudent zu sein (A menos de que ser un estudiante estrella sea un problema) —sonrió.
Esta respuesta no dejó muy convencida a la directora, pero también sabía que el chico nunca había causado algún problema desde que llegó, ahora no tenía porqué ser diferente. Se acomodó en su asiento y volvió a tomar la taza, era consiente de que esto no sería para siempre, pero de igual forma no dejaba de ponerle los pelos de punta cualquier cosa que él llegase a ocasionar.. O le llegase a pasar.
El profesor, así como algunos otros antes, fue asignado para observar por cierto tiempo al alemán y asegurar que su estadía y atención, además de comportamiento, fueran los adecuados para la representación.
Y bueno, aclaremos que no estuvo muy a gusto con su tarea, pues no dudaba que Alemania ya se había dado cuenta de el comportamiento de los profesores que lo observaban; de cierto modo tampoco le parecía la idea de invadir su privacidad cuando estaba por el campus.
Pero.. Bueno, estos últimos días se le había estado complicando el informar que seguía actuando "como de costumbre".. Porque sería demasiado complicado y extraño el explicar cómo este perseguía constantemente a una estudiante, y lo que de lejos parecía una plática amena, de la nada se volvía una persecución sin mucho sentido.
Siguió en su pequeña burbuja pensativa hasta que escuchó a la femenina hacer un sonido, alzó la mirada notando cómo esta veía hacia un lado de él, se giró a su izquierda, pero su vista se vio obstruida por una pila de papeles. Parpadeó un segundo y luego dobló un poco la cabeza para intentar ver de quién se trataba.
—Lehrer (Profesor) —otra voz le ganó —Die texte, um die die mich gebeten haben (Los textos que me pidió) —dejó la pila de papeles sobre la mesa.
Era la bibliotecaria, es verdad que le había pedido algunas impresiones.
—Oh, danke, miss Luci (Oh, gracias señorita Luci) —le sonrió.
La mujer sentada frente a él se levantó llamando su atención.
—Okay, ich gehe jetzt (Bien, ya me retiro) —tomó su taza —..Denken sie an Ihre hausaufgaben, lehrer (..Recuerde su tarea, profesor).
Le dio un último trago y se marchó.
—...
Suspiró y regresó su mirada a lo que estaba haciendo. Iba a proseguir, pero miró nuevamente a la ventana, las dos chicas seguían estudiando y parecían reír entre ellas.
Una risa lo regresó al la sala.
Miró hacia atrás, ahí estaba Luci, mirando por la ventana igual que él, pero esta sintió su mirada y volteó.
—Ah, entschuldige mich (Ah, disculpe) —sonrió apenado.
Iba a seguir por fin, pero otra duda pasó por su mente.
—Du.. (Usted..) —llamó la atención de la mujer de nuevo —Sie kennen miss ____, oder? (Usted conoce a la señorita ____, ¿Verdad?) — la miró.
La femenina arqueó una ceja, sorprendida por el tema.
—Eh, das stimmt (Eh, así es).
—Ja.. Sind sie nah dran? (Sí.. ¿Son cercanas?).
—Amm, wir verstehen uns (Amm, nos entendemos) —dudó cómo responder aquello.
El profesor asintió.
—..Ich habe sie immer alleine gesehen (..Solía verla sola).
—..Ja, er konzentriert sich sehr auf sein studium (..Sí, se concentra mucho en sus estudios) —seguía mirando a través de la ventana.
—Ich weiß (Me consta) —sonrió, la chica era muy buena estudiante —Obwohl ich sie in letzter zeit mit mehr leuten gesehen habe (Aunque últimamente la noté junto a más personas).
La de gafas lo miró.. ¿A qué quería llegar?
—..Verstehen sie mich bitte nicht falsch (..No me malinterprete, por favor) —aclaró cuando notó su rostro —Es ist einfach schwer, es nicht zu bemerken, wenn die menschen um einen herum.. Repräsentanten sind (Sólo que es difícil no darse cuenta cuando los que están a su alrededor son.. Representantes).
Ella entendió y suspiró.
—Mir ist es auch aufgefallen.. Aber ich freue mich zu sehen, dass du dich mit jemand anderem anfreundest (También lo noté.. Pero me alegra ver que está sembrando amistad con alguien más) —miró a las chicas.
El hombre asintió y pensó un momento antes de empezar a hablar.
—Fräulein Luci, erinnern sie sich, dass ich vor ein paar tagen mit Ihnen gegangen bin, um ein paar exemplare zu holen? (Señorita Luci, ¿Usted recuerda que hace unos días fui con usted por unas copias?) —giró su silla para estar de frente a ella.
