— Me voy a morir — Se quejó TaeHyung mientras su concentración se perdía en el recipiente de la Sal — Se acercan los exámenes — Suspiró.

— Estarás bien — Dijo JungKook dándole una nalgada, mientras paseaba por la cocina — ¡Ánimo! — Alzó la voz para acentuar su intento de apoyo al castaño.

TaeHyung lo miró unos segundos, en su escuela no existía eso de los rankings públicos, es decir, no sabías las calificaciones de nadie de manera pública, sólo lo sabías si los otros te lo comentaban, o si el profesor entregaba las notas dando tu nota en voz alta cruelmente, pero como JungKook nunca asistía la primera hora, sus profesores no decían su calificación.

— ... ¿Y tú estarás bien? — Preguntó TaeHyung intrigado.

— ¿Yo? — Volteó a mirar al castaño como si no entendiera la pregunta — Ah.. si, estaré bien — Sonrió JungKook tomando asiento en el suelo.

El castaño tenía dudas con la seguridad de las palabras de su novio. Casi no asistía a clases y cuando iba, se dormía, se preguntaba si quiera si escribía algo en sus cuadernos.

— Si quieres, puedo ayudarte a estudiar — Ofreció preocupado por el chico, pero JungKook le sonrió con picardía, entendiendo lo que cruzó por la mente del pálido — También podemos hacer eso si quieres — Rodó los ojos bromeando.

— En serio, estoy bien — Sonrió ladino JungKook — Más bien, ¿Tú necesitas ayuda en algo? — Preguntó expectante.

— Biología — Respondió ondeando las cejas, haciendo que ambos rieran — Historia — Respondió finalmente en serio.

— Puedo ayudarte — Dijo inmediatamente — La verdad es que me va bien en todas las materias — Alzó los hombros casualmente.

— Okay... — TaeHyung lo miró entrecerrando los ojos — ¿Cuáles son tus calificaciones? — Preguntó directamente debido a la curiosidad.

JungKook se levantó del suelo dirigiéndose a la habitación donde YeoSang tomaba una siesta y volvió con algunos papeles en las manos.

Dos veces por ciclo escolar, la escuela entregaba un cartón con todas las calificaciones para que sean firmados por los padres o tutores de los alumnos.

El pelinegro extendió dichos cartones hacia TaeHyung y lo primero que notó el castaño es que ninguna tenía firmas de algún tutor, ninguna de las dos firmas que deberían tener por ser recibidas, luego miró las calificaciones... JungKook de hecho tenía mejores que él y que sus amigos en todas las materias, podría decir que era uno de los mejores de su clase y se sintió ofendido, pero feliz también, un sentimiento conflictivo en su interior. 

— ¿Los profesores no tienen problemas con que tengas buenas notas y casi no tomes en cuenta la clase? — TaeHyung pensó que quizás muchas personas asumirían que hace trampa.

— Ya tengo ese problema resuelto desde primer año — Sonrió — Ellos saben sobre la situación en la que estoy. Antes pensaban que estaba haciendo trampa, así que me hicieron muchos exámenes extra — Suspiró — Tuve que decirles qué sucedía y entonces me dejaron en paz — Frunció los labios — La verdad es que entiendo todo muy rápido, así que puedo dormir sin problemas y luego ver los libros — JungKook sonrió victorioso y tomó de vuelta los cartones para guardarlos de nuevo en la habitación.

YeoSang despertó saliendo del cuarto junto con JungKook y tocaron a la puerta, haciendo que el pelinegro camine hasta el lugar.

TaeHyung y el pequeño oyeron la voz de una mujer, la voz se oía de una anciana, por lo que YeoSang corrió a la puerta también. Desde la cocina el castaño sólo oía murmullos, pero no podía entender lo que decían, pronto el menor apareció y traía consigo un peluche.

— ¡TaeHyung! ¡TaeHyung! ¡TaeHyung! — Gritó YeoSang mientras daba pequeños brincos, estirando sus manos para enseñar el oso de felpa.

— Oh.. ¿Has recibido un regalo? — Habló ofreciéndole una sonrisa al pequeño, comenzando a pelar las patatas, buscó con la vista a que apareciera el pelinegro, pero aparentemente aún estaba hablando con la persona en la puerta.

