Cap. 8

Cargo a Blake entre mis brazos cuando llegamos al hospital, perdió el conocimiento a medio camino y su piel se volvió blanca y fría.

Temo por ella.

—¡Ayúdenme por favor! —Grito en plena recepción—

Una enfermera de piel morena se acerca a mí rápidamente.

—¿Qué le paso? —Pregunta al ver a Blake inconsciente—

—Tuvo un accidente, tiene una herida detrás de la cabeza. —Explico, entrando al borde de la desesperación—Creo que está infectada y comenzó a sangrar, no puedo detener la hemorragia.

—Tranquilo, joven.

Ella manda a llamar a un camillero y rápidamente se llevan a Blake a cirugía, la enfermera nuevamente se dirige a mí.

Por favor, nena, sal de está.

—Disculpe, ¿Cuál es el nombre de la paciente?

Mierda, tengo que pensar en algo. Si digo su nombre, sabrán que soy el secuestrador por las noticias, me sorprende que no la reconocieran.

—Evie, su nombre es Evie Fallon. —Paso la mano por mi cabello—

—¿Usted es algún familiar cercano?

—Ella no tiene familia. —Apresuro a decir—Soy... su novio, su pareja.

Puta madre, estoy sudando frío.

—Está bien. —Termina de anotar en su carpeta—La señorita Fallon entro a cirugía.

—¿Ella... estarás bien? —Muerdo mi labio inferior—

La enfermera sonríe.

—Fue muy afortunado de traerla de una vez, fue un corte profundo según el doctor y la infección casi llega a la corteza craneal, sin contar la pérdida de sangre. —Resume—Tenga fe, ella estará bien. Es una chica fuerte.

Simplemente asiento mientras ella coloca su mano en mi hombro dándome consuelo.

Ella estará bien, resistirá.

(...)

Cinco horas, cinco malditas horas han pasado y aún no sé nada de Blake. Me he mantenido despierto con cinco tazas de café puro y sin azúcar, quiero mandar a todos los que me miran con pena al demonio, pero me abstengo a ser sacado a la fuerza del hospital. Mi padre llega a mi mente, si ella muere yo también por más loco que parezca, es la ley de la mafia.

Mi tarea era cuidarla, o más bien mantenerla en la casa y falle. Soy un completo idiota, ¿estoy preocupado por ella o por mí? Por ella, definitivamente por ella, por más que quiera negarlo está chica tiene sus encantos y desde la primera vez que la vi no puedo sacármela de la cabeza, ¿pero qué demonios es esto que siento? ¿amor? Imposible. Me niego, la simple idea me repugna, si estoy aquí salvando su vida es por una razón... ser el mejor narcotraficante de Estados Unidos y si es posible del puto mundo.

—¿Evie Fallon? —Me pregunta el doctor acercándose a mí—

—Soy su novio. —Me levanto inmediatamente—

—Evie salió de su cirugía, pero está muy débil, su hemoglobina llego a seis, tuvo dos hemorragias mientras intentábamos sacar toda la infección de la herida, una fue interna y la otra cardiaca.

—¿Qué quiere decir con eso? —Siento nauseas— ¿Ella morirá?

—No, pero se necesita un donante. —Enfatiza—

—¿Qué tipo de sangre necesita?

—AB+.

Es un hecho, somos el mismo tipo de sangre.

—Bien, doc. —Subo la manga de mi suéter—Saque toda la sangre que necesite para salvarla.

(...)

BLAKE.

Siento un ligero dolor de cabeza, cómo una migraña. Abro los ojos lentamente para adaptarme a la claridad que me rodea, las paredes son blancas y el techo es de anime, ¿Dónde estoy? Mi vista se fortalece más y veo a mi alrededor, Aiden está dormido en un sofá marrón de cuero, sus ojos están rodeados de orejas negras, observo mi brazo y tengo conectada la vía a una bolsa de sangre que levemente gotea, vuelvo a mirar a Aiden la manga de su suéter está arremangada hacía arriba y tiene un pequeño algodón en el antebrazo.

