El sol aún se mantenía oculto, pero ya se podía notar a la gente caminar por las calles directo a sus respectivos trabajos.
En una casa totalmente tranquila, se encontraba Plag en su cama, durmiendo plácidamente mientras era abrazado por cierto felino de ojos dorados, el reloj marcaba las 5:50 a.m, pronto saldría el sol pero como era sábado ninguno tenía apuro de levantarse.

Aún dormido, Plag comenzó a temblar por el frío de la mañana, Ryuga lo sintió y instintivamente lo cubrió con la sábana, sin dejar de abrazarlo, gracias a su cola, a hora más calentito se acomodó mejor en el pecho del mayor, ya se podría decir que teníamos a otro gato flojo en la casa.

Poco a poco la mañana fue pasando hasta ser las 11:00 a.m, Plag y Ryuga aún se encontraban en cama, pero eso no duró mucho ya que comenzaron a tocar la puerta de casa. Lazari había llegado y no venía sola.

- Plag! Despierta flojo! -comenzo a llamarlo mientras golpeaba la puerta- odio cuando duerme hasta tarde -.

- que esperabas? Es sábado -contesto Kyoya detrás de ella, quien tenía nuestra una gorra en su cabeza y traía una camiseta que ayudaba a ocultar su cola enrollada en su torso- no se por que insistes en venir? -.

- y no se por que tu querías acompañarme -contra ataco- a demás, esto es por Ryuga y sus horarios -.

- horarios? Horarios de que? -.

- hoy le toca su celo -apenas dijo eso, se escucharon ruidos desde una ventana alta, la cual daba a la habitación del peli rosa- Plag?! -.

Dentro de la casa, en la habitación, Plag se había caído de la cama con Ryuga encima suyo, ignorando los golpes en la puerta, Ryuga tenía una ganas de comerse a su presa y Plag todo sonrojado, Ryuga literalmente tenía enrollada su cola en una de las piernas de Plag, bajo para comenzar a lamer su cuello, Plag quiso forsegear pero un lado suyo decía que se dejase llevar, pero el momento se acabo cuando se escuchó la puerta de la casa abrirse forzosamente.

- tenías que romper la cerradura?! -.

- es eso o quieres que el enano sea violado?! -se escuchó desde la parte de abajo-.

- grrrr -gruño Ryuga, pero una caricia detrás de las orejas fue suficiente para calmarlo-.

- mejor déjame antes de que ella venga y te golpee -.

[•••]

A hora justo, Plag se encontraba bañando a Ryuga bajo la atenta vista de Lazari, Kyoya quedó en la sala, para evitar otra pelear, ya que apenas subieron las escaleras, Ryuga se tiro sobre Kyoya, Lazari intento separarlos mientras que Plag sólo los gravaba desde el marco en la puerta.

- Plag, tienes que ser más responsable con el horario del celo de Ryuga -le reclamo desde la puerta- que quieres terminar inválido? -.

- tu sabes que no soy muy responsable -se defendió-.

- ya veo por que Ryuga empeso a vivir contigo -comento con sarcasmo, Ryuga sólo le sacó la lengua- celosa? Si claro, yo al menos no soy un chico gato -Ryuga gruño por el contra ataque- pero ya enserio Plag, quieres terminar en silla de ruedas? -.

- es que... no podríamos ayudarlo con el celo? -.

- si quieres que te viole -.

- no hablo de eso! -.

- ok -rodo los ojos- tal vez pueda compra esas pastillas para el celo, las uso con Kyoya -.

- él también entró en celo? -Lazari asintió- aaah por eso los mordiscos en tu cuello -.

- que? No! Eso lo hace cuando está en sus cinco sentidos -.

- y por que te dejas? -.

- yo misma me pregunto lo mismo... nah, mentira, lo hace cuando vengo a ver a Ryuga -Ryuga la vio y puso cara de asco- si amigo, él cree que tu me gustas -.

- te escuche! -grito desde la sala de estar- y que conste que lo hago por que se me da la gana! -.

- y por que no lo hacías desde antes?! -pregunto Plag y no escucharon nada más del león- eso pensé -.

- bien, creo que es suficiente baño -comento Lazari, para salir de aquella habitación para que Ryuga se secara y se vista- ten, está es la pastilla que Ryuga debe tomar -le anotó en un papel- espero que las tome y no me llege a enterrar que terminaste inválido, ok? -.

- si mamá, no tomaré drogas -.

- ja, por porco y me río -.

[•••]

- a ver Ryuga, según la receta, tienes que tomar cada noche antes de dormir por que te puede dar sueño -dijo mientras leía las indicaciones- por si es más fuerte el celo, tendrías que tomar una pastilla entera -.

Tomo el medicamento y se la acercó a Ryuga, este claro no la aceptó, nunca fue de medicarce, el dejaba curar sus heridas con el tiempo, Plag insistió y le puso cara de perrito, al final, Ryuga la tomo sin quejas, luego de comer se fueron ambos a dormir en la misma habitación, aún que ambos dándose la espalda como lo hacían siempre desde que Plag dejó a Ryuga estar en su habitación.