Quemaduras
Anteriormente...
Héctor: no importa cuanto me apartes... cuanto te alejes... o cuanto ignores... tu vendrás conmigo... y no te dejaré ir. -siento como lame mi cuello-
Talia: mmh... -me sentía asqueada-
Héctor: tu sabor sigue siendo algo que no quiero que se vaya.
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Jesie: TRAIGAN AL DR. RAIMONDO.
Héctor: no puede ser...
Jesie: lleven al paciente 34-Q a su habitación, yo la cuidaré... Tranquila Talia, todo estara bien.
Una hora antes...
Era una tarde como cualquiera de las anteriores con este diablo mirándome, cuando pasó algo que jamás pensé que escucharía tan pronto.
Héctor: Nico, sueltame -yo le mire con miedo-
Nico: ¿Que planeas hermano? -dice curioso-
Héctor: solo quiero divertirme un poco.
Nico: esa no es buena idea. -se abre la puerta-
Jesie: buenas tardes Felipe, vine a llevar a la paciente 25-Q a su consulta. -se me acerco- vamos.
Héctor: -se para frente a mi- ella no ira a ningún lado.
En un movimiento rápido y brusco, Jesie empuja a Héctor donde Nico, quien lo dejo inmovilizado. Me extendió la mano, yo la tomé aceptando su ayuda y ambas salimos de la habitación; escuchando lo gritos de Héctor a la distancia. Al llegar a su oficina, todo ocurrió como ya acostumbramos; dijo que noto unos leves cambios en mi y que espera que siga mejorando al punto de no tener miedo al resto del mundo.
Cuando finalizó la consulta, Jesie me llevó a la cafetería que ya se encontraba en buenas condiciones; tomé una bandeja, me sirvieron pure de papas y un vaso de agua, me sente con la enfermera en una mesa cerca de la cocina, apartada del resto.
Jesie: el Dr. Tiene razón -la mire sorprendida- has cambiado desde que llegaste, al menos ahora te dejas abrazar.
Talia: bu...bueno, no s...se.
Jesie: falta el tartamudeo y que te atrevas a acercarte a los demás. -en ese momento se escucho una alarma- *no puede ser* tengo que llevarte a tu cuarto.
Me levanté muy confundida cuando sentí que hacía mucho calor, volteó y veo que los cocineros salen corriendo a la puerta junto a los pacientes; había un incendio. Jesie y yo nos acercamos al resto siendo las últimas, todos estaban asustados y la habitación estaba llena de humo.
Cuando logramos pasar por la puerta respirando el aire de afuera, escuche una explosión; mire por encima de mis hombros para ver una llamarada acercase. Al Jesie darse cuenta volvió a buscarme, pero yo me lanzó sobre ella y la cubro con mi cuerpo; el ardor se hizo presente y era horrible.
Nos sacaron de hay rastras cuando se calmó la intensidad del fuego, Jesie salió de abajo mío pero no me pude levantar. Entre mis quejas de dolor pude ver que Héctor estaba mirándome con "miedo", al parecer se escapó aprovechando el incendio.
Talia: me arde -salían lágrimas de mis ojos-
Jesie: TRAIGAN AL DR. RAIMONDO.
Héctor: no puede ser...
Jesie: lleven al paciente 34-Q a su habitación, yo la cuidaré... Tranquila Talia, todo estara bien.
Talia: me duele mucho... -me levantan con cuidado-
Jesie: ponganla boca abajo para que las heridas respiren -me acuestan en la cama- ¿Porqué?
Talia: ¿Q...qué? -me sentía aturdida-
Jesie: ¿Porqué me cubriste?
Talia: eres... muy buena... persona... el mundo... no pue... puede perder per... personas como... tú -me desmayó del dolor-
Más tarde...
Me desperté, me dolía mucho la espalda, abrí los ojos para ver que estoy en una habitación blanca, sobre una cama y envuelta en vendas por la espalda y los brazos. Me quede viendo los vendajes cuando escuche la pueta abrirse, era el Dr. Raimondo acompañado por Jesie.
Raimondo: es bueno ver que despertó.
Talia: ¿Que... paso?
Jesie: me salvaste de ser quemada por el incendio y luego se desmayo.
Talia: aún... me duele.
Raimondo: bueno... tu familia vino a verte.
Al decir eso, vi que la puerta se volvío a abrir dejándome ver a mi madre, mi padre y a mi hermano; al mirarlos hay no pude aguantar las lágrimas. David se me acerco y me abrazó con fuerza provocando un quejido de mi parte.
David: ay Talia, te extrañe tanto ¿Qué te pasó?
Talia: fue...
Jesie: hubo un incendio en la cafetería por una fuga de gas, ella me cubrió del fuego.
David: ¿Acaso te encariñaste? Aún recuerdo cuando te quedabas en shock.
Talia: ¿Ya conseguiste novia? -dije con un poco de gracia-
David: no, pero me sorprende que me preguntes con tanta confianza.
Raimondo: últimamente, Talia a mejorado más de lo calculado, pero su tartamudeo y la interacción social propia sigue presentes.
Sam: ¿En serio? Significa que...
Josué(padre de Talia): ¿que pronto volverá?
Raimondo: sigue siendo indefinido pero...
Por tercera vez vi la puerta abrirse, dejando ver al peli-blanco mirándome de forma desesperada; se empezó a acercar pero mi hermano se puso al frente.
David: ¿Qué haces aquí?
Héctor: ¿acaso tu me vas a prohibir ver a mi compañera de cuarto? -es sujetado por Nico- sueltame idiota.
Sam: Dr... por favor dígame que esto no es parte del tratamiento. -dijo asustada-
Raimondo: me temo que sí.
Sam: esta loco -mi padre la sujeta- ¿Cómo se le ocurre?
David: debo admitir que aunque no me gusta esto -dice con seriedad- he notado que has cambiado desde nuestra despedida.
Héctor: se ve la poca vida que tienes... ¿Que? ¿Te gusta? -hubo un silencio profundo en la habitación-
David: YO LA AMO, no como tu amaste a tu hermano. -había algo en sus palabras que me hizo sentir rara-
Héctor: te mataría si no fueras su hermano. -se miraban fríamente-
Talia: BASTA -tenía lágrimas en los ojos- ya me cansé, me has causado muchos problemas desde que llegué ¿No tienes vergüenza de todo lo que has hecho?
Héctor: querida y hermosa Talia, si la tuviera lo dejaría de hacer.
David: ¿Cómo tienes el descaro de hablarle así a mi hermana? -dice enojado ante el comentario de Héctor-
Héctor: que no te sorprenda -se dirige a todos- ella es mía y vendrá conmigo cuando me vayas de este maldito lugar...
Raimondo: Felipe, sacalo y llevalo a su cuarto.
Héctor: ASÍ QUE NO ESPEREN DESPIERTOS, PORQUE SERÁ TARDE Y ELLA ESTARÁ CONMIGO, *no podrán hacer nada para evitarlo* JAJAJAJA -se escucha su risa dejando un ambiente incómodo en el cuarto-
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Espero que le haya gustado y que no haya sido un desastre.
Comenten lo que les parece y voten. Así me despido.
Y la whovian se fue en su TARDIS, gritando...
GERONIMO.
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