Siendo un estudiante de secundaria, muy inseguro y con diversos defectos, me sorprendí mucho cuando Take aceptó mis sentimientos. Me había dedicado una de sus hermosas sonrisas y con un "Tú también me gustas, Manjiro-kun" me había abrazado y embriagado aquella sensación de felicidad inmensurable.

Ahora en el presente, jugaba con uno de mis mechones de cabello y mi mirada se dirigió hacia la nada. Estaba apoyado en mi codo, sentado en unos de los pupitres del salón donde estudiaba. El profesor daba una clase que no podía importarme menos y simplemente... quería salir de ahí.

Mi celular zumbó en mi pantalón y sonreí levemente, seguro era Take, un solo mensajes suyo me alegra la pobre existencia que tengo.

Take

Hey, ¿muy aburrida la clase?

Moví levemente la cabeza, moviendo el libro de lugar para que no me vieran.

Yo

Demasiado, quisiera escapar.

✔✔

Take

¿Te parece que tengamos una cita después de clases? Para mejorar el ánimo.

Yo

Claro.

✔✔

Apagué mi celular y mi mirada se dirigió hacia la ventana que estaba a mi costado. La vista que me otorgaba era... linda, no sabía cómo describirla además de eso. Eran árboles de cerezo floreciendo, era abril después de todo. Abril era mi mes favorito en todo el mundo, se podía sentir una hermosa aura por todos lados y eso me daba mucha paz.

En mi rostro se formó una sonrisa tonta, adoraba ver paisajes así, verlos desde mi propio punto de vista y darles un sentimentalismo que calentaba mi corazón. La mayoría de paisajes los asociaba a Take, a sus hebras azabache, a sus pupilas azules, a su hermosa sonrisa... A todo de él.

Podría estar sintiendo una dependencia emocional por Take, sin embargo no me importaba; Take era mi ancla a la realidad y quien podía sacarme de mis delirios.

No sé qué haría sin él a mi lado.

•

•

•

La campana de salida sonó, y eso fue música para mis oídos.

Salí tranquilamente de mi salón, yendo directamente hacia la salida, donde me encontraría con Take.

El bullicio de las últimas horas, donde la mayoría del alumnado se preparaba para sus talleres, me aturdía en demasía. Los sonidos que azotaban mis oídos eran demasiados.

—Nee, Manjiro-kun— oí una voz a mis espaldas y la tensión que estaba acumulando fue soltada de golpe. Era Take—. ¿A dónde quieres ir?

—Bu...bueno...— murmuré sin saber que decir—. ¿Supongo que un café y luego ir al parque?

—¡Me parece muy buena idea!— exclamó con alegría, aquel brillo en sus ojos se intensificó.

Tomó mi mano y solo enrojecí ante su acto. Tan suave y cálido...

—T...Take— susurré sonrojado, desviando la mirada.

—¿Sí?

—T...Tu mano— expliqué, ocultando más mi rostro.

Me soltó rápidamente. Tonos rojizos adornaron su rostro y lo hicieron más adorable de lo que ya era. Take sonrojado era lindo.

—P-P-Perdón— me dijo, avergonzado—. Me emocioné mucho.

No pude hacer más que negar, Take era lo mejor... Y yo, la nada misma.

Continuamos el recorrido hacia el café en completo silencio, aún estaba de un rojo fuerte por sentir la calidez de Take, por sentir su piel rozando y tocando la mía.

—Nee, Manjiro-kun— habló después de minutos de silencio, yo asentí lentamente mientras lo miraba—. ¿No te gusta que te toquen?

—B-bueno...— miré hacia todos lados, intentando encontrar algo para cambiar de tema. Estaba avergonzado, más avergonzado de lo que ya estaba—. No es eso... Solo que... Nada, Take.

Estaba dubitativo, no sabía que responder, la pregunta me había tomado desprevenido. Para estos casos tengo muchas libretas con respuestas preparadas con respuestas de antemano, me daba miedo equivocarme en algo y cagarla.

—¿Está bien?— inclinó levemente su cabeza, su cabellera azabache se movió al son del viento—. Manjiro-kun, si no quieres decirlo no importa.

No puedo negar que suspiré con suficiencia, Take lo era todo. Tenía paciencia, no pedía las cosas, era demasiado amable. Me encantaba.

Solo era demasiado tímido, me daba miedo el contacto humano y bueno...me daba vergüenza. Porque irónicamente, amé la sensación de calidez de la mano de Take.

—La cafetería está cerca— hablé por fin, sintiendo al mismo tiempo una suave brisa primaveral que movió mis hebras rubias.

—¿Quieres llegar rápido?— me preguntó y sonreí.

—No es eso, solo que no quiero que esta caminata termine— soné demasiado amoroso, que vergüenza—. P...Pero si quieres nos apuramos en llegar.

Bien, sé fuerte Manjiro Sano. Tú puedes tomar su mano, deja tu timidez de lado.

Moví mi mano un poco y mis dedos empezaron a temblar levemente. Tú puedes. Acerqué mi mano a la de Take y la rocé levemente, haciendo que Take diera un ligero respingo.

