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— Entonces... ¿Llevas heridas porque siempre te pasan estas cosas? — Preguntó TaeHyung mientras limpiaba la herida de JungKook.

— Kookie se lastima todo el tiempo, es muy torpe y le pasan cosas muy raras ¿Sabes? — Respondió YeoSang riendo desde su asiento, mientras sorbía su jugo.

Después de que compraron lo necesario en la farmacia, TaeHyung sugirió ir a un café para hacer las curaciones, comprándole al pequeño un jugo natural, todo pagado por él debido a que JungKook no llevaba dinero consigo.

— Ah — Rió nasalmente TaeHyung — ¿Sabes lo que dicen de ti en la escuela por esto? — Alzó la vista con diversión, pero JungKook frunció el ceño confundido.

— ¿Cómo voy a saber qué dicen de mí en la escuela? — Posó su mano libre en su mentón suspirando — No hablo con mis compañeros — Alzó los hombros.

— Piensan que eres un pandillero o algo así — Dijo mientras vendaba la mano del pálido — Siempre vas con parches o heridas, así que creen que te la pasas peleando — Terminó su acción, enderezando su postura, posando su vista en el pelinegro.

— ¿Cómo sabes tú eso? — Dijo mientras miraba atento el trabajo hecho por el castaño — Que bueno eres en esto... — Habló, pero parecía que lo decía como un pensamiento en voz alta para sí mismo.

— ... Vamos en la misma clase — Respondió sintiéndose extraño por el rostro confundido de JungKook, como si recién se enterara de su existencia — Mi papá tiene una clínica, así que a veces le ayudo — Dijo apuntando la venda.

— No te lo tomes personal — Suspiró limpiando la boca de YeoSang — No sé quienes son mis compañeros de clase en general, no tengo tiempo para conocerlos — Miró a TaeHyung como si con los ojos pidiera disculpas — Así que eres mi compañero... — Volvió a decir para sí mismo mientras tomaba a YeoSang en sus brazos — Te pagaré lo que gastaste hoy por mi... pronto — Hizo una reverencia dispuesto a marcharse.

— No tienes que pagar nada — Dijo TaeHyung negando con las manos.

— No me gusta deberle a la gente — Impuso JungKook, dejando a TaeHyung con las palabras en la boca, ya que el pelinegro junto al pequeño abandonaron el lugar.

— ... Supongo que haré los bizcochos otro día — Suspiró TaeHyung en su asiento, viendo desaparecer a los muchachos de su vista.

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Las clases habían comenzado y como era costumbre el pelinegro JungKook no aparecía todavía, TaeHyung se reía para sus adentros ahora que sabía la verdad, bueno si era verdad que miraba a todos con desagrado, pero no era para nada un delincuente como tal.

Pasados un rato, la puerta fue abierta dejando ver al pálido entrar y tomando su lugar... con un moretón en la mejilla "¿Qué le pasó ahora?" Sonrió TaeHyung pensando que tal vez un canguro le dio una bofetada... ah, esperen, los canguros sólo están en Australia...

Como siempre, todos le miraban de reojo y murmuraban cosas, entonces TaeHyung se dio cuenta que JungKook parecía que no oía nada, en realidad, era como si en la sala nadie más existiera en sus ojos, por eso no sabía qué decían sobre él.

Pasaron las clases y JungKook se encontraba en los lavados del patio refrescándose. TaeHyung tenía curiosidad por saber como se había hecho el moretón.

— ¿Con qué animal te peleaste ahora? — Habló a un costado del lavado, sobresaltando a JungKook, sin embargo, cuanto notó que era TaeHyung quien le hablaba, frunció el ceño.

— No me peleé con ningún animal — Respondió con aburrimiento en su rostro y voz — Choqué con un poste de semáforo camino a la escuela — Cerró la llave de agua y secó sus manos en la ropa — Lo vi, pero no pensé que chocaría — Frunció los labios con evidente molestia — Ya ves que si lo hice — Guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— Llamas mucho la atención con un moretón en la cara — Rió TaeHyung, haciendo que JungKook lo mire con un poco de desagrado, al menos así lo sintió el castaño — Tengo una duda — Dijo con naturalidad — ¿Por qué llegas tarde? — Miró al muchacho en frente.

— YeoSang entra a la misma hora a la guardería, así que debo ir a dejarlo — Respondió con desinterés.

— ¿No hay alguien más que pueda ir a dejarlo? — Preguntó el castaño por inercia.

El pelinegro cambió su expresión, parecía iracundo — Haces muchas preguntas — Dijo con evidente fastidio y caminó lejos de él.

TaeHyung pensó que había dicho algo indebido y caminó tras él para ofrecerle una disculpa, pero el celular de JungKook sonó, haciendo que ambos pararan sus pasos.

TaeHyung vio cómo el cuerpo de JungKook se ponía tenso y con un "Voy para allá" cortó la llamada, aunque tardó en volver a caminar, por lo que el castaño aprovechó para alcanzarlo.

— ¿Estás bien? — Preguntó con cautela, examinando el rostro del pelinegro que parecía perdido entre sus pensamientos.

— YeoSang tiene fiebre y no para de llorar — Contestó con lentitud — Voy a buscar mis cosas — Dijo otra vez como si sólo estuviera hablando para sí mismo.

