El secuaz

Anteriormente...

Héctor: ni lo pienses -pude escuchar un ronroneo-

Talia: ¿Fu...fuis...te tu?

Héctor: no hay nadie mas -su cabeza se estaba acurrucado- *tan suave*

Talia: ¿Qué... haces?

Héctor: *el idiota pagara lo que te hizo* -me sorprendí- *el no tenía derecho... pero cuando nos saqué de aquí... juro que matare al idiota*

-------------------------

Al día siguiente...

Me desperté, al abrir los ojos me di cuenta de que seguía encima de las piernas de Héctor y él me miraba con una sonrisa traviesa; me levante rápido y me aleje de él mientras él seguía con una mirada de deseo. Borega se levanto de su esquina y se acerco a mi, yo no sabia como reaccionar después de dormir encima de sus piernas y que no dijera nada.

Héctor: ¿por qué esa reacción Talia? era tan tierno verte sobre mis piernas.

Talia: cr...creí que te... sentías incomodo. -dije nerviosa-

Héctor: por favor -se acerco amenazante a mi rostro- la gente no me incomoda, yo incomodo a la gente.

En eso, entra Jesie con un chico nuevo que me causaba mal espina; ella tenia una bandeja en la mano y en esta dos platos, lo que indicaba que de nuevo la cafetería estaba en mantenimiento. El muchacho no deja de mirar a Borega, como si ya se conocieran, pero si decía algo tal vez Héctor trate de retomar lo de la ultima vez que lo soltaron.

Jesie: paciente 25-Q y 34-Q -yo la mire- el joven Felipe los acompañara durante la tarde, él es de nuestros guardias de mayor confianza.

Talia: ¿hay al...gún proble...ma?

Jesie: son precauciones del Dr. Raimondo, desde lo ocurrido con la practicante no tiene muchas personas con las que pueda dejar a ciertos paciente. -mira a Héctor- Además, últimamente se han estado atacando los sistemas de seguridad.

Héctor: oh no, que desgracia -dice burlándose- eso significa que si se cae el sistema, las puertas se abrirán y los pacientes se escaparan.

Jesie: estas de muy buen humor para tus bromas, ¿no es así? -este se ríe- bueno, Felipe, te los encargo; y que no hagan algo estúpido.

Salio por la puerta, dejándome sola con el guardia y Héctor quienes me miraban con una sonrisa mientras yo estaba en una esquina en posición fetal. Esto me asusta, quiero salir de aquí; me levante y corrí a la puerta para llamar a Jesie, pero el guardia me atrapo entre sus brazo, tapándome la boca para que no pueda gritar.

Héctor: ¿Felipe? ¿fue el mejor nombre que se te ocurrió hermano?

¿Felipe?: tenia que ser un nombre convincente ¿no? -me ata las manos y me cubre la boca con un pañuelo, luego me dejo en el piso-

Héctor: es bueno saber que sigues bien el plan, Nico.

Nico: la verdad odio este lugar, pero al parecer encontraste a alguien con quien jugar. -dijo mientras soltaba a Héctor- ¿como se llama?

Héctor: Talia Wikiel -el tono que uso me causaba terror- es muy bella ¿verdad?

Nico: te envidio; bueno, tenemos 3 horas antes de que regrese. Así que empecemos en como vamos a sacarte de aquí

Héctor: sacarnos -lo miro extrañado- esta lindura aún no cae en mis encantos, de hecho es mi trabajo más pesado; me obedece pero no lo disfruta. -el otro asiente-

Ambos me miran una ultima vez para darme la espalda y empezar a hablar del plan de fuga de los hermanos Borega; creí que estaba muerto, en las noticias dijeron que Héctor había asesinado a su hermano pero que nunca encontraron el cuerpo. Mis pensamientos me tenían perpleja y muy confundida; al creer tener una respuesta, más preguntas surgían de esta.

30 minutos más tarde...

Me duele el estomago, aún no habíamos desayunado y ya empezaba a sentirme cansada; Héctor volteo a verme, tomo el plato que nos trajo Jesie y se me acerco, yo estaba en una esquina por lo que solo podia voltear la mirada evitando sus ojos. Me tomo de la barbilla obligándome a mirarlo, sentía miedo; él notaba que estaba temblando y se reía de eso.

Héctor: olvide que aún no comes... si no gritas te daré la comida ¿de acuerdo? -yo asentí y me quito el pañuelo de la boca-

Nico: ¿vas a alimentar a tu princesa? -Héctor lo mira con enojo- hey, no me mires así que soy mayor.

Héctor: ¿entre nosotros dos, quien es un asesino y ladrón experto que a sido buscado por la muerte de personas importantes y robos de lujosos bancos? -dijo mientras me empezaba a alimentar-

Nico: tú -se rieron ambos y Héctor seguía dándome el desayuno- de igual forma tú no me ganas.

Termino de darme la comida, me volvió a poner el pañuelo, comió él y siguieron hablando de su plan de escape. Después de un rato más discutiendo, al fin se levantaron del suelo y me miraron; de nuevo, tenia miedo, Héctor se mostraba muy relajado y Nico con seriedad.

Nico: en un mes trasladaran a algunos pacientes a las 15:00 horas, para entonces nosotros ya tendremos que tener la sala de vigilancia, el techo y la recepción; yo vendré por ustedes antes de que se abran las puertas. -explico mientras le ponía a Héctor la camisa de fuerza-

Héctor: es tierno que me ayudes hermano. -dijo con gracia-

Nico: a mamá no le gustaría que estuviéramos en contra. -se acerco a mi, me soltó los amarres y la mordaza- espero no le digas a nadie.

Héctor: por favor, Nico, ella no haría eso conmigo presente; ya lo ha demostrado sin querer. -me mira raro- por cierto, no olvides que debes traer al muchacho.

Nico: ¿en verdad es necesario? -dijo mientras recogía sus cosas-

Héctor: claro que lo es; ademas, tienes un mes para encontrar al idiota.

Talia: ¿de qu...quien ha...hablan? -dije muy nerviosa-

Héctor: es una sorpresa, querida.

De pronto alguien toca la puerta, al abrirse se ve a Jesie que tenia otra bandeja con dos platos hondos por que puedo suponer es sopa; Héctor mostraba una fingida expresión de enojo, ya que él sabe que yo tendré que ayudarlo a comer. Jesie hablo un poco con Nico y luego se fue, el hecho que estoy con los dos y que mi compañero de cuarto planea fugarse de aquí conmigo, me aterra; el peli blanco se acomodo en el suelo frente a la bandeja.

Héctor: ven linda, sabes que no puedo solo con la sopa. -me senté frente a el-

Nico: no prefieres que te alimente tu hermano. -dijo gracioso-

Héctor: no... si tengo a esta princesa que lo hace por mi.

----------------------------------

Bueno paps, eso es todo, espero que no haya sido un desastre y que no me de un ataque escribiendo estas cosas.

Héctor: al final si lo hiciste

Yo: shshshshshsh... andese a molestar a alguien mas...

Héctor: bueno... ire a molestar a Talia.

Yo: *carajo*

Comenten lo que les parece y voten. Así me despido.

Y la whovian se fue en su TARDIS, gritando...

GERONIMO.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top