— La señora Nora me lo trajo — El pequeño agitó el peluche con entusiasmo.

— ¿Quién es la señora Nora? — Preguntó TaeHyung sonriéndole de vuelta a YeoSang.

— La señora Nora es la señora que vive a nuestro lado — YeoSang apuntó a la dirección se se suponía debería estar el apartamento contiguo — Tiene el pelo largo — Alargó la "a" dando a entender que era muy largo — Y es blandita como un flan — Sonrió.

— Ah... — TaeHyung asintió con la cabeza, aunque no sabía quién era, le hacía gracia escuchar al pequeño empeñarse en describir a la señora, al rato apareció el pelinegro de vuelta.

Comieron juntos alegremente sin problemas, para el día siguiente quedaron de comenzar sus estudios.

TaeHyung salió del departamento y cuando volteó hacia las escaleras dispuesto a caminar, una mujer, anciana de cabello largo estaba en frente de él, venía con bolsas, lo que significaba que sólo se habían topado, pero ella se detuvo.

— ¿Estás saliendo de la casa de Kookie? — Preguntó con una voz áspera. TaeHyung se sorprendió ante la pregunta directa de la mujer, pero asintió por inercia a la pregunta — Eres el chico que ha estado viniendo últimamente ¿No? — La señora agudizó la vista, entonces el castaño se sintió intimidado, pero asintió nuevamente.

— Soy TaeHyung... — Se presentó finalmente — Soy amigo de JungKook — Sonrió nerviosamente.

— Eres el novio — Rió con diversión — Él ya me lo dijo — Agregó, haciendo que el chico se pusiera todavía más nervioso.

— Si... Soy el novio — Aceptó las palabras de la mujer.

— Soy Nora — Las palabras de la mujer salían duras, se notaba que era una mujer muy seria — Ven, vamos a caminar — Ofreció haciéndose a una lado para dejar pasar al muchacho, que avanzó de acuerdo a la petición de la señora. Habiendo salido del complejo departamental y bajo la intensa mirada de Nora, finalmente habló de nuevo — Estoy preocupada por el tipo de personas con las que se relaciona mi niño — La cara de la señora no se retorcía por nada — ¿Cuáles son tus intenciones con él? — Preguntó directamente, haciendo que TaeHyung sintiera que se iba a hundir en la tierra debido a los nervios.

— Yo... — Tragó duro — Estoy enamorado de él, Señora — Contestó lo más firme que pudo bajo la mirada inquisidora de la mujer — Realmente enamorado — Agregó.

— Mi niño es torpe — Suspiró — Debes cuidarlo ¿De acuerdo? — Ahora su mirada era un poco más suave — Pero no dejaré de velar por él aunque alguien más lo haga — Frunció el ceño.

TaeHyung quería entender, la señora ahí en frente podría ser la abuela de los chicos, pero ellos se referían a ella como "La señora Nora", entonces no lo era. Definitivamente no entendía los lazos familiares de JungKook, pero no podía atreverse a preguntarle directamente.

— Disculpe — El castaño pensó por un momento que quizás ella podría darle respuestas — ¿Usted tiene algún parentesco sanguíneo con ellos? — Preguntó con cautela. La mujer lo miró con tristeza inmediatamente.

— Para nada — Suspiró — Si lo fuera, sería todo distinto — Su voz estaba llena de tristeza.

— Entonces ¿Qué sucede con la familia de JungKook? — Dijo esperanzado de recibir la verdad.

— ¿Él no te ha dicho? — La señora realmente parecía lastimada por recordar la situación — Creo que deberías preguntarle directamente — Torció los labios.

-- O --

TaeHyung mantenía la vista en JungKook, quería encontrar la forma correcta de preguntarle, pero no estaba seguro.

— Ayer Nora dijo que se encontró contigo — Habló de la nada el pelinegro, alterando un poco la poca calma que trataba de mantener el castaño.

— ¡Si! — Respondió rápidamente, inquieto.