— Voy contigo — Se apresuró TaeHyung.

— No es necesario — Respondió rápidamente, volviendo a caminar.

— Si no voy contigo, puede pasarte algo — Se excusó TaeHyung — Déjame ir y podrás llegar más rápido con YeoSang — Tragó duro esperando la respuesta de JungKook.

— Como quieras — Dijo el pelinegro con una mueca resignada.

TaeHyung caminaba delante, ya que recordaba hacia donde quedaba la guardería, de pronto sintió muy cerca a JungKook, en su espalda, provocándole un sobresalto, se sentía extrañamente incómodo, pero no disgustado.

— ¿P-Porque te estás pegando? — Preguntó algo nervioso. JungKook apuntó al cielo y a sus costados, notando que aves estaban volando sobre sus cabezas y algunos gatos gruñían al verlo pasar.

— No funciona si sólo voy al lado de alguien — Desvió la vista molesto — El otro día funcionó porque tocaste mis hombros con tus brazos — Agregó. TaeHyung procesó la información y una idea cruzó por su mente y boqueó ante el miedo que tuvo para decirlo, con la personalidad de JungKook no estaba seguro que aceptaría.

— ¿S-Sirve... si te tomo la mano? — Preguntó con temor. JungKook lo miró fijamente unos segundos y cuando TaeHyung pensó que le diría que no, el pelinegro tomó su mano sin mucho cuidado, ambos miraron alrededor y los pájaros se marcharon y al menos los gatos ya no los estaban mirando.

TaeHyung sintió que su corazón se detuvo unos segundos cuando vio como la cara que generalmente traía JungKook -que era de disgusto-, dibujaba una gran sonrisa, parecía complacido. El pelinegro miró a TaeHyung y este desvió la vista.

— Espero que no me retrases — Dijo JungKook mientras comenzaba a caminar más rápido — ¡Vamos a correr! — Exclamó, jalando al castaño.

TaeHyung comenzó a correr siendo arrastrado por JungKook, miró su mano entrelazada con la de él y no supo si su corazón latía rápido porque estaba corriendo o por algo más.

Llegaron al lugar y la misma mujer los esperaba, entró a la casa para luego salir con el pequeño en sus brazos, tenía la cara roja con los ojos hinchados, pero cuando su mirada se encontró con JungKook, cambió su expresión como si estuviera aguantando la respiración.

— No... Estoy bien — Dijo con desespero en su voz el pequeño — Kookie, estoy bien — Se removió tratando de huir.

— Tienes fiebre — Dijo JungKook tranquilamente.

— ¡Estoy bien! ¡Estoy bien! — Insistió el pequeño — YeoSang no está enfermo — TaeHyung podía ver como YeoSang resistía llorar — ¡Soy un niño bueno! — Dijo en un hilo de voz.

El castaño miró a JungKook, su cara estaba decaída, parecía herido.

El pelinegro despidió a la señora y miró a TaeHyung sin expresión.

— Ya puedes irte — Suspiró — Ya tengo a YeoSang en los brazos, él puede bloquear mi mala suerte también.

— Voy a ir contigo — Respondió inmediatamente TaeHyung — Estoy preocupado por él también — Caminó hacia los chicos.

— Como quieras — Suspiró el pelinegro volteándose, caminando fuera del callejón.

— Déjame llevar sus mochilas — Extendió sus manos — Tú llevas a YeoSang, déjame ayudarte — JungKook lo miró unos segundos, pero cedió de todas formas dándole las cosas.

Llegaron a un complejo departamental que se veía bastante viejo, subieron las escaleras y JungKook abrió la puerta de lo que sería "su casa".

Los tres se mantuvieron callados todo el camino y hasta entonces, entraron a la habitación y TaeHyung les siguió dejando las mochilas al lado de la cama donde JungKook recostaba al pequeño, le dio jarabe y esperó a que YeoSang se durmiera.

— Debo comprar para la cena — Murmuró JungKook para sí mismo, pestañeando con cansancio.

— Déjame hacerlo — Se apresuró a decir — Estás cansado, yo puedo hacerlo — Remangó su camisa dando a entender su determinación — Duerme un poco, yo me encargo de todo — Sonrió con confianza.

JungKook otra vez lo miró atentamente sin expresión y luego de un rato subió a la cama para dormir junto al pequeño.

TaeHyung notó que en su cocina no había muchas cosas, así que en cuanto vio que JungKook había dejado las llaves sobre la mesa, salió a comprar los víveres necesarios para una sopa liviana para el pequeño enfermo.

Cuando terminó de preparar todo, se dirigió al cuarto, estaba dispuesto a despertarlos sin mucho cuidado, pero en cuando llegó, el rostro relajado de JungKook lo atrapó.

Hoy tuvo la suerte de verlo sonreír y ahora podía verlo sereno, se sentía raro observarlo dormir, pero le pareció lindo, desvió la vista hacia el torso, notando que la camisa se había removido, dejándole al descubierto el abdomen. TaeHyung no lo pensó mucho, pero llevó uno de sus dedos a la piel desnuda del pálido, tocó con suavidad la zona y cuando estuvo a punto de agregar otro dedo sintió unos ojos mirándole.

— ¿Qué le haces a Kookie? — Dijo el pequeño YeoSang restregando sus ojos.