○008○
Narra Canadá*
Esto era contradictorio.
Estaba seguro que lo que veían mis ojos era generado por algún tipo de ilusión óptica y probablemente no debí haber comido tantas fresas en mi desayuno.
Tallé mi cara y parpadee un par de veces, era extraño.. No es que estuviera mal pero, realmente esperaba otra situación en ese lugar.
Alemania, el país al que difícilmente podrías sacarle una palabra si intentabas hablar de manera relajada, o te respondía con algo que en verdad no esperabas; ahora estaba como un periquito sin intención de callarse.
No sé que tanto podría estar diciendo, sólo podía verlo de lejos, pero observaba sus labios moverse a cada rato.
Y lo peor es que no era con alguien que le estuviera siguiendo la plática, es más, si yo estuviera ahí probablemente estaría agradecido de que disfrutara tanto una plática conmigo, así como parecía disfrutarla en ese momento.
Pero no, la persona ni siquiera se dignaba a verlo, hasta le volteaba la cara y lo empujaba sin pena.
Y él sólo.. ¿Seguía hablando?
—Ne se rend-il pas compte que vous ne voulez pas lui parler? (..¿Que no se da cuenta que no quiere hablar con él?) —esa y más preguntas pasaban por mi mente, pues me conflictuaba esta situación.
A mí ni me quería hablar y a ella casi la acosaba.
Suspiré para ver mi celular. No era ese el principal problema, sino que necesitaba acercarme y que me dijera más de tres palabras, y que esas no fueran "Ahora no puedo".
Regresé mi mirada hacia ese trío, se habían sentado en una mesa a conversar, y cuando digo conversar era que las dos chicas estaban charlando, llegó el alemán y se metió en la plática.
Parecía que eso era lo que le encantaba hacer últimamente.
Fruncí el ceño, si a él le funcionaba, a mí también me funcionaría. Me levanté y decidido caminé hacia aquel grupo tan observado, porque no era sólo yo el que los miraba y analizaba, supongo que dos extranjeras y una representación juntos no eran algo fácil de pasar por alto en este lugar.
—Buenos días —sonreí esperando no haber interrumpido nada importante.
El silencio se hizo presente pues los tres me voltearon a ver. Aunque no como hubiese querido.
Miré a ____, quien rápido giró su rostro como si hubiera visto algo que no era para nada de su agrado y Alemania.. Cambió su gesto a uno desinteresado por completo.
—...
¿Qué?
Bueno, ¿Me doy un tiro o qué hago?
—..Hola —la tercera chica habló al ver que nadie respondió, lo que en verdad agradecí —¿Buscaba a.. Alemania?
Cosas que cualquiera supone la ver una bandera en mi rostro. Sólo volví a sonreír.
—Bueno yo.. Quería saber si puedo sentarme con ustedes —los volví a mirar.
Otra vez silencio.
—..¡Claro! —sonrió palmeando la silla.
Que agradable, al menos no quedaría como tonto esta vez.
Me senté y nuevamente miré a las otras dos personas.
La femenina tenía la mirada baja y noté una leve incomodidad, el alemán recargó su rostro en su mano derecha y de vez en cuando volteaba de reojo hacia las chicas para después hacerse el despistado.
¿Será que ya las tenía incómodas?
Bueno, me era difícil imaginarlo, pues ____ lo trataba cual fantasma.
Miré a la segunda chica, ella parecía estar tranquila, no se notaba incómoda ni nada, me volteó a ver unos segundos y me sonrió para seguir comiendo.
Un minuto..
Regresé a la de cabello ____, y como si la hubiera descubierto se giró nuevamente y tapó parte de su rostro, al mismo tiempo que Alemania me miraba con cansancio.
Espera, ¿Yo era la incomodidad?
¿Ahora que había hecho?
Quise buscar las palabras para intentar arreglar lo que fuera que hubiera hecho, pero la segunda chica se me adelantó.
—Es Canadá.. ¿Cierto?
La miré nuevamente y asentí, su mirada decía que ya lo sabía pero no quería llegar a equivocarse.
