○005○
—Meine schöne Blume.. Gesegnet sind die Augen, die dich sehen, in dieser schönen Nacht.. (Mi hermosa flor.. Dichosos los ojos que te ven, en esta linda noche..)
—Romeo.. Mein Geliebter, was hat dich hierher geführt? (Romeo.. Mi amado, ¿Qué te trajo hasta aquí?)
—Es war Liebe, meine süße Frühlingsrose (Fue el amor, mi dulce rosa de primavera) —estiró su mano tomando la ajena.
—Liebe?.. (El amor?..)
—Das stimmt.. Er hat mir geraten, und ich lenke meine Augen auf diese Bank (Así es.. Él me aconsejó, y guió mis ojos hasta este banco)
—..Balcón —corrigió.
—..Es un banco —señaló en donde estaba parada la contraria.
Esta sólo se quejó y rodó los ojos, bajó del pequeño banco y le entregó las hojas ya harta.
—¿Ya te cansaste? —la miró bajar de la plataforma hacia los asientos.
Lo ignoró y tomó su botella de agua, la cual le fue pasada por Nathalia quien observaba el espectáculo.
—Si te hace sentir mejor, esta vez les salió más realista —trató de animarla.
—¿Sí? —sonrió pequeño —Ahora imagínate si no repitiera todo el tiempo banco.
—..¡Pero es un banco! —señaló el objeto.
Obviamente lo estaba haciendo para molestar, lo cuál hacía que ____ pensara que no se lo estaba tomando en serio.
Ya llevaban buen rato intentando que la escena saliera, pero si no era el banco era porque se estaba riendo, habían pedido prestado el salón de teatro para ensayar la obra, así que ya no faltaba mucho para acabar.
—Oh mi bella dama, ¿Qué la ha hecho molestarse tanto? —soltó desde arriba del escenario.
—Sabes la diferencia entre un balcón y un banco, ¿Verdad?
—Por supuesto, un balcón es aquello en dónde las princesas se posan para espera a su amado príncipe azul —actuaba cada palabra que decía —Y el banco es en donde te has parado tú.
Y fue cuando una botella voladora pasó rozando su rostro.
—Que gran lanzamiento señorita —recogió el envase —Pese a su mal carácter, su brazo no parece ser afectado.
La contraria sólo escuchaba hablar al alemán mientras mordía su lengua intentando no explotar, la castaña por otro lado, observaba la escena con una notable risa por el comportamiento de ambos.
—Le podría dar una que otra clase de conducta, así el mal genio que posee cambiaría un poco —daba movimientos con sus manos dramáticamente.
—¿Se podría callar, mi lord?, Su voz irrita mis sensibles oídos —soltó mientras guardaba sus cosas.
El más alto se bajó de la plataforma y se puso recto.
—Lamento que sus sensibles oídos se dañen con el sonido de mi melodiosa voz.
—¿Melodiosa?
—Y también armoniosa —sonrió al ver el gesto de disgusto por parte de ella —..Tal vez mi combinación de palabras tan prepotente molestó su pequeño ego.
—...
—¿Es un sí, my lady?
—Yaa —soltó con una tonada al final, tomando su mochila lo que hizo que Nathalia también lo hiciera, no quería perderse nada de esta novela.
Comenzó a caminar hacia las puertas que daban salida al pasillo, obviamente seguida por los otros dos.
—¿Ese "Yaa", es alguna nota musical que fue distorsionada de manera intencional?
—Sí —sonrió.
—..Usted es muy amargada, ¿Verdad?
—...
Sólo el intento de no reír por parte de la tercera se hizo presente, además de la fastidiable mirada del alemán que usaba para molestarla.
Salieron del salón y se dieron camino por el pasillo.
—..¿No tienes clases acaso?
—¿Cuál sería su reacción si le dijera que sí o no?
—Sea cual sea, que te fueras a molestar a alguien más —lo empujó pero al ver que no tuvo resultado se cambió de lado poniendo a Nathalia en medio de los dos.
