Otra mañana tranquila para un tranquilo barrio con casas acogedoras para las familias, pero no todas las mañanas son así para sierta personita.

Hace ya unos meses que Ryuga comenso a vivir con Plag, un amigo de la infancia y el único que soporta todas sus tonterías, pero siempre ahí un punto en donde llegas a tu límite.
A hora vemos a Ryuga caminando en las calles de Bey City a altas horas de la noche, la razon?, últimamente se a metido en tantos problemas con pandillas y gente muy peligrosa, cuando Plag llegó a casa, lo encontró limpiandose la sangre son su playera favorita, tuvieron una fuerte discusión en donde Ryuga se defendió diciendo que era sólo ropa vieja, lo que molesto al peli rosa de ojos bi-color y lo hecho de la casa.

A hora mismo se encontraba sobre el puente del canal de agua de la ciudad, pensando en como hacer que su niño lo perdonará, si, niño, Ryuga sentía cosas hacia Plag desde hace tiempo y niño era uno de los apodos que le suele poner.

- esta vez si metí la pata -dijo en tono decaído mientras veía su reflejo en el agua- por que soy tan estúpido -.

- wou... -escucho otra voz serca suyo, se endereso y vio de quien se trataba- el emperador de los dragones, por fin se dio cuenta de lo estúpido que puede llegar a ser -.

- buenas noche a ti también, Lazari -la nombrada le devolvió el saludo con un choque de puños y se acomodó a su lado, apollándose con las manos del barandal- que es lo que haces aquí? -.

- digamos que un pajarito me contó tu situación y sabes a quien me refiero-respondio mientras miraba el cielo estrellado- está ves si te jodiste -.

- si que metí la pata -.

- sólo falta que metas las otras tres -respondio de forma sería- me sorprende saber que Plag te hecho de su casa, a Kyoya le fue divertido pero no tanto al saber la razón -.

- me está cazando, verdad? -Lazari solto una pequeña risa- ese león si que aprecia a Plag -.

- ese gato de la calle ya lo considera como su segundo hermano menor, a Kakeru le cae bien -dijo en forma de burla, es por eso que Ryuga se lleva bien con la chica lobo, les encanta sacar de quicio al gato mayor- aún que, era mejor buscarte yo que él o si no los problemas no terminarían -.

Ryuga suspiro y se tomó la cabeza con ambas manos, se apollo contra el barandal y miro al suelo, un gran silencio se formó entre ambos amigos pero Lazari sabía que Ryuga nesesitaba de ese silencio para pensar.

- no se como resolver las cosas con Plag... tu sabes como? -.

- a mi no me metas en tus líos, tienes 18, empieza a usar esa cosa que tienes dentro de tu cabeza llamada cerebro -le respondio divertida y un poco molesta mientras empujaba su cabeza con un dedo- hasta eso, puedes quedarte en mi casa hasta que sepas que hacer, es lo menos que puedo hacer por ti -.

- me sorprende que seas "algo" de Kyoya con esa actitud -comento haciendo comillas con los dedos-.

- ni te creas tanto, sólo paso el tiempo con ustedes por que me cansé de estar sola todo el tiempo -.

- y no te gusta estar a sola con tu gato callejero? -pregunto de forma pícara-.

- sabes? Estoy reconsiderando en dejarte dormir en mi casa -lo miro molesta- y yo sepa estamos hablando de ti y Plagi, no de mi vida amorosa -.

- como digas, cachorrita -.

- te puedes callar?! Lagartija?! -.

Ambos se rieron hasta que se dedicaron a ver el cielo nocturno, paso una estrella fugaz y Lazari lo animo a pedir un deseo, Ryuga lo veía tonto pero que otra opción tenía.
Luego de estar un rato en el puente, Lazari le aviso que era hora de volver, sin sermonear los dos se fueron a la casa de la antes nombrada pero lo que Ryuga no sabía es que algo asombroso le iba a pasar y lo ayudaría a acercase más a Plag.

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La mañana llegó muy rápido, Plag se encontraba muy dormido en su cama ya que apenas pudo dormir a noche, le era más cómodo cuando Ryuga se metía a su dormitorio por las noche y lo abrazaba entre sueños, por lo que levantarse le fue difícil, más cuando se escuchaba tocar la puerta de su casa, con las sábanas sobre su cabeza, salió de su dormitorio, bajo las escaleras y se dispuso a abrir la puerta, encontrándose a Kyoya junto con Gingka y Madoka, los tres notaron el estado deteriorable del peli rosa y se preocuparon más de lo que estaban, los dejó pasar ofreciendo algo de desayunar pero Madoka de ofreció a preparar el desayuno para él ya que los demás ya habían comido.

- sólo paso una noche y estas como un muerto viviente -comento Kyoya, Gingka lo miro mal- que? -.

- como te sientes, Plag? -pregunto el peli rojo mientras frotaba una mano en la espalda del peli rosa para hacerle sentir mejor-.

