Cercanía
Anteriormente...
Talia: ¿porqué me protegerías antes de salvarte? a penas nos conocimos ayer.
Lorenzo: porque se que tu lo harías por quien se lo merece y se que tu lo mereces; -me recostó en su hombro- ademas, me recuerdas un poco a mi madre.
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Desperté con un peso sobre mis piernas, abrí los ojos para ver que Lorenzo estaba acostado en mis piernas; se veía tan tranquilo, no lo quería despertar. Me quedé observando la nada hasta que sentí que se movió, pero no se levantaba todavía, de hecho estaba soñando y por sus murmuros se que no es algo bueno.
Lorenzo: *no te le acerques... alejate... no* -se movió, quitando su cabeza de encima-
Talia: *Lorenzo* -escuche un llanto- *¿Estas bien?* -me acerqué para tratar de despertarlo-
Lorenzo: -me tomo de la mano- no te vayas... -aún sonámbulo- no dejaré que te hagan daño... no me dejes...
Talia: *Loren...* -me jaló, dejándonos en un abrazo; él seguía sin despertar-
Lorenzo: *no permitiré que te alejen de mi*
Escuche que se abrió la puerta, fue entonces que Lorenzo despertó, mostrando un sonrojo fuerte en sus mejillas; nos apartamos y vimos quien entro en el cuarto. Al que menos esperaba ver de nuevo, James, quien tenia una jeringa en la mano; el peli-negro tenía una expresión entre nerviosismo y enojo.
James: hola, paciente 45-P, es hora de tu medicamento.
Lorenzo: apartate idiota, te voy a... -lo tomé del brazo, me miro sorprendido-
James: Ow, que tierno; pero creo que me debes algo.
Talia: yo no te debo nada, si no vas a trabajar; entonces sera mejor que te larges. -le dije enojada-
James: escuchame -se estaba acercando, Lorenzo se puso de pie- ¿Acabemos con esto?
Lorenzo estiro el brazo y el enfermero le inyecta el medicamento sobre la cicatriz, el peli-negro mostraba una expresión de disgusto; al terminar, el se sentó a mi lado, abrazando-me con fuerza. James solo nos veía con molestia y burla de alguna manera al mismo tiempo, se fue sin decir nada más; nos quedamos callados un rato, pero era incómodo.
Talia: ¿Estas bien?
Lorenzo: ¿Me escuchaste cuando hablaba dormido?
Talia: ...sí, no te quería despertar... lo siento -me tense-
Lorenzo: soñe... contigo... no quería que te alejaran... de mi -lo sentí temblar- no quería que Borega te apartara de mi.
Talia: yo... -sentí que me sentaba sobre él- ¿Que haces?
Lorenzo: quiero que me hables... dime la verdad sobre lo que planea, al menos podre estar listo.
La puerta se volvio a abrir, mostrando a James y Jesie mirandonos sorprendidos; el enfermero me aparto y tomó a Lorenzo del sueter, no se notaba muy contento. Jesie me ayudo a levantarme, me acerqué nuevamente a ellos y di un zape a James, provocando un quejido del molesto muchacho.
James: ¿PORQUÉ?
Talia: no había razón para que hicieras eso.
Jesie: sí, mejor sal; yo me encargo. -iba refutar, pero la mirada de la chica lo asusto-
James: bueno, me largo. -salió del cuarto-
Jesie: -suspira- bueno, iba a decirles una noticia importante... se aprobó que Talia sea quien cuide de el paciente 45-P el día de su salida.
Talia: creí que me llamarías por mi nombre de paciente. -quede dudosa-
Jesie: bueno, oficialmente; ya no eres paciente y Lorenzo es ahora paciente bajo supervisión por cuidado tuyo. Adiós
Salió por la puerta, dejándonos en silencio; su mirada me decía claramente lo que quería saber, me senté en el suelo y él se sentó a mi lado, no era muy facil sacar un tema tan complicado. Sentí que me levantó y me acomodó en sus piernas por segunda vez, me sentía extraña, aparte la mirada pero Lorenzo hizo que lo mirara.
Lorenzo: ¿Cuál es el plan de Borega?
Talia: es... su hermano había descubierto que un día iban a trasladar a algunos pacientes. A las 3 de la tarde iba a empezar su plan; dijo que tenía una sorpresa para mi ese día, pero como paso lo de ahora, tengo la esperanza de que me dejé de lado.
Lorenzo: eso espero, porque no soportaría perder a la única persona que me da calma en este mundo de mierda.
Talia: aunque... -lo miró preocupada- por como es... no creo que sea alguien que olvide las cosas así de fácil.
Lorenzo: -puso una mano sobre mi hombro y me abrazó con la otra- tranquila... no me importa si ese imbécil me quiere matar, no permitiré que te haga daño.
Talia: ese es el problema, -solté una lágrima- no quiero que haga daño a los demás por mi culpa.
Lorenzo: mirame... lo que él haga no será tu culpa, él toma sus decisiones y solo él sabra cuando detenerse.
Talia: *no creo que lo haga*
Sus brazos me rodearon en un abrazo, escondí mi cabeza en su hombro aceptando su consuelo; tengo miedo que le haga algo horrible, por lo poco que se de él podría hacer lo que sea por conseguir lo que quiere.
En otro cuarto...
Nico: ¿podrías dejar de moverte? es desesperante.
Hector: me vale mierda tu estrés por mi tensión, nuestro plan se esta yendo a la mierda por este cambio de estado de la pendeja.
Nico: bueno entonces volvamos al plan original y eliminamos el llevarnos a la chica, listo.
Hector: no, ella no puede quedar impune de mi.
Nico: ¿Porqué te interesa? es solo una chica traumatizada por alguien que no fuiste tu.
Hector: es eso, su miedo hacia mi me hace sentir tan... fascinado~ ... es la única que a logrado alzarme la voz y seguir de pie, y todo por estar en este MALDITO LUGAR.
Nico: sí, pero eso no quita el hecho de que te teme; ademas ¿Porqué quieres al muchacho?
Hector: él le causo el trauma y ella se recupero de su trauma por mi... yo debía ser quien tuviera el honor de corromper su mente hasta la demencia y me suplicara morir. -dijo cerca del rostro de Nico- Él va a morir por idiota... y yo me quedare con mi... sexy~ trofeo.
Nico: eres un ser extraño. -dijo con asco-
Hector: pero no vas a negar que estas más perturbado que yo. -se empezó a reír-
Nico: -se ríe- es verdad. +pero no debería dejarte hacer algo tan horrible a alguien como ella+
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