—Puedo preguntar, ¿Cómo llegó aquí?
Sentí la mirada del tricolor sobre mí, él también buscaba esa respuesta.
—Amm, curiosidad —alcé mis hombros sonriendo —Y tranquila, puedes tutearme.
Ella sólo sonrió de vuelta, cómo si le hubiera quitado una preocupación más, era gracioso, pasaba seguido.
La risa del europeo se escuchó.
—A mí nunca me has hablado de usted, Nathy.
—¿Quién lo haría? —____ giró su rostro.
—B-Bueno, es que me acostumbré a hablar contigo después de clases que olvidé quién eras realmente —sonrió avergonzada, causando las burlas de la oji___.
—Aww, ¿Entonces ya me consideras tu amigo?
Las risas sarcásticas de la chica pararon y frunció el ceño.
—Na- ¡Auch! —la miró —¿Ahora me vas a estar pisan- ¡Ay!
Le devolvió el pisotón a lo que sólo recibió un empujón, ____ se acercó más a la otra chica haciendo un mal gesto mientras veía al alemán.
¿Era algún juego entre ellos?
—Que bonito se llevan —susurré, aunque era más sarcasmo para mí mismo.
La risa de la llamada "Nathy" se hizo presente.
—¿Verdad? Es que son mejores amigos.
—-GASP- No vuelvas a repetir eso en toda tu vida —la contraria la miró con seriedad.
—¿Quieres que mienta? —Alemania no se quedó atrás y aprovechó para seguir.
—¿Mentir qué? Asco del que sea tu amigo —sacó la lengua "asqueada".
—Tu manera de dar cariño cada día es más dulce y amorosa, se nota que te encanta dar afecto.
—Ay ternurita, de tanto darte amor y afecto me dieron ganas de hacer del baño —se levantó rápido.
—Si quieres te acompaño, si te falta papel te paso como todo buen amigo —sonrió, hasta parecía sincero.
—Cállate ya —le empujó la cara.
Se acercó a su mochila que estaba junto a la otra chica, y justo cuando iba a decirle algo a ésta el alemán se levantó, cosa que la alertó y terminó haciendo que corriera al baño.
Quizás sí pensó que la iba a seguir.
—¡Que malo eres! —la femenina le dio una leve patada al verlo carcajear.
—¿Qué?, ¿Malo yo?, Si sólo quería apoyar a mi amiga con malestar estomacal —le puso sentimiento a su voz.
¿Quién era este hombre y dónde había dejado a Alemania?
—Te vuelve a escuchar que le dices amiga y no despiertas mañana —se burló.
—Pues Julietita debería controlar su temperamento, es demasiado fácil hacerla enojar.
—Sí, y en especial tú, sólo apareces y puff, ya está hecha rabia.
—Ay, ternurita —repitió el apodo que había usado anteriormente la mencionada con él.
Sólo recibió otra patada que lo hizo reír.
Me la estaba pasando bien raro..
Narro yo*
Aquel cubículo ya ocupado, aunque no para lo que debería, estaba siendo inundado por papel.
Pedacitos de papel.
Papelitos con maldiciones incluidas.
—Calvo, idiota, presumido, enfadoso, rarito, ratero, topo, feto mal hecho, mendigggghh —se metió el papel en la boca frustrada.
¡¿Por qué siempre terminaba en vergüenza?!, ¿Era acaso su comportamiento el que hacía que automáticamente terminara así?..
—...
¡¡PUES CLARO QUE NO!!
Siempre estaba metido él cuando terminaba en ridículo, estaba más que claro, le encantaba hacerle la vida de cuadritos.
La semana pasada intentó hablar con un grupo de compañeros, pues estos le pidieron ayuda en una tarea y todo hubiera salido perfecto si el estúpido alemán no se hubiera atravesado.
Terminaron pidiendole ayuda a él y estuvo a nada de dejarlo pasar, pues tenía que dejar de ponerse celosa, pero los comentarios tan lindos del tricolor la cagaron.
"¿No me digas que no supiste resolverlo?"