—¿Usted cree que esa sea la forma adecuada de pedirle a alguien que se largue, señorita Nathalia?
—Bueno.. Viniendo de ____, tal vez sea lo más gentil que logres conseguir.
Este arqueó una ceja bastante ofendido por la respuesta, para después mirar a la que se ocultaba al lado de la chica castaña.
—Ya veremos que tan cierto es eso.
Y sin nada más que decir hizo una señal de adiós la cual sólo fue correspondida por Nathalia y el ceño fruncido de la de cabello ___.
—..¿Ya se fue?
—Sip.
Esta pudo relajarse y se puso recta.
—¿Cuántas veces va a hacer eso? —soltó enfadada.
—Bueno, ahora que sabe que te molesta.. El que no lo haga es algo casi imposible, señorita.
—...
Sólo pudo reír bajo, no se podía enojar con ella.
Tenían clase libre y querían aprovechar que era la última para salir a caminar por el campus, ya había pasado una semana después de lo que sucedió en la clase de arte, ____ y Alemania habían quedado en juntarse en el tiempo que tuvieran libre los dos, o bueno, sólo Alemania ya que la contraria no quería estar de acuerdo con nada que decía, pero por suerte los horarios de Nathalia coincidieron con los de la chica y hacía que la cosa no estuviera tan tensa.
Parecía loco, pero después de estar charlando seguido y coincidir en varias cosas, ____ logró empatizar bastante con la chica, era lindo tener a alguien que estuviera acompañadote a la hora del almuerzo en igual de ir a una banca a terminar de leer el mismo libro de siempre.
El único problema, si así se le podía decir, era que el aula de su amiga quedaba más cerca a la del alemán y cuando salía antes se topaba con este, o peor, se los encontraba a los dos charlando y.. Realmente prefería ir directamente a la biblioteca en igual de esperar a que estos terminaran su charla.
—¿De qué es su sofisticado jugo?
—De.. Mango.. Creo —miró el logo del envase —¿Y el tuyo?
—De fresa con pedazos de frambuesa y ligeros toques de manzana.
La contraria se le quedó viendo mientras procesaba lo que había dicho, para después tomar el envase de la más alta y fruncir el ceño más confundida.
—¡Pero si ahí sólo hay una fresa mal pintada! —se quejó.
La ahora apodada como Nath rio bajo al ver como se quedaba peleando con su envase ya que el mango tampoco estaba bien pintado.
—Recuerde lo que el señor Alemania le dijo sobre ese mal carácter, señorita —esto hizo que recibiera una queja por parte de la contraria.
—No vas a dejar de hablar así, ¿Verdad?
—Lamento decir que no.
—Poco tengo con el insoportable del "es un banco" para que tú también le sigas el juego —hizo las comillas.
Se acercaron a los contenedores de basura en donde la castaña depositó su jugo ya vacío.
—Jaja, admito que es gracioso verte enojada, pero deberías relajarte con él, lo hace sólo porque tú caes en el juego.
—..¿Insinúas que debería seguirle la corriente?
—¡Sí!, Después de que lo conoces puede ser muy entretenido charlar con él —puso sus brazos por detrás.
—..Parece que te llevas muy bien con él —tomó del envasa para después tirarlo igual que la contraria.
Esta la miró un momento y sonrió pequeño.
—Es que a veces me quedó esperando a mi tío luego de una reunión y él pasa seguido por el pasillo, así que solemos charlar.
—Oh.. Supongo que tienes que hacerlo por obligación, ese gesto que tiene en la cara es muy insistente y estresante.
La contraria rodó los ojos divertida para seguir caminando con ella.
La, sólo un poco más baja, debía admitir que sintió un poco de celos al ver que defendía al alemán y el porqué.. Y no, no porque tuviera comunicación con este.. Bueno sí, un poco, era su amiga, realmente con la única que se juntaba y el chico "soy primer lugar" parecía también estar intentando ser su amigo.. Esto ya no era sólo por la escuela.. Esto se había vuelto personal.
