Anteriormente...

Hector: oye... -lo mire con miedo- ¿estas cómoda hay?

Talia: s...sí -el se levanto, se sentó a mi lado dando la espalda a la puerta- ¿q...ue ha...ces?

Hector: -se acostó en mis piernas- ... eres tan suave... -cerro los ojos- no podrás escapar de mi... por que si lo haces... te buscare entre los escombros que haga caer.

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No me gusta esto, llevo 1 semana aquí, si mi madre sabe que mi compañero es un desquiciado asesino, violador y ladrón que a hecho explotar el noticiero con sus ataque; al menos asi podría volver, aunque tampoco quiero ser una carga. Si estoy aquí es para que ellos puedan vivir su vida y cuando yo salga vivir la mía.

Héctor como siempre me mataba con su mirada para que lo soltara, pero solo me causaba terror y escalofríos; me he arrinconado lo mas lejos posible ocultando mi cara en mis piernas.

Héctor: oh vamos... solo quítame la camisa del aburrimiento y te hare sentir algo que jamás habias sentido... ¿Quieres saber que?

Talia: -apenas lo mire, ya me imaginaba su respuesta-

Héctor: yo dentro de ti... mientras me dices oh~ si dame más~ oh~ HÉCTOR. -decia en un tono ronco y burlón-

Talia: BASTA -no puedo soportar que siga con eso, provocó un gritó de mi parte-

Por fin escuche el silencio, duro poco ya que Héctor se puso a cantar canciones subidas de tono. Pasaron varias horas y ya era tiempo de cenar, llegó el enfermero con una bandeja y unos platos de sopa; los dejo en el suelo y se acerco a mi, Héctor fijo una mirada seria a nosotros.

Enfermero: hola preciosa, lamentó que tengas que compartir cuarto con este pelmazo. -dijo burlándose de Borega-

Héctor: estoy aquí idiota -se puso de pie dando pasos lentos a nosotros-

Enfermero: como decia... mi nombre es James y si quieres algo mejor yo te lo puedo conseguir -de alguna manera parecía coquetear-

Talia: p...pe...ro el Dr. Rai...mondo dijo... que na...die recibe... tra...to espe...cial -esto me esta asustando-

James: oh vamos linda -me levanta jalando mi muñeca- a pesar de tus palabras yo sé que lo deseas, como yo a ti.

Él me tomo de ambas muñecas y trato besarme, trate de apartarme pero era mas fuerte; cuando sus labios estaban apuntó de rozar con los míos, algo lo empujó con tal fuerza que me soltó y cayó al pisó. Borega lo había pateado en las costillas, James se levantó y salio cerrado la puerta antes de que Héctor pudiera golpearlo de nuevo, el enfermero se asomó por la ventanilla.

Héctor: escuchame bien idiota -se escuchaba muy enojado- ella es mía, si le vuelves a tocar moriras al día siguiente.

James: ni siquiera la haz marcado, de cualquier forma te dare tu sedante y haré lo que quiera con ella -buscaba su tarjeta ya que la puerta es de sensor- ¿QUE HICISTE AHORA?

Héctor: -levanta la tarjeta con su pie- que mal... olvidaste el sensor... ahora... -se acerco- volteate.

Yo obedeciendo, me volteó callada por el miedo que sentía ante su extraña fuerza; sentí su respiración en la nuca, James salio buscando a alguien para que le abriera la puerta. Héctor pasaba su cabeza por mi cuello y de manera inesperada, paso su lengua incomodando-me más.

Héctor: sabes~ exquisito... mmh~ tu me pertenece... -me muerde-

Talia: ahg -deje escapar un quejido al sentir los dientes en mi piel-

Héctor: tu piel es tan suave... tan delicada... tan ahh~

Talia: deten...te... por fa...vor -lágrimas salían de mis ojos-

Héctor: vamos a cenar... -dijo sentándose frente a los platos que James trajo hace un rato- ayúdame que el imbécil trajo sopa.

Me senté frente a el, tomé la cuchara y empecé a darle de la sopa; al darle la primera cucharada entro James con Jesie y unos guardias. Al vernos se veía un poco sorprendida y enojada, creo que notó la marca.

Jesie: que seras idiota, James. Te piden que no juegues con los pacientes y haces que uno muerda al otro. -se nota furia como si se lo hubiera dicho muchas veces-

James: solo quiero mi sensor de vuelta, damelo 34-Q.

Héctor: yo no tengo nada -dijo gracioso mientras Jesie se acercaba para ver mi cuello-

Jesie: dale el sensor -dijo poniendo crema en mi cuello-

Héctor: -le dio la tarjeta- y la próxima vez que no toqué lo que me pertenece.

Jesie: bien querida, esto sanara en poco tiempo, al menos no te abrió alguna herida grabé.

Talia: gra...gracias.

Jesie: terminen de cenar, yo tendre que hablar con el pelmazo.

Ambos salieron acompañados por los guardias dejandome sola con Borega; seguí ayudandolo a comer, comí yo y deje los platos en una esquina. Él me miraba como la primera noche que estuve aquí, su mirada se sentía penetrante; me puse en la esquina donde siempre estoy y me acomodó para dormir.

Héctor: eres tan suave -estaba a mi lado, no me di cuenta cuando se puso ahí- si fueras una almohada no me levantaria de la cama.

Talia: puedes... parar... con tu coqueto y halagos... fuera de lugar... solo... dejame dormir.

Héctor: ¿qué tal si no? -su cara estaba a centímetros de la mía- dormiremos como lo hemos hecho hasta el día que me saquen de aquí.

Yo volteó mi rostro un poco sonrojada por la cercanía entre nosotros, él acomodó su cabeza en mis piernas y sus ojos me miraban siguiendo cada movimiento de mi cuerpo incluyendo los involuntarios. En rato, él se durmió, pero antes de que pudiera cerrar los ojos sentí como se acercaba mas a mi vientre mientras balbuceba.

Héctor: ahg~ Talia ah~ solo un poco mas~

Talia: +esta soñando conmigo, no sé ni que pensar siendo lo que dice+

Héctor: mmh~ mi hermosa Talia... mia para siempre... ahg~ -se esta moviendo demasiado-

Talia: -buscando como lograr que se calmara, lo abrace- +¿Que estoy haciendo? Si despierta va hacer algo de lo que me arrepienta+

Héctor: +hay Talia... un día me amaras... aunque tenga que llevarte conmigo+

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Bueno paps, eso es todo, espero que no haya sido un desastre y que no me de un ataque escribiendo estas cosas.

Comenten lo que les parece y voten. Así me despido.

Y la whovian se fue en su TARDIS, gritando...

GERONIMO.