"No te preocupes, todos ocupamos una ayudita"
"Si tienes dudas después, puedes venir con amigos"
Rompió otro trocito de papel.
—Si quiris ti iquimpiñi —repitió fastidiada —Que amigos ni que manzanas, primero diarrea que simpatizar con ese raro antisocial.
Y lo sé, lo sé, tú y yo lo vemos desde aquí, y susurrandole a un rollo de papel higiénico no se veía menos antisocial que el alemán, pero hay que entenderla, tenía que soportar a un entrometido y fastidioso alemancito.
Pobrecita.
—Al menos antes nomás te encontraba mientras hablabas con Nathalia.. ¡¡AAAYY!!
Golpeó su cabeza con la puerta.
¿Que le costaba buscarse a otro amigo o amiga?, Ahí estaba el canadiense con los brazos abiertos, él claramente quería ser su amigo, ¿Por qué la molestaba a ella y no a él?
Y ahora estaba ahí, resignada en un cubículo del baño, probablemente ya había espantado a una o dos chicas por sus macabros susurros.
Jugó con el papel en sus manos, tenía que calmarse..
Para empezar, ¿Por qué estaba permitiendo que un random para nada random frustrara su vida cuál novela adolescente?
—..Es verdad..
Se levantó y salió de ahí para ir al lavabo, sacudió unos cuantos papeles pegados de su falda y respiró hondo. ¿Cómo estaba dejando que se apoderara de sus emociones?, Tenía que controlarse y saber manejarlo.
—Vamos, realmente es fácil —se miró al espejo.
Pero su mirada cayó nuevamente al grifo, posicionandose pensativa.
—¿Pero cómo?.. ¿Insultandolo más? —volteó al espejo buscando respuesta —Sería realmente satisfactorio, pero eso no tendría fin.
Negó.
—Podría ignorarlo..
Y como si el espejo pudiera hablar le dijo lo obvio.
—¡Aggh!, Lo quiero ahorcar, estrangular y luego cor-...
—...
Hizo contacto visual con aquella muchacha que acababa de entrar, pero así como entró salió silenciosamente.
Que miedo encontrarse a alguien haciendo algún tipo de ritual en otro idioma en medio de baño.
Soltó un suspiro ya rendida.
—Puedo sacar la mejor calificación, así como puedo ignorarlo épicamente —se dijo a sí misma.
Asintió segundos después, convencida de aquello.
Lástima que en los planes del alemán no estaba el dejar sus bromitas.
Éste seguía por el pasillo, pensando en otra cosa, milagrosamente, no era en su gruñona favorita.
Quizás en que tenía que ayudar a unos cuantos alumnos en unas horas o en que había dejado otra vez su cargador conectado, no importa, sea lo que sea, no era obstáculo para el canadiense.
Lo había logrado, estaba ahí en el pasillo, solo, sin nadie más.
Ay, quería brincar de felicidad, pero debía comportarse y aprovechar esta oportunidad.
Aclaró su garganta y se acercó cuidadosamente a él, pensando el cómo empezar la conversación esta vez, otras veces había empezado con un saludo cortés, un comentario gracioso o irónico, una pregunta, un ademán y estaba seguro que alguna otra cosa más, la cual repitió varias veces esperando a que sólo llegara el momento indicado.
Parpadeó y ya estaba detrás del europeo, así que se prepa-
—Ich bin beschäftigt, Kanada (Estoy ocupado, Canadá).
El rostro del mencionado fue arte abstracta.
Alemania lo miró de rojo esperando a que dijera algo, pero al ver que no hacía mas que respirar sin movimiento alguno suspiró pesado, obligándose a sí mismo a voltear con el pelirrojo.
—Désolé de déranger (Lamento molestarte).
—...
—..Encore une fois (..Otra vez).
El contrario sólo pudo volver a suspirar.
Miró al canadiense, ¿Cómo es que todavía no se había cansado de perseguirlo? Porque él si se estaba hartando de evitarlo cada que aparecía de la nada.
—Was willst du? (¿Qué es lo que quieres?) —se cruzó de brazos.