— Lo siento si te dijo algo raro — JungKook sonrió levemente — Esa mujer se toma muchas atribuciones — Negó con la cabeza.

Ambos caminaban rumbo a la guardería a buscar a YeoSang.

— Está bien — Rió nervioso el castaño — Me deja tranquilo que hayan más personas viendo por ti — Estas palabras hicieron que JungKook volteara mirándolo unos segundos. — Oye... He evitado la pregunta — Tragó duro bajo la atenta mirada del pelinegro — Pero yo... — Mordió su labio inferior con nerviosismo

— Ya sé que quieres saber — Interrumpió JungKook suspirando, volviendo su vista al frente — Sinceramente, Yo... — Hizo una mueca molesto.

— Lo siento — TaeHyung se disculpó de inmediato.

— Creo que estoy tan insistente en querer olvidarlo — JungKook habló bajo — Pero constantemente está en mis recuerdos — TaeHyung sintió el cuerpo tenso del pelinegro, lo supo porque el agarre de su mano se hizo más apretado — ¿Por qué las personas tienen hijos si realmente no los quieren? — Cruzó la mirada con el castaño, lastimero, pero jamás volvería a llorar por eso.

— Está bien, no tienes que decírmelo si no quieres — Afianzó el agarre con el pálido, tratando de darle fuerza a través de eso.

— No... — JungKook volvió a mirar al suelo — Creo que si finalmente lo digo, pueda dejarlo ir — Respiró hondo — No tengo recuerdos de tener un padre, pero mi madre se fue cuando YeoSang tenía ocho meses — TaeHyung vio como el rostro de JungKook se endurecía — Crecí toda mi vida oyendo a mi madre decir que era un inconveniente para ser feliz, pero por alguna razón se embarazó de otro hombre de nuevo y la dejaron por lo mismo — Ambos habían dejando de caminar rápido, ahora los pasos eran lentos — Ella simplemente se fue — Alzó los hombros — Recuerdo que la señora Nora gritaba trás ella que no podía irse, mientras la vi desde la calle del frente bajando a toda prisa por las escaleras, recuerdo cómo se le caían las cosas que cargaba de lo tan rápido que iba — Rió amargamente — Subió a un auto, no era un taxi y sólo se fue... — Suspiró — Ya ni siquiera recuerdo el rostro de esa mujer, tampoco el nombre — Inclinó la cabeza como si tratara realmente de recordar ambas cosas — Lo único que sé de ella, es que supuestamente le envía dinero a la anciana para nuestro cuidado — Ahora parecía fastidiado — Pero eso dice ella, estoy seguro que jamás ha enviado algo para nosotros, sólo es su amabilidad. La anciana es demasiado buena como para dejarnos saber que hemos sido totalmente abandonados — Rió nasalmente por unos momentos.

TaeHyung no sabía qué decir, recordó las palabras de YeoSang "JungKook no llorará más" e imaginó todo lo que debió sufrir por ser toda su vida llamado "inconveniente" y ser abandonado junto a un bebé.

Hace dos años atrás se fijó en el pelinegro, para el primer año, cuando él pertenecía a otra clase.

Ya hablaban de él desde la primera semana de ingreso, se hizo notar un chico lleno de vendas que llegaba tarde y parecía ser un pandillero busca pleitos.

TaeHyung pensó que de haberse atrevido a hablarle antes, el dolor de JungKook se habría podido soportar mejor... Llevó tanto tiempo observándolo.

TaeHyung apegó el cuerpo del pálido hacia él y le abrazó envolviéndolo por completo, no le importó si había gente viéndolos, ellos no sabían nada y no tenían por qué saberlo, pero en ese momento el castaño sintió estar más cerca de JungKook y trató de transmitirle su calidez por medio de su abrazo.

— Yo estaré siempre contigo — TaeHyung le susurró al pelinegro en el oído.

— No digas esas cosas — Respondió con una voz plana — Son del tipo de promesas que no se cumplen — Palmeó ligeramente los brazos de TaeHyung.

— No es una promesa lo que estoy haciendo — Sonrió — Es una afirmación sellada desde el fondo de mi corazón — Presionó a JungKook contra su cuerpo con más firmeza.