Por otro lado, el ahora tan odiado europeo, las observaba charlar desde el edificio, se encontraba sentado en uno de los sillones al lado de la ventana, teniendo una pequeña y casi invisible sonrisa.
¿Por qué?, Tal vez porque convivió y soltó más de tres palabras con alguien esta semana, bueno, aunque en ese intento recibiera insultos de la contraria, sonará algo extraño, pero sentía que era la primera vez que alguien actuaba de manera honesta con él ahí, aunque esta fuera de forma agresiva.
—..Parece pitufo enojado —soltó.
El ruido de una puerta abriéndose hizo que volteara, encontrándose con una mujer la cual con un gesto algo cansado se acercó para darle lo que tenía en sus manos.
—Mmh?.. Stimmt was nicht? (¿Mmh?.. ¿Sucede algo?) —habló al ver como le entregaba lo que era un celular.
—Er will mit dir reden (Él quiere hablar contigo) —este sólo asintió para ver como la contraria volvía a entrar a la oficina.
Miró el celular y algo dudoso lo puso en su oreja.
—Hallo Vater.. Ja, alles ist gut, wie geht es dir-... Auf.. Meinem Handy? (Hola padre.. Sí, está todo bien, ¿Cómo has esta-... Eh.. ¿Mi teléfono?) —puso su vista sobre su mochila en la cual estaba el mencionado —Heruntergeladen, heh.. Ja, ich war mit ein paar Dingen beschäftigt, weißt du, Schule.. Was? Natürlich nehme ich es nicht ernst.. Naja.. Wir reden später.. Und ja, ich rufe dich an (Descargado, je.. Sí, es que he estado ocupado con algunas cosas, ya sabes, la escuela.. ¿Qué? Claro que no me lo estoy tomando en serio.. Bien.. Hablamos después.. Y sí, yo te llamo) —separó el celular de su oreja para esperar a que el contrario colgara mientras veía su nombre de contacto —Es ist der rote Knopf, vater.. (Es el botón rojo, papá..)
Suspiró y río bajó al oír maldecir a su mayor para después colgar, volvió a mirar unos segundos la ventana y se levantó para entrar a la oficina a entregar el celular.
—..Pues.. Se ve bien —miraba la corona de flores en su mano —Aunque tal vez necesite más colores —soltó al notar que resaltaba mucho el azul.
Tomó otro pedazo de hoja para recortarla.
Estaba haciendo una pequeña decoración para la obra que mostrarían esta semana, el profesor, había pedido que para las presentaciones utilizarán algún accesorio acorde a su personaje, la verdad no sabía que usaba Julieta, pero fue lo primero que se le ocurrió.
No sabía que usaría el alemán, pero al menos esperaba que cumpliera con eso.
Mientras hacia su manualidad, estaba terminando de leer aquel libro que ahora tenía que aprenderse para interpretar a su personaje.
—Y luego.. Ella lo ve y le dice —regresó su vista a la corona para pegar una flor —Romeo, geh besser! oder mein Vater wird dich sehen (Romeo, ¡Será mejor que te vayas! O mi padre te verá) —dramatizó la escena —Ich werde dich wiedersehen, mein Geliebter.. Und ich verspreche, dass ich für immer bei dir sein werde~ (Volveré a verte mi amada.. Y prometo que estaré junto a ti por siempre~) —tomó la pistola de silicona —Und die Knospe dieser schönen Blume, die in uns geboren wird, wird die schönste sei- (Y el capullo de esta bella flor que nace dentro de nosotros, será la más her-)
Un golpe en la puerta la distrajo haciendo que se quemara un poco el dedo pulgar.
—¡Agh! —lo primero que hizo fue meterlo a su boca y después maldecir.
El sonido se volvió a oír y a regañadientes se levantó para caminar hacia la puerta y abrirla.
—...
—...
—..¿Interrumpo algo? —habló el hombre delante de ella.
—Eh.. —se quitó el dedo de la boca —N-No, señor.
Era el subdirector, ¿Qué hacía ahí?
Salió de la habitación algo confundida para notar a alguien detrás del contrario, parecía ser un chico o algo así, almenos no era el alemán, suspiró para ver al mayor.