—Eh bien, je voulais juste discuter avec vous (Bueno, yo solamente deseaba charlar contigo) —colocó los brazos detrás de su espalda.
—Worüber genau? (¿Sobre qué exactamente?).
—Ah, il n'y a pas de sujet précis (Ah, no hay un tema específico) —negó con una sonrisa nerviosa —Je veux dire.. Nous sommes tous les deux des pays, ne serait-il pas normal que nous nous entendions davantage dans un endroit comme celui-ci? (Quiero decir.. Ambos somos países, ¿No sería normal que nos llevemos más en un lugar así?).
El contrario observó su sonrisa la cual demostraba timidez.. O lo que sea que estuviera queriendo mostrar.
—Das war alles? (¿Eso era todo?).
Eso dejó confundido al americano, quien no supo que responder cuando el otro ya había comenzado a avanzar.. No podía dejarlo ir esta vez.
—Q-Qu'est-ce que cela signifie?, Est-ce un oui? (¿E-Eso qué significa?, ¿Es un sí?) —lo comenzó a seguir en busca de no abandonar la tan deseada conversación.
—Es ist alles andere als ein Ja (Es todo menos un sí).
El más alto volvió a verse perdido.
—Ah, mais.. Pourquoi tu m'évites? (Ah, pero.. ¿Por qué estás evitándome?) —le seguía el paso.
Aunque se veía gracioso ya que fácilmente podría revezarlo y hacer que se detenga, pero aún así decidió ir por detrás.
Ante su pregunta el alemán sólo alzó los hombros simulando confusión o desinterés, cosa que pudo con el canadiense.
—Est-ce que tu ne m'aimes pas? (¿Es que acaso no te agrado?) —lo detuvo del hombro.
—Was? Nein, wenn das der Fall wäre, hätte ich dich nicht einmal hier bleiben lassen (¿Qué?, No, si ese fuera el caso ni siquiera te hubiera dejado seguir aquí) —frunció el ceño.
—Ensu- (¿Enton-).
—Ich weiß nicht, was Ihre Absichten hier sind, das ist alles (No sé cuales son tus intenciones aquí, eso es todo) —alejó la mano ajena de su hombro.
—Mais si je te l'ai dit, c'est l'ONU qui avait le plan (Pero si te lo dije, ONU fue el del plan) —ante esa respuesta el alemán rodó los ojos, seguía sin convencerlo.
—Und warum bekomme ich immer noch keine Mitteilung von ihm, wie es mit dem angeblichen Plan weitergehen soll? (¿Y por qué sigo sin recibir ningún aviso de él sobre cómo proceder con el supuesto plan?) —cuestionó sin encontrarle sentido.
—Eh bien.. Il doit encore être occupé, tu sais qu'il n'a jamais le temps (Pues.. Debe de seguir ocupado, sabes que él nunca tiene tiempo) —movió sus manos tratando de explicar —Et ma seule intention ici est d'agir comme un étudiant de plus, tout comme je l'ai fait sur mon territoire et comme vous le faites (Y mi única intención aquí es actuar como un estudiante más, así como lo hacía en mi territorio y como lo haces tú) —suspiró rendido.
Lo miró tratando de convencerlo, aunque para su pequeña frustración el rostro ajeno no se relajaba en lo más mínimo.
Y después de unos segundos mirándose mutuamente, el más bajo soltó un último suspiro para girarse otra vez con intenciones de irse, lo cual no fue posible por el nuevo agarre del norteamericano.
—Est-ce que cela arrange les choses?.. (¿Esto arregla las cosas?..).
—..Schau, Kanada, außerhalb dieses Ortes bin ich immer noch eine Repräsentation, in jedem anderen Teil der Welt bin ich immer noch eine Repräsentation, Wir können unsere Gespräche überall außerhalb von hier fortsetzen (..Mira, Canadá, fuera de este lugar sigo siendo una representación, en cualquier otra parte del mundo sigo siendo una representación, podemos seguir con nuestras charlas en cualquier lugar fuera de aquí).
