El Día

Anteriormente...

Nico: eres un ser extraño. -dijo con asco-

Héctor: pero no vas a negar que estas más perturbado que yo. -se empezó a reír-

Nico: -se ríe- es verdad. +pero no debería dejarte hacer algo tan horrible a alguien como ella+

-------------------------------------------------------------------

Hoy es el día, hoy podre salir; a pesar del poco tiempo que estuve aquí era horrible, sin contar pequeños momentos de paz que tuve esta semana, aunque algo me dice que no podre estar tranquila. Escuche la puerta abrirse, dejando ver a Jesie, quien llevaba dos cajas, y el Doctor Raimondo que nos miro con una leve sonrisa; Lorenzo y yo nos levantamos del suelo recibiendo nuestras cosas de la enfermera.

Jesie: Lorenzo Costa, ante la situación de sus avances, se le deja bajo el cuidado de Talia Wikiel, que hoy se le da de alta. -nos extendió las cajas- Talia, acompáñame al baño para que te cambies... Lorenzo, usted ira con el Doctor.

Talia: gracias, Jesie.

Jesie: vamos...

Lorenzo: nos vemos, Talia. -acompaño al Doctor-

Salimos del cuarto y nos dirigimos a los baños donde me ayudo a cambiarme, ella guardo mi ropa de interna en otra caja mientras me ponía ropa normal, de la que tenia mi numero de paciente pude ver mi teléfono con la batería sorprendente-mente cargada, las llaves de mi casa y mi collar con una T que me regalo mi madre. Me puse la cadena, estábamos por salir cuando se escucharon las alarmas de incendio, oh no; salimos del baño y nos encontramos en el camino con Héctor.

Héctor: hola linda, te vez tan sexy como la primera vez. -no tenia camisa de fuerza, extendió los brazos- Deja de hacerte la difícil y ven conmigo.

Jesie: ella no ira a ningún lado contigo. -me miro- *corre*

Yo obedecí y salí corriendo lo más rápido que pude, tenia miedo de que pasara de nuevo esos días encerrada durante lo que quedaría de mi vida, estaba tan asustada que no me di cuenta de que choque con alguien. Mi temor hizo que tratara de huir, pero los brazos de mi opuesto me detuvieron, quería llorar pero al caer las lagrimas sentí que me abrazaban; fue entonces que pude ver el rostro de quien me atrapo.

Talia: David, -me dio un beso en la frente- ¿Qué haces aquí?

David: vine a buscarte y a tu compañero, el doctor nos lo dijo. -vi al doctor con Lorenzo cambiado- Hay que irnos, alguien escapo.

Lorenzo: Talia... -me abrazo- que bueno que no te a llevado.

David: hablas del desgraciado de las noticias que mato a su hermano, robo 50 bancos, violo a 34 mujeres, 42 hombres y 12 niños.

Talia: no esta muerto, él...

Nico: esta aquí... -apenas lo escucharon me escondieron detrás de ellos- oh, así tratan a alguien como yo. *Les aviso que también quiero que te vallas libre de esto, tienes que desaparecer*

Raimondo: ¿Cómo podemos confiar en ti? 

Nico: *mi hermano se obsesiono contigo, esto se le fue de las manos* -la cámara se apago- *no hay cámaras en la parte trasera del edificio, tienen dos minutos antes de que las cámara vuelvan a ser re-calibradas, Tengo dos boletos y pasaportes para ustedes dos* -se las dio a Lorenzo- *Largo y no le digan nada si se lo encuentran*

Los cuatro corrimos a la parte trasera tratando de evitar a los secuaces de Héctor que estaban por los pasillos del edifico, logramos salir para ir a los estacionamientos, estábamos tan cerca; cuando alguien se acerco, era él. Íbamos a huir, pero habían de sus esbirros detrás de nosotros, junto al peli-blanco estaba su hermano.

Héctor: aún no entiendo por que no te mate. -se dirigió a su hermano-

Nico: por que me necesitas para tus planes.

Héctor: verdad, verdad; ahora, para que se ahorren todo esto... déjenme a la chica.

Lorenzo: jódete. -lo golpeo-

Héctor: oigan, tranquilos; no es él el que me importa. -los secuaces trajeron a rastras a alguien... era Meison- 

David: no, maldito infeliz. 

Meison: Talia Wikiel, ¿Por ti me sacaron de mi arresto domiciliario? por esta perra que no me pudo caer en mis encantos... -Héctor lo golpeo-

Héctor: no me agrada, después de lo que te hizo a sido peor, violo a otras 8 mujeres; estaba en servicio comunitario y arresto domiciliario de 10 años... pero... -le pasan un arma- eso acabo.

Meison: cómo que... -le dispara en la cabeza-

Raimondo: te lo advierto, déjalos que se vayan; los bomberos y la policía están en camino desde que se activo la alarma de incendios.

Héctor: NO ME IMPORTA, ella vendrá conmigo; quiera o no.

Él extendió su mano hacia mi, me acerque, él tenia una sonrisa en su cara que me tenia enojada, por ese pequeño instante, me sentí con tanto enojo que actué sin pensar; le di un golpe en su estúpida sonrisa fanfarrona que casi lo deja en el suelo. Se levantó viendo que de hecho le rompí el labio, se limpio la sangre riendo, ya me cansé de escuchar su risa.

Héctor: jaja... que golpe, eres más fuerte de lo que pensaba. -me acerque-

Talia: escucha y hazlo bien, ya me cansé de que me atormentes por el solo hecho de no ser como otras ante tus ojos. Puedes matarme si quieres, pero no pienso ir contigo.

Héctor: ¿Qué pasaría si mando a matar a tu hermano?

Talia: solo me das otra razón para odiarte le resto de mi vida. -me miro extraño-

Entonces, el edificio exploto en llamas, llamando la atención de todos, Héctor se veía fascinado, toqué a David para que reaccionara, le avisamos a Lorenzo y al Doctor y corrimos lo más rápido que pudimos lejos de los esbirros que se distrajeron durante la explosión. Seguimos corriendo hasta que vimos a una patrulla que se dirigía al lugar de donde veníamos; detuvimos el auto y el oficial bajo.

Policía: ¿Qué ocurre?

Raimondo: soy el Dr. Raimondo del Hospital Psiquiátrico, uno de los pacientes escapo, Héctor Borega.

Policía: ¿Son internos?

Raimondo: dos ex-internos y un familiar.

Policía: bien, acompáñenme; necesito que me den su testimonio de los hechos.

Todos nos subimos en la patrulla, David y Lorenzo me abrazaban tratando de confortarme, pero no puedo estar tranquila con que haya escapado y que estuvo tan cerca de llevarme con él; lo único que me conforta es el hecho de pudiera darle un golpe en la cara, pero el saber que esta libre y que todavia no se rinde conmigo, me deja con un mal presentimiento. Todo esto sin contar que le disparo a mi violador en la cabeza frente a mi, me asusta lo que le podría hacer a quienes amo.

----------------------------------------------------------

Bueno, no tengo mucho que decir, espero que les hay gustado, que no haya sido un desastre sino...

Brilliant

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top