—¿Sucede algo, señor?
—Necesito tu ayuda de nuevo —soltó algo apenado —Él es un nuevo estudiante de intercambio —mostró al chico quien sólo observaba el alrededor —Sé que tal vez estés ocupada, pero sólo necesito que le des un pequeño recorrido por las instalaciones.
—Ah.. Claro —lo pensó un momento, pero en esos segundos un recuerdo algo no muy lindo llegó, miró al mayor y habló —No me diga, no encontró a Alemania.
—De hecho, lo estaría molestando a él pero no lo encontré.
—...
—¿Entonces es un sí?
—..Tampoco es como que le pueda decir que no —se susurró a sí misma.
—¡Genial! Te lo agradezco —sonrió para mirar al chico —I'm sorry for what happened, but I leave you in good hands (Lamento lo sucedido, pero te dejo en buenas manos)
Y sin otra palabra se fue.
La chica miró al frente encontrándose con el contrario algo confundido mirando hacia donde se había ido el hombre.
Lo examinó un momento, se sorprendió un poco al ver que su rostro portaba lo que parecía ser.. ¿Una bandera?, ¿Era una representación? Este volteó a verla, tenía un gesto tranquilo, su cabello algo ondulado y pelirrojo, sus ojos eran decorados con un verde claro y algo que llamó su atención fueron unas lindas pecas sobre sus mejillas y nariz.
—...
—Eh..
—Ah, perdón.. I-Ich entschuldige mich (D-Digo, perdón) —corrigió rápido.
—..¿Hablas español?
—Eh, s-sí.
El contrario sonrió.
—Soy Canadá —estiró su mano.
—Canadá.. —pensó un segundo —¿C-Canadá?
—Ese es mi nombre, je.
—Sí, sólo.. ¿Qué hace una representación americana en una escuela de Alemania?
—Oh, eso.. Es una larga historia —rascó su nuca.
La chica se le quedó viendo unos segundos pensando y tratando de recordar que tenía que hacer hace un momento.
—...
—¡Ah! Es verdad, te tengo que dar el recorrido —sonrió algo nerviosa y comenzó a caminar siendo seguida por el contrario.
—Oye, eh.. ¿Puedo preguntar tu nombre? —soltó ya que cuando el dijo el suyo pensó que esta respondería igual.
—Oh, amm, ____ —sonrió pequeño.
Caminaron un poco más, al parecer el chico ya había tenido un pequeño recorrido por las instalaciones de las habitaciones, así que fueron directamente a las de la escuela.
La de menor estatura, y digo menor ya que venía viendo de reojo al contrario y era bastante alto, regresó su mirada al frente.. Era un país, wow..
Extrañamente se sentía emocionada, como si nunca hubiera visto una representación, lo que estaba claro que sí.
—Y.. ¿Sabes dónde queda la oficina del director?
—Oh, sí, está en el último piso —señaló las escaleras para comenzar a caminar hacia ellas —En este piso están algunas oficinas y la cafetería, en el segundo son salones de primero y talleres, en el tercero los de segundo, además de la biblioteca, y hasta arriba los terceros y la oficina principal.
—Es bastante amplia —habló mirando por la ventana, el patio era algo grande.
—Hay clubs de deportes.. Por si te interesa.
—¿Tú vas a alguno?
—Ah.. No, no suelo estar mucho en el patio —terminó de subir la escalera.
Llegaron hasta la oficina de la dirección, ____ intentó abrir después de tocar pero parecía cerrada.
—Tal vez salió a comer.. —miró al canadiense —¿Q-Qué era lo que necesitabas?
—Emm, sacar unos papeles con mi información.
—Puedes hacerlo en la biblioteca.
Esta lo llevó hasta el lugar bajando las escaleras, entraron y se acercaron al escritorio.
En este estaba la mujer de lentes concentrada en lo suyo.
—Hola Luci~
—¿Mmh? Ah, hola.. ¿Sucede algo?
—Llegó un chico nuevo y necesita ayuda.