—Mais ici tu es encore une représentation, plus encore, tout le monde te connaît (Pero aquí también sigues siendo una representación, aún más, todos te conocen) —lo detuvo antes de seguir.
Pero esa respuesta sólo causo una mueca en el rostro contrario.
—Und das gilt umso mehr, wenn einer von mir den ganzen Tag hinter mir ist (Y todavía lo soy más si uno de los míos está todo el día detrás de mí).
—..Est-ce que ça te dérange qu'ils te voient pour ce que tu es? (..¿Acaso te molesta que te vean como lo que eres?)
En esta ocasión no hubo respuesta por parte del europeo, bueno, claro que había, pero él sabía controlar sus reacciones y no le interesaba explicar cosas que le parecían innecesarias.
—Ich habe kein Problem damit, dass sie wissen, wer ich bin, aber wie Sie sehen, versuche ich, den ursprünglichen Plan der UN einzuhalten.. oder was auch immer ich tun wollte (No tengo molestia alguna en que sepan quién soy, pero como lo puedes notar, yo sí estoy tratando de cumplir con el plan original de ONU.. O lo que sea que haya querido hacer) —masajeó su brazo luego de soltarse del agarre —Und Sie machen das für mich komplizierter (Y tú me estás complicando eso).
Sinceramente Canadá no sabía de qué manera su presencia o interacción estaba complicando con su tarea, ya que al final de cuentas ambos estaban cumpliendo la misma tarea.. Por así decirlo.
Iba a decir algo para tratar de averiguar cuál era el problema ahora, pero su intención fue frenada por los pasos de alguien en ese pasillo solitario, giró levemente su rostro para ver de reojo de quién se trataba, logrando apreciar a la chica de cabello ____ caminar por un lado mientras limpiaba sus manos, y al parecer absorta en sus pensamientos, pues no los notó.
Volteó nuevamente a ver al alemán, pero así como él, también siguió a la joven con la mirada.
—Allema- (Alema-).
—Ich muss jetzt gehen, dann machen wir weiter, okay? (Ya tengo que irme, después seguimos, ¿Sí?) —mintió para irse por el mismo rumbo que anteriormente había tomado la femenina.
Ante esto sólo pudo entrecerrar sus ojos, sintiendo nuevamente esa frustración de ser ignorado.
¿Qué le pasaba?.. ¿Ahora resulta que ya no quería ser representante o que se suponía que intentaba? Él podía ayudarlo también, al final iban a compartir estadía por lo que restaba del año escolar, ¿Cómo pretendía evitarlo todos los días?..
Empezó a caminar con rumbo a su habitación, pues nuevamente, no había nada más que hacer.
Por su mente apareció el recuerdo de cómo el contrario se iba, algo le decía que probablemente iría a molestar a aquella chica..
Por un segundo pensó que no quería que lo vieran con él para no verse extraño o alguna cosa así, pero cada que podía aprovechaba para sacar de sus casillas a la menor sin importarle que hubiera gente viendo.
Y sólo eso lo veía hacer.
..Sólo detrás de la chica..
Bueno, tocaba tomar otro tipo de rutas, si no sería por el camino fácil, daría un par de vueltas.
Vueltas como las que empezó a tomar la tan mencionada chica cuando notó que el "maldito" europeo nuevamente la estaba persiguiendo.
La, no tan nueva, idea de lanzarse por la ventana ahora empezaba a sonar un poquito mejor.
____________________________
-En la vida soy Canadá el rechazado 😿
-Ale sí tiene una cosa más de porqué no desea juntarse con Canadá o que los vean tanto juntos, pero no es porque no le agrade el pecas.
-A Can le frustra que no lo tomen en serio, pero le toca controlarse.
-____ la menos traumada con el alemancito, va a salir ocupando terapia.
-De toda esa bola de esquizos, la única completa es Nathy, ella es pan con miel.
-Dudas??
Ale es muy random en mi mente, ayuda-
-Teorías??
Aquí esperando a que llegue la navidad 😍
-Alguna idea que les guste??
Les mando besos, mis chulos 💋
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