¿Donó sangre para mí?

Poco a poco él también despierta, al verme camina rápidamente hacía mí.

—Hey...—Sonríe—

—¿Cómo estás? —Le devuelvo la sonrisa—

—Bien, no soy yo el que tiene un agujero en la cabeza. —Bromea—¿Te duele?

—Un poco. —Toco la parte trasera de mi cabeza—

—Llamaré a una enfermera.

Antes de que se aleje lo detengo.

—¿Qué me paso? Recuerdo estar en tu camioneta, ibas a gran velocidad y después ya no sé qué paso.

Suspira.

—La herida se infectó, estuviste en cirugía unas seis horas, te tomaron cinco puntos. —Relata—Estabas muy débil.

—¿Quién donó sangre?

—Yo. —Responde simplemente—

—¿Por qué hiciste eso? —Bajo la mirada—

—No quería que te pasará algo malo.

—Claro. —Respondo con ironía—Si algo me pasa tu futuro como criminal está en riesgo.

—Blake...

Antes de terminar es interrumpido por el doctor, quién entra por la puerta junto a una enfermera.

—Ah, señorita Fallon, me alegra que ya despertara.

¿Fallon? Miro a Aiden y me hace una seña, esto es obra de él.

—Veamos cómo sigue esa herida. —El doctor procede a examinarme—Bueno, todo está perfecto. Tuvo mucha suerte, su novio fue el donante, ambos son el mismo tipo de sangre.

La enfermera se encarga de revisar la bolsa de sangre y luego mi pulso.

—El pulso se ha fortalecido correctamente. —Dice ella—

—¿Cuándo podrá irse? —Pregunta Aiden—

—Hoy mismo, joven. Pasé a mi consultorio, le daré una serie de vitaminas que ella deberá estar tomando cada día durante tres semanas, es para que tenga una buena cicatrización.

Sonará extraño, pero cada vez que el doctor dice esa palabra "novia" siento un retorcijón en el estómago, algo cómo lo que las niñas conocen como mariposas. Aiden sale de la habitación y regresa a los diez minutos.

—Ya está todo listo. —Comenta dejando un bolso sobre la cama—Es tu ropa.

—Gracias, ¿podrías salir? Tengo que cambiarme.

Sin decir nada, ni reprochar, Aiden sale de la habitación. Me visto lentamente, aún me duele la cabeza y no quiero que se me abran los puntos, me coloco la camisa y los jeans azules junto con los zapatos deportivos.

Al salir, Aiden rápidamente me ayuda con el bolso.

—Déjame llevar eso. —Lo cuelga sobre su hombro—

—Que caballero. —Digo sarcástica—

Él sólo ríe entre dientes

Caminamos hasta la camioneta y subo al asiento de copiloto. El recorrido a la casa fue silencioso, pero no un silencio incómodo sino tenso, lo único que se escuchaba era una canción de Madonna en la radio.

Llegamos a casa y vemos que una camioneta negra está estacionada en el porche, esto no es buena señal. Volteó a ver a Aiden y está tan pálido cómo un papel.

Su miedo puede significar sólo una cosa, Magnus está en la casa.

***

Holaa!! Cómo se los prometí. Los miércoles también habrán actualizaciones, trataré de publicar también mañana si me da tiempo ☺

Entre otras cosas, mientras esperan los capítulos de Mi Chico Criminal, quiero invitarlos a leer la primera temporada de mi serie EL APRENDIZ. Está disponible en mi perfil, está terminada y también tiene temática de mafias ♡

→ Discúlpenme por las faltas ortográficas ←

Si te gustó el capítulo házmelo saber dejando tu comentario, lo leeré con mucho gusto ❤

·SIGUEME EN MIS REDES SOCIALES·

☀ Facebook: Lectores de Grecia

☀ Twitter: GreciaSworld

☀ Instagram: novelsofgreece

Hasta la próxima...!!

Grecia.