La contraria alzó la vista y frenó de una, se acomodó un poco los lentes y miro a la chica, esta sólo asintió.
—..Un gusto —sonrió.
—Igualmente —correspondió.
—Necesita ayuda con sus papeles.
—Oh, yo me encargo.
Comenzó a hablar con el canadiense sobre lo que necesitaba, mientras que la chica observaba la situación, miró al país, lo miró sonreír tranquilamente.. ¿Será que él era igual a Alemania y sólo estaba siendo amable?
Bajó la vista con sus pensamientos para hablar nuevamente.
—Luci.. ¿Llegó algo nuevo?
—Pues.. Si quieres leer los nuevos libros de química, están por allá —señaló estante con una sonrisa burlona, haciendo que la menor bufara —..¿Que no estabas con Romeo y Julieta?
—Ni me lo recuerdes.
—¿No te gustó? —siguió tecleando.
—Mm.. No lo he acabado, pero tiene su lado bueno y su lado malo.
La mujer rio.
—Adivino, su lado malo empieza por Ale —terminó de escribir —Y termina con mania.
—..¿Por qué no te dedicas a ser adivina, eh? Te sale natural.
—Talentos ocultos.
El pelirrojo sólo miraba confundido la conversación.. ¿Qué tenía que ver Alemania en esto?
—..¿Es porque el libro está en alemán?
Las dos femeninas rieron, la más pequeña por vergüenza más que nada.
—Es.. Una larga historia —rio.
—Si quieres leer algo por mientras, creo que llegaron unos cuan-
No acabó cuando la chica ya estaba caminando hacia la dirección que apuntaba su mano.
—¿Le gusta leer?
—Je, es nuestro ratón de biblioteca —volvió a reír.
El contrario volteo a ver a la peli___ un momento y se quedó pensando.
Por otro lado, esta observaba el estante lleno de libros, no sabía cuales eran los nuevos, miró un poco hacia arriba notando uno que llamó su atención, vio al rededor y se acercó a uno de los bancos para tomarlo, ya con este se giró pero sólo se quedó quieta.
—...
—..¿Buscabas esto? —habló la persona frente a ella con el libro en la mano.
—No —soltó el banco —Ya no.
El contrario río pequeño para darle el libro.
—Pensé que estabas leyendo la historia que tenemos de tarea.
—Sí lo hago.. Sólo que ocupo distraerme —observaba el libro —¿Y tú qué haces aqu‐
—Te pasé un libro.
—..Molestando..
—Un simple gracias no le hace daño a nadie.
—A mí sí.
Este sonrió pequeño, la chica miró unas cuantas páginas para después cerrar el libro y dárselo.
—Buscaré otro.. Gracias —caminó de nuevo al estante.
Esto sólo hizo que el más alto la siguiera divertido por su conducta.
—¿Ya tienes todo listo?
—Sí —respondió tomando otro libro —Espero y tú también.
—Algo llevo, es divertido en cierto modo, ¿No crees?
—..¿Te causa gracia hacer tarea? —lo miró.
—Es entretenido y relajante.
—..Ah.
¿A qué clase de persona le gustaba hacer tarea?.. Bueno, no conocía a ninguna hasta ahora, pero más que nada, ¿Le parece relajante?
¿Tenía que tomar de manera divertida y relajante hacer tarea para tener el primer lugar?
—Y por cierto.. Tú-
—¿____? —el pelirrojo se asomó entre los estantes —¡____! Te quería a agradecer por.. Eh..
Los dos chicos se miraron un momento y guardaron silencio.
—Perdón, ¿Qué decías? —volvió a poner atención ya que estaba con unos libros —..¿Canadá?
Miró hacia atrás donde estaba el alemán con la mirada seria, al contrario del canadiense quien ya no sabía que decir.
—Ale.. Que gus-
—Was machst du hier? (¿Qué haces aquí?)
—..Se co-.. Ah, claro.. Son países.
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-No pos.. diNOsaURio :D
*se va volando*
Dudas??
Hasta la próximaaaaaaaaa Bv
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