- nunca pensé que llegaría a discutir tan fuerte con Ryuga y más por una simple playera -comento mientras abrazaba sus piernas, los tres se encontraban en el sillón de la sala- a hora me doy cuenta que fue estúpido -.

- tubo suerte de que no estuviera aquí -Gingka volvió a verlo de mala manera- es la verdad! -.

- no estás ayudando, Kyoya -respondio molesto, eran pocas las veces en donde Gingka se enoja, más si se trata de sus amigos-.

- Plag? -llamo Madoka desde la cocina- puedes venir un momento? -le pidió, el nombrado dejó las sábanas en el sillón y entró en la cocina- escucha, resivi un mensaje de Lazari y dijo que Ryuga está con ella -la cara Plag se formó a una más tranquila, sabiendo que su amigo no tubo que pasar la noche en las calles- pero... -y fue ahí en donde los problemas empezaban- resivi un mensaje extraño, quiere que la veamos en su casa tan pronto sea posible, algo extraño le paso a Ryuga -.

Mientras en la casa de la azabache, Lazari intentaba controlar la situación en la que Ryuga estaba, todo era un desastre pero era lo de menos, Ryuga estaba alterado y ni el mismo entendía el por que le estaba pasando.

- Ryuga! Para, sólo te lastimas a ti mismo! -dijo mientras corría detrás de él- Ryuga! -.

Pronto se escucha tocar la puerta desde abajo, Lazari miro por un momento a Ryuga, que se encontraba en un esquina de la habitación de invitados, le pidió que se calmara y corrio escaleras abajo, esperando que ellos hallan venido, pero cuando abrió la puerta se encontró con las caras de sorpresa de cada uno, más por parte de Kyoya.

- pero que ratos te paso?! -pregunto algo alterado mientras veía los arañazos en sus brazos y cuello, algunos en su rostro-.

- fue Ryuga, pero no fue su intención!! -hablo rápido mientras los dejaba pasar uno por uno para calmar a Kyoya- no se que mierda paso, pero Ryuga no se encuentra bien -.

- donde se encuentra? -pregunto Plag, no iso falta responder, los ruidos en la parte de arriba de la casa alertó a todos- Ryuga! -.

- Plag! Espera! -intento detenerlo Gingka, pero el peli rosa se fue corriendo escaleras arriba-.

Los demás lo siguieron por detrás hasta llegar a la habitación de invitados, fue en ese momento que todo quedó en silencio.

Cola y orejas de gato, una actitud arisca y ni de hablar de las unas, parecían garras.

Ryuga se había convertido en un chico gato sin razón aparente, Madoka intento acercarse pero Ryuga intento arañarla pero justo Gingka y Lazari la apartaron a tiempo.

- Ryuga? -lo llamo Gingka, lo único que recibió fue un bufido de su parte para luego gruñir como un auténtico gato- que le paso? -.

- no tengo ni la menor idea -respondio Lazari mientras alejaba a los demás hasta quedar afuera de la habitacion- todo estaba bien a noche, a la mañana me desperté por Ryuga corriendo de un lado a otro mientras tiraba de sus orejas -.

- acaso es alguna broma? -pregunto Kyoya- por que no le veo lo divertido-.

- acaso vez que me estoy riendo? -le respondio de mala manera-.

Lazari y Kyoya comenzaron a discutir, Gingka y Madoka intentaron calmarlos pero tratándose de ellos dos era imposible, sin que nadie se diera cuenta, Plag se metió a la habitación y le puso seguro, pocos segundos después se escucharon los gritos de los demás pidiendo que abriera la puerta.

 - grrrr -gruño Ryuga mientras intentaba apegarse más contra la esquina de la habitación-.

- Ryuga... soy yo, Plag -estiro su mano para tocarlo, Ryuga comenso a bufar- tranquilo, todo estara bien -le hablo de forma dulce, como lo hacía siempre que Ryuga se ponía de mal humor-.

- PLAG!! ABRE LA PUERTA!! -se escuchó a Gingka gritar del otro lado-.

- Ryuga, mirame -le pidió, notando que desvió la vista a la entrada- concentrate en mi... yo no te are daño -estiro su mano hasta tocar una de las orejas de gato- y yo se que tu no me arias daño -.

Poco a poco Ryuga comenso a tranquilizarse, incluso comenso a ronronear por las caricias, Plag aprovecho la oportunidad para abrazarlo desde el cuello mientras le proporcionaba caricias en su cabeza para calmarlos por completo.

- no te preocupes Ryuga -le hablo en un susurro- averiguaremos que te paso y pronto volverás a la normalidad, te lo prometo -.

Pronto la cerradura de la puerta cedió, Lazari fue la primera en entrar seguida de los demás para luego ver a Plag y a Ryuga abrazarse mientras este ronroneaba y movía la cola de un lado a otro.

Dato: Plag aquí no es un gato.