La mujer asintió para verlo.
—Und.. Erinnern sie sich auch daran, wie wir miss ____ und Deutschland gefunden haben? (Y.. ¿También recuerda cómo encontramos a la señorita ____ y Alemania?) —eso último lo preguntó con cierto temor de haberlo soñado.
—Ja, ich erinnere mich (Sí, lo recuerdo) —se cruzó de brazos recordando.
—Sag mir.. Glaubst du nicht, dass sie sich in letzter zeit seltsam zueinander verhalten haben? (Dígame.. ¿No cree que últimamente han estado teniendo un comportamiento extraño entre ellos?).
La contraria guardó silenció y dudó, ____ se iba a matar cuando se enterara.
—Ah.. Nun, sie sind definitiv.. Nah dran geworden (Ah.. Bueno, sin dudas se han vuelto.. Cercanos) —miró a la ventana.
—Sicher, aber glauben sie nicht, dass sie miteinander auskommen würden, wenn sie nah oder befreundet wären.. Ich weiß nicht, besser? (Claro, ¿Pero no cree que si fueran cercanos o amigos, se llevarían.. No sé, mejor?).
Sudó frío.
—..Es gibt freundschaften, die etwas schwer sind (..Hay amistades que son algo pesadas) —rio.
Aunque su buen disimulo no sirvió para el maestro, quien entrecerró los ojos.
—Weißt du?.. Ich bin mir sicher, dass mir einige teile fehlen, aber ich denke, es wäre einfacher, wenn du mir ein paar hinweise geben würdest (¿Sabe?.. Estoy seguro de que me faltan algunas piezas, pero creo que me sería más fácil si usted me diera algunas pistas) —se cruzó de brazos sin soltar su tono tranquilo.
—Mmh.. Ich fürchte, ich weiß nicht, welche hinweise ich Ihnen geben könnte (Mmh.. Me temo que no sé qué clase de pistas podría darle yo) —sonrió.
—Ich halte ____ für eine tolle studentin, ich bin mir sicher, dass sie bei keinem job fehlen wird.. Und das junge Deutschland wird noch eine weile in meiner obhut sein (Considero a ____ una gran alumna, estoy seguro de que no faltará con ningún trabajo.. Y el joven Alemania estará a mí cargo por un tiempo).
Sí, inventó un poco, pero eso de no tener el chism- Digo, la información completa, le estaba complicando su trabajo ¿Saben?, Sin dudas no lo dejaba dormir.
—..Wohin willst du gehen? (..¿A dónde quiere llegar?) —soltó por fin.
—Ich versuche nur zu sagen, dass, wenn es etwas zu klären gäbe, was die beiden betrifft, ich übernehmen könnte und es würde ohne probleme gelöst werden (Sólo intento decir que si hubiera algo que resolver sobre ellos dos, podría hacerme cargo y se arreglaría sin problemas) —sonrió.
La mujer guardó silencio por un momento sin dejar de verlo..
Bueno, nadie podía negar que había una clara tensión para nada amistosa entre el alemán y la chica, pero claro está que no sabía del todo si era buena idea relacionar tanto a ____ con Alemania.
Espera Luci, él dijo que lo arreglaría sin problemas, el profesor es prudente, por supuesto que no buscará dañar a ninguno, no tiene fama de serlo, haz estado en algunas juntas y él jamás habla de temas que no sean planeaciones.
Lo miró un segundo y así como él, entrecerró los ojos.
Pero.. Si ayudaba en esto.. Ya no tendría un pódcast cada mañana sobre cómo ese alemán debería acabar con su existencia para hacer un bien común por todos o alguna cosa así.
—Sie werden alles privat halten.. Richtig? (Mantendrá todo en privado.. ¿Verdad?)
—Ich versicherte ihm, dass es nicht meine absicht sei, jemanden bloßzustellen oder ihm schaden zuzufügen (Le aseguró que mi intención no es exponer o causarle algún mal a ninguno) —aclaró.
—..Gut (..Bien).
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-Al profe Mati no le cuadra para nada está situación 😞
-No voy a mentir, a mí también se me antojaron las galletas.
-Curioso lo de Nathy.. 👀
Okay acepto funas por tardar, quemenme (mentirasSíLloroComoLesslie😭)
Sentí que fue poco, pero no quería dejar sin capítulo a mi gente de por acá 😞 como los quiero, gracias por tenerme fé (noestoyllorando(obvioSí)).
Besos en las patas 😭💋
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