No, no puedo.

Alejé mi mano. Take me miró con calidez.

—Manjiro-kun— su voz sonó algo dura—, si no quieres hacerlo no lo hagas. No te fuerces.

—Y-Yo— desvié la mirada—. Quiero hacerlo, pero me da vergüenza.

—Todo a su tiempo.

Suspiré molesto conmigo mismo ¿Por qué eran tan tímido? El solo contacto me daba vergüenza, eso me molestaba mucho. Quería abrazar a Take, también quería tomarlo de su mano, quería... sentir de nuevo su calidez.

Me sentí cohibido el resto del camino hacia la cafetería. Intentaba tener ideas para continuar una conversación pero no pude.

Llegamos a la cafetería en un silencio que odiaba. Quería hablar con Take, pero no se me ocurría nada para comenzar una conversación que dure.

Lo miré de reojo mientras él pedía las bebidas, sus palabras dirigidas al joven que atendía salieron dulces y sonreía sin ningún problema. Yo me removía nervioso a su lado mientras esperaba que él terminase, de vez en cuando lo miraba de soslayo y después devolvía mi mirada al suelo.

Después de unos minutos Take terminó y ambos salimos de la cafetería en completo silencio y nos dirigimos al parque para pasear un rato. En el transcurso del trayecto vi por unos segundos a una pareja que se trataba... Muy cariñosamente sin problemas. Sabía que habían esas parejas y añoraba lograr tratar así a Take, que Take se sintiese feliz a mi lado.

No mencioné nada de lo que había visto a Take, y al parecer él no se había dado cuenta, por fortuna.

—¿Nos sentamos ahí?— él señaló una banca algo oculta mientras me miraba.

—Claro.

Y de nuevo... de nuevo sentía esa sensación de querer tocar la mano de Take, sentir su calidez y verlo nervioso.

Pero no podía, estaba muy nervioso respecto a hacer eso.

—Manjiro-kun— me llamó y yo lo miré cuestionando qué pasó—, solo... Todo a su tiempo.

Me había dedicado una hermosa sonrisa que me decía "Todo está bien"; me reconfortaba. Me sentí en paz e imité la acción.

Pero al final de todo, esa sensación de querer estrechar su mano me asaltó nuevamente.

—Nee Take— hablé después de unos segundos, mi mirada se dirigió a mis pies para evitar la suya—, una pregunta.

—Puedes preguntar lo que quieras, Manjiro-kun.

—Yo...— mordí mi labio levemente, cerrando mis párpados arrugando mi rostro—. ¿Yo soy tu prototipo de pareja ideal?

—¿Eh?

Debo admitir que la sorpresa de Take era esperada. Después de todo, a veces sentía que me menospreciaba y no era suficiente para él.

Abrí mis párpados y alcé la mirada para mirar a Take; tenía algo de miedo por su respuesta.

—Pues... Sinceramente antes no tenía un tipo ideal claro— empezó a hablar con una pose pensativa, su mirada estaba dirigida al cielo—, creía que todo vendría a mi como algo destinado y así fue. Te conocí a ti y me causaste curiosidad: eras tímido y siempre me mirabas con esa expresión de gatito asustadizo y me causabas ternura. Después cuando confesaste tus sentimientos no sabía que sentir, jamás había creído aquello y simplemente alguna parte de mí no podía aceptarlo, porque, bueno, la verdad no me sentía digno del querer de una persona.

»—Bu... Bueno, el caso es que entonces descubrí que tu personalidad era básicamente mi tipo ideal.

Vi con sorpresa como Take desviaba la mirada con un notorio sonrojo en su rostro y salí del trance en el cual me tenían sus palabras.

Yo... ¿Tenía todo lo que él deseaba?

Empecé a sentir una gran calidez en mi pecho que me reconfortó al instante. Las palabras realmente tenían su poder y sumando las expresiones de Take solo podía sonreír como idiota enamorado, bueno, lo soy. Quizá mi timidez evite el contacto físico con él aunque amara un solo roce suyo, quizá con mis acciones no mostrase todo el cariño que le tengo.

Sin embargo, le aprecio y quiero muchísimo.

Mis manos se sintieron ajenas a mí de un momento a otro y rodearon el cuerpo de Take. Volví a sentir la calidez que emanaba su cuerpo y sonreí satisfecho por mi acción.

Él correspondió el abrazo con tranquilidad y su boca quedó cerca de mi oreja. Suspiró y dijo:

—¿Ves? Todo a su tiempo. No me gustaría que hicieras algo forzándote, lo que más quiero es que te sientas cómodo conmigo y puedas ser tú mismo.

Mis mejillas empezaron a calentarse por la dulzura de sus palabras. ¿Asi... Se sentía el amor? Me gustaba mucho la sensación.

Espero sentirla todo el tiempo.

[🍂]

Hey! 

Aquí les traigo un nuevo one-shot MiTake con un AU bastante peculiar, espero les haya gustado.

Me gustaría muchísimo que me dijeran qué les pareció si no es molestia.

Sin más que decir, hasta la próxima! 

Nat.